Capítulo 18.- Bajo las estrellas
Seiya estaba tras el telón, tenía los ojos cerrados y estaba apoyado en la pared, se sentía algo mareado, su migraña no había desaparecido completamente el día entero, lastimosamente no tenía tiempo para pensar en ello, saldría al escenario en pocos momentos, su director hizo una seña la cual el castaño no vio, pero uno de los tramoyistas le tocó suavemente el hombro, así que abrió los ojos y asintió, se incorporó de mejor manera, arregló su ropa y decidido salió al escenario cuando era su turno, las luces le impedían ver al público pero sabía que Hades estaba entre los asistentes, le había enviado un mensaje de texto hacía un par de minutos, así que con eso en mente salió y dio lo mejor de sí en su presentación, llevándose los aplausos del público al final
Cuando Seiya salió del teatro encontró a Hades de pie en la acera, estaba apoyado en su auto y hablaba por teléfono, cuando se acercó, el mayor le dio un vaso de café caliente mientras decía:
- No Hypnos, no creo que sea prudente nosotros llamar la atención sobre ese hecho
- ¿?
- No es inteligente llamar la atención sobre lo que no tenemos completo conocimiento o control, no digo que Ikky mienta, pero hasta no haber visto esas cintas con mis propios ojos no lo voy a creer, además son conjeturas nuestras, no lo podemos probar, es obvio para todos pero no es algo que podamos asegurar sin duda razonable
- ¿?
- Ok., hablamos mañana, tengo una cita importante ahora, descansa Hypnos, mañana es un día duro – el mayor colgó el teléfono y sin mayores preámbulos tomó a Seiya de la cintura y lo acercó a su cuerpo buscando sus labios en el proceso, el menor lo abrazó y cuando el beso se rompió le sonrió al decir:
- ¿Buscando estrategias con Hypnos?
- Si… no hay descanso para el malvado, estuviste estupendo en la obra, ¿tienes hambre? – el pelinegro tomó la mano de la Seiya entre las suyas y la besó suavemente, el joven asintió al decir:
- Si… pero aunque no lo creas me gustaría caminar un ratito, la noche no está tan fría
- Dice aquel que está puesto gorrito y bufanda – Hades acomodó el gorrito de Seiya en su cabeza y le acarició la mejilla
- Tengo un gorrito extra en mi mochila – ofreció Seiya
- No no no, los gorritos te quedan geniales a ti, mi cabeza tiene forma extraña, me veo ridículo con gorritos, me niego a verme ridículo en nuestra primera cita – Hades abrió la puerta del auto, Seiya se subió y cuando Hades también subió, el castaño preguntó:
- No es nuestra primera cita, ¿verdad?
- Yo creo que sí, siempre podemos decir que es la primera cita, por lo menos la primera cita oficial, aunque hemos pasado muchas noches juntos en lo que se podrían constituir como citas – Hades dijo esto y meneó la cabeza, Seiya se abrochó su cinturón de seguridad y respondió:
- Si estás contando las noches que nos hemos quedado trabajando hasta tarde y hemos pedido comida, las parrilladas de fines de semana y las noches de cine en tu casa, yo creo que… diablos… no podría contabilizar las citas
- Ohhhh las noches de cine, hace mucho no hacemos una de esas – dijo Hades con una leve sonrisa en los labios
- Creo que la última película que vimos fue Split, ya nunca vimos la última que salió de esa saga, ¿cómo se llama esa película? – Seiya cerró los ojos en concentración
- Glass… se llama Glass, y tienes razón, esa ya no vimos, siempre podemos verla uno de estos días, la semana que viene cuando ya acabe tu obra y salgas más temprano, ¿ya te dijo tu profesor cuándo empieza la producción de la obra nueva? – Hades conducía a velocidad moderada, pero Seiya no tenía idea a dónde estaban yendo, aparentemente tenían dirección al parque central, pero Hades odiaba el parque central
- Dijo que en unos tres meses más o menos, no estaba seguro la verdad
- Bueno, tenemos 3 meses para ver películas, mira que tu obra está en la semana de extensión y la sala estaba llena al menos al 80%, eso habla muy bien de la producción y de todo el cast, ¿te dije que estoy orgulloso de ti?
