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Beyond por Izuspp

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Notas del capitulo:

 


Advertencia: este capítulo contiene material que puede herir sensibilidades. Si deciden leerlo, no me hago responsable por ninguna opinión controversial que genere. Como no puedo especificar el tipo de material que contiene, ya que sería spoiler, solo me queda decir que quien lo lea lo hará bajo su propia discreción.


Dicho esto, agradezco a quienes han seguido la historia hasta el final. Y quiero dedicarle este capítulo a Alinka Wolfgeist Weißer Jäger, ya que sus mensajes y su apoyo, me llegaron al cocorito otaco que tengo uwu. Jamás había recibido tal apoyo en mis 10 años como ficker. ¡Muchas gracias!


Y a todos, ¡ojalá lo disfruten!

 

El mundo de Levi se vino abajo tras averiguar quién era aquel hombre. No se trataba de uno de esos buitres de la estación, que estaban esperando a que Erwin estuviese disponible, para intentar estar con él. Era nada más ni nada menos, que la única persona a quien Erwin había amado tanto en su vida, que consideró casarse con él. Un hombre que conocía hasta el último detalle de la intimidad de Erwin, y con quien fácilmente podría retomar la relación, porque ni siquiera habían terminado odiándose el uno al otro, y más bien todo lo contrario.

Pero no solo eso. Lo que realmente le horrorizó a Levi, fue pensar la gran desventaja que poseía frente a Mike, ya que él conoció a Erwin cuando tenía un cuerpo “de envidia”. Mike sabía lo que era tener al Erwin musculoso y tonificado, lo que se sentía acostarse con él y deleitarse con ese cuerpo de exquisitas proporciones. Y aun así, se notaba que a Mike no le molestaba en absoluto que Erwin hubiese escondido ese cuerpo, debajo de capas y capas de grasa. A Mike incluso, parecía encantarle tocar el blando cuerpo de curvas pronunciadas que Erwin había llegado a tener. Solo había que ver cómo lo había abrazado, acariciando su barriga con descaro.

A Levi no le quedaba duda alguna, de que él no tenía nada con qué competir ante Mike. Simplemente, era el hombre ideal para Erwin: gran altura, perfecta complexión física, excelente personalidad y sobre todo, amaba a Erwin sin importarle su físico. Pero eso no lo iba a detener, así regresar con Mike fuera la decisión más sabia que Erwin podía tomar, él no se echaría para atrás sin dar pelea al menos.

—¡No pudiste haberte olvidado de mí tan rápido, Erwin! — Casi gritó, arrepintiéndose de inmediato, ya que fue la manera más estúpida de comenzar su discurso y pensaba que ya con eso había perdido puntos— Quiero decir, sé que lo que decías sobre amarme, era cierto. Estoy seguro de que me sigues amando, como yo lo hago contigo. Erwin, desde que nos separamos, no he dejado de pensar en ti cada segundo del maldito día. Y me he arrepentido mucho de haber dejado que me terminaras, debí de haber luchado más por ti.

— Yo te agradezco que hayas respetado mi decisión y que no te lo hayas tomado a mal. Cualquier otra persona me hubiese continuado acosando para que volviéramos, o se hubiese encargado de odiarme. Pero tú no te fuiste a ningún extremo. —Erwin le sonrió melancólicamente, observando el frasco con sus mensajes— Pero, no me queda claro qué es lo que quieres decirme Levi. ¿Podrías elaborarlo un poco más?

— Lo que quiero decir, es que no me voy a rendir contigo Erwin. He tenido muchísimo tiempo para pensar, y comprendí muchas cosas. Pero incluso, antes de nuestra ruptura, yo ya tenía muy en claro, que quería pasar el resto de mi vida contigo.

— Oh Levi, por favor, no…

— ¡Elígeme Erwin! —Le interrumpió, desesperado— Me importa una mierda si decidiste volver con tu ex, yo sé que puedo hacerte mucho más feliz que él. Tal vez él no cometió ningún error en el pasado, o al menos no te hirió como lo hice yo, pero estoy seguro de que entiendes que jamás fue mi intención hacerte sufrir. Puede que suene como uno de esos patanes, que hacen promesas vacías acerca de cambiar, pero Erwin, te pido que me des tu confianza una vez más.

— Levi, yo nunca he dejado de confiar en ti. Es más, estoy plenamente consciente de que tú me mentiste, por las mismas razones por las cuales yo te engañé a ti. —Erwin rio con ironía— Sé que ambos solo estábamos intentando que nuestra relación funcionase. Sé que, solo estábamos tratando de buscar la manera de hacernos felices el uno al otro. Pero también quise protegernos de hacernos más daño.

