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Revivir~ por Lez

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Notas del capitulo:

Otra vez soy yo pidiendo disculpas por la demora. 

Y es que ahora tengo un nuevo empleo y fue todo un caos, no se imaginan. 

 

Pero sin nada más que decir que lo disfruten y darle las gracias por seguir leyendo este fic~ 

 

Dozo~ 

Si bien Sasuke Uchiha no había hecho lo que dijo en un comienzo, el hecho de preguntarle en persona si quería salir con él, pero era algo oficial, definitivamente eran una pareja que acababa de comenzar su vida como pareja y a la vez su vida como convivientes. Ni por la cabeza del azabache ni por la del rubio pasó la idea de que en par de días sus destinos cambiarían y estarían viviendo juntos, comiendo juntos, durmiendo juntos y realizando labores cotidianas juntos; casi como una pareja de recién casados.

La única esperanza que ambos tenían ahora era que el tratamiento que recibiría Naruto fuera efectivo, que le ayudara con su trauma y eventualmente poder unirse el uno al otro en su totalidad. Pero como ambos chicos se habían gustado mutuamente desde hacía ya años, tendrían la fuerza y la paciencia para seguir soportando un poco más de tiempo, de momento al menos pudieron besarse sin inconveniente alguno.

La noche del viernes, cuando decidieron dormir, ambos permanecieron quietos, abrazados, respirando lento, suave, pero a ambos chicos les costó conciliar el sueño; al rubio porque le ponía nervioso estar con su ahora novio y porque de alguna u otra forma pensaba que en cualquier momento podrían volver a besarse y que ocurriera algo como lo anterior, su corazón latía fuerte, rápido y Naruto sólo deseaba que no fuera tan notorio para el azabache. Por su lado el sueño costó que llegara a Sasuke porque quería cuidarlo, velar su sueño, protegerlo, pero al mismo tiempo tenía ansias y más ganas de esa cercanía con el menor, con sus labios, con su cuerpo, era complicado calmar los pensamientos en su cabeza y el corazón también. Pero después de que ambos batallaron para conciliar el sueño, definitivamente se quedaron dormidos, plácidamente, relajados, disfrutando el descanso y la suavidad de la cama.

El fin de semana pasó volando, rápido, en un suspiro parecía que ya era el día lunes y comenzaba una semana laboral o estudiantil en el caso de aquel con profundos ojos negros. Sin embargo en el fin de semana pudieron conversar, ponerse al día de todas las cosas que no sabían, secretos no contados a nadie antes, todo lo que ocurrió en el lapso de tiempo en que no se vieron por la distancia que había decidido poner el mayor unilateralmente. Comieron gracias a la experiencia que había ganado Sasuke en su crianza en solitario y es que al menos el Uchiha decidió llevar una vida con una alimentación saludable, a diferencia de Uzumaki que se alimentaba básicamente de cosas envasadas y comida instantánea.  No se trataba de que Sasuke fuera un gran cocinero, pero cocinaba más que Naruto y tenía un buen sazón a la hora de cocinar, sus comidas quedaban ricas para paladares no muy quisquillosos.

Repartieron las labores domésticas, la herida de Naruto ya estaba mejorando, se sacó el parche como había indicado el médico antes de darle el alta y no se veía tan terrible, por suerte su novio sabía algo de cómo atenderlo en caso de urgencia. En el caso del rubio le tocó hacer el aseo del dormitorio, cambiar las sábanas, tender la cama, barrer y limpiar los muebles, además de ordenar su ropa en el lugar del ropero y de la cajonera que Sasuke destinó para él. El Uchiha por su parte decidió dedicarse a realizar las tres comidas principales de todo el fin de semana y de lo que era el aseo de la cocina y baño. La limpieza estuvo lista el día sábado, por ende el domingo quedó básicamente libre para regaloneo y mimos.

Domingo por la tarde, a eso de las cinco de la tarde, Sasuke se había tirado en la  cama a leer la materia que debía aprender para los laboratorios de aquella semana, usualmente haría aquello en su escritorio, pero notaba la cara de cachorro abandonado que le ponía Naruto mientras le espiaba desde la cama. El mayor de ambos mantenía una posición decúbito prono o quién diría boca abajo, afirmando su tórax con la cabecera de la cama mientras leía y memorizaba y el rubio ahora más acompañado se recostó ubicando su cabeza en el arco de la espalda del azabache, ese era un buen lugar mientras miraba el techo o miraba en su teléfono móvil aplicaciones de redes sociales, juegos o compras.

