Capítulo 17.- Reencuentro
- Hey… que carita, ¿qué pasó? – Seiya estaba en su escritorio acabando de hacer un listado para Julián cuando Sorrento llegó con varios folders en las manos
- Julián me va a matar – respondió el muchacho mirando la oficina en donde el peliazul estaba hablando con Kanon, ambos lucían extremadamente serios
- ¿Por qué te va a matar?, estamos con todo al día, ¿verdad? – preguntó Seiya tratando de disimular su pánico interno
- Si, no es por eso, esos dos me van a matar, te lo juro – Sorrento meneó la cabeza y lució extremadamente triste
- Ohhhh… ignora al uno y arregla las cosas con el otro, ¿le contaste todo?, ¿qué pasó con eso?
- Si hablé con Julián, le conté todo, él lo entendió pero Kanon no ayuda, no sé qué instinto suicida tiene porque provoca a Julián cada que puede, me lanza indirectas, es un estúpido, te juro que ya no sé qué hacer porque Julián está celoso y molesto, él dice que está consciente que no es mi culpa pero eso no hace que mejore su carácter
- Siempre puedes irte de fin de semana con Julián, así lo tranquilizas, apagan sus teléfonos, le dedicas tiempo y lo pasan bien, eso yo creería que ayuda
- Si, suena bien pero no sé qué hacer con Kanon, no debí haber salido con él en primer lugar – Sorrento suspiró una vez más y lució cansado
- No tienes una máquina del tiempo para arreglarlo, yo sugeriría que hables con él también, traten de superarlo, explícale que no van a volver y que esta situación solo los incomoda a todos, no sé, trata de racionalizarlo o algo, si sigues así vas a explotar
- ¿Es lo que vas a hacer con Shura?, digo… si no pueden arreglar las cosas – preguntó Sorrento bajando la voz
- Supongo que sí, tenemos que trabajar juntos y sería preferible no entrar en dramas innecesarios, no es del todo imposible - respondió Seiya encogiéndose de hombros, Shura estaba al final del pasillo y firmaba documentos que su secretaría le había traído
- Eso es lo que yo hubiera pensado, pero Kanon no ayuda
- Asumo que te quiere de vuelta o algo, ánimo amigo y asume las consecuencias de tus culpas
- ¿Mis culpas?
- Claro, todo esto es tu culpa por ser tan sexy – respondió Seiya con una divertida sonrisa
- Eres un idiota Seiya, ya ponte serio, ¿en serio crees que podamos trabajar juntos luego de tener una aventura?
- Si, de ser posible es posible, depende de los dos para que las cosas entre ustedes vuelvan a ser lo que fueron antes, no te rindas lo peor que puede pasar es que Julián se canse y bote a Kanon de la firma, aunque pensándolo bien, eso no es malo para ti, es malo para él
- ¿Es por eso que no le has contado a Hades que terminaste con Shura?
- Hades no botaría a Shura, él es un hombre justo
- ¿Y si tú se lo pidieras?
- Yo creo que ahí si lo bota, pero no lo voy a hacer, Shura es un buen abogado, yo voy a estar aquí solo algunos meses más, no veo la necesidad de acabar con su futuro aquí
- Eso si… ¿me ayudas con esto?, quiero tenerlo listo antes de la reunión que tenemos con Julián a las once
- Claro…
Ese fin de semana, Sorrento siguió los consejos de Seiya y se llevó a Julián a una cabaña en las montañas, en donde la pareja tuvo la oportunidad de dedicarse tiempo, de hablar de sus planes futuros, de demostrarse cuanto se amaban y se deseaban, además del hecho de que Sorrento le aseguró a Julián una y otra vez que Kanon ya no significaba nada en su vida, el peliazul le había dicho a su joven amante que eso era lo que necesitaba y el domingo en la mañana regresaron a la ciudad descansados, y de ser posible más enamorados que antes.