— Lo entiendo, y también estuve de acuerdo. Pero, ¡maldita sea Erwin! Siento que me voy a volver loco, necesito reparar esto. —Levi se levantó y se sentó al lado de Erwin, tomándolo de la mano que tenía libre— No me importa cómo te veas Erwin, fui lo suficientemente estúpido, como para no aceptar el hecho de que te amo por quién eres, me quedé atrapado en mi pasado, intentando que cumplieras mis absurdas exigencias y no supe quitarme la venda de los ojos, hasta que ya era muy tarde.

— Sé que dije que confiaba en ti Levi, pero, se me hace un poco difícil de creer que hayas sido capaz de cambiar tus gustos tan estrictos.

— Siempre me pareció ridícula esa frase que dice que, “la gente cambia por amor”. Pensé que no importaba qué, uno siempre tenía que mantenerse firme con sus convicciones y no dar el brazo a torcer. Sin embargo, tú me diste una gran lección, como dice la estúpida cuatro ojos.

— ¿Qué lección?

— Que tenía que tomar mis palabras y metérmelas por el trasero, porque estaba equivocado. Erwin, me enseñaste que la belleza no está en unos abdominales marcados, ni en una cintura estrecha. Ninguna persona me ha hecho sentir como lo haces tú, con nadie he deseado llegar a ser un anciano decrépito y senil más que contigo. Ser flexible, es parte de amar a alguien, aunque suene a argumento de romance barato de televisión.

Erwin sabía que todo aquello le estaba costando a Levi un mundo. Solo tenía que verlo, para entender el esfuerzo sobrehumano que estaba haciendo, para decir cosas tan embarazosas y expresar sus emociones de manera tan abierta. Levi era el tipo de persona que mientras más se pudiera comunicar con gruñidos y chasquidos, más cómodo se iba a sentir, pero ahí estaba, dándole todo un discurso sobre amor. Erwin colocó su vaso sobre la mesita al lado del sofá, y tomó la otra mano de Levi entre las suyas, suspiró y le miró fijamente.

— Levi, no sabes cuánto me halaga lo que me estás diciendo, y tengo que confesarte que me hace muy feliz. Estos días, me he sentido muy perdido sin ti. He deseado que las cosas hubiesen sido diferentes para nosotros dos. Pero no me arrepiento de mi decisión, sé que si hubiésemos seguido a como estábamos, probablemente hubiésemos terminado odiándonos.

— Eso ya lo dijiste la otra vez Erwin. —Levi exhaló profundamente e igual que Erwin, le miró directamente a los ojos, queriendo probarle que sus declaraciones eran sinceras— Es evidente que no me crees, así que, déjame probártelo.

— Levi, no creo que sea una buena idea…

— Hagamos el amor Erwin. Aquí, ahora mismo, te probaré que te puedo hacer feliz, te probaré que podemos estar juntos; que no me importa cómo te veas.

Erwin consideró todas las opciones en unos cuántos segundos. No podía negar, que volver con Levi era lo que más anhelaba, que la posibilidad de ser feliz a su lado y cumplir todos los planes que habían hecho a futuro, era alentadora; pero temía equivocarse. Si aceptaba, también estaba la posibilidad de que pasaran un rato amargo e incómodo. No iba a mentirse a sí mismo, deseaba a Levi, como jamás había deseado a nadie antes, y amaría poder hacer el amor con él; pero no quería que ninguno de los dos tuviese una nueva mala experiencia.

— Levi, si acepto, ¿eres capaz de prometerme que, no te obligarás a hacer algo que no quieres? —Finalmente se rindió a los fuertes sentimientos que tenía hacia Levi— No me importa si me dices que te da asco mi cuerpo, no me herirás. Pero no quiero que te fuerces a ti mismo a tener sexo conmigo, solo para que regresemos.

— ¿Por quién me tomas? ¿Piensas que volvería a cometer el mismo error? El cuerpo no puede mentir, no hay manera de que pueda hacer que mi pene se levante, si no te deseara.

— Si lo pones de ese modo… —Por primera vez en tanto tiempo, Erwin fue capaz de reír alegremente, a causa de uno de los disparates de Levi— No puedo refutar a eso, de acuerdo. Mentiría si te dijera que no deseo volver contigo. Además, haber terminado como lo hicimos también fue mi culpa; yo también te engañé con algo que era importante para ti. Al menos, podríamos darnos una última oportunidad.

Levi casi no podía creer lo que estaba pasando. Pensó que iba a tener que rogarle un poco más, ya que Erwin se mostraba reacio a aceptar, pero para su buena fortuna, parecía que Erwin le amaba mucho más de lo que deseaba protegerlo a él y a sí mismo de sufrir. Aunque si se ponía a pensar, esa era una de las muchas cosas que amaba de Erwin, el hecho de que fuese arriesgado y que siguiera a su corazón, aunque tuviese que sacrificar cosas importantes en el camino.