- Hey bobo… ¿Estás muy aburrido? – Preguntó el azabache haciendo una pausa en sus estudios. Era capaz de notar que Naruto hacía un rato estaba un poco más inquieto, seguramente estaba aburrido o algo le incomodaba.

- Deja de llamarme bobo, idiota… - Le dijo sin tono ofensivo, hace tiempo ya la forma de tratarse era más bien cotidiana y de cariño más que de insulto propiamente tal. Dejó salir un pequeño suspiro el aludido y se acomodó al costado del Uchiha, ahora ambos boca abajo en la cama. – La verdad un poco, de veras… Es que llevas ya varias horas estudiando… ¿No tomas un descanso? – Preguntó el rubio, sabiendo que era importante el estudio para el de ojos oscuros, pero igual consideraba que debía hacer pausas o algo similar para no aburrirse de estudiar.

- No dejo de llamarte así porque eres un bobo, así como también no dejarás de decirme idiota. ¿No? – Consultó aunque sabía que más bien aquello era como una especie de afirmación dentro de una pregunta. Lo observó acomodarse a su lado y sonrió ladino. – Si tomo descansos… Pero piensa que la semana que pasó no estudié para ningún test y créeme que debo repuntar si quiero mantener mi buena calificación ante los docentes… Bueno, pero… ¿Qué quieres hacer? … Sólo espero que no sea un paseo fuera. – Murmuró el azabache, mientras dejaba su cuaderno a un lado y se giraba para quedar de frente al techo y poder así estirar sus brazos, llamando así a Naruto a que se acercara.

- Bueno, tienes razón~ - Contestó el de ojos celestes a pesar de que era algo ya sabido. Escuchando lo serio que era Sasuke con el tema de los estudios, lo miraba admirando lo concentrado que hablaba sobre el tema y finalmente reaccionó por instinto a los brazos del mayor, girándose y acomodándose entre sus brazos, rodeándole la cintura con el brazo izquierdo y dejando el derecho atrapado entre ambos torsos.- No… No quiero salir… Quizá sólo estar así un rato… O podrías irme diciendo lo que estudias y así aprendo un poco. – Respondió el rubio, la verdad no sabía bien qué quería hacer pero sí sabía que quería más atención por parte de su pareja.

- ¿Seguro te quieres aburrir con estudios? – Preguntó Uchiha mientras rodeaba bien el cuerpo del rubio con sus brazos, tomó la manta que estaba sin usarse a los pies de la cama y cubrió de ambos cuerpos.- Quizá ahora sí quieras ver una serie o una película. – Sugirió dejándole un sutil beso en la frente y una vez que tuvo la atención de la mirada azulada se acercó aún más y dejó un beso suave y corto sobre los labios del rubio. – No quiero ni pensar que mañana toca ir a la universidad… - Murmuró en un suspiro encogiéndose un poco para buscar cobijo en el menor.

- Bueno si me enseñas no me aburriré… - Murmuró el rubio y sonrió al ser tapado por el mayor. Siempre tan correcto para sus acciones, siempre tan serio y preocupado a su manera.- Quizá podríamos ver una película, las series son muy largas y seguro te queda por estudiar… - Le comentó en momento que le dedicaba su mirada tras recibir el beso en su frente. No tardó en sentir los suaves labios del azabache en los suyos, cerró par de segundo sus ojos y respondió a aquel beso, para luego volver a mirarle.-  No pienses en ello… ¿Sales muy tarde de la universidad? – Preguntó con un ligero rubor en sus mejillas, que causó el anterior beso.

- Bueno, otro día si quieres estudiamos, porque supongo que hay que partir por cosas más básicas y más lento porque eres realmente lento. – Dijo sincero el Uchiha y es que todos los que fueron compañeros de clase de Naruto sabían bien que no era de los que estudiar se le diera bien. – Bueno, una película entonces. ¿Quieres elegirla tú? – Habló el azabache mientas sacaba su mano fuera de la manta para buscar el control del televisor que debía estar por ahí en la cama.- Mañana… Salgo a eso de las cinco de la tarde… En la mañana tengo practica en el hospital y en la tarde un par de horas de ramos teóricos y administrativos. – Murmuró mientras pensaba con sus ojos cerrados.- ¿Qué pretendes hacer mañana? – Preguntó Sasuke, ya que por su parte estaría gran parte del día fuera. A su vez encontró el control de la televisión y la encendió para ingresar a una plataforma de películas.