El lunes en la mañana Hades bebía su café y leía su argumento de apertura, el juicio empezaba esta semana y quería tenerlo todo listo, se había entrevistado con Ikky dos veces estos días, el muchacho estaba tranquilo, siempre sus preguntas iban sobre Shun, a él también había visto y eso es lo que más valoraba de la ayuda de Hades, a veces el experimentado abogado tenía la impresión de que a Ikky poco le importaba su juicio, solo le interesaba el bienestar de su hermano y se mostró muy contento cuando Hades le contó que Shun estaba en el equipo de básquet de la secundaria, que tenía algunos amigos, que sus calificaciones estaban bastante bien y que él iba a ayudarlo a entrar en la universidad, que su firma tenía un fondo para cubrir lo que la beca no cubriera, claro que la visita que Shun le hizo fue la cereza de pastel, el cariño que esos hermanos se tenían era más que obvio, pero lo que más apreció Ikky fue cuando Shun le había dicho que quería ser abogado y bueno… todo estaba bien con el muchachito de ojos verdes, Ikky estaba tranquilo por ese lado
- Ya tengo un café pero gracias – Hades alzó la mirada cuando un vaso de café apareció delante suyo sobre su escritorio, Julián tenía otro vaso y sin invitación alguna se sentó en una de las sillas de visita de la oficina
- Lo pedí con un shot de vainilla – aclaró Julián haciéndole una seña a Hades para que lo bebiera, el pelinegro lo probó y estaba buenísimo, era del carrito donde usualmente Seiya solía comprar su café
- Genial, ¿qué me quieres pedir? – Hades dejó de lado sus papeles y concentró su atención en Julián, su socio usualmente le traía café cuando algo necesitaba, el peliazul sonrió y dijo:
- Lo que necesito y quiero ya tengo, solo me niego a devolvértelo, es en serio Hades, si te lo llevas se acaba nuestra amistad – Julián tomó un sorbo de su café y sonrió confiado
- ¿Qué es lo que no me quieres devolver? – preguntó Hades sin entender
- No juegues conmigo, yo sabía que este arreglo no podía durar mucho pero, ahora que lo tengo lo necesito, y no… no te lo puedes traer de vuelta, por primera vez en meses tengo paz, tengo todo organizado, todo archivado, puedo ver la madera de mi escritorio y no pilas interminables de papeles en él, tengo toda mi agenda cuadrada y lo más importante de todo, Sorrento está contento por lo que yo estoy contento
- Ohhhhh Seiya… ¿por qué habrías de devolvérmelo? – preguntó Hades bebiendo su café
- ¿No es obvio?
- ¿Qué es obvio?
- No me digas que no lo sabes – Julián miró a Hades y su cara de confusión era única
- ¿Saber qué?, ¿qué está pasando? – el pelinegro puso el café en su escritorio y miró a Julián a los ojos
- Wow… en serio no lo sabes, pensé que lo sabías y que lo primero que harías sería traerte de vuelta a Seiya a tu oficina – dijo Julián meneando la cabeza
- ¿Qué diablos es lo que no sé? – Hades se estaba molestando en este punto, eso fue obvio para Julián que dijo:
- Ok., ok., Seiya y Shura terminaron, Sorrento me lo contó este fin de semana, no sé exactamente cuándo fue pero al parecer es algo reciente, Seiya ya llegó y está organizando algo en el archivo, o por lo menos eso me dijo, no lo vi del todo bien, lucía pálido, demasiado pálido para un lunes en la mañana por lo menos – aclaró Julián, Hades abrió uno de los cajones de su escritorio para tomar algo que Julián no alcanzó a ver que era, se puso de pie y decidido caminó a la puerta, Julián lo alcanzó en el pasillo y le preguntó: - ¿A dónde vas?
- ¿Estaba usando Seiya gafas de sol? – preguntó Hades mirando a Julián con urgencia
- Si, ¿por qué?
- Porque debe tener migraña, y si fue al archivo es porque la luz le molesta y le da nausea, entonces necesita un lugar fío y oscuro hasta que le pase un poco el dolor, si terminó recientemente su relación con ese mequetrefe, debe estar molesto y dolido, eso no ayuda a su migraña, así que le voy a llevar un analgésico, ¿alguna otra pregunta?