Erwin fue guiado por Levi hasta la habitación, en donde una cama que se veía muy cómoda les esperaba. Apenas tomaron asiento sobre esta, Erwin se apresuró a tomar a Levi casi por la fuerza, para besarlo salvajemente. Por un lado, había estado deseando eso por muchísimo tiempo, y por el otro, pensaba que no estaba bien dejarle a Levi todo el trabajo. No por el hecho de que Levi quisiera probarle que sí lo deseaba, significaba que él tenía que quedarse quieto y no poner de su parte, después de todo, nunca había sido su estilo ser totalmente sumiso en la cama.

A Levi por su parte, la repentina fogosidad de Erwin, le tomó por sorpresa; pero le agradó de sobremanera. Le ponía las cosas demasiado fáciles, porque si bien era cierto, que moría por acostarse con él, el hecho de que Erwin fuese tan cooperativo, lo hacía mucho más emocionante. Como el fósforo a la mecha, Levi sintió el intenso calor subiendo por su cuerpo, dándose cuenta de lo mucho que deseaba estar con Erwin, más de lo que él imaginaba.

— ¿Sabes, Erwin? Una de mis fantasías sexuales, siempre había sido hacerlo con alguien en uniforme. Creo que hoy voy a matar dos pájaros de un tiro.

— No me digas que piensas dejarme vestido todo el rato. —Bromeó Erwin, quien ya comenzaba también a ponerse en ambiente.

— ¿Y perderme el premio que hay debajo de esa ropa? ¡Ni loco! — Levi se acercó para besarlo acaloradamente una vez más, dejando un hilo fino de saliva al separar sus bocas— Pero, ¿qué acaso un postre no se disfruta más, si viene en una bonita presentación? Se me antoja mucho. —Le susurró al oído.

Y Levi no estaba mintiendo, él mismo se sorprendía, pero era cierto que el cuerpo no podía engañarse a sí mismo. Deseaba a Erwin, quería explorar cada centímetro de su cuerpo con su lengua y sus manos, quería hundirse entre sus piernas y sentir su calor. Levi se había ocupado de borrar de su mente todos sus prejuicios, de hacerse a la idea de que, acostarse con la persona que amaba, debía ser el acto más sublime que cualquiera pudiese experimentar. Y se le estaba presentando la oportunidad, la tenía al alcance de su mano.

Levi se ocupó de empujar a Erwin, para que este se recostara sobre la cama, así, desde una posición más alta, podía observarlo a sus anchas. Y literalmente era así, ya que desde ese punto de vista, Erwin realmente lucía grande y ancho. Nuevamente, Levi se sorprendió de lo mucho que él mismo había cambiado. Pensar que hacía unos meses, esa visión le hubiese causado desagrado; sin embargo, en ese momento le mataban las ansias por abarcar todo lo que pudiese de ese vasto cuerpo.

Y no se hizo de esperar, Levi se colocó sobre Erwin, y dejó ir su ligero peso sobre él, permitiéndose sentir su cuerpo por primera vez. Ya lo había abrazado muchas veces, o se había dejado abrazar por él, pero siempre bloqueaba su pensamiento con otras cosas, para no darle importancia al cuerpo de Erwin. Sin embargo, esta vez, quería experimentar detalladamente todas las sensaciones.

Sobre su ropa, Levi sintió el calor y la suavidad del cuerpo de Erwin. Pasó sus dedos sobre los costados, llegando a sentir sus gruesos rollos. Hundió su rostro en los blandos pechos, preguntándose cómo había podido vivir sin eso toda su vida. Le besó con pasión, mientras continuaba acariciándole desesperadamente. El cuerpo de Erwin era generoso, abundante e invitaba a complacerse con el. Sentía que había mucho de su amado para disfrutar y se regocijaba en el pensamiento de que ese cuerpo, era para su deleite únicamente.

Levi se levantó una vez más, para observar a Erwin en todo su esplendor. El rubio tenía las mejillas sonrosadas y una cara de placer, que le excitaba. Además, era cierto, que con su uniforme se veía muy deseable. Pero Levi no le iba a dejar así toda la noche, por lo que se apresuró a deshacer los botones uno a uno, para finalmente, revelar la verdadera forma de su cuerpo.

Le quitó la camisa por completo, y desabrochó su pantalón, deteniéndose únicamente para observarlo con detalle. Mientras Erwin, comenzaba a sentirse un poco nervioso. El rubio ya se había excitado demasiado, su miembro comenzaba a ponerse duro, y sentía calor en todo su cuerpo. Estaba muy complacido de cómo se había venido comportando Levi, y cada vez confiaba mucho más, en que sus palabras, sobre haber cambiado de opinión, eran reales. Pero sabía que desnudarse, era la prueba de fuego que tenían que pasar.

Observó la inteligible expresión de Levi, que le examinaba milimétricamente con la mirada. Así que decidió tomar la iniciativa nuevamente por él mismo. Erwin hizo que Levi se quitara de encima suyo, para levantarse y deshacerse del resto de su ropa. Y de pie, se mostró frente a Levi al desnudo, para que este tuviese una visión completa de todo su cuerpo y pudiese juzgar por sí mismo, si estaba dispuesto a seguir con una persona así.