- Ya, ya… Aunque quiero entrar a la universidad el año que entra, de veras me esforzaré estos meses. – Susurró sutilmente el menor, sabía que debía ponerle empeño o no lograría metas o sueños respecto a su futuro.- Creo que alguna de acción está bien para mí. No he visto ninguna últimamente.- Igual estarás casi todo el día fuera… Puedo tener la cena lista si quieres, aunque no soy tan bueno en la cocina como tú, de veras~ - Confesó el rubio de ojos claros y sonrió suavemente pensando en que se sentía tan natural estar así con el Uchiha.- Puedo ir a hacer compras de supermercado y quizá busque algún trabajo de medio tiempo en las mañanas. – Habló tranquilo el rubio mientras veía cómo el azabache buscaba una película en la plataforma.

- Ya estás con la idea de trabajar… - Ignoró todo lo anterior que le había dicho el rubio y es que a Sasuke le daba mucho miedo que no se cuidara lo suficiente, para él, de momento Naruto tenía que recuperar peso, su salud física y mental eran más importantes que un puto empleo. – Oye idiota… No quiero que trabajes, por ahora… Preocúpate de descansar y recuperarte bien. ¿Entiendes? – Le dijo casi como una exigencia y es que Sasuke sabía lo testarudo que podía ser Uzumaki cuando se le metía una idea en la cabeza. – Prométeme que mañana sólo irás por algunas compras y llevarás el carrito de las compras. Para que no cargues peso. – Dijo ahora acomodándose de costado para poder mirarlo y que viera la determinación en su rostro.

- Pero Sasuke… Tengo que ayudarte, ser un aporte, no una carga. Sabes que no me gusta sentirme en deuda con nada ni nadie. – Trataba de argumentar el Uzumaki, aunque entendía el punto de su ahora novio.- Lo entiendo, pero no puedo estar mucho tiempo aquí sin hacer nada útil, de veras~ - Murmuró el rubio mirándole ahora que se había acomodado para mirarle, notando lo serio que era sobre el tema aquel chico azabache.- Bien, sólo iré por las compras…. ¡Pero! Sólo me tomaré una semana, sólo una semana hasta que mi herida esté sana, para ir a buscar un trabajo. – Habló también con determinación el rubio y es que no quería sentirse inútil en la relación que ambos comenzaban.

- Bien, con una semana estará sana la herida… Y entiendo que quieras ser un aporte en la casa y que seguramente aquí encerrado te aburrirás, así que estoy de acuerdo. – Murmuró el Uchiha y le dejó un beso en la mejilla. – Hay libros en la repisa, por si quieres leer mientras estás en casa. – Le dijo al rubio y luego miró la pantalla para terminar la elección de una película de acción, de zombies.- ¿Te parece bien esta película? – Consultó el mayor, esperando que el rubio quisiera ver aquella.

- Bien, aunque buscaré información sobre las carreras que me llaman la atención y ver las mallas curriculares para saber qué estudiar. – Respondió el rubio siendo serio y es que no podía ser un don nadie si su pareja se estaba esforzando tanto en ser un profesional. - ¡Sí!¡De zombies! – Aprobó la película el rubio y se acomodó para poder ver la película.-

Sasuke no respondió nada, no era de muchas palabras, pero se sentía orgulloso de que Naruto quisiera estudiar y esforzarse para ello. Por su parte le apoyaría en todo lo posible para que tomara la mejor elección para él y le ayudaría a estudiar, aunque tuviera que ser severo, era la única manera en que el rubio entendiera mejor. Le dio inicio a la película y se acomodó junto a su rubio a mirar aquella película nueva sobre zombies.

Ambos jóvenes vieron la película dejando salir uno que otro comentario sobre lo realista o lo fantástica que podía ser. Cerca de dos horas pasaron para que la película diera fin, no era mala pero tampoco era la mejor película de zombies que habían visto ambos. Cuando ya salían los créditos en la pantalla ambos se miraron y se acomodaron abrazándose para pasar un tiempo cariñoso juntos y es que Sasuke no dejaba de pensar en que el fin de semana se les había hecho muy corto y que ya en unas horas se tendría que levantar para ir a sus prácticas clínicas.

