Capítulo 33.- Consecuencias
Hades no había dormido es nada, Sísifo fue a casa a las dos de la mañana pero regresó al hospital a las siete con un café negro para Hades, que lo tomó agradecido, Seiya había sido trasladado en medio de la noche a su habitación, ya respiraba por si solo y su saturación de oxígeno estaba dentro de los niveles normales, que eso era bueno habían dicho sus médicos, pero Hades no iba a creer nada hasta que su niño despertara, él tenía un vacío en su estómago que lo estaba matando
Sísifo le había insistido que vaya a casa, se duche, se afeite y se ponga presentable cuando su nieto despertara, eso fue lo que convenció a Hades de ir a casa, pero la verdad que solo se adecentó y volvió al hospital, la angustia lo estaba matando, pero Seiya no despertó la mañana entera, sus médicos habían dicho que eso era bastante normal, las cirugías cerebrales eran bastante impredecibles en algunos aspectos, la recuperación de la consciencia era uno de ellos
Hades estaba sentado junto a la cama de Seiya y tomaba la mano de su esposo entre las suyas, estaba fría, Seiya estaba frío, así que lo había cobijado de mejor manera pero nada que le subía la temperatura corporal, que eso también era normal habían dicho sus médicos, Hades estaba harto de escuchar que todo lo que a él le preocupaba era normal, no… nada de esto era normal, esto no era lo que él hubiera pensado que sería la vida de un muchacho tan alegre y descomplicado, de alguien que amaba la vida y lo hacía reír con sus ocurrencias, de alguien que siempre tenía tanta energía y buena vibra que era contagioso, no… nada de esto era normal. El pelinegro besó la mano de Seiya y le dijo:
- Abre los ojos mi niño, despierta… solo despierta… necesito ver tus hermosos ojos otra vez, necesito escuchar tu voz, así sea para que me digas que todo esto es mi culpa, necesito hablar contigo, me estoy muriendo de la angustia porque no despiertas, me vale un severendo rábano que me digan que es normal que duermas, no… no es normal, Seiya… despierta, solo despierta… - Hades suspiró y volvió a besar la mano del muchacho que en este punto por la cirugía le habían afeitado la cabeza entera
- ¿No hay cambio? – Sísifo entró a la habitación y le dio a Hades una manzana, el pelinegro meneó la cabeza al tomar la manzana y decir:
- No… aún no despierta, esto me está matando Sísifo, se lo juro
- No hay que perder la fe hijo, mi muchachito despertará, yo lo sé – Sísifo fue hacia la cabecera de Seiya por el otro lado de la cama y le acarició muy delicadamente la frente
- Se lo encargo un ratito, voy al baño – Hades se levantó y se estiró, toda su espalda sonó, esto ya era común en él
- Ve tranquilo hijo, ve a caminar un ratito también, te hace falta sol
- Ok., me muero por un cigarrillo – Hades tocó las solapas de su saco y frunció el ceño, no tenía cigarrillos
- ¿Fumas Hades?, no te he visto fumar todos estos días
- Estoy tratando de dejarlo, a Seiya no le gusta que fume así que… estoy tratando de dejarlo – el pelinegro se encogió de hombros
- Esa es una sabia decisión, yo fumé por 30 años y ahora soy hipertenso, créeme muchacho, no quieres eso en tu futuro, ve tranquilo que yo me quedo con mi nieto
- Gracias Sísifo – Hades movió su cabeza de un lado a otro y con un suspiro salió de la habitación, el abuelo jaló una silla y se sentó junto a Seiya, tomó su mano y dijo:
- Si no despiertas pronto hijito, ese esposo tuyo se va a morir de la preocupación
- Hola papá, ¿algún cambio? – Aioria entró a la habitación de Seiya y tomó su cartilla, el mayor le sonrió a su retoño al decir:
- Hola hijo, aún nada, ¿en verdad es normal que no despierte o eso es solo algo que ustedes dicen para que la familia no se desespere? – Sísifo se puso de pie y abrazó a Aioria a manera de saludo
- En parte si es normal, en parte si es algo que decimos para evitar el pánico innecesario, la actividad cerebral de Seiya está bastante bien, no ha decaído, eso es lo importante – Aioria señaló una máquina que monitoreaba las ondas cerebrales del paciente, Sísifo la miró pero no entendió nada
- Ok., Seika llega hoy, ya le expliqué que no la voy a poder ir a recoger del aeropuerto porque no quiero irme, he mandado a Hades a dormir, a comer, a que haga algo pero se niega – explicó Sísifo con pena en el alma
- Si se niega a todo, ¿en dónde está?