- Si me lo dijiste, no que no confíe en ti pero… ¿a dónde me llevas?
- Ohhh… como dijiste que querías caminar y que la noche no estaba tan fría, y que tenías hambre, pues vamos a cumplir tus deseos – respondió Hades con una sonrisa
- Wow… mis deseos, eso suena muy bien – Seiya se recostó en su asiento y suspiró llevándose una mano a la cabeza
- ¿Sigues con migraña? – preguntó Hades preocupado
- Solo un poquito, ha sido un día algo estresante, por eso quería caminar, me gusta sentir el viento en el rostro, no sé… es un sentido de libertad o algo
- Lo sé, nunca se me había ocurrido hasta que me lo dijiste hace tiempo, por eso me gusta caminar a mí también, eso has hecho en mi – dijo Hades tomando la mano de Seiya para besarla
- Me gusta tener influencia en ti, ¿vamos al parque?, ¿en serio? – Hades se había parqueado en Central Park, no era tan tarde en la noche y varias personas caminaban por ahí en las iluminadas callejuelas y caminerías, Seiya se bajó del auto y esperó a Hades que se bajó también, llegó a él, lo tomó de la mano y caminaron en dirección a un carrito de hamburguesas
- Dos con todo por favor, aunque una sin tomate – pidió Hades al dueño del carrito que asintió y empezó a preparar su pedido
- Wow… te acordaste – Seiya sonrió divertido ante la petición de Hades
- Claro que me acordé, odias el tomate y las anchoas, te gusta el café aunque en las noches prefieres el café con chocolate, amas la coca cola helada sin importar el clima, y te puedo envenenar con chocopasas
- No puedo creer que recuerdes todo eso – Seiya miró a Hades y en verdad no lo podía creer, el mayor le acarició la mejilla, se agachó para besarlo suavemente en los labios y dijo:
- Yo lo recuerdo todo de ti, especialmente las cosas importantes
- ¿El que no me guste el tomate es importante?
- Claro que sí, el diablo está en los detalles Seiya – el castaño miró al mayor y bufó con incredulidad, Hades lo miró confundido, entonces aclaró:
- Lo que pasa es que Shura me dijo lo mismo una vez, claro que él me lo dijo en tono de reclamo, no me hagas caso – Seiya meneó la cabeza y se acurrucó en Hades, una corriente fría los pegó de lleno y en este punto el menor tenía las manos heladas
- Ohhhh Shura, de él no hemos hablado, ¿vamos a hablar de él o lo vamos a ignorar?, gracias… - Hades tomó las dos hamburguesas y le entregó una de ellas a Seiya, el castaño la tomó y le dio un mordisco, no tenía tomate
- ¿Qué quieres saber?, gracias… - Seiya tomó las dos botellitas de coca cola, estaban heladas y hacía un frío infernal, pero a él le supo a gloria, Hades hubiera preferido un café, ya lo tomarían más tarde
- Nada, no quiero saber nada de él, lo que quiero saber es lo que tú sientes por él
- Ohhhh… ok., eso es… complicado – el castaño lució incómodo, ambos empezaron a caminar mientras comían sus hamburguesas
- Descomplícalo
- No puedo, es que no soy un robot Hades, él… yo si me enamoré de él, me decepcionó, no te voy a mentir, pero los sentimientos no se apagan con la rapidez con la que se apaga una vela
- Aún lo amas entonces – dijo Hades pero su tono seguía siendo sereno
- Si… pero no… es que tú… tú eres tú… diablos, no sé cómo explicarme – Seiya se quedó quieto con la hamburguesa a medio camino a una mordida, Hades limpió con su servilleta la comisura de los labios de Seiya y le dijo:
- Sé que no eres un robot, sé que los sentimientos no desaparecen por arte de magia, sé todo eso Seiya porque yo tampoco soy un robot, de primera mano vi lo entusiasmado que estabas con él, vi también todo lo que hiciste para que tu relación funcionara, lo vi todo, pero también vi que no estaba funcionando, ahora… todo lo que estamos empezando perdería sentido si en el futuro Shura representaría un problema para nosotros, esa es realmente la pregunta
- No Hades, no… Shura no representaría un problema para nosotros, yo si me enamoré de él, no hay punto en negártelo pero… no necesariamente se compara a lo que siento por ti, a lo que siempre he sentido por ti, ese fue el problema principal de mi relación con Shura si quieres que te sea brutalmente sincero – Seiya suspiró y meneó la cabeza
- ¿Yo fui el problema en tu relación con Shura? – Hades preguntó divertido
- Si, aunque yo también fui el problema, él me acusaba de que yo no confiaba en él porque no le conté mis cosas y ya pensándolo bien si tiene razón, eso pudo haber sido salvable pero… no… en lo que se refiere a ti no hay salvación posible, tú eres tú, ¿entiendes?
