Capítulo 6.- Las cartas sobre la mesa
- Hey… te he estado buscando por todas partes – Shura entró al cuarto de copiado y encontró a Seiya sentado en el piso, tenía los ojos cerrados y la frente apoyada en la copiadora, lucía descompuesto
- Apaga la luz por favor – susurró el muchacho escondiendo el rostro con su brazo
- ¿No crees que estás siendo un poco dramático al estar sentado aquí solito en la oscuridad? – preguntó Shura apagando la luz pero sentándose junto a Seiya y codeándolo suavemente, quería bromearle para que le vaya la vibra tan densa que era obvio que tenía
- No estoy siendo dramático… tengo migraña y la luz me hace ver estrellas con los ojos cerrados y no de buena manera, ya me tomé mi analgésico pero no está funcionando hoy, a veces me pasa no te preocupes – susurró nuevamente el castaño, ahí fue que Shura entendió los susurros, su migraña debía ser fuerte
- ¿Quieres que te traiga algo?, ¿agua?
- No… si tengo mi botellita por aquí, ¿te quedaste hasta el final del juicio?, ¿fue Hades a la cárcel por mi culpa? – preguntó el muchacho con una débil sonrisa en los labios
- No… el jurado aún no falla, están en receso en donde todos fueron a tomar café pero yo te estaba buscando, si te sientes mal, ¿quieres que te lleve a casa?
- No es necesario, ya me va a pasar, solo dame unos minutos, es como un flash de dolor que va bajando con el tiempo y la oscuridad, ya más luego estoy como nuevo – Seiya abrazó sus piernas y apoyó la cabeza en sus rodillas, a los ojos de Shura, el castaño nunca se vio más joven o vulnerable
- Pero no tienes que ponerte triste o preocuparte por Hades, es un juicio de prueba y la verdad si le vi la utilidad – Shura acarició los cabellos de Seiya que se dejó mover y se recostó en el pecho de Shura que lo abrazó con ternura
- Eso sí, pero… Pandora se pasó, no tenía por qué preguntar todo lo que preguntó – Seiya se abrazó a sí mismo y suspiró
- Todo fue actuado, ¿o no? – Shura preguntó esto confundido, Hypnos le había explicado la base de los juicios de prueba
- Bueno, sí y no
- ¿Cómo?, ya me confundí
- Los cargos de Hades son falsos, y toda la documentación que Pandora y Sorrento puedan ingresar hasta la hora tope establecida por Julián, es admisible como real, lo que ellos saquen de los testigos, por ejemplo lo que sacó Sorrento de los informes de talento humano sobre el rendimiento de Saori, son reales, por eso Pandora estaba tan molesta porque no lo podía refutar como no cierto, entonces todo lo que esa loca me preguntó a mí, fuera de tema déjame aclarártelo, tampoco podía refutarlo Sorrento como no cierto, porque si es cierto
- ¿Qué?, ¿Hades en serio es tu contacto de emergencia? – Shura no lo podía creer
- Si, y pagó por mi cirugía y no me descuenta mis vacaciones, lo que yo no sabía era que me pagaba más que al resto, eso no lo sabía – dijo Seiya levantando la mirada para ver la cara de confusión e incredulidad que Shura tenía
- Eso… no me esperé…
- No no no, no pienses mal, el resto de cosas que dijo Pandora si son locuras suyas, yo nunca mentiría por Hades en un estrado, y no soy su amante, no me estoy acostando con él ni mucho menos, ahhhh ya entendí, por eso trajo a Shyru, para decir que Hades es bisexual, Pandora es el diablo – Seiya se volvió a acurrucar en el pecho de Shura que preguntó:
- ¿No es Hades bisexual?
- No lo sé, pueda que sí, no me lo ha contado ni yo he preguntado
- Ok., te concedo eso, pero explícame algo, si tú me dices que no tienes nada con él, yo no tengo por qué dudar de tu palabra, pero ¿por qué tiene tantas deferencias contigo?
- Él dice que le hago reír y que le cambio el ánimo, me dijo que buscó por cielo, mar y tierra un reemplazo para su asistente cuando su asistente anterior se mudó de cuidad pero un año pasó dándose contra los muros porque no encontraba a nadie que se acoplara a él, por eso me contrató a mí, porque no tenía ningún tipo de experiencia laboral entonces no le pongo reparo en nada de lo que él me diga y me puede explotar sin problema
- ¿Te puede explotar sin problema? – Shura arqueó una ceja cuando preguntó esto
- Es lo que él dice, es que a veces si me toca quedarme hasta tarde organizando sus cosas, especialmente cuando está en uno de esos juicios interminables, todo el mundo ya se va a casa menos yo, entonces él dice que me explota pero no es verdad, yo lo hago con gusto, él es en verdad un muy buen jefe
- ¿Y por eso es tu contacto en casos de emergencia?
