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Tierra (Traducción finalizada) por yuniwalker

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Mientras Sasha hablaba firmemente, Caleb lo miró como si no pudiera controlar su inmensa furia.

"Sasha, cuanto más haces, cuánto más hablas, más me pregunto cuál es la trampa aquí. ¡Apenas puedo creer que estés haciendo todo lo que puedes por alguien más!"

Sasha no reaccionó ante la burla de Caleb. Ni siquiera hubo una respuesta o al menos se permitió abrir la boca. Era como si hubiera olvidado todo lo que tenía por decir. Y al ver a Sasha actuando así, Caleb chasqueó la lengua y acercó el papel un poco más frente a su cara. Mientras tanto, uno de sus hombres se encargó de quitarle solo una de las esposas.

"Creo que deberías firmar y callarte."

Su mano derecha, que estaba completamente girada hacia atrás hasta hace un momento, cayó sin energía en cuanto lo liberó. Y parecía difícil usar su fuerza después de estar atado durante tanto tiempo. Sasha frunció el ceño:

"Como puedes ver, Einstein, llevo mucho tiempo amarrado y me cuesta moverme. Si es posible, ¿Puedes hacer algo con mis piernas? Quítame eso de los tobillos. Es muy difícil firmar en esta posición."

Sasha puso el bolígrafo entre sus dedos e intentó mostrarle como era imposible firmar los papeles cuando estaba en esa pose tan incómoda. Después de todo, estaba sentado en el suelo, no en una mesa. El hombre a su lado le arrebató el bolígrafo, pero Sasha ni siquiera se movió.

Caleb le hizo una seña para que aflojara los grilletes que le puso a Sasha en los tobillos.

"Creo que está muchísimo mejor..."

Murmurando esto, enderezó su postura y agarró el bolígrafo otra vez. Luego, el hombre a su lado lo ayudó a firmar cada documento que iba abriendo para él. Se escuchó el sonido de su mano, deslizando su pluma sobre el papel, y la forma en la que murmuraba su propio nombre mientras lo escribía. Al final de esto y cuando el sonido desagradable finalmente se detuvo, Noah volvió a girar la cabeza y lo miró.

"¿Esto es todo?"

"Por ahora..."

Sasha, que había firmado numerosas páginas, tiró el bolígrafo a sus pies. Pero Caleb estaba completamente embobado por poder ver los documentos que había conseguido de él después de haberlo intentado tanto. Sonrió, y luego se los entregó a Eddie Brown para que los revisara. Eddie Brown metió todos los papeles en un sobre y los volvió a acomodar en el mismo maletín que le había enseñado al principio.

"Ya firmé todo lo que querías que firmara, así que libera a Noah de inmediato."

Sasha volvió a mencionar a Noah desesperadamente.

"Vaya ¿Cuándo dije que dejaría ir a Noah?"

"Vamos. Ambos sabemos que hiciste esto porque querías exponerle a Noah el mal hombre que en realidad soy. Ya está, lo lograste. Déjalo."

Los ojos oscuros de Sasha, que miraban a Caleb, se enfriaron aún más cuando lo dijo. Caleb lo observó por un momento y luego se encogió de hombros.

"Tienes razón en eso. Noah solo sospechaba de mí por culpa tuya."

"Entonces todo salió como querías. Acaba con esto y deja de tratar de meterlo en tus problemas... Y en los míos también."

"Sasha, hay una cosa que pasaste por alto".

"¿Qué?"

"El hecho es que estoy realmente interesado en Noah..."

Ante la respuesta de Caleb, Sasha apretó el puño con fuerza. Su mirada, la que penetraba a Caleb, era más fría que nunca antes.

"De verdad me quiero enlazar con él ¿Pensaste que estaba mintiendo para provocarte? No todo gira alrededor de ti, amigo."

"Caleb..."

"¡Lo dije en serio! Ahora... Solo estoy esperando la respuesta de Noah."

Noah, que había estado escuchando en silencio toda su conversación, fingió no entender y chasqueó la lengua. Sabía que era real desde que dijo "Vamos a enlazarnos" es solo que no le tomó la importancia que necesitaba.

"No me sorprende en absoluto. Ya te lo dije, siempre has mostrado interés en las personas con las que yo he estado".