- En el baño, pobre muchacho, no se ha despegado de aquí desde que mi Seiya ingresó
- Pues sí, eso es bueno papá, el esposo de Seiya lo ama y lo quiere cuidar, al verlo yo tenía una impresión diferente de él, pero ha sido una sorpresa agradable ver que me equivoqué
- Yo también
- ¿Has comido algo papá?
- Desayuné en casa, comí una manzana hace un ratito, estoy bien hijo
- Te voy a venir a buscar para comer juntos, le traemos el almuerzo a Hades, ¿qué tal suena? – prepuso Aioria con una sonrisa torcida, Sísifo asintió pero su expresión cambió diametralmente cuando se fijó en la puerta
- ¿Qué crees que haces aquí? – preguntó Sísifo con obvia molestia, junto al marco de la puerta estaba Aioros y tenía expresión seria
- En mi hijo, ¿no? – respondió el castaño abogado pero su tono denotaba sarcasmo y desdén
- No eres bienvenido aquí, vete Aioros – Sísifo caminó hasta pararse delante de su hijo mayor y señalar el pasillo, su intención era bloquear a Seiya de la vista de su hijo, Aioros bufó suavemente y respondió:
- No sé a qué quedar contigo, si no vengo a ver a Seiya soy un mal padre, cuando lo vengo a ver, tú me echas de la habitación, ¿qué quieres de mí?
- Quiero que seas un ser humano, eso es lo que me hubiera gustado de ti – las voces se empezaban a escuchar en el pasillo entero, Aioria meneó la cabeza cansado, esta discusión la habían tenido muchas veces en las últimas semanas, claro que esta era la primera vez que Aioros se dignaba venir al hospital
- Ya estoy harto de que me juzgues papá, si tanto quieres que me haga cargo de Seiya lo voy a hacer, ¿contento? – espetó Aioros con molestia
- Seiya no necesita que nadie se haga cargo de él, ¿qué diablos haces aquí Aioros? – Hades venía caminando por el pasillo y sonó entre molesto y ofendido por el tono en el que Aioros había hablado
- Ése es mi hijo, ¿qué haces tú aquí?, tienes un juicio que atender si no lo recuerdas, realmente no sé a qué juegas Hades, primero peleas por ser la defensa de ese asesino y luego lo botas a su suerte, pero no debería sorprenderme, ese es el tipo de escoria que eres – Aioros se cruzó de brazos y sonó autosuficiente al decir esto
- Vaya… por lo que me cuentan mis asociados, no ha sido necesario que yo esté al frente de todo, igual Hypnos, Shura y Pandora han barrido el piso contigo, si hubiera estado yo… ya hubiéramos acabado ese juicio, pero asumo que no estás aquí para hablar de trabajo – el tono de Hades era sereno, trataba de enmascarar su molestia pero no lo estaba logrando del todo bien
- No, no esto aquí para hablar de trabajo, estoy aquí para llevarme a mi hijo – Aioros señaló la habitación de Seiya, pero la forma en la que lo hizo, indignó a Sísifo, que algo iba a decir pero para sorpresa de todos Hades sonrió ligeramente al preguntar:
- ¿Y a dónde lo vas a llevar según tú?