- No, es porque yo no tengo familia Shura, yo no tengo padres, hermanos, tíos, nada, Hades me ha ayudado mucho a través de los años, yo asumo que le doy pena o ternura o algo de eso, además a él le sobra el dinero entonces yo no iba a dejar pasar la oportunidad que me dio de estudiar y trabajar, eso es todo lo que pasa con él
- Le eres leal – esa no era pregunta, era afirmación
- ¿No serías leal tú con tu benefactor?
- ¿Eso es lo que es Hades para ti?, ¿tu benefactor?
- Yo creo que podría llamarlo benefactor, no tienes nada de qué preocuparte, él sabe que soy gay, no le agrada que tenga novios básicamente porque dice que me distraigo del trabajo, ya te lo dije, no pasa nada con Hades – Seiya volvió a levantar la mirada y le dijo esto mirando a Shura a los ojos, el mayor le acarició la mejilla y lo besó suavemente en los labios al decir:
- Está bien, yo creo en ti, ¿te sientes mejor?
- Un poquito, debería volver a mi puesto, Hades también debe estarme buscando, ayúdame a levantarme por favor
- Yo creo que debería llevarte a la enfermería o algo, ¿hay enfermería aquí?, dioses… estas oficinas son tan grandes que aún no lo recorro todo
- No hay enfermería aquí, hay un puesto de auxilio en la planta baja pero no lo necesito… oh por dios… no me dejes caer… - Seiya se levantó pero se mareó feísimo y Shura tuvo que sostenerlo en peso
- Voy a llamar una ambulancia – susurró el pelinegro sin saber que hacer
- No vas a llamar a una ambulancia por una migraña y un mareo, déjame respirar un ratito… - Seiya estaba arrimado a la puerta pero se sostenía de Shura que lo miraba con preocupación
- Mejor te cargo hasta el sillón de afuera
- No no no, no quiero dar municiones a que Pandora diga que como tengo mareos, antojos y ganas de tejer, estoy embarazado o algo – Seiya trató de sonreír pero no lo logró, lo que tenía era náusea no antojos
- Ajá muy gracioso, vamos afuera a la salita, respirarás mejor
- Ok., vamos pues…
Seiya caminó apoyado en Shura hasta la cafetería del piso, se sentó en una silla mientras Shura le preparaba un café, en eso Hades entró y sin mayores preámbulos preguntó:
- ¿Migraña?
- Si, pero ya me tomé mi analgésico, ¿fuiste preso? – preguntó Seiya, lucía pálido y descompuesto
- No… en contra de todo pronóstico Sorrento ganó el caso, aunque yo me gané una reprimenda del juez por intervenir cuando no debía hacerlo, de cualquier manera lo que me quedó claro hoy es que debería despedir a Saori, esos reportes son reales – Hades se acercó y se acuclilló delante de Seiya al tomar su mano, Shura lo miró, pero prudentemente no dijo nada
- No la puedes despedir, es nieta de tu amigo Mitsumasa – susurró Seiya
- Eso sí, si tuviera sangre en la cara debería renunciar
- Si a eso vamos, yo también
- No, tú no vas a ninguna parte, salvo a casa, te ves fatal – el mayor ladeó la cabeza y en verdad que no había visto tan pálido a Seiya nunca antes en su vida
- Shura va a llevarme – dijo Seiya que tomó el jarro con la caliente bebida que el pelinegro le pasó, Hades se incorporó y dijo:
- Por favor, ve que descanse hoy, no sé hasta qué punto sea prudente que coma algo
- No comida, tengo náusea, me voy a morir… - Seiya tomó su café y cerró los ojos con cansancio
- No te vas a morir porque yo no te he dado permiso, Shura por favor llévalo a casa ahora, y no… tampoco te voy a descontar a ti este permiso de tus vacaciones, diablos… es mi firma, yo puedo hacer lo que yo quiera, no tengo por qué pedirle permiso a Pandora – Hades claramente estaba molesto por ese interrogatorio
- No te pelees con ella, déjala ser – susurró Seiya bebiendo su café
- Lo voy a pensar, llámame mañana para asegurarme de que no moriste en la noche por favor – Hades caminó a la salida de la cafetería
- Ok., yo te llamo mañana, hasta mañana Hades, y gracias
- Aparentemente tengo deferencias contigo, así que una más no hace mella, adiós, cuídalo por favor – el mayor habló primero con Seiya, pero cuando dijo esto último miró significativamente a Shura que asintió en silencio