Sasha no pareció enojado con Caleb, así que solo le sonrió. E irritado por su apariencia, Caleb expuso todo lo que pensaba sobre él diciendo:

"¿Mostrar interés en las personas con las que has estado? ¡¿Crees que te envidio tanto, pendejo?! ¡Tú fuiste quien vino a mí por mi posición, Sasha!"

Noah, que había estado perdido en sus pensamientos, abrió los ojos nuevamente al escuchar los gritos de Caleb.

"¿Yo?"

Entonces Sasha ladeó la cabeza, con una expresión que decía que no había entendido en absoluto.

"Creo que lo soñaste."

"Por favor. ¡Siempre me envidiaste por ser un Alfa! Ha sido así desde que eras pequeño. No podías soportar que los adultos me prestaran atención y entonces, entonces siempre deseaste derrotarme y trataste de destruirme de alguna manera. ¡En la escuela, en el trabajo, en las relaciones! Siempre tenías que estar delante de mi ¡Siendo arrogante como si fueras algo!"

Sasha dejó escapar un largo suspiro ante la voz de Caleb.

"Mierda… Estoy tratando de ser lo más paciente posible, pero eres muy infantil y me aburres ¡Por Dios! Ya tienes cuarenta años, hombre. Deja de llorar como un niño y superalo."

Sasha frunció el ceño, igual a si estuviera cansado de verdad.

"Además ¿Por qué si yo era el celoso estabas tan ansioso por tomar todo lo que tenía?"

Caleb levantó la cabeza ante la pregunta y luego resopló:

"No es nada de eso. Desafortunadamente, solo... Tenemos los mismos gustos en mujeres. Sin embargo, aunque no me gustan los hombres, si estás tan obsesionado con Noah... Creo que ahora sí que sería muy divertido robarlo frente a ti."

Caleb se rió de Sasha y se acercó al respaldo del sofá donde estaba sentado Noah. La feromona Alfa fluyó de él, parado detrás de su espalda y mandando todo en su dirección como si quisiera amarrarlo. Noah suspiró, apretó los labios y... Terminó por sonreír.

¡Que hijo de puta tan divertido!

"Eres un Beta... Y por eso nunca sabrás lo dulces que son las feromonas de Noah. Nunca podrás sentirlo, ni emborracharte con él."

Caleb se burló de Sasha e inclinó la cabeza para poner la punta de su nariz cerca de la nuca de Noah.

"Ah, Dios... En serio ¿Cómo puedo marearme con tan poco? Es... Estupendo."

Fue cuando Caleb dijo esto que, Noah, que había estado sentado como una muñequita en el sillón hasta ese momento, de repente envolvió sus brazos esposados ​​detrás del cuello de ese hombre.

"Tienes razón... Un Beta no puede olerme, y tampoco me puede sentir. Pero tú sí ¿Um? Y te gusta, ¿No es cierto? Soy delicioso, y suave, y estoy completamente dispuesto para ti... Así que, ¿Quieres ver cuánto puedes tener de mi justo ahora...? ¿Quieres más?"

Noah susurró esto lentamente, como si hablara con un amante. Por un momento, agarró el cabello de Caleb y entonces, lo jaló para besarlo profundamente en la boca.

"..."

El silencio se apoderó del salón. Eddie Brown, quien pensó que Noah estaba atacando a Caleb, sacó una pistola de su cintura y la apuntó de inmediato hacia su cabeza. Sin embargo, los hombres detrás de él miraron a los dos besándose tan apasionadamente que no supieron que decir o cómo moverse. Sasha no podía mantener la boca cerrada, solo... Miraba a los dos, besándose y suspirando el uno contra el otro.

Fue una vista horrible. Al menos para él, claro.

La imagen de su lengua roja y humeda, entrelazándose entre los labios abiertos de Caleb, estaba lo suficientemente desnuda como para que todos la vieran con claridad. También lo era el sonido húmedo que se filtraba cada vez que sus labios chocaban y se separaban y el silbido que salía de su nariz. Caleb suspiró. Se había vuelto rojo y su respiración era bastante áspera ahora. Parecía tan emocionado que no sabía qué hacer.

"Caleb... Diles que se vayan. Si no ¿Cómo vamos a hacer el amor?"

Noah abrió ligeramente su boca húmeda, le mordió el labio inferior con los dientes y le susurró esto como si lo estuviera seduciendo.

"¿O no quieres?"

"Ah... ¡Salgan! ¡Salgan ya, todos!"

