Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

ABOctober BKDK (Omegaverse) 2020 por Marbius

[Reviews - 36]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

23.- Deku!Mommy.

 

A diferencia de Katsuki, Izuku no recibió más indicaciones de Kukawara que ‘sé tú mismo’ y ‘actúa natural’ como si con ello englobara la panacea a sus problemas cuando en realidad no podía quedarle ni más remotamente claro qué se esperaba de él.

—Odio admitirlo, pero esa mujer tiene razón —dijo Katsuki después de que la junta finalizó e Izuku le hizo saber que no tenía de lejos una mínima noción de lo que debía hacer—. Yo era un caso perdido, pero contigo al menos juegas con ventaja.

—¿Ventaja de qué, Kacchan? —Se exasperó Izuku—. Tú necesitabas aparentar, uhm, demostrar que eras un buen padre y lo conseguiste siguiendo sus indicaciones. ¿Qué tan complicado es trazar un plan así para mí?

—No funcionaría —dijo Katsuki—. Cuando sabes que te observan, tu nerviosismo te traiciona.

—Puedo fingir.

—Pfff. ¿Tú, fingir? En tus sueños, nerd. ¿Sabes cómo me di cuenta que habías descubierto tu regalo de cumpleaños la última vez? Porque no parabas de hacer alusiones y después te censurabas a ti mismo. Tienes la misma naturalidad que una anciana en patines.

—¿Y eso qué tiene de natural?

Katsuki resopló. —Justo ese es mi punto.

—Pero Kacchan...

—Soluciónalo por tu cuenta. Kukawara quiere de ti una narrativa positiva como héroe, omega y madre. ¿Qué tan difícil puede resultarte conseguirlo si ya lo eres?

—No lo sé, señor héroe, alfa y padre en uno —recalcó Izuku los mismos adjetivos pero adecuados a sus circunstancias—. Vale, que soy un héroe, y también omega y la madre de Mahoro, pero no sé qué más esperan de mí.

—Que seas tú mismo y actúes con naturalidad —le dijo Katsuki las mismas palabras que su publicista había esgrimido como esenciales para conseguir su objetivo—. El resto caerá por su propio peso.

Izuku suspiró con desgana. —Eso si no lo hago yo primero...

 

Con toda honestidad, Izuku no estaba seguro de qué era exactamente lo que esperaban de él. Vale, que Kukawara había mencionado un par de veces que sus niveles de aceptación como héroe entre el público habían sido en su mayor parte positivos durante sus primeros 2 años en la agencia. La gente lo reconocía por ser parte del equipo que había puesto fin a las fechorías de la Liga de los Villanos (sin enterarse que el rol principal había recaído sobre sus hombros porque él así lo había decidido) y lo saludaba en la calle durante sus patrullajes. Haberse graduado como uno de los primeros de su clase, además de tener una personalidad afable siempre había jugado a su favor, aunque en realidad nunca lo había tomado en consideración como puntos a favor o que sirvieran a un propósito específico.

—Eso es porque eres natural —le hizo saber Ochako ese mismo fin de semana cuando Izuku se reunió con ella en una cafetería a ponerse al día, y que hasta ella utilizara la misma expresión de su publicista le desalentó hasta lo más profundo del alma.

Con él traía a Mahoro, que en esos momentos dormitaba en su carriola mientras él y Ochako bebían té y compartían una gruesa rebanada de pastel de chocolate, y lo único que en verdad le apetecía era que alguien le diera la solución a sus problemas sin tantas vueltas o mensajes crípticos. Sólo un ‘haz el paso A, sigue con el B y termina con el C’. Simple y rápido, pero al parecer no era merecedor de ello.

—Tu problema es que le das demasiada importancia a lo superficial y pierdes de vista lo que en realidad es crucial —le hizo saber Ochako con una sonrisa enigmática—. Por ejemplo... Nadie en nuestro grupo ha tenido hijos salvo por Katsuki y tú, pero al menos en tu caso ha sido como una segunda naturaleza. Desde el inicio lo hiciste parecer tan fácil.

—Soy un omega, Ochako. Duh, ¿lo recuerdas?