- A una clínica privada, este hospital es estatal, estará mejor cuidado en la clínica de un amigo mío, ya presenté las solicitudes en la planta baja, pronto estarán aquí los papeles que se tienen que firmar asumo yo, no que tenga que darte explicaciones a ti, ¿contento papá? – Aioros desmereció completamente a Hades y miró a Sísifo que meneó la cabeza y dijo:
- Claro que no
- Seiya está en este hospital porque uno de los mejores neurocirujanos del país trabaja aquí, no tiene nada que ver con que sea un hospital estatal – dijo Hades, además el hospital en el que Seiya se encontraba no era meramente estatal, tenía financiamiento estatal pero no era público, por lo menos no al 100%, sus instalaciones contaban con equipos de punta, y Seiya estaba en la zona VIP, todo podían hacer menos quejarse de la atención recibida
- Lo que sea, igual me voy a llevar a mi hijo, lo único bueno de todo esto es que por lo menos tú ya no vas a tener una nefasta influencia sobre él – Aioros sonrió confiado, pero Hades respondió:
- Tú no te vas a llevar a Seiya a ninguna parte, no tienes ningún tipo de potestad sobre él
- Soy su padre, no necesito potestad escrita y tú lo sabes
- Lo sé, y por eso yo si tengo potestad escrita sobre él, todas las decisiones médicas respecto a Seiya las tomaré yo, y no… no te lo llevarás, aquí está recibiendo el mejor cuidado posible, su tío se ha asegurado de ello, y yo también, así que dudo mucho que traigan papeles de traslado, y si los traen los tengo que firmar yo, no tú – el tono de Hades seguía siendo calmado
- Por favor, un papel de por medio no me va a impedir que me lleve a mi hijo, sabes perfectamente que yo puedo apelar cualquier poder que el tonto de Seiya haya firmado en tu favor, cualquier corte de la familia fallará a mi favor y lo sabes, así que mejor hazte a un lado que me voy a llevar a mi hijo, te guste o no – Aioros trató de entrar a la habitación de Seiya pero Hades se paró deliberadamente en la puerta impidiendo su paso al decir muy firme:
- No… no te lo vas a llevar
- Tú no eres nadie para impedírmelo
- Soy su esposo
- ¿Qué? – eso Aioros no se lo vio venir
- Soy su esposo, Seiya y yo nos casamos hace unos días, así que… puedes apelar todo lo que te dé la gana, que el juzgado fallará a mi favor, yo soy su esposo, él está bajo mi cuidado y sobre mi cadáver te lo llevas de aquí – Hades abrió los brazos impidiendo cualquier intento de avance por parte de Aioros
- ¿Te casaste?, ¿te casaste con… él? – Aioros señaló la cama en donde el muchacho dormía ajeno a toda la discusión que se había generado por su causa, el fiscal lució desencajado
- Claro que me casé con él, lo amo, siempre lo he amado y voy a cuidarlo y protegerlo de todo y de todos, eso te incluye, así que por favor, si viniste en buen plan pues te agradezco la visita, si no es así, por favor vete, Seiya no está como para dramas innecesarios en su vida
- ¿Cómo pudiste casarte con él? – Aioros preguntó indignado
- Lo amo Aioros
- No… es que esto no puede ser, no lo acepto, ¿me oyes?, no lo acepto!!! – el fiscal gritó en medio del pasillo y se hubiera ido de golpes con Hades pero Aioria se paró en medio de ambos y con el cuerpo empujó a su hermano mayor alejándolo de Hades
- Tranquilízate hermano, este no es ni el momento ni el lugar – dijo Aioria forcejeando con el mayor que no se quedaba quieto
- No tienes que aceptarlo si no quieres, no hemos pedido tu permiso o tu bendición ni nada de eso, las cosas se dieron y así es como están, si lo aceptas o no, nos tiene sin cuidado – dijo Hades cruzándose de brazos
- Esto no se va a quedar así, no lo voy a permitir, ¿entiendes?, no lo voy a permitir, suéltame ya – el mayor habló mirando a Hades directamente y luego forcejeó por última vez con su hermano que lo dejó ir, una vez libre, Aioros los miró a todos con resentimiento y caminó decidido por el pasillo, Hades dejó salir el aire que estaba conteniendo y entró a la habitación de Seiya, tomó su mano y la besó, Sísifo no entró, solamente miró a Aioria al preguntar directamente:
- ¿Lo sabías?
