Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

REGRESION por Kalixta Bell

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Un buen padre siempre busca lo mejor para sus hijos, y a uno le hace falta un cambio profundo...

Pocos días después de lo acontecido con Hyoga, Camus sufrió un nuevo quebranto de salud que lo hizo permanecer en el centro médico alrededor de tres días, cuando regresó a la casa, sus brazos tenían moretones causados por los procedimientos médicos, por lo cual su padre, Degel, fue a cuidarlo hasta que se sintiera mejor y pudiera volver a estar en pie.

_ Como que no te ha ayudado mucho las terapias que has recibido con el psiquiatra.

_ Son sesiones de “regresión”, papá, en verdad me han ayudado.

_ ¿Ayudado? ¿A qué? Porque te noto exactamente igual que antes.

_ Recordar mis vidas pasadas.

_ Te voy a ser muy sincero, eso que no debías de meterte con un hombre como Saga, lo has sabido siempre, sin necesidad de pagarle a alguien para que te lo diga, desde que lo conociste estaba casado y nada tenías que hacer metiéndote en su relación.  Que en otra vida intentó acabar contigo, pues mírate, por ese hombre has estado viviendo un infierno interior todos estos años.  Lo mejor que puedes hacer es hablar y sacar ese peso que llevas encima.

_ He intentado hablar con Milo, pero siempre sucede algo.

_ ¿Temes perderlo?

_ No.

_ Recuerda que esta casa es mía y por ende tuya, así que no tienes que pensar en buscar una casa.  Si es por su salario, debe continuar ayudándote con los niños, así que si le dices la verdad a Milo y él se va… “Todo va a estar bien”

_ Creo que el hijo mayor de Kanon es mi hijo…

_ ¿Qué dijiste?

_ Que tengo otro hijo… Veras… Saga una vez no podía verme, pero era nuestro aniversario así que mandó a Kanon a hacerse pasar por él, pero me di cuenta del engaño a tiempo, solo que les seguí el juego y esa noche fui el “activo” y pues… Isaac se parece mucho a Hyoga.

_ ¡Tan mal te he educado! ¿Cómo es posible que sospechas que tienes un hijo y no has hecho nada para corroborarlo? Siempre fui sincero con tu madre y con ustedes… ¡Jamás abandonaría un hijo! Si eso es verdad, deberías tener una mejor relación con el muchacho ¿Qué edad tiene?

_ La misma edad que Hyoga.

_ ¡Con mayor razón! Debes involucrarte en la vida de ese muchacho, habla con Kanon, creo que es más sensato que Saga.

_ Saga me amenazó…

_ Pues te ha salido barato, otro limpiaría el piso contigo, Saga está detrás de la verdad ¿Que vas a hacer ¿Negarlo? Sé que Hyoga se parece mucho a Natassha, pero míralo bien ¡Es un Gemine! Lo quieras o no, debes decirle a Milo que Saga es el padre de Hyoga, algo que si no es bruto tuvo que darse cuenta hace mucho tiempo.  Y deja de poner cara de sufrido, bien sabes que has sido traicionero en tus relaciones.  Deberías mandar todo a la “mierda” y dedicarte a tus hijos.

_ ¿Eso es lo que dicen los libros que lees?

_ Si paso leyendo libros es para instruirme, podré ser ya viejo, pero el aprendizaje nunca termina.  Deberías leer más seguido, incluso arreglarte las greñas que tienes por cabello, cortártelo un poco porque se nota descuidado, mira tú apariencia, esas ojeras de enfermo ¿Es que acaso lo que buscas es dar lástima?

_ ¡Jamás!

_ Pues empieza por darte un baño, para que te quites esa imagen de descuido que tienes, la casa podrá estar impecable pero tu estas en la ruina.  Es más, este fin de semana deberías darte una escapada a algún lugar con los niños, total tú también puedes conducir el automóvil, o te presto el mío ¡Eso es mejor! Tomas mi coche y te vas a disfrutar de un poco de la naturaleza.

_ A Milo no le gusta…

_ Disculpa, hijo, a Milo solo le gusta pasar los fines de semana viendo televisión y bebiendo cerveza, si él no quiere ir ¡Pues te vas tú!  Anímate un poco, deberías ir a comprar ropa ¡Eso es! Vamos de compras.

_ Pero se notarán las marcas en mis brazos.

_ Busca una camisa o una remera de mangas largas, algo debe haber en ese closet que te sirva.

_ Estoy corto de dinero.

_ ¿Quién dijo que ibas a pagar? Tu vienes conmigo yo pago, además, te hará bien el cambio de aire.

Camus un poco más animado fue a darse una ducha, tomándose más tiempo para limpiar su cuerpo, sentía como el agua recorría su cuerpo y de alguna manera se “purificaba”

Buscó en su closet y encontró un jeans negro y una sudadera turquesa, viéndose ya diferente frente al espejo, tomó una de las lociones de Milo y se la aplicó en su piel, sus fuerzas estaban renovadas y quería lucir mejor, no para nadie más, empezó a entender que primero tenía que mejorase a si mismo antes de poder empezar a mejorar su entorno.