El resto de la tarde no hicieron más que estar recostados dedicándose tiernas caricias, abrazos y besos, nada subido de tono, estaban pasando en un tiempo de relajo, simplemente disfrutando la compañía del uno y del otro. Cuando llegó la hora de cenar fueron a la cocina ambos a comer algo liviano para la noche para después de aquello lavar sus dientes y usar sus pijamas para acostarse y dormir. O eso era lo que pensaban…

- ¿No puedes dormir? – Preguntó Uchiha al notar que Naruto se daba muchas vueltas en si mismo, bajo las mantas, lo cual hacía que se desordenara todo el resto de la cama. – Pareces un remolino… - Comentó el mayor de ambos con una sutil sonrisa, girándose para poder mirar a su rubio.

- No, de veras que lo intento… Pero no puedo. ¿Te estoy molestando para dormir? – Consultó el rubio, pensando que quizá mientras e bajaba el sueño se iría al sillón de la sala, para no interrumpir el sueño del azabache. Se quedó quieto un momento buscando mirar al más alto.

- No, torpe, no puedo dormir, tampoco. – Respondió el de ojos profundamente oscuros y le dejó una caricia suave en los rubios cabellos.- Quizá debiste tomar una taza de leche tibia para dormir mejor. – Comentó respecto al café que había bebido en la cena.

- ¿Eh? ¿No tienes sueño, Sasuke? – Dijo el de ojos celestes, sonriendo con tranquilidad al recibir esa cariñosa caricia. – Quizá debí tomar leche, de veras~ - Habló el rubio y subió su mano a donde se encontraba la diestra de Sasuke acariciándole, allí tomó la mano de éste y enlazó sus dedos con los propios. – Deberías tratar de dormir…. Tienes práctica mañana, de veras~ - Habló algo que era evidente Uzumaki, pero de alguna manera quería tratar de que su novio durmiera y descansara apropiadamente, ya que por su culpa la semana anterior había dormido mal y poco.

- No es eso… Creo que me gusta mucho estar contigo, si duermo es como perder el tiempo. – Habló con sinceridad el azabache, trataba ahora de decir lo que tanto años se guardó para sus adentros. Acarició con su pulgar la mano ahora enlazada con la propia y le dedicó una sonrisa sutil a Naruto. – Podría tratar de dormir si me das un beso. – Le condicionó el mayor, mirando al rubio, que solía sonrojarse por situaciones así.-

- Uhm… - No supo que decir el de ojos color cielo y es que no se acostumbraba a esa sinceridad, Sasuke siempre fue una persona directa sin muchos filtros al decir las cosas, pero pocas veces decía cosas agradables o cariñosas como lo que acababa de oír y fue inevitable que sus mejillas se tiñeran de un carmín algo notorio para ambos, pues Naruto sentía ese calor en su cara y Sasuke era capaz de ver lo colorado que estaba puesto que mantenían las luces de noche encendidas; aquel sonrojo se acentuó más ante la petición del Uchiha, y por lo general solía no obedecer a las peticiones de Sasuke pero definitivamente era algo que les convenía a ambos, por lo que se acercó lo suficiente al rostro del más alto, dirigiendo una mirada rápida a los labios del azabache, hasta que estuvo seguro de que acertaría allí con sus labios, cerró sus ojos en el preciso momento en que enlazó sus labios con los del mayor, encajaban a la perfección, eran tan suaves los labios de su novio, que si por Uzumaki fuera, definitivamente lo besaría siempre.

El Uchiha no tenía nada que decir respecto a los temas que hablaban, murieron en el camino. Respondió a ese contacto de los labios ajenos, la verdad no se esperó que el rubio realmente le diera un beso, era normal entre ellos llevarse la contraria, pero quizá tendrían que perder esa costumbre de rivales, ahora que eran una pareja que vivía junta. Sasuke entreabrió sus labios para exigir a su pareja que también hiciera lo mismo y con ello profundizar el beso. Naruto entendió la señal y tomó la iniciativa, entreabriendo sus labios al tiempo que su intrusa lengua se adentró en la cavidad del más alto buscando a su compañera de caricias.