— Aquí estoy Levi, este soy yo… —Declaró Erwin seriamente, extendiendo sus brazos y levantándolos un poco, con las palmas mirando hacia el frente. De manera que Levi pudiese observar bien los rollos de sus lados, su gran barriga y la gordura de sus brazos.

Sin decir nada, Levi se acercó, observándolo minuciosamente. A esa corta distancia, pudo detallar con cuidado las estrías, unas largas y otras cortas, unas blancas y otras más coloradas. Las curvas que se formaban a sus lados, y sobre sus caderas; la extensión de su estómago hinchado y flácido, y su profundo ombligo.

Levi dirigió su mirada a los abultados pechos, que colgaban mostrando sus grandes pezones rosados. Comenzó a darle la vuelta, para observar los gruesos muslos y sus enormes glúteos, cuya pálida piel presentaba algunas marcas de celulitis. Fue entonces, cuando Levi notó sobre estos, un par de hoyuelos que adornaban su espalda baja, y se aventuró a colocar sus dedos para delinearlos, ya que le parecieron adorables.

Ya habiendo puesto sus manos sobre él, Levi comenzó a acariciar su trasero y subió por los rollitos de su espalda, hasta llegar a sus brazos. Ahí, pudo notar que a pesar de que la parte inferior de sus brazos era flácida y blanda; sus bíceps estaban muy desarrollados y se sentían duros y fuertes.

Finalmente, Levi colocó su frente sobre la espalda de Erwin, y abrazándolo desde atrás, acercando su cuerpo hasta pegarlo con el de su amado, le apretó fuertemente; aferrándose de aquella barriga que, en otros tiempos, le había causado sentimientos muy diferentes, de los que sentía en ese momento.

— De haber sabido que eras tan perfecto, no hubiese esperado tanto tiempo para desnudarte, Erwin.

Con esas palabras, Erwin exhaló el aire que había estado conteniendo, y sintió como un agradable calor se alojaba en sus mejillas y como su corazón comenzaba a palpitar rápidamente. Entonces, posó sus manos sobre las de Levi, y le hizo comenzar a acariciar toda la extensión de su voluminoso estómago.

— ¿Estás seguro de que puedes con todo esto?

— No solo estoy seguro… —Levi soltó su agarre, y se quitó el pantalón rápidamente, dejando únicamente su delgada ropa interior. Apretó su cadera contra el muslo de Erwin, haciendo que este sintiera la creciente erección de su pene, mientras lo miraba lascivamente —Ya no puedo esperar más para tenerte.

— En ese caso… —Ante aquella acción, Erwin no pudo contenerse más y con un movimiento demasiado ágil, para una persona de su contextura; se las arregló para levantar a Levi en sus brazos y rápidamente, lanzarlo sobre la cama.

— ¡Erwin! —Levi no tuvo ni tiempo de reaccionar, estaba impresionado y aquello solo había contribuido a que la adrenalina comenzara a fluir y la excitación aumentara.

— No pienso hacerte esperar un segundo más. —Declaró Erwin, mostrándole un semblante nunca antes visto. En ese momento, a la cabeza de Levi solo pudo llegar la imagen de un depredador, a punto de devorar a su presa. La expresión de Erwin, llena de lujuria y sedienta de sexo, causó que su miembro terminara de endurecerse por completo.

Erwin se acercó a él y no tardó en quitarle la ropa interior, revelando su pene erecto. El rubio se relamió ante esa visión, y procedió a separar las piernas de Levi, lo más que pudo, para así poder acomodar su gran cuerpo entre ellas. Levi estaba curioso de lo que Erwin pensaba hacer, así que en silencio, dejó que hiciera lo que quisiera. Y cual fue su sorpresa, cuando se encontró con todo el cuerpo de Erwin sobre sí mismo.

— No te asustes, no dejaré ir todo mi peso sobre ti. —Le calmó Erwin, entendiendo que esa experiencia, nueva para Levi, podía asustarlo o preocuparlo.

Erwin se acercó al rostro de Levi, para besarlo salvajemente una nueva vez. A Levi ya le estaba encantando aquello, porque a pesar de que Erwin se estaba sosteniendo a sí mismo con sus brazos, su estómago, aun así, reposaba sobre el de Levi. Así que Levi podía sentir la suavidad de su cuerpo sobre el propio. Lo que no se esperaba, era lo que seguiría a continuación:

El rubio había tomado ventaja de su complexión, para atrapar el pene de Levi entre su vientre y el propio, creando una presión sobre este, que le generaba un leve placer. Pero entonces, Erwin comenzó a moverse de arriba abajo, creando fricción en el miembro de Levi, masturbándolo de una manera muy peculiar, que jamás se hubiese imaginado.