- ¿Ya ves?, nada con Hades, él solo me cuida, es todo, soy la mascota que no tiene, aunque si tiene un perro, un rottweiler inmenso que es extremadamente vago y muy dulce – Seiya intentó sonreír pero no lo logró, su cabeza se estaba partiendo en dos
- No sé lo de mascota, vamos pues… yo te ayudo… eso es… - Shura ayudó a Seiya a levantarse e hizo que lo abrazara para que se apoye en él y camine hacia su puesto, debería recoger sus llaves por lo menos y así lo hicieron, luego caminaron lentamente hasta el elevador, y Seiya aceptó subirse al auto de Shura, al hacerlo se cubrió los ojos con el brazo, su migraña no pasaba aparentemente
El viaje a casa de Seiya fue sin eventualidades, el subir las escaleras se les dificultó un poco porque eran estrechas y no había elevador en ese edificio, al entrar Shura sonrió, el departamento de Seiya era tipo estudio, pequeño pero cómodo, había un futón en lo que se podría denominar como sala, tenía una mesa pequeñita para dos personas que estaba junto a una pequeña cocina, al fondo estaba la cama junto a una puerta que debía ser el cuarto de baño
- ¿Quieres acostarte o qué hacemos? – preguntó el pelinegro cerrando la puerta sin soltar a Seiya, ya estaba menos mareado pero igual no podría caminar solo, o por lo menos eso es lo que le pareció a Shura
- Yo creo que si… créeme, esta no era la forma en la que yo quería que conocieras mi casa
- No te preocupes, es la manera perfecta, ven… déjame ayudarte, eso es… - Shura caminó con Seiya hasta su cama y lo acostó, buscó bajo sus almohadas y sacó una pijama
Seiya de dejó desvestir y volver a vestir, Shura hizo malabares para meterlo dentro de sus sábanas y lo cobijó con su cobertor, luego le acarició la frente y el castaño abrió los ojos, casi no podía enfocar nada, su visión estaba borrosa pero igual le sonrió a Shura al decir:
- Tengo pizza en el refrigerador, por si quieres cenar algo
- No tengo hambre, tú duerme que yo velo tu sueño – el pelinegro besó a Seiya en los labios
- ¿Te vas a quedar conmigo?
- Claro que sí, no puedo dejarte aquí solito si no te sientes bien
- Gracias Shura, ven… abrásame, yo creo que así se me pasa antes la migraña – Seiya se movió despacito en la cama haciéndole un espacio a Shura que sonrió, se puso de pie y se sacó la leva, los pantalones y la camisa, se metió en la cama y abrazó al castaño que se acurrucó en su pecho y al poco tiempo estuvo dormido
Shura despertó en medio de la noche y sonrió al sentir el cálido cuerpo del castaño a su lado, Seiya dormía hecho bolita y ni siquiera se movía, eso le pareció dulce, así que tratando de no mover mucho la cama, se levantó, fue al baño y luego si fue a ver que había en el refrigerador, efectivamente encontró pizza pero también habían manzanas, uvas, jugos, leche y huevos, no podía esperar más en el refrigerador de un muchacho universitario, se sorprendió al no encontrar cervezas, así que tomó una manzana y la mordisqueó, encendió una lámpara en la mesita que tenía un computador y algunos libros y cuadernos, en la pared estaba una pizarra de corcho en la que Seiya tenía muchas fotos sujetas con pinzas, las miró una a una y sonrió al ver al castaño luciendo vestuario llamativo y en un escenario, esas debían ser sus obras, habían fotos de Seiya posando con distintos muchachos que parecían de su edad, debían ser sus compañeros de clases, habían algunas fotos tomadas en la firma con abogados a los que Shura si había visto por ahí, pero lo que llamó su atención es que en una repisa estaba una única foto en un portarretratos, al mirarla arqueó una ceja, eran Seiya y Hades, en el día de la graduación de secundaria de Seiya, el castaño lucía orgulloso posando con su toga y su birrete, Hades a su lado sonreía como Shura no lo había visto sonreír nunca, ¿desde cuándo se conocían Hades y Seiya?, y más importante que eso, ¿por qué no había una sola foto de la familia de Seiya en toda la casa?, ¿será que Hades y Seiya eran parientes por alguna parte?