- Claro que entiendo, porque tú también eres tú – Hades se agachó un poquito y besó suavemente a Seiya en los labios, cuando el beso se rompió ambos sonrieron
- Una vez que hemos establecido eso, déjame asegurarte que no… no voy a volver con Shura cuando me pida disculpas y me jure amor eterno, si es que lo hace claro está – la pareja volvió a caminar y el castaño le dio otra mordida a su hamburguesa
- ¿No crees que lo haga? – preguntó Hades interesado
- No lo sé, tomando en cuenta que puso de excusa a mi papá para terminar conmigo, no creo que lo haga
- ¿Te gustaría que lo hiciera?
- No… no me agradan los tira y afloja, realmente creo que yo quería enamorarme de él, o me enamoré de la idea de él y yo, pero no resultó como lo pensé al inicio, yo no era lo que él pensó que era y él no es lo que yo quería que fuera, a la final ya no estábamos en un punto saludable
- Eso fue bastante claro para mí – Hades le dio el último mordisco a su hamburguesa, Seiya aún iba por la mitad
- ¿En serio?, ¿por qué?
- No fue a tu obra el día del estreno, tú me acababas de dejar a mí, en contra de tu voluntad, él no fue pero yo sí, sabía lo importante que era para ti y que en la vida me perdonarías que me perdiera tu estreno, si… te conozco Seiya, y sé lo importante que es tu carrera para ti, es como debe ser – Hades tomó la botellita de la mano de Seiya para que pudiera comer de mejor manera
- A ti te gustaría que estudiara leyes, no me lo niegues – el muchacho sonrió al preguntar esto
- Si… hubiera sido genial que estudiaras leyes, pero esa no es tu vocación, hubieras sido un muy abogado muy bueno, resentido con la vida por trabajar en algo que no te gusta, pero mejor que muchos que conozco, no… la vida es muy corta como para trabajar en algo que no te guste
- ¿Entonces irás a todas mis obras? – preguntó Seiya muy divertido, él sabía que a Hades le gustaba mucho la ópera y el ballet, si le agradaban las obras de teatro pero no era algo que le privara ir, claro que la disposición del mayor hacia sus obras le llenaban el alma, especialmente cuando Hades dijo:
- Claro que sí, brillas en el escenario, esa es tu carrera y tu vocación, es lo que te apasiona, así debería ser, a mí me apasiona la ley, la corte, la batalla, por eso soy bueno en lo que hago
- Por el bien de Ikky y Shun, esperemos que sí, ¿no tienes frío? – Seiya había acabado de comer y ahora caminaba de la mano de Hades por la caminería
- Un poco, ¿quieres ir a casa?
- No lo sé… ¿quieres ir a casa? – Seiya se detuvo y miró a Hades que sonrió, le acomodó la bufanda y le dijo:
- Tu departamento está más cerca, ¿me brindas un café?, digo… para entrar en calor o algo – Hades besó a Seiya en los labios, el beso se profundizó al punto que los dejó a ambos sin aire, el castaño puso ambas manos en el pecho de su pareja y susurró:
- Tengo uno buenísimo que tiene vainilla
- Vamos entonces – la pareja se besó nuevamente en el frío de la noche y caminaron lentamente de vuelta al auto
Al llegar, subieron las escaleras y Hades lucía entretenido, Seiya lo miró un par de veces antes de preguntar:
- ¿Te parece gracioso mi edificio?
