-¡¡¡Sasori!!! ¿Cómo estás? Ha pasado mucho tiempo- esta vez es el rubio quien abraza al pelirrojo.
-Ya sabía que eras tú, pero que andas haciendo por aquí si se supone que te fuiste a proteger a tu primo.
-Sí, pero él está aquí para entrenar- dijo mientras miraba a Naruto el cual se encontraba un poco perplejo por la situación en la que se había encontrado con los dos mayores.
-Mucho gusto me llamo Sasori y soy el amigo de Deidara- Naruto y Sasori se estrecharon la mano. Después de otras presentaciones Naruto y su grupo se dirigieron a la gran mansión que se encontraba al final de la aldea pero era la más imponente de todas.
Se adentraron en la gran mansión hasta llegar a un gran comedor donde se encontraba un viejo de cabello largo y blanco, ojos negros y con unas rayas rojas en el rostro (viste igual que en el anime)
-Jiraya-sama hemos llegado- anuncio Kakashi mientras hacia una reverencia.
-Y bien ¿Dónde está el muchacho?- Jiraya se paro y empezó a observar a los que habían llegado, pero al ver a Naruto no dejo que Kakashi contestara sino que se dirigió al rubio y le dio un gran abrazo.
-Tú, tu eres el hijo de Minato… te pareces mucho a él- dijo mientras lo bajaba.
-Entonces ¿en verdad que conoció a mi padre?- dijo Naruto con entusiasmo.
-Claro que sí, yo le enseñe todo lo que sabía y que tú aprenderás- después de una larga charla y una buena comida Naruto decidió explorar más a fondo la aldea así que como pudo se escapo de la vigilancia de Kakashi y Deidara. Corrió lo más que pudo fuera de la aldea y empezó a caminar entre los árboles para luego encontrar lo que era un gran lago, la luna plateada resplandecía fuertemente y pudo distinguir que del otro lado de aquel hermoso lago se situaba otra aldea.
-Me pregunto quienes vivirán en esa aldea.
-Ahí viven los Sangaku Neko… son nuestros enemigos y aliados de los vampiros así que ni se te ocurra acercarte a esa aldea- el rubio se volteo rápidamente para encontrarse con un chico pelirrojo de ojos aguamarina delineados alrededor de un color negro, un extraño tatuaje en su frente le hacían ver cada vez mas intimidante para Naruto.
-¿Quién eres tú?
-Me llamo Sabaku no Gaara- contesto con un poco de frialdad.
-Mucho gusto yo soy Naruto… Uzumaki Naruto
-Pensé que usabas el apellido de tu padre pero veo que me equivoque… gusto en conocerte Naruto y dime ¿Qué andas haciendo solo a estas horas de la noche?
-Yo quería conocer el lugar, pero me incomoda mucho que me anden cuidando como si fuera un niño pequeño.
-Pero si sabes que los vampiros van tras de ti es normal que te pongan vigilancia y protección.
-Deberías hacer caso a lo que te dicen muchacho… porque justo ahora estas en problemas- del cielo descendió un joven de cabello negro al igual que sus alas, ojos rojos y blanquecinos colmillos resaltando de su labio inferior…
-¿Quién eres tú?- Naruto se volteo con brusquedad mientras que Gaara se ponía en posición de batalla, ya que al percibir el aura maligna que emanaba aquel vampiro se dio cuenta que no solo era uno común y corriente sino uno perteneciente a los Kyūketsuki.
-Naruto yo me encargo de él- Gaara empezaba a cambiar el color de sus ojos a un rojo carmesí, sus uñas se empezaron a tornear hasta convertirse en unas afiladas garras.
-Ga… Gaara ¿por qué haces esto?
-Tú eres el hijo del que fue el mejor amigo de mi padre… yo espero ser amigo tuyo también… pero tú no puedes pelear con este vampiro, no estás preparado aun así que vete- dijo Gaara con una gran sonrisa, Naruto con comprendió las palabras del pelirrojo y emprendió la huida.
-¿¡¡¡A DONDE CREES QUE VAS!!!?- el vampiro se dirigía así Naruto pero Gaara se interpuso en su camino obligando al Kyūketsuki a retroceder y adentrarse en el lago, la luz de la luna hizo que mostrara su rostro: cara pálida, cabello negro, una playera que no le cubría parte del abdomen, pantalones entubados y unas alas negras. Gaara no sabía qué hacer, se quedo impactado aquel vampiro más que un demonio se veía como un ángel, un ángel solitario que necesitaba de cariño.
-Eres hábil zorro… ¿Cuál es tu nombre?- Sai no podía ver el rostro de el pelirrojo pues este se encontraba en los arboles pues sabía que los vampiros no podían volar muy bien en las espesuras de los bosques.
-Sabaku no Gaara y ¿Tu eres?
-Sai… Uchiha Sai- Gaara vio como el chico se empezaba a acercar al lugar donde él estaba así que empezó a retroceder, se adentro mas en el bosque con la esperanza de que a Sai se le olvidara ir tras Naruto.
-No podrás escapar de mi maldito zorro, primero te matare y luego iré por ese hibrido- Sai oculto sus alas y empezó a saltar entre los arboles con muchas agilidad y rapidez; pronto alcanzo a Gaara, logra acorralarlo entre su cuerpo y una gran roca, toma sus manos y las pone arriba de su cabeza.
-Quiero ver tu cara cuando mueras así que…- agarro con su mano libre la barbilla del pelirrojo y obligo a que le viera y al mismo tiempo los rayos plateados de la luna llena pegaron en el suave rostro de Gaara; Sai vio los ojos aguamarina de Gaara y no supo cómo actuar, el chico tenía una mirada solitaria pero llena de bondad y ternura. Sin querer fijo su vista en los labios de Gaara y esto lo hizo estremecerse sin comprender muy bien el porqué.
Gaara se encontraba nervioso y tenso pues la mirada del chico había cambiado, aquellos ojos rojos llenos de sed de sangre se tronaron negros mostrándole al pelirrojo la total soledad que tenia Sai; sin saber porque, acerco su cara al rostro pálido de Sai dirigiéndose principalmente a sus labios, este no sabía cómo actuar así que dejo que Gaara se acercara a él para luego soltar al chico, retroceder, sacar su alas, levantar el vuelo y alejarse lo más que podía de ese lugar y principalmente del pelirrojo.
-Uchiha… Sai, eres igual que yo… eres un ser de la soledad.
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Continuara...