Seiya le había dicho que no tenía familia pero, una cosa es decirlo otra muy diferente es que en serio no hubiera rastro de nadie en la vida de Seiya, salvo Hades, los abogados de la firma y sus compañeros de universidad, algo raro había en todo esto, pero Shura no pudo pensar mucho más en eso porque Seiya se quejó y se volteó en la cama, seguía dormido pero por prudencia Shura apagó la lámpara y volvió a la cama, no quería despertar a Seiya si lo podía evitar, esa migraña fue en verdad fuerte
A la mañana siguiente el castaño despertó con el olor de café en su nariz, abrió los ojos y sonrió al ver a Shura que le acarició la mejilla y lo besó suavemente en los labios, el pelinegro tenía una taza de café en las manos
- Me encantan tus jarros, aunque tengo que reconsiderar mi relación contigo
- ¿Por qué? – Seiya se incorporó en la cama sentándose y apoyándose en las almohadas para tomar el jarro que Shura le dio
- ¿Eres team Iron man?, ¿en serio? – Shura señaló el jarro que tenía Seiya en las manos, al castaño le encantaban los super héroes, Iron man era su favorito
- Pero por supuesto, ¿eres team cap?, dioses… este es un impase sumamente serio Shura – bromeó el menor bebiendo su café
- Realmente me gusta Thor, ¿ya te sientes mejor? – Shura palmoteó suavemente la pierna de Seiya por sobre el cobertor para que le haga un lugar, el castaño se movió y asintió al decir:
- Si, una noche de sueño reparador hacen maravillas aparentemente, ¿ya no estoy pálido? – Seiya puso su mano en su cachete
- No, ya estás normal, ¿tienes hambre?
- Si, ahora que lo mencionas si
- Perfecto, quédate acostado y yo hago el desayuno, me alegra que te sientas mejor pero déjame consentirte un poquito, no es todos los días que amanezco con un ángel en mis brazos
- ¿Un ángel? – Seiya pestañeó confundido, nunca nadie en la vida le había dicho ángel
- Claro que sí, velé tu sueño como te lo prometí y si antes no estaba enamorado, ahora si lo estoy, tienes una expresión muy dulce cuando duermes, parecías un ángel dormido, así que si, un ángel – Shura tenía expresión soñadora cuando dijo esto, Seiya no se lo esperó
- Wow… yo no sé qué decir
- No digas nada, y recuéstate, déjame atenderte – Shura lo besó en los labios pero este beso no fue un pico, fue un beso mucho más profundo y demandante, Seiya se estremeció entero y lo abrazó, no quería dejarlo ir
- Ya no tengo hambre – susurró el castaño cuando el beso se rompió
- Tienes que comer, no comes nada desde ayer
- Comemos luego, Shura yo no soy ningún ángel, soy de carne y sangre, soy joven pero no soy necesariamente inocente, y… te deseo… - Seiya empezó a desabotonar los botones de la camisa de su pijama, Shura lo miraba embelesado pero lo detuvo cuando llegó al último y le preguntó:
- ¿Estás seguro de esto?
- Claro que sí, lo supe apenas te vi por primera vez en el carrito de café, ¿no me deseas?
- Eso ni se pregunta Seiya, hasta he soñado con este momento
- ¿En verdad?
- Si… ¿tienes protección?, ayer no planeaba dormir contigo, no vine preparado para esto
- En el primer cajón hay condones y lubricante, ahora bésame… - Seiya abrazó a Shura que lo besó con pasión y lo recostó suavemente en la cama
Shura destapó a Seiya y se acomodó sobre él sin recargarle su peso, el castaño abrió las piernas rodeando la cintura del abogado con ellas, Shura sintió la calidez del cuerpo de Seiya y eso le pareció fantástico e invitante, así que entre besos le acabó de sacar su camisa de pijama y los pantalones
- ¿Es un Pegaso? – preguntó Shura mirando un tatuaje que Seiya tenía en la ingle
- Claro que es un Pegaso, ¿te gusta?
- Me encanta
- ¿Tú tienes uno?