- No… estaba tratando de recordar la última vez que vine, al menos hace un año, tal vez más, definitivamente no recordaba que vivías en el cuarto piso
- Estás fuera de forma si ya te cansaste, mal mal mal cariño
- ¿Cariño?, ¿ya soy cariño?, que genial – Hades sonrió y siguió subiendo las escaleras, Seiya se volteó y preguntó:
- ¿No quieres que te diga cariño?
- Me puedes decir como quieras niño
- ¿Me vas a seguir llamando niño?
- Claro que sí, eres mi niño – Hades tomó a Seiya de la pretina de su pantalón y lo jaló para pegarlo a su cuerpo y besarlo en los labios
- Ok., eso me gusta… te ofrecí café… - Hades estaba entretenido besando a Seiya en el cuello, pero lo dejó ir ante el prospecto de café
- Cierto, ese era el trato, lidera el camino – Hades señaló las escaleras y ambos continuaron su camino hasta el departamento de Seiya, al entrar, Hades lo miró todo y tomó la mano de Seiya, lo jaló y lo besó con pasión en los labios
- Café… - dijo Seiya entre besos, habían caminado por la estancia hasta que se chocaron con una de las columnas
- Al diablo… el café… - contestó Hades sacándole el gorrito a Seiya de la cabeza, el castaño abrazó a Hades y le deslizó el abrigo hasta sacárselo, se quitó su propia bufanda en el proceso y tenía toda la intención de sacarse su suéter pero Hades detuvo sus manos y dijo: - Despacio que tenemos prisa, quiero disfrutarte la noche entera
- ¿La noche entera?, ¿no crees que eres un poco ambicioso? – Seiya acarició el pecho de Hades por sobre su saco
- No… no lo creo, he esperado esto por mucho tiempo, quiero sentirlo, es una noche para recordar
- Especialmente por las hamburguesas del carrito, no puedo creer que en nuestra primera cita me llevaras al parque, y yo que me vestí todo elegante, porque pensé que iríamos a uno de los restaurantes que te gustan
- Ohhhh… si tenía reservación pero dijiste que querías caminar un ratito, así que… tus deseos son órdenes, siempre podemos ir a esos restaurantes que me gustan mañana en la noche o algo, por eso fuimos al parque – respondió Hades con la mayor naturalidad del caso
- ¿En serio Hades?
- Claro que si – el mayor se encogió de hombros y Seiya sonrió, se sacó el suéter y lo dejó caer en el piso al decir:
- Me gusta lo de que quieres disfrutarlo la noche entera, pero manos a la obra cariño porque hemos esperado años para repetir la hazaña
- Buen punto… pero no comas ansias y déjame hacer, he pensado mucho en este momento – Hades desabotonó muy lentamente la camisa de Seiya al decir esto, el castaño quiso hacer lo mismo pero el mayor no lo dejó, le besó su mano y le susurró al oído: - Déjame hacer niño, relájate… eso es… respira… respira… - Hades acabó de desabotonar la camisa de Seiya y besó sus labios con pasión, luego fue bajando por su cuello, Seiya desabrochó sus jeans pero Hades detuvo sus manos nuevamente, le chupó la oreja y le dijo: - Quieto niño, no comas ansias
- Te quiero adentro… es en serio…
- Y me tendrás…
Hades bajó los pantalones de Seiya llevándose la ropa interior también, el castaño se sacó torpemente los zapatos y las medias para poder patear sus pantalones, Hades lo besó en los labios y lo arrimó a la pared, fue bajando por su cuello y cuando Seiya algo iba a decir, el mayor se arrodilló en el suelo y se llevó su miembro a la boca, el gemido del castaño pudo escucharse en el piso entero
- Hades… mmmm…
El mayor se deleitó acariciando las torneadas piernas de su nuevo amante y el corazón le escapó un latido cuando acarició su trasero, era redondito y firme, tal como lo recordaba, claro que ahora ya no sentía que ardería en el infierno por poseer este joven cuerpo a su disposición, Seiya ya era mayor de edad en toda la extensión de la palabra, eso tranquilizaba su alma, claro… eso fue hasta cuando su niño le acarició el cabello
- Más rápido… ohhhhh…
Hades levantó la mirada y se complació en ver a Seiya que había echado su cabeza hacia atrás y se mordió los labios, el mayor se incorporó, tomó a Seiya de las axilas y lo levantó en peso, el menor le rodeó la cintura con las piernas y su unieron en un apasionado beso, Seiya podía sentir la fría columna en su espalda pero no necesariamente le importó, le desabotonó la camisa a Hades y lo abrazó sosteniéndose para no caerse. Hábilmente Hades se zafó los pantalones mientras Seiya halaba su camisa para quitársela, entre besos el pelinegro fue desvestido y Seiya volvió a gemir cuando sintió un lubricado dedo abrirse paso en su intimidad
- ¿Tenías lubricante?