Degel vio con agrado como su hijo se proyectaba mejor, solo que su cabello estaba muy opaco y seco, por lo que al primer lugar al que fueron fue a una peluquería donde un buen amigo suyo, de nombre Misty que le hizo un cambio radical a su cabello, dejándolo más moderno y quitándole unos cuantos años de encima a Camus.

_ Te dije que ese corte te iba a favorecer más _ Le comentó Misty.

_ Luce hasta más joven _ recalcó Degel _ A ver si al idiota de Milo se le ocurre hacer algo bueno por ti.

_ ¿Milo? ¡Que coincidencia! Así se llama el novio de mi primo, por cierto, es un idiota machista.

_ ¿Lo ves, hijo? Que se llame Milo y sea escorpión…

_ ¡Nada bueno puede salir de ahí! _ Dijo Misty al momento en que Camus y Degel lo vuelven a ver _ ¡No puede ser! _ dijo sorprendido _ Su “Milo idiota” también es escorpio.

_ Así es _ respondió Camus.

_ Pues mira… Ese “Milo” no me cae nada bien, pero puedes hacerte un favor y hacérmelo a mí también y corroborar si es “Tu Milo”, hace como una hora se fueron a tomar un café, suele ir a la panadería que está en la esquina… ¡Nada pierdes con ir a averiguar!

_ ¿Vienes con nosotros? _ Preguntó Degel con una risa fría en su rostro.

_ Eso ni se pregunta…

 

Misty los guio hasta la cafetería donde solía ir su primo a tomar café con su novio y desde la ventana pudieron observar que “El Milo” a que se referían eran el mismo, sujetando la mano de Dita que acariciaba con cuidado y besaba con devoción, reconociendo Camus que también era el instructor de patinaje de sus hijos.

_ ¡Que descarado! _ dijo Misty en tono dramático.

_ Pues amarguémosle el postre _ dijo Camus mientras sus acompañantes sonreían.

Los tres entraron con total tranquilidad y se colocaron en una mesa detrás de los “tórtolos” al momento que un mesero les tomaba la orden.

_ Me disculpan, caballeros, iré al lavabo _ dijo Camus en voz coqueta y hasta seductora mientras se levantaba.

Los consejos de Degel y la nueva apariencia que había logrado gracias a Misty los inspiraron a sentirse mejor consigo mismo y pasar justo al lado de Dita para que Milo se quedara de piedra al observar al pelirrojo de fuego. 

En verdad dejaba fuego a cada paso que daba, siendo que algunos otros clientes también le volteasen a ver con asombro…

_ Me tengo que ir ¡Lo siento, Dita!  Te lo explicaré luego _ dijo dejando unos billetes sobre la mesa y al voltearse para buscar la salida, se encontró de frente con Degel.

_ ¿Te vas tan pronto? _ dijo Degel con voz seria.

_ Pero que m…

_ Respeta el lugar ¿Qué dirá tu amante si lo dejes así no más?

_ Hola, Milo, que coincidencia verte en horas que corresponden a tu horario de trabajo _ dijo Camus detrás de él.

_ Ven y siéntate, hijo, disfrutemos del café y la tarta que pedimos, todavía es muy temprano para ir a nuestra casa.

_ Tienes razón, salí para sentirme mucho mejor y de verdad que lo estoy.

_ Camus, tengo que explicarte…

_ Milo, ya hiciste algo estúpido, no me interesa escucharte _ dijo Camus sentándose junto con los demás.

_ ¡Camus, deberías estar en la casa! ¡Estás enfermo!

_ Tras de infiel, también machista ¡Ay, primo! Consíguete algo mejor ¡Ya ves con lo que estas saliendo!  Te va a tener metido en la casa si te llega a dar el apartamento que te prometió.

_ ¡Milo, me dijiste que estabas con tu esposo por los niños! _ Dijo Dita al borde del llanto.

_ ¿Le creiste? Eres muy ingenuo, te falta malicia, eres muy joven aún y hermoso, puedes conseguir a un hombre que te de tu lugar, no alguien como Milo, ya ves que ni para mentir sirve _ Dijo Degel mirando a Milo con desprecio… _ Hijo, siéntate que ya traen nuestra orden, disfrutemos que la verdad sobrepasa siempre a la mentira.

_ Milo, te doy un par de horas para que vayas a mi casa y recojas tu ropa y todas tus porquerías, por los niños no te preocupes, los recogeré a su hora de salida _ ante las palabras de Camus, Milo salió cabizbajo del local seguido por Dita quien trataba de cubrirse el rostro con el cabello por la vergüenza que tenía en ese momento.

 

Notas finales:

Amor propio... Una buena lección de Degel a su hijo, nos vemos el proximo sábado.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).