El beso se hizo cada vez más profundo, los suspiros, el silencio, todo era ideal. Las manos de Sasuke se comenzaron a mover cerca de la cadera del rubio chico, repartiendo caricias entre el límite del pijama en su cadera hasta la cintura del rubio, Naruto era suave, con sus caricias era capaz de sentir los huesos de la cadera de Uzumaki y el arco que se hacía en su cintura, al estar más delgado de lo usual. Aquellas caricias robaban suspiros en el menor de ambos y uno que otro movimiento involuntario de su cuerpo, sus piernas, etc. La mano de aquel con ojos oscuros como la noche  subió por el torso del más bajo, dejando caricias sobre su pecho, pasando a dar sutiles roces sobre el pezón del lado izquierdo de Naruto.

Aquellas caricias y besos le tenían aturdido al rubio de marcas en las mejillas, por su lado no se quedaba del todo quieto, no sería sólo él quien recibiría caricias y no lo hacía por compromiso, sino que le nacía querer tocar la blanca piel del Uchiha. Por el contrario de Sasuke, Naruto quiso comenzar a regalar caricias en el pecho del más alto, todo era tan extraño, jamás pensó fluir así con alguien en lo que al momento de romance se trataba. Bueno sus experiencias no iban más lejos que besos y toques, hasta ese terrible momento en que todo cambió y quedó con esa marca en su mente de por vida. Aunque con el azabache esas cosas parecían ser de otro mundo, muy diferente a como se sintió con nadie antes.

- Pue… ¿Naruto puedo seguir un poco más? – Consultó Uchiha al apartarse sólo del beso, pero mantenía sus labios pegados a los del rubio, mientras regulaba un poco su respiración. Quería poder tocarlo más, no quería parecer desesperado ni nada, pero es que sí estaba desesperado, había añorado tanto estar así con el rubio y dada la situación en la que se reencontraron era tan delicada, tenía que ser consciente de ello.

- ¿U-Un poco más? … ¿A… A qué te refieres con un poco más? – Preguntó un agitado Naruto, no entendía del todo a qué se podía referir Sasuke con “un poco más”, él mismo antes le había dicho lo peligroso que era estar en acercamientos así. Abrió sus ojos mirando directo a los negros y oscuros ojos del Uchiha y asintió suavemente, como afirmación a aquella pregunta, él también quería poder llegar más lejos, siempre estaba esa preocupación de su cuerpo, pero es que lo anhelaba tanto que quería comprobar de que aquella situación en su vida no arruinaría su vida de pareja con Sasuke. – Só…. Sólo un poco más, de veras… - Murmuró el rubio, sonrojado sobre los labios de Sasuke, dejando luego de ellos un tierno beso, como de quién dice “cuídame”.

- Sí…. Sólo un poco… - Murmuró el azabache sobre los labios del rubio, dejando notar una sonrisa en sus labios y es que le daba felicidad de que Naruto aceptara a su petición. Subió la mano que mantenía en el pecho del menor hasta su mejilla y la acarició mientras lo miraba con esa mirada entre seria y sensual que sólo él era capaz de hacer frene a Naruto. – Oye… No olvides nunca lo importante que eres para mí. – Murmuró el más alto y terminó de dejar un beso topado en los labios de aquel con ojos azules para luego besar su mejilla e ir bajando su mano con caricias ahora desde el pecho de aquel con piel rosa hacia su cadera, bajando sutilmente el pantalón de pijama del menor. Los besos los fue repartiendo desde su mejilla, pasó por el lóbulo de la oreja del menor, dejando con besos un camino hacia el cuello hasta que llegó a la clavícula. Su pierna derecha se metió entre las piernas de Uzumaki, ejerciendo una sutil presión en la hombría del chico. Y es que aunque se insultaba por ser desconsiderado, Sasuke quería corromper por su cuenta el cuerpo de Naruto.

No hicieron falta más palabras, sólo eran audibles suspiros y leves sonidos que emitían ambos ante caricias y roces de sus cuerpos. El mayor de ambos fue capaz de notar que Naruto tenía ya una erección formada en su hombría y claramente era consciente que también tenía una el mismo. Sasuke volvió a los labios de Naruto y después de tomarlo por sorpresa con un beso intenso desde el comienzo y notar una respuesta favorable al beso terminó por meter su diestra bajo las ropas del rubio y entre su mano tomar la erección que tenía formada, notó una especie de escalofrío que recorrió el cuerpo de su novio, pero no lo apartó ni dijo nada, sino que siguió besándolo con algo más de entusiasmo al mismo tiempo que los brazos de aquel con ojos color cielo le rodeaban el cuello y acercaba su cuerpo.