- Yo lo tengo… todo… afloja el cuerpo… eso es…
- Bésame cuando hagas eso… mmmm… - Hades sonrió y se dio modos de dilatar a Seiya sin ponerlo en el suelo, la pareja se besaba con pasión mientras se acariciaban y mordían, el castaño sentía los largos dedos de su amante hurgar en su interior y se contrajo entero cuando su próstata fue estimulada
- No te vengas aún… - dijo Hades al sentir como el castaño lo estrechó con sus brazos y piernas
- Cógeme entonces… deja de jugar y cógeme… - susurró Seiya en la oreja de Hades, que lo acomodó de mejor manera apoyándolo en la columna, sacó sus dedos y lo penetró
Ambos gimieron por la invasión, Seiya se estremeció entero y mordió el hombro de Hades llamándolo por su nombre, el mayor lo sostenía de las nalgas y buscó sus labios con real necesidad, al poco tiempo la habitación se llenó de jadeos y gemidos de la pareja que hacía el amor con abandono, las luces estaban encendidas entonces ellos podían mirarse a los ojos mientras se brindaban placer como solo ellos sabían hacerlo, Seiya se sentía en el paraíso, Hades lo poseía como nadie lo había hecho, a la final fue el primer hombre al que se entregó y sus recuerdos no le hacían justicia a la realidad, porque nunca se había sentido como se sentía ahora
Hades sostenía al castaño que lo apretaba deliciosamente, con cada embestida arrancaba dulces gemidos de su garganta, con cada beso lo llevaba a las nubes, y como el castaño estaba a punto de venirse decía palabras inentendibles llamándolo por su nombre, eso era sumamente excitante porque Seiya parecía completamente perdido en el momento, no parecía consciente de nada, solo ellos dos importaban, por eso cuando el castaño se vino, tembló entero y gimió con ganas, Hades lo sostuvo porque Seiya dejó de hacerlo, se hubiera desplomado si el mayor no lo agarraba bien, Seiya cerró los ojos con fuerza cuando su orgasmo lo atravesó entero, Hades continuó con sus movimientos de cadera hasta él también venirse, cuando lo hizo, le temblaron las piernas y abrazó a Seiya buscando sus labios, con delicadeza salió de su cuerpo y suavemente se resbalaron hasta quedar tendidos en el suelo, completamente exhaustos y satisfechos
- No no no… no te atrevas a moverte – susurró el dueño de casa que apoyaba su cabeza en el pecho del mayor, ellos seguían acostados en el suelo y se habían tapado con el abrigo de Hades, no tenían mantas o almohadas, eso estuvo cómodo al inicio pero en este punto… ya no… o por lo menos no le parecía cómodo a Hades, Seiya parecía seguir flotando en una nube de algodón
- Se me amortiguó la pierna… ¿no quieres ir a la cama?, no me digas que estás cómodo en el suelo – el mayor protestó mientras acariciaba suavemente la espalda de su joven amante
- Estoy extremadamente cómodo, eres una muy buena almohada – Seiya se volteó un poquito y besó el pecho de Hades, fue dejando un caminito de besos y se incorporó un poquito hasta besarlo en los labios
- Muchas gracias, pero yo tengo frío, me voy a seguir amortiguando entonces yo quiero una cama y la tuya luce cómoda, pequeña pero cómoda, compláceme si, vamos a la cama mi niño – Hades acarició los cabellos de Seiya que preguntó:
- ¿Te vas a quedar a dormir conmigo?