- No papá… no lo sabía… - contestó el médico sin poder creer lo que había visto…
El resto del día pasó sin pena ni gloria, los médicos de Seiya vinieron a chequearlo a las siete de la noche y lo único que le dijeron a Hades es que tenía que esperar a que despertara, no podían hacer nada para acelerar el proceso, el pelinegro estaba con el alma en un hilo, la desesperación lo iba a matar, y en esos pensamientos estaban cuando Hypnos, Shura y Pandora llegaron con un ramo de flores y una canasta llena de jugos, confites, frutos secos y demás cosas comibles
- Hey… no tenían que molestarse – dijo Hades haciendo espacio sobre una mesita que tenía un jarrón con flores que había traído Julián y Sorrento en la mañana
- No es molestia, ¿cómo está? – preguntó el rubio mirando a Seiya dormir
- No lo sabemos, sabremos más en cuanto despierte, mientras no lo haga, los médicos no lo pueden evaluar, ¿listos para los argumentos de cierre de mañana? – Hades tomó una cajita de pasas de la canasta y la abrió, él aún no había cenado y tenía hambre, pero no quería dejar solo a Seiya por si acaso despierte
- En teoría sí, lo estamos – dijo Shura mirando con dolor a Seiya, le costaba verlo tan enfermo e indefenso, se le partía el corazón
- ¿Has comido algo cariño? – preguntó Pandora fijándose en Hades, el pelinegro estaba pálido, a ella le pareció que había bajado de peso y lucía extremadamente cansado, como nunca lo había visto antes
- Aún no… no quería dejarlo solo – Hades miró a Seiya y suspiró, Hypnos miró a Shura que asintió y sin decir nada salió de la habitación
- Además de ver a Seiya veníamos con motivos oscuros – dijo Hypnos palmoteando suavemente el hombro de Hades
- ¿Ah sí?, ¿quién va a presentar los argumentos de cierre? – Hades se puso de pie, levantó los brazos para estirarse, luego movió su cabeza de un lado a otro y suspiró, estaba en verdad tenso
- Yo, los iba a presentar Shura pero de acuerdo a nuestro analista, al parecer yo tengo más simpatía con el jurado y con la prensa – Hypnos se señaló a sí mismo y Hades sonrió al asentir y luego estiró la mano, el rubio sonrió aliviado y le dio una carpeta que tenía el borrador de sus argumentos
- ¿Lo has seguido por televisión verdad? – preguntó Pandora acomodando innecesariamente la manta en la cama, no estaba corrida pero ella la acomodó de cualquier manera
- Claro que si – Hades empezó a leer y caminaba por la habitación mientras lo hacía, esa era una manía suya muy arraigada, Hypnos lo miró y se fijó que de cuando en cuando Hades sonreía de medio lado, en eso llegó Shura con un vaso de café y una tostada, no había encontrado nada más en la cafetería, Hades tomó el café y a la pasada lo dejó en la mesita de las flores y luego tomó la tostada, le dio un mordisco y la dejó junto al café mientras él seguía caminando y leyendo
Shura caminó hasta la cabecera de la cama de Seiya y acarició su frente, el muchacho en verdad que parecía dormir, tenía el semblante sereno pero por las implicaciones de su condición, eso a Shura le pareció inquietante, finalmente Hades acabó de leer los argumentos de cierre, le dio otro mordisco a su tostada y dijo:
- Me gusta el argumento, ahora… si quieren mi muy sincera opinión, yo fuera un poco más duro con la iglesia, pondría cifras y porcentajes de los casos de abuso por parte de la iglesia, pondría cifras de las violaciones que no se denuncian por vergüenza o miedo, haría un poco más de hincapié en las implicaciones psicológicas de las víctimas, eso nos da una apertura para reforzar nuestra teoría de que el número de personas que querían muerto al padre Docko es extenso, Ikky estuvo en el lugar equivocado en el momento equivocado