- No… pensé que ibas a golpear a Shura – ambos abogados caminaron por el pasillo
- Ganas no me faltan pero… no sería prudente, mantenlo lejos de Seiya por favor, pensándolo bien, si sería mejor que Seiya regrese a mi oficina, con eso no ve a Shura todos los días
- Si no quieres que Seiya vea a Shura todos los días, siempre puedes incluir de nuevo a Shura en tu equipo, es el motivo por el que lo contratamos en primer lugar, déjame recordártelo
- No lo quiero cerca de mis casos, no escucha lo que le digo y no necesito otro abogado testarudo con el que discutir, para eso tengo a Thanatos, entonces mejor me traigo a Seiya de vuelta, es una ganancia para todos – dijo Hades con mucha seguridad
- No no no Hades, un trato es un trato
- Yo no hice el trato, el trato lo hizo Seiya y así como lo hizo lo puede deshacer, si él quiere volver a mi oficina yo no me voy a oponer, yo te mando a Norma que no es tan buena como Seiya, pero está bastante decente, Seiya le indicó la forma en la que él archiva y etiqueta los folders, la forma de llevar mi agenda, y el resto de cosas que hace
- ¿Es adivino como Seiya?
- No… eso es único de él, mira… si él no quiere moverse de tu oficina está bien, si quiere volver a la mía, también está bien, a la final no le quedan muchos meses más de trabajo aquí, ya consiguió otro papel en una nueva obra, ¿te lo contó?
- Si… si me lo contó, ¿por qué diablos no estudió leyes?
- Eso es lo mismo que le dije yo, pero bueno… voy a verlo – Hades palmoteó el hombro de Julián y caminó hasta el archivo del piso, al entrar estaban apagadas las luces, su iluminación era casi nula, el mayor consideró encender las luces pero un gruñido a su derecha lo hizo voltear, ahí estaba Seiya, sentado en el suelo, apoyado en una de las copiadoras y cubriéndose los ojos con el brazo
- Quien quiera que seas, cierra la puerta por favor, y no enciendas las luces – susurró el castaño
- Soy yo nada más, tu amado jefe me dijo que estabas aquí, ¿ya tomaste algo para tu migraña? – Hades se sentó en el piso junto a Seiya y le codeó suavemente, el castaño volvió a gruñir, levantó el brazo del mayor, hizo que lo abrazara y se acurrucó en su pecho al responder:
- Si, ya me tomé un analgésico pero no me pasa el dolor, dame un minuto
- ¿Tiene algo que ver tu migraña con el hecho de que terminaste con Shura?
- ¿Cómo diablos?... Julián te lo dijo – Seiya suspiró al responder él mismo su pregunta
- Fue a verme en la mañana, me dijo que se acababa nuestra amistad si lo dejas a él para volver conmigo, fue muy gracioso la verdad – Hades sonrió al decir esto
- Es bueno saber que el trabajo que se hace es apreciado
- ¿Quieres volver a mi oficina?, yo te recibo con mucho gusto y lo sabes – Hades acarició suavemente los cabellos de Seiya que respiró profundamente y respondió:
- Te va a sonar infantil lo que te voy a decir pero… no quiero volver a tu oficina, por lo menos no todavía, no quiero que Shura se dé el lujo de decir que a la menor provocación corrí a esconderme en los brazos de papi Hades, claro que no tengo calidad moral de decir nada porque estoy escondido en el archivo, pero tú me entiendes, ¿verdad?
- ¿Papi Hades?
- Según Shura eres mi sugar, así que si, papi Hades
- Yo no soy tu sugar, si lo fuera, vivirías en mi casa, rodeado de todos los lujos posibles, tendrías auto con chofer y ya hubiera comprado una compañía de teatro entera para que fueras feliz
- Demonios, lo que uno se pierde… - Seiya suspiró y sintió el leve movimiento del pecho de Hades, el mayor estaba riendo bajito
- Él se lo pierde, ¿hace cuánto?, eso no me dijo Julián – dijo Hades apretando a Seiya contra su pecho, el menor suspiró y dijo:
- Una semana más o menos – respondió Seiya llevándose una mano a la cabeza, una punzada le hizo cerrar los ojos y ver estrellas, odiaba sus migrañas
- ¿Puedo preguntar qué pasó?, ¿me quieres contar?
- Es tonto, te lo juro, yo creo que quería una excusa para terminar conmigo o algo – Seiya sonó molesto
- Si es eso, siempre podría Shura arrepentirse y buscarte, digo… en el supuesto no consentido de que quisieras que te busque
- La verdad no quiero que me busque, ¿puedes creer que terminó conmigo porque soy hijo de Aioros?