- Si… salvo que me quieras botar de tu casa – respondió Hades con una sonrisa y acariciando la mejilla del castaño que meneó la cabeza y dijo:
- Te ofrecí café y no te puedes ir hasta que tomemos café, es la bebida más importante de la mañana y… es algo nuestro, siempre tomamos café juntos en la mañana, o por lo menos la mayoría de las mañanas en las que no corres al juzgado – Seiya no se estaba quejando, estaba puntualizando un hecho, ellos tomaban café en las mañanas juntos por años, realmente por Hades es que a Seiya le nació el gusto por el café
- Genial, mañana haces café para mi antes de irnos al trabajo, cuando te quedes a dormir en mi casa, te hago yo el café, no sé cómo funciona tu tetera de juguete – Hades señaló la cafetera personal que tenía Seiya en su departamentito, no se comparaba para nada con la máquina que Hades tenía en su casa, el castaño sonrió y sugirió:
- Mejor cómpranos café en el carrito de la esquina, es mejor que el mío
- Trato hecho, pero ahora vamos a la cama por favor, en mi avanzada edad ya no puedo dormir en el piso
- No estás tan viejo, solo un poquito
- Ok., solo un poquito, dame un beso… - Seiya se incorporó un poco nada más y besó a su amante en los labios, sus besos fueron suaves y profundos, Hades le acariciaba la espalda y bajó sus manos hasta su trasero, lo acarició y se incorporó con Seiya a cuestas, literalmente lo cargó y lo depositó en la cama, el menor abrió su cobertor mientras Hades abría los cajones de la mesita de noche
- ¿Qué buscas?
- Pañitos húmedos, ajá… los encontré – Hades tomó el pequeño paquetito y sacó uno, recostó a Seiya y sin dejar de besarlo lo fue limpiando, al llegar a su trasero, el castaño saltó en la cama, el mayor lo miró preocupado al preguntar: - ¿Te lastimé?
- No…
- La última vez que lo hicimos si te lastimé
- Lo sé, eso fue la causa de que entraras en crisis de conciencia, pero no… estoy bien, no me lastimaste, todo está bien, ya deja eso y ven acá – Seiya abrió los brazos y llamó a Hades que iba a lanzarse sobre él pero se quedó quieto al acariciar su pequeño tatuaje
- Un Pegaso… va contigo…
- ¿Te gusta?
- Me encanta, te representa muy bien – Hades besó el tatuaje de Seiya que sonrió al preguntar:
- ¿Ah sí?, ¿por qué?
- Porque siempre fuiste libre y alegre, asumo que así son los Pegasos, no sé…
- ¿Libre?, ¿eso crees que soy?
- Claro que sí, eres completamente libre, en el mejor sentido de la palabra, has forjado tu vida de acuerdo a lo que tú crees que es lo que debería ser y lo has hecho bastante bien, no hay mayor concepto de libertad que ese
- ¿Y si eres mi novio?, ¿no te molesta que siempre he querido ser libre?
- El amor no tiene por qué atarte, podemos estar enamorados y vivir en libertad, podemos ser novios y vivir en libertad, podemos ser libres juntos y volar juntos, yo no quiero coartar tus sueños mi niño, quiero que seas feliz y te realices en lo que quieras hacer, quiero amarte y ser libre a tu lado, eso quiero y eso veo en nuestro futuro
- ¿Te sientes libre siendo abogado?
- Si… no es lo que pensarías debido a mi opción de carrera pero si, al salir de la fiscalía y regresar a la firma con Julián, fui libre, y lo sigo siendo, elijo mis casos, elijo mis estrategias, forjo mi carrera, eso es libertad Seiya – Hades y Seiya tenían las manos entrelazadas y jugaban con ellas mientras se acariciaban suavemente
- Me gustan tus conceptos vanguardistas, pero ven que hace frío – Seiya pateó su cobertor para que ambos pudieran acostarse apropiadamente en la cama y cubrirse con las mantas y el cobertor. Seiya se acurrucó en el pecho de Hades que besó su frente y dijo:
- Hasta mañana mi niño
- Hasta mañana…