- Si pusimos algo de eso – dijo Pandora mirando a Hades
- Si… lo sé, sería bueno poner cifras, hacer hincapié en la vulnerabilidad de las víctimas, decir que si bien es verdad Ikky encaja en el perfil pero el hecho de que Ikky y Shun no son católicos pudo haber sido un factor determinante para que no los atacaran, esto está muy bien estructurado, damos en el clavo en todos los puntos, y eso está bien, pero a mi criterio, siempre puedo estar equivocado, le hace falta un poco más del sentido social, eso puede ser determinante con este jurado
- Vaya… eso es lo que yo dije – Pandora miró a Shura al decir esto, el pelinegro solo sonrió abochornado
- Siempre tienen que hacer caso a Pandora, su vida será mejor por ello – dijo Hades con una divertida sonrisa y bebiendo lo último de su café
- Exacto – dijo la hermosa mujer e Hypnos asintió
Luego de la muy fugaz cena, los tres visitantes se fueron, tenían que hacer los últimos ajustes sugeridos por Hades, el pelinegro abogado caminó por la habitación un par de horas más, luego se sentó en su silla, apagó todas las luces a excepción de una lucecita en la cabecera de la cama de Seiya, era una luz muy tenue que en teoría no debería molestar a Seiya, claro… si ya hubiera recuperado la consciencia claro está
El pelinegro tomó la mano de su esposo y acarició el dedo donde le había colocado su anillo de matrimonio, y pensaba que él siempre quiso una boda sencilla, no muy grande, en el patio de su casa hubiera sido lo ideal, de eso ya no habló con Seiya antes de su cirugía, la verdad no sabía qué tipo de ceremonia le gustaría a Seiya, y en eso estaba pensando cuando sintió un leve movimiento en su mano, el pelinegro encendió la luz de la lámpara y escuchó como Seiya gruñó suavemente, movió la pierna y se quejó
- Seiya… por todos los dioses Seiya, ¿puedes oírme? – preguntó el pelinegro besando emocionado la mano del muchacho que intentó abrir los ojos pero no necesariamente podía
- Mmmm… mmm… - Seiya movió la cabeza y abrió la boca, suspiró y abrió los ojos, Hades sonrió al sentir que el alma le volvía al cuerpo, apretó el botón llamando a la enfermera y acarició la frente de su esposo al decir:
- Seiya… gracias a todos los dioses, ¿me escuchas?
- Mmmm… Hades… Hades… - el castaño cerró los ojos y los volvió a abrir, frunció el ceño y se quejó, al parecer algo le dolía pero no podía articular mayor palabra, la enfermera al ver que su paciente había despertado corrió por el pasillo a llamar al médico, Asmita y Alfabika llegaron en menos de dos minutos y botaron a Hades del cuarto
El pelinegro se paseaba afuera en el pasillo, Aioria llegó corriendo también y entró a la habitación, esos diez minutos fueron eternos para Hades hasta que Alfabika salió y le palmoteó el brazo al decir:
- No estamos fuera de peligro aún, pero ya despertó y eso es bueno
- ¿Fuera de peligro?, ¿estábamos en peligro? – Hades palideció aún más de ser posible
- Si, su esposo está confundido, no es conveniente que lo abrume mucho con datos o información sobre su vida, escúchelo primero porque de lo que Aioria dice, Seiya está confundido en tiempos, sabe quién es él, pero no sabe qué hace aquí o como llegó, tiene espacios en blanco y no entiende muchas cosas, los próximos días son vitales porque debemos asegurarnos de que almacene nuevos recuerdos, eso aún no lo podemos determinar
- Dioses… - Hades se arrimó a la pared y sintió como su corazón se comprimía, los temores de Seiya resultaron ciertos, su memoria se vio afectada
- Aún es pronto para dar un diagnóstico, nos esperan días en los que tenemos que hacer varias pruebas, aún nos queda un largo camino que recorrer
- ¿Y su visión?