—Ya, pero conozco a omegas sin instintos maternales que descuidan a sus cachorros. Ser madre no implica de buenas a primeras que amarás a tu bebé, y si lo sabré yo que he patrullado alrededor de las peores áreas de Musutafu.

—Eso es horrible.

—Es la realidad. No la tuya por lo menos... —Ochako depositó su taza de té sobre la mesa con un audible golpe que salpicó líquido—. Mira, lo que quiero decir es que no tienes que hacer nada diferente a lo que ya haces. Eres una madre excepcional, y cualquier que te conozca por más de unos segundos puede darse cuenta de lo mucho que adoras incondicionalmente a tu cachorro y a tu alfa.

—No tengo tiempo de conocer a cada persona que ahora mismo cree que ser omega y madre no es compatible con mi trabajo de héroe.

—Demuestra lo contrario —dijo Ochako—. Tus ratings como héroe nunca se vieron afectados. Vale, que trabajas más ahora que nunca tras un escritorio, pero tu índice de casos resueltos ha sido el más alto en tu carrera. Justo hace un par de semanas coincidí con Todoroki en un evento de gala para superhéroes y comentó admirado que has conseguido reducir a la mitad las locaciones de crimen organizado en 10 manzanas a la redonda de la agencia y que resolviste un par de casos que ya habían dado por perdidos.

—Eso es porque me aburro a montones en la oficina y obligado a estar en mi escritorio —masculló Izuku, acariciándose el vientre voluminoso que era la razón principal tras esa orden—. Y con tantos casos esperando una resolución... A veces falta tan sólo revisar a consciencia el expediente y dar con el culpable.

—Y esa es tu mejor carta de presentación como héroe. Al menos por ahora. El resto será demostrar que como omega y madre puedes compaginar tu vida con el trabajo de héroe.

Izuku suspiró. —Lo veo difícil. Nadie encuentra excitante pensar en su héroe favorito poniendo ropa en la lavadora o pasando la aspiradora.

—Yo que tú no estaría tan seguro. Hay celebridades que viven de publicaciones mucho más insípidas que esas, ¿sabes? —Ochako de pronto alzó las cejas, y dándose unos golpecitos en el mentón, preguntó—: ¿Todavía conservas tu cuenta de Instagram?

—Uhm, sí... —A Izuku de pronto le alertó la expresión intensa con la que Ochako le miraba—. ¿Por qué?

—Tengo un plan...

—Oh no, ¿tú también? Ya tengo suficiente con los de Kukawara.

—Ya, pero el mío es infalible. Y si todo falla, la próxima vez invito yo.

Con resignación, porque a fin de cuentas tenía poco que perder, Izuku accedió.

 

Resultó ser que el plan de Ochako tuvo una tasa de éxito mucha mayor a la que Izuku había pronosticado en un inicio. Y es que no era para menos cuando su amiga le recomendó borrar toda aquella fotografía que no quisiera compartir con sus fans antes de cambiar la privacidad de su cuenta de ‘amigos’ a ‘público’.

—Me juras que Bakugou no irá detrás de mí por esto, ¿correcto? —Confirmó Ochako con Izuku lo que mayor preocupación le producía de su plan, y éste le juró que intervendría antes de permitirle a su amante seguir ese camino—. Vale...

Armada con su teléfono en la mano, Ochako trató de hacer lo menos intrusiva su estancia en el hogar de Izuku al tomar fotografías aquí y allá mientras él alimentaba a Mahoro y después la cargaba en brazos hasta conseguir que se durmiera.

—Esto es tan bobo —se lamentó Izuku en voz baja al escuchar el clic de otra fotografía más y Ochako lo mandó callar.

—Shhh, están saliendo bien. Quita esa actitud y olvida que estoy aquí.

Izuku hizo lo posible por seguir sus instrucciones, y fue así como Ochako obtuvo unas excelentes tomas de él llevando a Mahoro a su cuna y cubriéndola con una suave manta hasta el pecho.

Con Mahoro dormida, Izuku cumplió con las instrucciones de Ochako para preparar un simple postre horneado, y capturó el momento preciso en que Bakugou volvió a la casa, y sin prestar mucha atención a la compañía, le plantó un pellizco a Izuku en el trasero cuando éste se inclinó frente al horno.

—¡Kacchan! —Se sobresaltó Izuku—. Tenemos visitas, caray. Compórtate.