- No… no tengo ninguno, no me gustan los tatuajes en mí, pero amo el tuyo – Shura se agachó para poder besar el tatuaje con propiedad, eso hizo estremecer a Seiya que se arqueó en la cama y gimió bajito
Shura escaló por el cuerpo de su nuevo amante dejando un camino de besos y mordidas por su vientre, pecho, cuello hasta que volvió a tomar sus labios uniéndose en un desesperado beso, el mayor se despojó de su ropa interior quedando desnudo sobre el castaño que bajó sus manos y le acarició descaradamente el trasero. Shura se estiró y abrió el cajón de la mesita de noche y sacó un condón y un tubo de lubricante
- Despacio… hazlo despacio… ha pasado tiempo… - Seiya se mordió los labios cuando sintió un lubricado dedo abriéndose paso por su intimidad
- ¿Cuánto tiempo? – preguntó interesado Shura sin dejar de besar y lamer su cuello
- Unos seis meses tal vez… ahhhhh Shura… - Seiya cerró los ojos con fuerza y echó su cabeza hacia atrás, Shura era muy hábil con lo que estaba haciendo porque encontró fácilmente el centro de placer del castaño que tenía la respiración errática en este punto
- Respira… no quiero que te vengas aún… eso es… afloja el cuerpo… eso es… - Shura no presionó más sino que se dedicó a dilatarlo, cuando lo sintió listo se colocó el condón y empezó a empujar, Seiya gemía y se contorsionaba en la cama, Shura estaba bastante bien dotado lo que lo complicaba un poco pero cuando estuvo completamente dentro, se sintió bien
- Espera… no te muevas aún… espera… - el castaño trató de relajarse en la cama y puso sus dos manos sobre su cabeza, Shura entrelazó sus dedos y lo besó en los labios, Seiya le rodeó la cintura con las piernas al decir:
- Estoy listo… muévete… ohhhh Shura… - el pelinegro sujetó ambas manos de Seiya con una sola de las suyas y con la otra mano le sujetó la cadera al tiempo que empezó a moverse, esto fue el paraíso, Seiya lo apretaba como los dioses, lo mordía, gemía y se contorsionaba en la cama, el hecho de que estuviera sosteniendo sus manos fue algo que los excitó más de ser posible
La cama rechinaba al compás de los movimientos de la pareja que hacía el amor con abandono, Shura no se había sentido así en mucho tiempo, Seiya resultó ser una joya en la cama y con sus movimientos acompasados estaban llegando a la cima del placer. Seiya gimió y con ganas cuando el mayor soltó sus manos y empezó a frotar su miembro para hacerlo venir, su cuerpo entero se contrajo cuando su orgasmo lo atravesó entero, eso hizo que Shura también llegara y se desplomara sobre el pecho del castaño cuando todo acabara, ambos lucían exhaustos y satisfechos
- Sabes… me gustaría tener una bañera – dijo Seiya que tenía la pierna flexionada y estaba acariciando los cortos cabellos negros de Shura que estaba apoyado en su pecho, entretenido escuchando los latidos de su corazón
- ¿No tienes una? – preguntó el mayor sin abrir los ojos, él estaba cómodo y calientito
- No, solo tengo una ducha, me gustaría tener una para bañarnos juntos, como en las películas – a Seiya le gustaba su departamentito, siempre se sintió cómodo en un espacio que era suyo, no extrañaba las comodidades de una casa grande, salvo en estos pequeños momentos, pero no cambiaría su libertad por nada
- Bueno… cuando te quedes a dormir en mi casa, nos bañamos juntos, yo si tengo una bañera – dijo Shura sin abrir realmente los ojos, amaba escuchar los latidos del corazón de su nuevo amante
- ¿En serio?, que genial… la próxima vez nos quedamos a dormir en tu casa
- Hecho… ¿ahora si me vas a dejar hacerte el desayuno? – Shura se incorporó y besó al castaño en los labios que sonrió y dijo:
- Mi cocina es tu cocina, me gustan las tostadas no muy quemadas, hay jugo de naranja con pulpa, no tengo de durazno, a la mayoría de personas normales les gusta el jugo de durazno, yo lo odio, te cuento para los fines legales pertinentes
- Lo tendré en cuenta, no durazno para ti… - Shura se levantó, se puso sus boxers y fue a la cocina mientras Seiya se acomodó en la cama y sonrió al ver al pelinegro sacar todo del refrigerador para preparar un omelette, Shura llegó a su vida como un huracán y lo había movido todo, claro que estaba feliz por ello…