Entre esa extraña técnica, y los candentes besos de Erwin, Levi ya no sabía qué hacer. El placer aumentaba a cada segundo. Mientras correspondía al beso, se aferraba fuertemente a los costados de Erwin, apretando sus rollos y en ocasiones, arañándolos, cuando llegaba a sentir latigazos de placer.

Al separarse, Erwin se levantó un poco, para ocuparse únicamente del movimiento de su cuerpo, y de paso, observar aquellas maravillosas expresiones que Levi le regalaba. Cuando lo vio muy excitado, aprovechó para tomarlo de ambos brazos, e inmovilizarlo, para continuar con su faena. Cosa que a Levi le encantó y solo con eso ya sentía que se podía venir.

— E-Erwin… en este momento, realmente… no me molestaría… si dejas caer todo tu peso sobre mí… —Declaró Levi, en una loca idea que le pasó por la mente, entre tanta excitación.

— ¿Estás seguro?

Levi solo asintió, ya que estaba muy concentrado en retener las oleadas de placer, para prolongarlo y no llegar al clímax tan rápidamente. Erwin obedeció, dejándose ir poco a poco, para no lastimarlo. Levi podía sentir como el pesado cuerpo de su amante, comenzaba a hacer presión sobre él. Pero fuera de sentirse en peligro, el sentir cómo comenzaba a aplastar sus tórax, dificultándole respirar un poco; Levi sintió una nueva excitación, diferente y emocionante. Pensó que probablemente, así sentían las personas que tenían fetiche con ser ahorcadas durante el sexo, pero en su opinión, eso era muchísimo mejor.

Erwin aprovechó para lamer el cuello de Levi y detrás de sus orejas, sintiendo cómo el hombre debajo de su cuerpo, le apretaba con sus piernas fuertemente; demostrándole que lo estaba disfrutando a más no poder. Cuando Erwin introdujo su lengua en el oído de Levi, pudo escuchar el profundo gemido ahogado, y sintió el líquido de la eyaculación de Levi, entre sus cuerpos.

— Nada mal para un gordo, ¿eh? — Se burló amistosamente, al quitarse de encima de Levi, para admirar su obra. Levi luchaba por recuperar el aliento, mostrando unas mejillas totalmente rojas, el cabello alborotado y el vientre mojado con su propia esperma.

— ¡Maldito Erwin! ¿Cómo… es que sabes… tanto? —Espetó Levi, aún sin creerse nada de lo que acababa de ocurrir— Espera… mejor… no me digas nada.

Erwin se levantó y buscó el pañuelo que siempre llevaba en su bolsillo, con el cual comenzó a limpiar su propio estómago, mientras tomaba asiento nuevamente sobre la cama. Al ver esto, Levi que aún intentaba recuperar el aliento, alcanzó su propia camisa, para limpiarse a sí mismo también. Una vez hubo terminado, se acercó a Erwin por detrás, abrazándolo por sobre los hombros y llevando su boca al oído del rubio, para susurrarle.

— Voy a vengarme de ti, Erwin, te voy a hacer excitar tanto, que vas a quedar seco. —Anunció en un susurro, lamiendo lentamente el contorno de la oreja de Erwin al terminar.

— No puedo esperar. —Anunció Erwin, sonriéndole ampliamente.

Levi le indicó que se recostara, y Erwin no esperó a que se lo dijera dos veces. El más bajo se colocó nuevamente sobre él, besándolo con delicadeza, mientras una de sus manos atrapaba un suave pecho, comenzando a acariciarlo lentamente. Levi abandonó el rostro de Erwin, para bajar un poco a reemplazar su mano con su cálida lengua, lamiendo y succionando aquel sonrosado y dulce pezón, que se le antojaba muchísimo.

Por el otro lado, jugueteaba apretando el otro pecho, que era más grande que su propia mano, mientras no dejaba segundo sin lamerle y sentía cómo Erwin entrelazaba sus dedos en sus cabellos, masajeando su cabeza lentamente; en un nuevo juego de seducción, en el que ambos se proporcionaban deliciosas caricias.

Levi cambió de pecho, tratando de abarcar lo más que podía con su boca, y luego se levantó un poco, para tomar ambos y juntarlos, hundiendo su cara en el medio. Sintió la suavidad y el calor, que le hicieron querer más y más de su amado. Para su suerte, había más que suficiente de Erwin para disfrutar. Sin más preámbulo, Levi comenzó a bajar por su redondo estómago, lamiendo y besando todo a su paso. Pensando en lo tonto que había sido, de perderse tan jugoso manjar por tanto tiempo, debido a sus necias ideas.

Finalmente, Levi se quitó de encima de Erwin, para posicionarse frente a su parte baja. Hasta el momento, Levi no se había tomado la molestia de observar los genitales de Erwin, ya que había estado más concentrado en otras partes de su cuerpo. Pero ya iba siendo hora de brindarle la atención que se merecía. Así que separó las anchas piernas de Erwin, para tener total acceso a su pene.

