Personajes: Arima Y Ryu. Personajes secundarios: Trunks, Pan, Bra y Marron.
Descripción: Arima siempre fue una chica tímida y reservada, les costaba hacer amigos verdaderos. Desde muy chica sufrió sobrepeso y eso mismo la deprimía bastante. Los años pasaban volando para ella. Un día decidió ponerle punto final a su tristeza y empezó un plan para adelgazar y tener la figura que siempre quiso. A sus 18 años Arima era una chica radiante, linda y segura de sí misma. Tiño su cabello de rosa y entreno una personalidad fuerte. El día de su cumpleaños número 19 les confesó a sus padres sobre su sexualidad. Aunque ellos eran personas de mente cerrada el amor que le tenían a su pequeña hija les hizo aceptarlo. Y aquí comienza su historia...
En el patio de una escuela...
- ¿Qué recuerdas de cuando eras chica, Arima?. El otro día nos dijiste que casi tuviste depresión a los 12 años ¿Es cierto? -. Pan, la menor de las 4 chicas preguntó preocupada a su amiga.
-Tienes razón, Pan. ¡Arima cuéntanos! -. Marron se apresuró a preguntar.
- ¡Chicas, tranquilas! No fue nada de otro mundo-. Sonríe la muchacha. – Les cuento...Desde muy pequeña siempre fui un poco rellenita y eso me causaba mucha tristeza, de más está decir que me hacían bulling mis propias compañeras de jardín, dicen que los niños pueden ser crueles a veces. Entonces, un día regrese llorando a mi casa porque una chica me había insultado de forma muy grosera, desde ese día me cambiaron de colegio. Y me llevaron con un psicólogo porque me había agarrado una depresión severa.
- ¿Tus padres que hicieron luego? - Preguntó Bra.
-Empecé un tratamiento para bajar de peso a los 15 años.
- ¿Por qué no antes? - Preguntó Pan.
- Se supone que los niños deben alimentarse correctamente, además a mis papás les parecía un poco de mal gusto hacer dieta a tan temprana edad, por eso me hicieron esperar. –Sonrió Arima.
- Entiendo. ¿Pero ahora te alimentas bien? Lo digo porque pudo haberte agarrado una especie de enfermedad que se llama Bulimia o Anorexia. Además, estás muy flaca. – La miró preocupada.
- Mi dieta está bien. No se preocupen chicas. –Les sonrió.
- Pasando a otro tema, ¿estuvimos charlando por más de 20 minutos que no debería haber tocado el timbre? -. Preguntó Marron.
-¡Vayamos volando!- Gritó Arima.
- 5 Más tarde –
-Así que acá están las 4 súper chicas. Me imagino que tienen una buena excusa por haber llegado a esta hora ¿Verdad? -. Menciona el profesor.
- Profe solo fueron 5 minutos tarde. No exagere. – Menciona Arima.
- ¿Qué dijo? Le recuerdo que acá la autoridad es este hombre que ve parado frente suyo. Exijo respeto. – Dice con una vena exaltada en su frente.
-
- Lo siento maestro. No volverá a suceder. ¿Cierto chicas?
- Si Arima dice la verdad. – Mencionan las tres chicas.
- Siéntense. O me veré obligado a llamar al director. – Señala con el dedo los asientos.
- No que usted era la autoridad. - Susurra Pan sin que el profesor la pueda oír.
- Que maestro más ordinario...-Menciona Marron.
- Shhhhhhh – Que te puede escuchar rubia. – Arima.
Luego de 1 y 40 minutos.
- Ahhhhhhhhhhhhhh.- Bosteza Bra. –Qué materia más aburrida.
- Eso lo dices tú, que eres el genio de la clase. - Marrón
- ¿Esos son celos o envidia? - Menciona Bra.
- Para mí que las dos cosas. - Pan.
- Chicas, dejen de discutir. Que no logro concentrarme. – Menciona Arima.
Luego de 1 hora.
- Al fin, esta es la última materia del día. – Menciona Pan.
- ¿Qué haremos el fin de semana, chicas? – Pregunta Bra.
En ese instante, entra la profesora, y hace callar a todos.
- Chicos, hagan silencio. Hoy entra una nueva compañera recursante a esta clase. Denle la bienvenida a Ryu.
Los ojos violetas de Arima se posicionan sobre las pupilas de la nueva chica de la clase. Esta era una linda chica de ojos rojos y cabello morado, figura esbelta y alta, casi la misma estatura de ella.
- Oigan...- Empieza a tartamudear Arima.
- ¡Hagan silencio dije! – Vuelve a gritar la profesora. – También ingresa un nuevo alumno a clase. ¡Es el muchacho llamado Trunks!
-
Las pupilas de Pan y Marrón se dilataron, dirigieron su mirada a la de aquél chico de ojos azules y pelo lila.
- Este men será mío. - Dijeron las dos al mismo tiempo. - ¿Qué dijiste? – Volvieron a decir. -¡Repítelo! – Las dos se agarraron de los pelos.
- LAS DOS DE ATRÁS, ¡PAN Y MARRON SUELTENSE YA O LLAMARÉ AL DIRECTOR! —Gritó la señorita.
- Quédense quietas chicas ¿Cuándo peleamos por un chico? ¡Nunca! ¡Ni hoy o mañana o cualquier otro día será la exención ¿Recuerdan la promesa que hicimos? – Menciona Bra.
- Creo que Arima no te está prestando atención, Bra. –Menciona Pan.
- ¡Oye! Rosadita ¿Qué tantas miras a la nueva? - Menciona Marron.
- Creo que ya sé qué haremos el fin de semana. ¿Qué les parece si invitamos a la nueva a una salida el fin de semana? – Menciona Arima.
- Que tanto le viste a Ryu o como se llame, no me digas que.... ¿Te gustó acaso? Sabes que puedes confiar en todo con nosotras. –Menciona Bra.
- Creo que algo así, pero todavía no diré nada. Vamos acerquémonos a ella. Está sentada sola. Yo voy.
Arima se acerca sigilosamente y se sienta al lado de la peli morada.
- ¡Hola! – Le tiende la mano. –Me presento, mi nombre es Arima. Un gusto en conocerte. – Le guiña un ojo. Presta atención y ve que la chica le sonríe con un brillo especial en los ojos, esto la deja con la mirada desconcertada.
- Vamos, que sigo Yo, o te tomaras todo el día, Arima. –La corre Bra. Instantemente ve como el brillo en los ojos de la nueva se va apenas ve los de Bra.
- Esta chica tiene algo especial y lo descubriré. –Susurra Arima.
Cuando todas la saludaron. Arima se acercó de nuevo y la invitó a que se siente a su lado.
-No quiero que estés acá sola, mejor siéntate a mi lado. Vamos que tampoco quiero estar sola. –Le sonrió.
- Está bien, si tanto insistes. – La de ojos rojos le sonrió de forma coqueta, esto hizo que la chica se sonrojara levemente.
- ¿Te gustaría ir con nosotras a un fin de semana a la casa de Bra? -. Menciona Marron.
- ¡Vamos, di que sí! Además, no te preocupes por el transporte, nosotras te pasaremos a buscar a tu casa y luego te llevaremos de nuevo a tu hogar. Haremos piyamada! .- Menciona Pan.
- Esta bien. - Menciona tímidamente Ryu.
Al otro día...