Sasuke comenzó a masturbar a Naruto con sumo cuidado, quería que disfrutara de aquello, que fuera un buen recuerdo, que todos los malos pensamientos que tenía respecto a la intimidad con alguien fueran sobre escritos con cuidado, cariño y dedicación. Lo que el Uchiha no esperó es que Uzumaki también quería hacerle sentir bien, por algo eran pareja, porque en algún momento de sus vidas la idea de relacionarse físicamente se cruzó por su cabeza. La mano cálida de Naruto bajó a la hombría de Sasuke, dejándole suaves caricias por sobre la prenda del pijama, sin embargo, después de despertar un poco más la erección del azabache, metió su mano de tal modo que dejó salir la erección del mayor de ambos, ahora el rubio tomó la hombría de Sasuke completamente para comenzar a realizar lo mismo que aquel hacía con la suya, masturbarle. Naruto era cuidadoso, no tenía experiencias previas en aquello, por lo que era probable que fuera bastante malo, no quería cagarla, quería que fuera especial para ambos.

Sus labios se despegaban a ratos por pequeños jadeos y gemidos reprimidos por parte de ambos, pero trataban de mantener el contacto entre ellos. Aquel que respondía al nombre de Sasuke detuvo sus movimientos para tomar con ambas manos las caderas de su rubio novio y lo miró tomando un podo de distancia de sus labios, quería poder ayudarle a cambiar de posición, lo guio para que se ubicara sobre él, pero algo los detuvo.

- ¿Eh? ¿Qué pasa? – Preguntó el mayor de ambos pensando que Naruto ya no quería seguir.

- El pantalón de pijama, idiota… - Murmuró avergonzado Naruto, sentándose en la cama para poder quitarse el pantalón de pijama, ahora que pensaba en la situación se comenzaba a cohibir nuevamente y se cubrió la cara con el antebrazo.

- Verdad… - Murmuró el Uchiha y se quitó también el pantalón de pijama, por su lado se quedó recostado, su idea era que Naruto se ubicara sobre él. - ¿Te quieres detener? – Consultó el Uchiha, no quería empeorar el cuadro de su chico, así que sería paciente y si quería parar estaría bien para él. Podría ser frustrante pero se prometió ser paciente por el amor que le tenía a su rubio.

- N-No… Sólo me da un poco de vergüenza… ¿Podemos apagar las lámparas? – Consultó el rubio sin atreverse a mirar a su novio y es que no quería mostrar el sonrojo más evidente en su rostro.

- Está bien, bobo… - Tomó Sasuke un pequeño control en la mesa de noche al costado derecho de su cama, con aquel podía controlar las luces de toda la habitación. Apagó las lámparas y ahora hubo casi absoluta oscuridad, sólo se filtraba un poco de claridad desde afuera, pero no eran capaces ni de ver sus siluetas, ni mucho menos sus rostros.

- Gracias, de veras~ - Murmuró Naruto y una vez que las luces se fueron, que todo estuvo en silencio y oscuro, con su diestra tocó buscando el cuerpo del mayor, hasta que pudo tocar el abdomen de éste. Fue allí donde retiró rápido su mano por un momento para luego acomodarla al costado de su abdomen y giró su cuerpo comenzando a tomar la posición que inicialmente iba a tomar, pero tuvo ayuda del azabache, Sasuke le tomó el brazo y luego la cintura, ayudándole a ubicarse sobre su cuerpo quedando sentado sobre el entrepierna del más alto.

- Naruto… Sabes que si quieres detenerte, sólo basta que lo digas. – Comentó el mayor contento de que el rubio tomó la decisión de tomar posición sobre su cuerpo. Le dejó suaves caricias sobre la cadera cuando estuvo sobre su entrepiernas y le dedicó una sonrisa aunque sabía que el menor no le podía ver.