Levi observó, que en la parte interior de los muslos, se formaban unos rollitos y su pubis, también formaba otro grueso pliegue sobre su pene. Pero a pesar de la capa extra de grasa que rodeaba su miembro, este poseía un tamaño considerable y para el gusto de Levi, era bastante apetecible. Así que sin pensarlo mucho, Levi se hundió de lleno entre las piernas de Erwin, hizo uso de sus manos para empujar la barriga hacia arriba, de modo que no se metiera en su camino y engulló el pene con su boca.

Tan solo comenzar el típico movimiento de una felación, Levi sentía en su boca como aquel miembro, que ya estaba bastante erecto, se ponía más duro, y con cada vez que le enrollaba con su lengua, tanto el pene, como todo el cuerpo de Erwin sufría espasmos, causados por el placer.

Levi se iba a la punta, moviendo su lengua con rapidez sobre y alrededor de esta, delineando lentamente el frenillo y la abertura; lo cual causaba que Erwin exhalara roncos jadeos. Estos, se convirtieron en gemidos ahogados, en cuanto a Levi se le ocurrió ayudarse con la mano, para masturbar a Erwin y juguetear con sus testículos, mientras lamía toda la extensión de su pene. O apretaba, lamía y daba cortos besos, a su regordeta zona púbica.

Pocos minutos de este juego, bastaron para que Erwin también eyaculara, sin siquiera poder dar aviso a Levi, quien recibió todo el líquido con su cara.

— ¡Me hubieses advertido, Erwin! — Se quejó falsamente, ya que a pesar de que Levi era muy quisquilloso con la limpieza, le encantaba tener el fruto de su esfuerzo en el rostro, como prueba de la buena faena que había realizado.

Erwin no le pudo contestar, se encontraba ocupado luchando por aire, y por que su corazón no fuese a explotar en su pecho, así que únicamente se limitó a juntar sus manos, como indicándole que le disculpara.

—No me digas que ya te cansaste, gordito. —Levi, se burló cariñosamente; subiendo para acostarse al lado de Erwin. Observando como su enorme cuerpo se movía de arriba abajo, en un intento por recomponerse.

— Solo… un segundo… y verás Levi… —Le advirtió Erwin, sonriéndole divertido, a lo que Levi respondió el gesto con una sonrisa dulce, que jamás le había visto.

Si Erwin hubiese tenido la opción de cambiar todo el buen sexo que habían tenido, por esa única y preciosa sonrisa; lo hubiese hecho con gusto. Pero saber que había podido tener las dos cosas, le llenaba y le hacía sentir que podía morir de amor en ese mismo instante. Aunque, sinceramente no le importaba mucho, por que sabría que moriría satisfecho.

Al haberse recuperado, los hombres retomaron la sesión intensa de besos, a veces Levi estaba arriba, a veces Erwin. Lo que querían, era poder disfrutar el uno del otro, y complacer a su pareja, en compensación por todo el dolor que habían pasado y el sufrimiento que se habían causado. En especial Levi, quien llegaba a sentirse un poco culpable, por estar disfrutando tanto con Erwin, a pesar de haberle hecho tanto daño. Pero alejaba esa idea, pensando en que se esforzaría el doble por darle placer y amor, ese y todos los días por el resto de su vida.

Aunque, eso iba a ser un paso a la vez, y por el momento, Levi iba a poner lo mejor de sí, para hacerle el amor a Erwin, de manera que jamás se pudiera olvidar de esa noche, y de paso; que comprendiera lo alocadamente que le amaba. Así que, luego de alcanzar lubricante y condones, Levi se ocupó de masturbar a Erwin una vez más, a veces con su mano, a veces con su boca; logrando que el pene de Erwin se levantara nuevamente.

En la misma posición, con Erwin recostado boca arriba; Levi se subió nuevamente a él, dándole la espalda. Luego de colocarle un preservativo, y ocuparse de aplicarse lubricante a sí mismo; Levi finalmente se sentó sobre la erección del rubio, penetrándose a sí mismo con esta.

Al sentir su pene apretado dentro de Levi, Erwin gimió su nombre por primera vez, en voz alta y clara, lo cual hizo a Levi estallar de emoción y comenzar a mover su cadera de arriba abajo, primero lentamente y contrayendo sus músculos para apretar más fuertemente el miembro de Erwin; quien ya le había tomado por la cintura, y se dejaba gemir su nombre desvergonzada y repetidamente.

Los movimientos de Levi se hicieron más rápidos, en cuanto comenzó a sentir el miembro de Erwin, tocando el punto que le producía más placer. Levi dejó también que los propios gemidos salieran sin recato alguno, haciendo coro con los de Erwin. Se aferraba fuertemente a las gruesas piernas del rubio, sintiendo cómo el cuerpo de este, se movía violentamente bajo él. Hasta que finalmente, el placer fue insoportable y Erwin eyaculó una vez más, dejando salir un último gemido muy sonoro; lo que a su vez le causó tanta excitación a Levi, que no tardó mucho en alcanzar su propio clímax.

