Capítulo 7
Sapphire
Isaac escuchó la conversación telefónica que sostuvieron Héctor y Giovanni, sabía que su bebé estaba envenenado, no se le pudo ocurrir en qué momento pasó, no se había separado de Asher en toda la reunión; observar a su pequeño retorciéndose de dolor le partía el corazón, al mismo tiempo tomó toda la fuerza que restaba de haberlo cuidado varios días seguido y se fue al laboratorio para analizar las muestras de sangre que llevaron los médicos de las otras ciudades, revisó la cocina en busca de algún residuo sospechoso y enumeró los posibles causantes, los síntomas que estaban presentando todos, además de los posibles tratamientos para cada uno.
-Deberías descansar, ellos lo van a resolver pronto, son doctores- Giovanni lo besó en la frente.
Isaac lo miró con los ojos llorosos.
-En este tipo de situaciones el tiempo es fundamental, especialmente si tenemos en cuenta que hemos estado tratando a nuestro pequeño por una inofensiva fiebre, pudimos haberlo perdido y mi hermano…- llevó sus manos a su cabello.
-No te preocupes querido, todo saldrá bien-
- ¿Puedo pedirte un favor? - suplicó al hombre más grande
-Lo que desees y lo que necesites- respondió el Carbone.
-Quiero hablar con Piero-
Giovanni parecía sorprendido, pero Ilk era un niño diferente, mucho más astuto y maduro a pesar de ser tan pequeño, siempre tuvo curiosidad de saber quiénes eran los donantes, porque a pesar de ser tan chico, se veía un tanto estoico, todos se sentían un poco abrumados ante unos ojos profundos y dominantes.
La video llamada conectó
-Buenas tardes, señor Smaragd- saludó el pequeño muy respetuoso con su Padre Vince a su lado.
-Hola Piero ¿Cómo te sientes? – Preguntó
-Si se refiere al veneno, no lo tomé, Vigo lo hizo- sus ojos se cerraron un poco- Isaac asumió que estaba triste por lo ocurrido.
- ¿Podrías decirme lo que recuerdas sobre la forma de los dulces, el olor que le mencionaste a tu tío, o si alguno de los chicos mencionó su sabor? -
Piero reflexionó en silencio.
-Parecían caramelos normales, todos tomamos uno, pero cuando Declan dijo que tenía un olor muy fuerte a algo, Vigo me lo quitó de la mano, habló un momento con el otro hombre y luego se lo comió-
-Piero, quiero que te concentres en las palabras de Declan ¿Cuál era ese olor? -Isaac cruzó los dedos, los resultados de los exámenes tardarían unas horas más.
El chico no cambió de expresión, pero Isaac sabía que estaba tratando de recordar esa escena específicamente.
- Él dijo… ¡Almendras! - el chico levantó un poco su voz y luego regresó a la posición inicial, tranquilo.
- ¡Eso es! Gracias Ilk, eso salvará a los chicos, eres muy listo-lo felicitó mientras marcaba a Giovanni con su teléfono.
El niño no reaccionó ante el nombre, pero Vince mostró un rostro confundido y preocupado.
-Feliz tarde- el chico cortó la llamada como si nada.
Isaac tuvo el presentimiento que algo no estaba bien, pero su hijo y su hermanito eran la prioridad en ese momento.
-Giovanni ¡Es ácido prúsico!, el olor es muy fuerte y característico, por eso Declan se quejó, siempre odió las almendras, aun así, las comía por darnos gusto a nuestra hermana Blair y a mí, por favor diles a los médicos para que inicien el tratamiento-
Cuando Isaac supo que Giovanni se encargaría, sintió todo el peso de las noches en vela, la ansiedad y la falta de una buena alimentación, sus rodillas temblaban, tan pronto llegó a su cuarto cayó en un profundo sueño.
Giovanni entró al cuarto para llevarle algo de comer, pero al verlo dormir plácidamente, se recostó a su lado y esperó. Una vez los doctores notaran algún cambio le notificarían.
Decidió recostarse a su lado y acariciar una y otra vez sus mejillas, sus ojos estaban hinchados, su respiración irregular; se apresuró a cambiar su ropa, tan pronto se asomó uno de sus pezones al separar los botones de la camisa, supo que no era una buena idea, el cuerpo de Giovanni se calentaba ante la imagen de un Isaac desprotegido, su miembro se erigió orgulloso y estaba apretando en sus pantalones, finalmente decidió encargarse de “su problema” en el baño y le permitió al otro hombre descansar.
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Isaac se despertó cuando sintió una suave brisa sobre su pecho desnudo, al girar su cabeza se encontró con el carbone mayor roncando suavemente mientras lo sostenía en sus brazos, Isaac robó un pequeño beso y se acercó un poco más para seguir durmiendo.