- ¿Eso que tiene que ver? – preguntó Hades frunciendo el ceño
- Eso es lo mismo que dije yo, no tiene nada que ver pero me dijo que él admira mucho a mi papá, que fue su mentor y bla bla bla, y que debí habérselo dicho, que si se lo hubiera dicho eso hubiera cambiado todo entre nosotros, ¿Qué tal?
- Wow… Shura si es un imbécil, ¿pero no sería al revés?, el hecho de que seas hijo de Aioros causaría que Shura quisiera acercarse más a ti, ¿verdad?
- No lo sé, ¿es eso lo que pasó contigo?, ¿te acercaste a mi porque soy hijo de mi papá? – preguntó Seiya, y se incorporó un poquito soltándose del abrazo de Hades para mirarlo a los ojos, el mayor lo pensó un momento y respondió crípticamente:
- Si… pero no…
- ¿Cómo es eso?
- Bueno… obviamente cuando te vi, supe quien eras, nos conocemos por muchos años y me sorprendió verte como te vi, entonces te recogí y te llevé conmigo, eso no lo hubiera hecho por nadie más, lo hice porque sabía que eras el hijo de un antiguo amigo mío, ya luego nuestra relación fue cambiando, ya no eras solo el hijo de un amigo mío, tú eras tú, entonces todo lo que he hecho por ti, empezó porque eres hijo de tu padre, pero con el pasar del tiempo esa ya no era una causa real, tú sabes que yo lo haría todo por ti, por quién eres y por lo que siento por ti, tu padre no tiene nada que ver con nada – respondió Hades ladeando la cabeza y con mucha seguridad
- ¿Lo que sientes por mí?, ¿qué sientes por mí?
- Tú sabes lo que siento por ti – Hades se recostó en la copiadora y cerró los ojos al responder
- No… nunca me lo has dicho
- Sabes que eres la persona más importante de mi vida – aclaró Hades y lo hizo en un susurro
- Eso me has dicho muchas veces, tú eres la más importante de la mía pero… ¿qué somos nosotros?, Shura me lo ha preguntado incesantemente y yo nunca supe qué responderle
- Es complicado Seiya
- No no no, descomplícalo
- Tienes migraña, sería mejor no hablar de temas tan serios tan temprano en la mañana y cuando te sientes mal, especialmente si hace solo algunos días terminaste con el mequetrefe ese que tenías por novio – Hades suspiró y se incorporó, se acomodó la leva y tendió la mano a Seiya que la tomó y se incorporó también, pero se mareó en el proceso, el mayor lo abrazó hasta que se estabilizara, Seiya tenía la frente apoyada en el pecho de Hades y estaba tratando de respirar, el mayor preguntó: - ¿Nos sentamos otra vez?
- No… me paré muy rápido o algo… dioses… - Seiya puso la mano sobre el pecho de Hades, no lo estaba empujando, lo estaba tocando y sentía que sus piernas no le estaban funcionando del todo bien, ya se había mareado así antes, y lo odiaba, por lo menos ahora Hades lo estaba sosteniendo
- Ven… siéntate, ¿te traigo agua? – Hades sentó a Seiya en una de las sillas que estaban por ahí y se acuclilló delante suyo, le acarició la mejilla y le levantó el mentón con una mano, Seiya lo miró y negó con la cabeza
- No… ya mismo se me pasa, no te preocupes – Seiya levantó la mirada y trató de sonreír, Hades le acarició la mejilla y la verdad no supo qué fue lo que pasó, no supo qué espíritu alienígena se apoderó de su cuerpo pero… muy lentamente se acercó y besó muy suavemente a Seiya en los labios, el castaño cerró los ojos y aflojó el cuerpo, su cabeza aún le dolía levemente pero… no pudo evitar sentir todo tipo de mariposas no solo en su estómago, sino en su cuerpo entero, el beso se rompió y ambos juntaron sus frentes, tenían respiraciones agitadas y sus corazones latían con violencia, estuvieron en silencio unos momentos hasta que Seiya susurró: - Mierda… Shura tenía razón
- ¿En qué?