"Buen chico... Pero ¿Sabes? Esto hace que mis manos se sientan incómodas así que ¿Puedes decirles que te den la llave?"

"¡Eddie! Llave... ¡Dame la llave!"

Caleb gritó como una bestia. 

Eddie Brown, quien los seguía mirando con bastante curiosidad, rápidamente sacó la llave y la dejó frente a la mesa. Después de eso, los hombres dudaron y abandonaron la habitación lentamente hasta que solo quedó Sasha y su única mano atada a la pata de un sillón en la sala de estar. El silencio cayó brevemente sobre los tres...

"¡Noah...! ¿Cómo puedes ser así de...?"

Caleb, ebrio de feromonas, agarró la cara de Noah y lo besó otra vez. Lo recostó sobre el sofá, se subió sobre él y comenzó a parecer desesperado por tocarlo y quitarle la ropa.

Ni siquiera sabía que era una polilla que había saltado directo al fuego.

Noah miró a Caleb mientras lo besaba. Luego movió lentamente la mano que estaba envuelta alrededor de su nuca y lo recorrió completo por última vez, como si lo estuviera abrazando.

"Aaw, mi lindo perrito".

Noah besó felizmente a Caleb, quien pareció seguirse restregando contra él constantemente. No podría haber sido más afortunado de tener un Alfa que reaccionara con tanta emoción a la feromona que emitía. Es decir, era fácil capturar a un hombre como él, especialmente a un Alfa normal que no era dominante. Era como... Si le hubiera hecho beber alcohol rápido y en grandes cantidades. Y no hacía falta decir que era fácil que un rasgo de un rango superior dominara un rasgo de un rango inferior como los que él tenía. Esta fue la razón por la que Félix ridiculizó a Noah diciéndole "abeja reina" por un tiempo. Un Omega como él tenía el poder más fuerte. Sin embargo, la feromona que derramaba se expandía. Si Eddie Brown y el otro alfa se emocionaban de más y se lanzaban contra él al mismo tiempo, entonces iba a tener muchos problemas. Y ya que no podía hacer nada con las manos atadas, lo mejor que podía permitirse conseguir era volver loco a Caleb con una feromona transmitida directamente a través de su membrana mucosa. Aunque era repugnante.

"No puedo más..."

Caleb, quien inhaló a la fuerza la feromona de Noah, un hombre que tenía un grado mucho más alto que el suyo, abrió los ojos por un instante y luego comenzó a babear. Estaba borracho por él así que era evidente que estaba perdiendo la cabeza.

Noah apretó su cuello más, y más y más hasta que un gemido agudo resonó en su garganta. Los ojos de Caleb se atenuaron gradualmente mientras chupaba la feromona de su lengua y no mucho después de eso, las pupilas le rodaron hasta mostrarle todo en blanco. Sus miembros comenzaron a temblar de un modo convulsivo.

"Es un secretito de Omegas... Podemos hacer esto con la saliva ¿Sabías?"

Fue cuando Noah abrió los labios y giró la cabeza para escupir lo que quedaba del beso, que una sombra se proyectó encima de él. Y al mismo tiempo que levantaba los ojos, una mano se posó en el cabello de Caleb hasta tirarlo del otro lado. Hubo un chasquido y entonces el jarrón y el vaso, que estaba en la mesa, se cayeron hasta formar un desastre impresionante debajo de él. Sorprendido, Noah se levantó un poco del sofá.

Sasha, el que pensaba que estaba atado, sostenía la cabeza de Caleb con una mano para hacerlo romper la mesa en pedazos utilizando su frente.

"... Sa... Sash... A"

Caleb, que seguía hipnotizado por las feromonas de Noah, habló con una voz completamente moribunda. Al parecer gobernado por el dolor. La sangre goteaba de sus labios y miraba a Sasha con una expresión que gritaba que no entendía lo que estaba sucediendo.

"¿No ibas a matarme tan pronto como firmara los papeles? Que pena... Si querías hacer algo como esto ante mis ojos, deberías haber acabado conmigo de inmediato."

"Yo... Él..."

"Seguro querías provocarme. Pero ponerte en peligro por una razón tan estúpida... Es de pendejos."

Con una voz fría, Sasha volvió a agarrar el cabello de Caleb. Y entonces "Bang, bang, bang." Hubo un fuerte sonido a su alrededor, como si la mesa estuviera a punto de romperse en pedazos. Y aunque la sangre salpicaba cada vez más de su frente, nariz y los labios completamente rotos de Caleb, el Alfa, que seguía con los ojos en blanco, solo dejó escapar un gemido aterrador. Nunca puso resistencia.

