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El poder de tus ojos por YaKayLex

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Notas del capitulo:

Bueno este es el segundo capítulo, Taichi consigue por fin un empleo ¿Ppero cuándo podrá conseguir pareja? ¡Que lo disfruten!

Después de mucho trabajo y esfuerzo Taichi consiguió ingresar en una cadena de comida rápida donde solo trabajaba medio turno. Esto no afectaría ni sus entrenamientos ni sus estudios. A pesar de que varios de sus compañeros se quejaban por lo pesado del trabajo él no lo sentía así en lo más mínimo. Ese ingreso extra era como una bocanada de aire fresco en su apretado presupuesto. Ahora solo le faltaba conseguir una pareja. Sin embargo, la misma situación seguía pasando con cualquier persona que se le acercara. Temía que de verdad sus ojos fueran un problema y se preguntaba a menudo qué sucedería cuando intentara ejercer su carrera. Nadie querría tener un abogado que no se conectara con el jurado o con su cliente. Con esa incertidumbre dentro de él seguía su rutina gris y monótona, aunque siempre trataba de ver el lado positivo de las cosas. Las fechas más duras eran las festivas, donde la tristeza lo envolvía con más fuerza; donde el amor entre las demás personas parecía burlarse de él. Fue en una de estas fiestas donde su vida nuevamente tomaría un giro drástico.

Faltaban unas semanas para Navidad y todos los días el local estaba a reventar. Al ser el más amable y paciente de todos los empleados, en cuanto aparecía por la puerta lo dejaban a cargo del mostrador. Trabajaba con una gran sonrisa pese al cansancio y a todos los trataba de la misma manera. Aunque algunos clientes se quejaban de que no los miraba al momento de atenderlos y al parecer esto los ofendía. Por eso el gerente le solicitó mirar a los ojos a cada comensal. Pero el fenómeno volvía a suceder. Algunas personas tartamudeaban tanto que preferían abandonar la fila, se sonrojaban o simplemente olvidaban de inmediato su pedido. Entonces el gerente le recomendó llevar anteojos al día siguiente y de esta manera sus "ojos inquisidores" no serían problema. ¡Que diferente era todo con ellos! Podía mirar a las personas sin que hubiera ningún problema.

Durante las siguientes semanas comenzó a trabajar turnos dobles -pues ya había salido de vacaciones- y el cansancio parecía que no podía pararlo. O al menos eso creía. Se encontraba entregando unas órdenes directo a las mesas cuando sintió un repentino mareo. Trató de entregar la última orden, pero antes de poder dejar la bandeja en la mesa del cliente, se desplomó como un castillo de naipes. Lo último que recordaba eran unos cálidos brazos que lo sostenían... Al despertar pudo ver las potentes luces del local donde trabajaba. Al parecer lo habían recostado en una improvisada cama hecha con cajas de cartón. Se puso de pie y se dirigió a la oficina del gerente. Este le explicó amablemente lo que había sucedido, mientras le ofrecía una silla frente a él.

Al desmayarse, el cliente al cual le iba a servir la comida lo tomó en sus brazos y lo llevó hasta la parte trasera del establecimiento. El gerente le agradeció la ayuda y entre una cosa y otra terminó por explicarle que el chico no tenía familiares y que ellos se harían cargo. No obstante, el cliente llamó a su amigo médico -con quien estaba compartiendo la comida- y en pocos minutos lo revisó y estabilizó." Taichi no cabía en su asombro y su mirada debió mostrar un pánico genuino, ya que el gerente comenzó a reír mientras le explicaba con calma que en realidad el cliente era totalmente confiable, muy frecuente y que el médico era uno totalmente certificado. Mientras se ponía de pie, le comentó que el siguiente día lo tomara libre pues al parecer solo se trataba de estrés. El chico intentó recordarle a su jefe que en nochebuena el lugar estaría totalmente lleno pero las protestas cayeron en oídos sordos. Tendría dos días completamente libres para descansar -el local no estaba abierto en Navidad-. Antes de que siguiera oponiéndose más, el gerente lo despidió alegremente.

Dos días. El peso de la soledad cayó sobre él como si fuera nieve. Estaba a punto de llegar a su casa cuando recordó algo importante ¡No le había pedido el nombre del cliente! Taichi estaba en deuda con él y tenía que agradecérselo apropiadamente. Con un rápido mensaje hacia su jefe pudo saber el nombre de su salvador: Yamato Ishida. Ahora ¿Cómo lo iba a encontrar antes de Navidad? Dudaba siquiera que pudiera hacerlo. Aunque deseó con todas sus fuerzas el poder verlo.

Notas finales:

Ah, pobre Taichi. Ahora a pensar en donde será la mejor opción para que vuelva a encontrar a su ángel guardián… Francamente no me parece romántica la idea de que lo encuentre en el local de comida rápida, hay demasiada gente. ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!


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