- Deja de decir eso… O realmente me enojaré, idiota… - Murmuró entre dientes el menor de ambos y es que así jamás superaría nada, si el mismo Sasuke le recordaba todo el tiempo que podía eso causarle algún trauma. Aprovechando que la diestra de Sasuke le acariciaba la cadera y que la izquierda le tenía tomado el antebrazo, buscó con sus manos el enlace de ambas manos del Uchiha y se inclinó, quedando afirmado en las manos de ambos en el momento que movió sutilmente su cadera, haciendo rozar las hombrías de ambos.

- No te enojes, me preocupo. – Comentó el mayor y al notar que era casi preso por el agarre de su rubio novio, suspiró al sentir esos roces que se daban sus hombrías con el movimiento de cadera de Naruto. Vaivén que por su parte también quiso aportar, moviendo también sus caderas, pero sabía que así no llegarían lejos. Soltó su diestra del agarre que tenía Naruto y con su mano guio la de aquel con ojos azules hasta sus hombrías y por su parte tomó ambas y comenzó a moverla desde la base de ambos penes, hasta la punta, masturbando ambos juntos, aumentando gradualmente la velocidad.

- ¿Quie… Quién se enoja? – Murmuró Naruto inclinándose a capturar los labios de su azabache pareja. Mientras sus miembros eran masturbados por la ágil mano del Uchiha, Sólo atinó a poner su mano libre ahora sobre la de Sasuke, como una especie de apoyo moral en la tarea de masturbar ambos miembros a la vez.

- Tú, torpe… - Murmuró con un tono mucho más sensual al que le llamaría rutinariamente, con ese cansancio propio de lo excitado que estaba y cada vez más cerca del clímax. Movía su mano cada vez más rápido y escuchar los gemidos suaves que Naruto intentaba callar, le hacía sentirse aún más excitado.

- Ah~ … Sa… Sasuke… E-Espera un poco… - Susurró el rubio, trataba de no ser ruidoso, sus gemidos y jadeos eran sólo percibidos por Sasuke, por la cercanía en la que se encontraban y por su parte el mayor nunca fue escandaloso para emitir ruidos en actos o situaciones sexuales. Aunque Naruto pidió que el Uchiha esperara, éste presentía que era porque estaba cercano a eyacular, por lo que se mantuvo constante en sus movimientos, ya que por su lado también se encontraba cerca del clímax.

- ¿Se… Seguro? – Habló entre jadeos el azabache, mientras que le dejaba besos en los labios y pasaba su lengua por la boca del menor, repartiendo caricias y básicamente tentándolo a que no detuviera la situación, ya estaban tan cerca, había que disfrutarlo solamente.

- Uhm~ No… No puedo más, de ve… - Y ahí murió su típica frase de aquel con ojos claros y es que los esfuerzos de la mano del Uchiha estaban dando sus frutos, las pequeñas gotas de líquido seminal indicaban que iniciarían ambos el proceso de eyaculación. Las caderas de Naruto que antes se movían conforme al vaivén, ahora tenían un movimiento mucho más acelerado que antes, casi indicando la velocidad a su novio para poder acabar pronto y sentir el placer en su cuerpo.

- Mhh~… Es… Estoy casi, también… - Respondió Sasuke, avisándole así a Naruto que no se iba a detener porque entendía que era por el propio orgasmo que daba esa sensación de querer detener todo en ese preciso momento.

No tardó mucho tiempo más en realizar ese trabajo de su mano con ambas hombrías ya que sin previo aviso ambos se corrieron, no al mismo tiempo pero sí cercano uno del otro. Dejando en el ambiente sólo jadeos y suspiros que trataban de recuperar el aire y así Uchiha y Uzumaki se sumergieron en el placer del orgasmo con la persona que habían anhelado tantos años y que atesoraban en sus corazones. Era una sensación más que placentera, como una especie de gratitud por poder ser capaz de cumplir aquel viejo deseo que ambos tenían de estar juntos de una forma romántica y no sólo en calidad de amigos o compañeros.

Naruto se recostó sobre el cuerpo de Sasuke, buscando así descanso por unos segundos hasta que imaginó su peso molestaría por lo que rodó al costado, sin embargo se abrazó de inmediato al cuerpo de su amado azabache. El mayor de ambos por su parte le respondió el abrazo, ya habría tiempo de limpiar la cama y sus cuerpos, de momento sólo quería disfrutar de esa sensación de felicidad que era indestructible porque tenía un nuevo momento único con su chico rubio.

 

Notas finales:

Si llegaste hasta aquí, muuuchas gracias~ uwu 


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