Katsuki miró por encima de su hombro al otro lado de la barra. —Pero si sólo es la Cara Redonda.

—Tú también puedes llamarme Ochako, Bakugou.

—Paso. —Katsuki olfateó la tarta que Izuku había sacado del horno y que colocó sobre una parrilla de enfriamiento—. ¿De qué es?

—Moras ácidas. Con la mitad de azúcar que marca la receta —dijo Izuku con una sonrisa—, justo como te gusta.

—Mmm, suena rico.

Disimulando lo mejor posible estar absorta con su móvil, Ochako se giró a medias para darles la espalda y privacidad en su cocina, y con ello consiguió una serie de fotografías que cuando más tarde envió a Izuku se convirtieron en sus favoritas.

 

IM: ¿Estás segura que es prudente publicar esto en Instagram?

OU: ¡Claro!

OU: Si tienes dudas consúltalo con tu publicista, pero estoy segura que serán un éxito rotundo.

OU: En realidad deberías tener a alguien encargado de manejar tus redes sociales, pero por ahora bastará con que lo hagas tú.

OU: Y no olvides, hazlo como si lo compartieras con familia y amigos pero permite que el público lo vea.

OU: Confía en mí. Te adorarán a ti y a Mahoro :)

 

Izuku resopló mientras elegía una de las varias docenas de fotografías que Ochako le había enviado, y todavía nervioso de lo que estaba por hacer, lo consultó con Katsuki.

—Uhm, ¿Kacchan?

—¿Qué nerd?

En la cama, listos para dormir, era Katsuki quien tenía entre manos un libro y las gafas de lectura puestas sobre el puente de su nariz.

—Sé que no hemos hablado antes de esto, pero... ¿Importaría su comparto una fotografía mía con Mahoro en Instagram?

—¿Eh? —Katsuki bajó su libro y se giró hacia él—. ¿Por qué me lo preguntas? No es como si me importe que todas las chicas de nuestra clase de pronto digan que quieren tener un bebé por igual.

—Ya, pero... Cambié la privacidad de mi cuenta a pública y... Ochako cree que será buena publicidad. Por descontado que Kukawara pensará lo mismo, pero... Estoy nervioso.

—¿Por los pervertidos que ahora verán fotos de nuestra hija?

Izuku se horrorizó, y con una mueca estuvo a punto de borrar la publicación cuando Katsuki lo detuvo.

—Hey, nerd. Tranquilo. Era una broma, joder. Y detesto admitirlo, pero creo que la Cara Redonda tiene algo de razón. —Una pausa—. Son fotografías decentes, ¿correcto?

—Velas por ti mismo —le dijo Izuku al entregarle su móvil, y hasta Katsuki tuvo que admitir que eran de buen gusto, porque Ochako había cuidado en todo momento que el rostro de Mahoro no apareciera en primer plano o de manera tan reconocible como para resultar un problema.

En la mayoría, eran Izuku y su bebé disfrutando de su vínculo especial, y al devolverme el móvil Katsuki dijo en voz baja que valía la pena intentarlo.

Con una exhalación, Izuku presionó el botón de compartir, y del resto se encargó su fiel fanbase.

 

[Izuku de pie y con Mahoro en brazos. La bebé tiene su rostro escondido sobre su cuello, y la sonrisa de Izuku es tenue pero sincera.

DekuMidoriya Nada como el puré de plátano como para conseguir que duerma la siesta.]

 

El primer like fue de Yaoyorozu, pero el segundo fue de un usuario al que Izuku no seguía, y los siguientes 1000 siguieron esa pauta. El resto fueron demasiados para contarlos, pero a Izuku sólo le importó la sección de comentarios, que de pronto se llenó con buenos deseos, halagos y emojis que interpretó como buenos.

Quizá, sólo quizá, Ochako había dado en el clavo con su plan.

 

/*/*/*/*

Notas finales:

Tsk, perdón por el retraso, pero... La vida.
Izuku es más natural que Katsuki frente a las cámaras, y apuesten a lo que quieran que es natural cuando se olvida de todo menos Mahoro :)
Graxie por leer~!
p.d. Como siempre, cualquier comentario es siempre bien recibido~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).