- Es preferible evaluar su visión mañana, con un examen simple se podría decir que no la perdió, pero siempre debemos hacer exámenes más profundos para determinar si existió afectación y en qué grado, lo peor ya pasó Hades – Alfabika apretó el hombro del pelinegro que asintió y preguntó:
- Lo puedo ver, ¿verdad?
- Si… solo no lo abrume, lo más probable es que se vuelva a dormir por la medicación que le pusimos, mañana sabremos más – Alfabika dijo esto al tiempo que Asmita y Aioria salieron de la habitación, Aioria le apretó el brazo a Hades y señaló la habitación en donde la enfermera de estaba acomodando una almohada debajo de su pierna herida y Seiya se estaba quejando
- Hey… - dijo Hades llegando hasta él y tomando su mano, el muchacho abrió los ojos y sonrió al preguntar:
- ¿Qué me pasó?, ¿por qué estoy aquí?
- Tuviste un accidente, un auto te arrolló mientras ibas en tu bicicleta – dijo Hades sentándose en la sillita
- Oh diablos… - Seiya subió las manos a su pecho y se quejó, Hades le dio una almohadita de herradura en la que Seiya metió las manos para calentarlas
- Te rompiste una pierna, te lesionaste el brazo aunque de eso ya estás mejor
- ¿Me rompí una pierna?, ohhhh… si me rompí una pierna – Seiya movió la una pierna y si lo logró pero la otra no lo logró
- Mejorarás no te preocupes, ¿estás cómodo?, ¿quieres que te traiga algo?
- No… me duele la cabeza, la siento grande, ¿está grande? – los medicamentos le empezaron a hacer efecto al castaño porque sonó medio ido
- No… tu cabeza está normal – Hades acarició la frente de Seiya que sonrió y dijo:
- No la siento normal… ¿pero qué? – Seiya sacó su mano de la herradura e hizo un esfuerzo para abrir los ojos, los enfocó y con el pulgar acarició su anillo de matrimonio, miró a Hades y le preguntó: - ¿Y esto que es?
- Tu anillo de matrimonio
- ¿Estoy casado?
- Si…
- ¿Con quién?
- Conmigo
- ¿What?, ¿es en serio?
- Si… es en serio, ¿me recuerdas verdad? – preguntó el pelinegro sintiendo como su corazón latía a toda velocidad
- Claro que te recuerdo, ¿cuándo nos casamos?, yo no me pude haber casado contigo, ¿o sí? – Seiya lució confundido y ahí las palabras del médico cobraron sentido, Hades sonrió y le acarició la frente al decir:
- Mejor hablamos mañana, hoy tienes que descansar para que te recuperes
- Hades…
- ¿Si mi niño?
- No te vayas, no me dejes solo
- No me voy a ir, aquí voy a estar a tu lado, mañana te vas a sentir mejor
- Hades…
- ¿Si?
- ¿Dónde está mi mamá?, ¿por qué no está aquí?
- Ohhhh… es tarde mi niño, es muy tarde, mañana hablamos de todo, duerme…
- Ok., no te vayas… - Seiya tomó la mano de Hades y la apretó débilmente, el mayor la besó y le susurró:
- No te preocupes, aquí me quedo…