Un sonido retumbante se escuchó desde fuera de la habitación mientras la mesa y la cabeza de Caleb se hacían añicos. Después de un rato, escuchó un golpe y luego alguien abrió la puerta y entró:

"Señor McBain, ¿Está...?"

La persona que entró y puso una expresión de perplejidad, fue Eddie Brown. Se turnó para mirar a Caleb, que estaba acostado sobre la mesa, y a Sasha, que lo sostenía y gritaba que quería matarlo. Luego sacó la pistola que sostenía en su costado y la apuntó hacía él...

Al ver esto, Noah se levantó rápidamente. Recordó que había sentido una pistola bajo su mano mientras escaneaba el cuerpo de Caleb, fingiendo que lo abrazaba. Extendió la mano y trató de sacarla. Pero Sasha estaba un paso por delante de él. ¿Cómo es que ya había sacado la Glock de la cintura de Caleb y ahora le apuntaba a Eddie Brown?

Que sexy.

Noah abrió la boca sorprendido. Eddie Brown vaciló.

"Mantén la cabeza baja, Noah".

Sasha, que habló brevemente, presionó a Noah hacia abajo así que terminó por recostarse en el suelo, incapaz de moverse debido a la mano que lo apretaba por el pecho.
Sasha se acomodó junto a Noah atrás del sofá e inmediatamente apretó el gatillo. "Bang, bang, bang". Las balas brotaron de la punta de la Glock e hicieron un horrible grito. Y obviamente, ellos comenzaron a atacar también.

Noah se tragó una maldición y se tapó los oídos. 

Los casquillos de bala fueron lanzados en todas direcciones. Había gritos y pólvora y la vista de Sasha, que estaba más acostumbrado a manejar armas de lo que esperó. Sus habilidades de tiro no eran malas y su postura era la correcta. Sin embargo, su mano izquierda estaba un poco extraña y por eso falló algunos tiros. Y cuando en medio de eso un hombre se arrastró fuera del pasillo y se escapó, Sasha se mordió los labios y se levantó de su asiento para correr detrás de él. Se escucharon algunos disparos más y finalmente, cuando se detuvieron y el último grito se calmó, atacó contra Eddie Brown y toda su tripulación.

En ese momento, solo se escuchó un traqueteo cuando las quince rondas de municiones quedaron vacías. Sasha tiró la pistola, luego pateó a los caídos fuera del pasillo y cerró la puerta.

El pesado silencio descendió junto con el golpe del metal.

El corazón de Noah latía con un "bum, bum, bum" constante cada vez que Sasha se acercaba a él, haciendo salpicar la sangre que empapaba sus zapatos y dejando huellas rojas. Ni siquiera podía respirar bien.

"Extiende tu mano..."

Noah, que yacía en el suelo sin siquiera mover uno solo de sus dedos, vio como Sasha se acercaba para darle algo. Entre sus manos, había una llave que seguramente se había caído gracias a toda la situación. Noah finalmente se dio cuenta de que aún no se había quitado las esposas.

"Hacer esto no es una tarea recomendable para un embarazo. Ya sabes, la gente suele practicar su respiración..."

Sasha murmuró esto, agarrando con cuidado la mano de Noah, quien no podía moverse fácilmente por toda la vergüenza que se le acumuló. Y con un click, la llave giró y entonces se soltaron las esposas.

Noah se levantó y agitó su mano para hacer que dejara de sentirse entumecida. Luego, ya que estaba libre, extendió el brazo y cruzó la mejilla de Sasha en una bofetada impresionante. La cara en mal estado del hombre se volvió hacia el otro lado.

"Soy un hombre que heredó la sangre de los Felice, cariño. No quiero escucharte decir que no es bueno para la educación prenatal porque voy a enseñarte lo que no es bueno para la educación prenatal levantándome y pateando tu pene."

"Ya maté a dos personas cuando no sabía que estaba embarazado." Noah agregó esto para sus adentros, levantando la cabeza y mirándolo directamente.

"Y antes de que hables de las clases para el embarazo, estoy seguro de que tienes algo que decirme."

"... Lo siento."

"... ¿En serio? ¿Eso es todo?"