- Nuestra relación es en verdad confusa, Hades… solo dime algo…
- Tú sabes lo que siento por ti – susurró Hades de vuelta, pero Seiya meneó la cabeza y dijo:
- Lo sé, pero hay una pequeña gran diferencia entre amar a alguien y estar enamorado de alguien, ¿en qué punto estamos nosotros?
- Tengo un juicio de homicidio en el que me voy a lanzar a la iglesia encima por defender a un muchacho que bien pudo haber matado a ese sacerdote y heme aquí, cual colegial enamorado, completamente desarmado a tus pies, ¿eso contesta tu pregunta?
- ¿Estás enamorado de mí, Hades?
- Claro que estoy enamorado de ti, no sé hasta qué punto te hayas enamorado de Shura, no sé si ya no estás enamorado de mí, no sé nada de lo que pasa en esa cabeza tuya y eso me ha estado matando lentamente este último par de meses
- Bueno… como bien dijiste, no deberíamos hablar de temas tan serios cuando estoy con migraña, siempre podemos ir a cenar esta noche luego de mi obra, ¿qué tal suena?
- Suena espectacular, ¿pero no acabaste con la obra el viernes pasado?
- Si pero, lo hicimos tan bien que nos alargaron una semana de presentaciones, así que esta semana continúa el show
- Ohhh… felicitaciones entonces, te lo mereces
- Gracias, pero Hades… nos prometimos no ir por este camino otra vez, nos prometimos no perder lo que tenemos por un romance sin consecuencia, ¿en qué quedamos ahora?
- Quedamos en que ya no tienes 18 años, quedamos en que yo ya me casé, ya me divorcié, ya me cansé de buscar en otro lado lo que siempre ha estado frente a mí, quedamos en que esta vez no es como aquella vez, yo creo que ahora si estamos listos para intentarlo y no fracasar, siempre podemos darnos tiempo y tantear el terreno, ¿qué crees tú?
- Yo creo que… deberíamos hacer un pacto, lo intentamos pero si no funciona, no nos perdemos el uno al otro, ¿qué tal suena?
- Suena a algo que a mí también me gustaría acordar – Hades se incorporó y jaló a Seiya para que se ponga de pie también y lo volvió a besar en los labios, este beso fue diferente del primero, fue igual de suave pero fue demandante también, había ansia en ambos, ansia y sentido de familiaridad, Hades era mucho más alto que Seiya al que le gustó mucho la forma en la que el mayor lo abrazaba y acariciaba, el beso lo dejó sin aliento, cuando se rompió ambos sonrieron
- Ya ve a trabajar, Ikky no va a salir solo de la cárcel – Seiya puso ambas manos en el pecho de Hades, siempre le gustó el pecho definido del mayor, y ahora podía tocarlo sin que él lo separara, esto era nuevo
- Pues no… ok., ahora definitivamente no puedes volver a mi oficina
- ¿Por qué no?
- Porque no me podría concentrar en el trabajo, Norma está genial, ella no se presta ni para el mal pensamiento mucho menos para la mala acción – dijo Hades divertido, Seiya sonrió también al responder:
- Ohhh por dios, ¿solo en eso piensas?
- No, pero no me cansaría nunca de besarte – Hades acarició la mejilla del castaño y lo besó nuevamente en los labios, estaba probando su punto aparentemente, Seiya lo abrazó y profundizaron el beso, sus lenguas juguetearon y Seiya reaccionó cuando sintió el peso de Hades sobre él, lo había acorralado contra la copiadora y le estaba acariciando los costados
- No no no, no aquí… no así… - Seiya rompió el beso y apoyó la frente en el pecho de Hades que le acarició la nuca y le susurró en el oído:
- Tienes razón, paso por ti esta noche, rómpete una pierna, ¿cómo está tu cabeza?
- Bien… mucho mejor, tus besos son mágicos al parecer – Seiya sonrió y Hades también, le acarició la mejilla al decir:
- Ok., nos vemos en la noche
- Nos vemos en la noche – Hades besó nuevamente a Seiya en los labios y sin más preámbulo salió del cuarto de copiado, el joven castaño pasó sus dedos por sus labios y cerró los ojos con fuerza, Hades besaba mucho mejor de lo que recordaba, no podía creer que ahora sí las cosas iban a darse entre ellos, al parecer los planetas se habían alineado o algo…