Rendido, Levi se retiró y se tumbó al lado de Erwin, sintiendo su cuerpo tiritar de la emoción y el placer experimentados.

— Erwin… dime que me aceptarás de vuelta. —Pronunció aún jadeando, con su vista clavada en el techo de su habitación— No creo que pueda seguir viviendo sin esto. Necesito, que estés a mi lado y que sigamos haciendo el amor de esta manera por siempre.

El rubio no pensaba que era posible sentir más felicidad, pero Levi le demostró que estaba equivocado, al pronunciar esas palabras. Sabía que le habían salido del corazón, aunque después de esa ardiente sesión de sexo, sería necio de su parte, pensar que Levi no le deseaba o que había estado fingiendo. Pero tener esa confirmación verbal, era demasiado valioso para él. Después de haberse sentido despreciado por su apariencia, podía dejar todo eso atrás, ya que su sueño se había vuelto realidad: Levi le amaba y le deseaba por igual. Ahora podrían perdonarse el uno al otro y continuar con su relación.

Erwin se incorporó y tomó a Levi por los hombros, halándolo para que se acercara a él y poder atraparlo entre sus brazos. El rubio hizo que Levi posara su oído sobre su pecho, apretándolo fuerte contra el.

—¿Puedes oír los latidos de mi corazón Levi? No tienen nada que ver con el esfuerzo que acabamos de hacer, aunque hubiese estado muy quieto, seguiría golpeteando como un loco. —Erwin empujó un poco a Levi, para que le pudiera mirar, y tomó su cara entre sus manos— ¿Crees que sería tan tonto, como para dejar ir a alguien que me puede provocar esto con tan solo unas palabras?

—Cursi…— Levi rio levemente, complacido con las palabras de su amado y sintiendo que su propio corazón también se iba a salir de su pecho, debido al fuerte palpitar. Se deshizo del agarre de Erwin, y se lanzó a su cuello, abrazándolo fuertemente— Gracias, por esta nueva oportunidad. Prometo que no la arruinaré esta vez.


Después de haber tomado un baño, y habiéndose cambiado con ropa limpia, ya que Erwin llevaba un cambio en su bolsa, el cuál pensaba usar cuando llegara a casa de Mike, con quien tenía planes ese día; Erwin se encargó de preparar la cena para ambos. Levi entretanto, le miraba al cocinar, y aún se preguntaba, cómo había sido tan tonto antes, como para perderse tanta felicidad por las ideas absurdas que tenía metidas en su cabeza.

Observar cómo Erwin cocinaba alegremente, sabiendo que lo que iba a probar sería exquisito, porque estaba preparado con mucho amor, hacía que su pecho se hinchara de felicidad. Pero también, saber que ese era solo el comienzo, de una maravillosa vida juntos, le emocionaba de sobremanera.

Los hombres cenaron tranquilos, Levi sirvió un par de copas de vino, para celebrar su reconciliación, y ambos se dedicaron a platicar sobre las excelentes habilidades sexuales de cada uno, las cosas que más disfrutaron y en general; de lo mucho que habían disfrutado esa noche. Bromearon, rieron y se dijeron ridículas palabras de amor, prometiéndose jamás volver a mentirse, ni a su pareja, ni a ellos mismos.

Luego, se encargaron de lavar los platos y limpiar la cocina, para finalmente, terminar en el sofá, abrazados y bebiendo otra copa de vino.

— Si me decían que hoy iba a terminar tan bien, no me hubiera sentido como una mierda todo el día. Incluso ya comenzaba a percibir el olor a boñiga, proveniente de mí mismo. —Reflexionó Levi, pensando en lo mal que se había estado sintiendo, y cómo todo se había arreglado al final— Aunque no se puede decir lo mismo de ti.

— ¿A qué te refieres?

— Que mientras yo te extrañaba todos los días y lloriqueaba patéticamente; tu te andabas revolcando feliz con tu ex.

— ¿Con Mike? —Erwin no pudo evitar reír fuertemente, casi llegando a derramar su vino— ¡No tienes idea de lo equivocado que estás, Levi!

— ¿Esperas que crea que no volviste con ese tipo? Pensé que habíamos terminado con eso de las mentiras, Erwin. Había que ver cómo te comía con la mirada y se regocijaba manoseándote a su gusto.

— Eso es una historia para otro día Levi, pero quiero que tengas la seguridad, de que en este tiempo que hemos estado separados, no he dejado de amarte ni un solo día. Mike y yo, estuvimos a punto de casarnos, somos muy cercanos e incluso después de regresar de mi rehabilitación, conservamos nuestra amistad, aunque terminó nuestra relación. Pero, nada más allá de eso, y mucho menos, teniendo tan fuertes sentimientos por ti.

— O sea que, el que toqueteara de esa manera, ¿era solo por costumbre?

— Sí, creo que sí. —Erwin se encogió de hombros— En realidad, nunca dejamos de tener ese trato, aunque ya ninguno tiene sentimientos el uno por el otro, o al menos no sentimientos románticos.

— ¿Estás seguro? Tal vez, él siga enamorado de ti. —Levi se irguió, para mirar de frente a Erwin— Si no lo está, ¿por qué se puso a acariciarte la barriga frente a mí?

— No lo sé a ciencia cierta, pero sospecho que estaba intentando ayudarme. —Mencionó pensativo, cayendo en cuenta de que aquello, le había tomado por sorpresa hasta a él mismo.

— ¿Ayudarte cómo?

— Creo que quería darte celos, para que te disculparas conmigo y que así pudiésemos retomar nuestra relación. —Concluyó— Mike siempre me dijo que, estaba seguro de que eras mejor opción para ser mi pareja que él. Y también me regañó por haberte mentido sobre lo de la dieta.

— ¡Y yo preocupándome como un idiota! — Levi se quejó, llevando su mano a la frente.

— Por cierto Levi, si te molesta que Mike sea tan cariñoso conmigo, le diré que tome su distancia. De todas formas, no creo que sea correcto que nos tratemos de esa manera, si ambos tenemos pareja.

— ¿El poste de electricidad tiene pareja?

— ¿Poste…? —Erwin rio alegremente, ante las ocurrencias de Levi— Hace mucho tiempo. Ella, se llama Nanaba y es una mujer muy hermosa.

— ¡Bastardo! Y yo pensando que te había robado de mí. Fui todo un imbécil.

— Gracias Levi. —Sonriéndole, Erwin le quitó la copa y colocó ambas sobre la mesita al lado del sofá. Le tomó de las manos y le miró a los ojos— Gracias por amarme de esa manera. Sé que has sufrido mucho, y espero que otro día, me cuentes todo lo que pasaste este mes, yo también te contaré lo mío; ya que no habrá más secretos ni mentiras entre nosotros.

—Así será. —Levi se acercó, para abrazar a Erwin, regocijándose en su suavidad y calidez, y aspirando su aroma profundamente— Nos queda toda la vida por delante.

—Eso es cierto, no hay nada que desee más, que una vida a tu lado. —Sin previo aviso, Erwin agarró a Levi, y se puso de pie, llevándolo en brazos— Pero ahora, muero de sueño, ¡así que vamos a dormir!

Ignorando los reclamos de Levi, Erwin le llevó hasta la cama, donde le colocó con cuidado, y se dedicó a admirarle, con la mirada llena de amor. Pensando en que había valido la pena pasar por todas aquellas dificultades, ya que a fin de cuentas, les habían ayudado a formar un fuerte lazo de confianza, que jamás se iba a poder deshacer.

Levi por su parte, se sentía el hombre más afortunado del mundo, ya que con Erwin había tenido una experiencia, que definitivamente le había cambiado la vida y le había convertido en una mejor persona. Poco le importaba haber sufrido tanto, ya que todo aquello, únicamente le había servido, para aprender a ver más allá de lo que los ojos pueden ver. Que a las personas se les tiene que observar con los ojos del corazón, y que al haber comprendido esto, obtuvo como premio, algo mucho más valioso que miles de tesoros: el amor verdadero.

No se quedaron observándose por mucho tiempo, ya que Levi le obligó a que se lavaran antes de ir a dormir. Pero mientras se cepillaban los dientes juntos, y Erwin divertido aprovechaba su amplia complexión, para empujar a Levi lejos del lavatorio, en un infantil juego. Y mientras se divertían, ambos pensaban más allá de ese día, en el prometedor futuro que les esperaba, amándose, respetándose y superando cualquier dificultad juntos.

 

Fin.

 

 

 

 

 

Notas finales:

Primero que todo, ojalá que les haya gustado el lemon. Quienes me conocen saben que no lo suelo escribir. Pero como este es diferente a lo convencional, me emociona bastante y me encanta. Cada escena la disfruté mucho.

Tengo que confesar, que pensaba tomarme una semana o más para escribir este capítulo, porque según yo, me iba a tomar mucho tiempo lograr que me quedara como yo quería. Sin embargo, me emocionó tanto que, prácticamente se escribió solo, y tampoco tuve que editarlo mucho. Suelo reescribir muchas partes de los fics siempre, pero este capítulo en especial, lo escribí con tanta emoción que quedó como yo quería a la primera.

Nada más me queda agradecerles por haber compartido esta historia conmigo. Saben que es uno de mis temas favoritos y que siempre es un placer escribir al Erwin relleno de amor. Me alegra saber que a ustedes les gusta también.

Por favor, me gustaría saber sus opiniones, y también quiero que estén atentos a la página, porque estaré anunciando un proyecto, relacionado a este fanfic, que a algunos les puede interesar.

¡Gracias por leer!


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