Cuando se le preguntó, Sasha, que estaba sentado sobre una rodilla frente a él, exhaló brevemente:

"El accidente... No tenía la intención de matarte. Yo no esperaba que..."

"¿Qué?"

Mientras Noah hablaba con frialdad, Sasha finalmente levantó los ojos que estaban mirando al suelo.

"Al igual que yo no te dije toda la verdad, Caleb tampoco te dijo toda la verdad".

"..."

"No fue mi intención matarte. Ni siquiera por un momento. Nunca"

Como siempre, un sonido en tono bajo, algo que era agradable de escuchar, resonó en la habitación y en sus oídos. No estaba rogando y no estaba gritando para que le creyera. Solo estaba hablando como siempre, honestamente. Su corazón volvió a latir...

"A decir verdad, cuando empecé a hacer esto, hablé con el tipo que me ayudó a poner las bombas en el camión. Iba a contratar a otro hacker en lugar de a ti así que cuando me preguntaron que iba a hacer con él..."

"¿Dijiste que lo ibas a matar? ¡Que horrible eres! No, ¿¡Qué pasa con los hombres hoy en día y su manía por ver novelas dramáticas!? Porque obviamente lo sacaste de una ¡Estoy harto!"

Noah gritó de rabia.

Fue en el momento en que de repente fue secuestrado y llevado con Sasha, que de pronto tuvieron una batalla nerviosa y un pequeño "lapso" en el que se preguntó si lo mataría tan pronto como terminara con el trabajo. Como nació y se crío en una familia mafiosa, era algo que le venía a la mente de forma natural. ¿Qué le dijo Sasha de eso? ¿Que pagaba justamente su trabajo? Los ojos que miraban a Sasha se entrecerraron otra vez.

"No, fue... Fue una broma."

"Ajá."

"No importan mis orígenes, no mato gente tan fácilmente. Nunca he usado a una persona como herramienta y tampoco la he tirado así como si nada."

Sasha negó con la cabeza, avergonzado. Sin embargo, Noah no pudo descartar fácilmente sus sospechas hacia él. ¿Cómo iban a poder confiar fácilmente el uno en el otro después de esto? Incluso hace un rato, había disparado y matado a cuatro o cinco hombres, incluido Eddie Brown. ¿Y ahora estaba diciendo que no mataba fácil?

"Lo digo en serio."

Como si leyera los pensamientos de Noah, Sasha se limpió los labios con una expresión ansiosa.

"Hasta olvidé que lo había dicho."

Sasha murmuró esto en voz baja y extendió la mano con cuidado hacia él para ayudarlo a pararse y finalmente sentarlo en el sofá. Sin embargo, él todavía estaba acomodado en el suelo, arrodillado como si fuera un siervo ante el rey.

"Volvió a preguntar más tarde. "¿De verdad vas a matarlo?" Era algo en lo que no había pensado en absoluto, así que le dije que... Que me daba igual."

"..."

"Él no era importante para el plan, daba igual lo que le dijera. Pero, aparentemente, alguien escuchó la conversación y le dijo a Caleb. Fue después de que te fuiste que descubrí que esos hombres no eran los únicos que fueron comprados por él".

Sasha respiró hondo otra vez. Su cara pareció más desordenada que al principio.

"Cada vez que me recordaba a mi mismo que estabas trabajando en un camión lleno con bombas, no podía soportar la ansiedad. Tanto es así que preferí ir contigo y hablarte y luego... Incluso salí del trabajo para ir por ti."

Cuando le dijo que tenía un fuerte dolor de cabeza, justo en la mañana del trabajo, Sasha de repente le dijo que renunciara. Dijo que sería mejor si lo cancelaban todo pero él insistió en hacerlo porque el tiempo y la pasión que había preparado hasta entonces se iba a desperdiciar.

"Recibí un mensaje de texto tuyo diciendo que estabas atrapado en el camión y... Me dijiste adiós... No sé cómo logré moverme pero fui hacia ti de inmediato. Me dio mucho miedo imaginar la situación y no sabía que iba a hacer si te perdía. No podía ver nada frente a mis ojos porque pensé que... Iba a matarte."

Sasha, que estaba sentado en el suelo, pareció más demacrado que al inicio. Había sangre roja goteando de una herida de bala en su brazo, pero seguramente no se había dado cuenta de que estaba empapando hasta su camisa.

"Era la primera vez en mi vida que estaba tan ansioso por algo. Mi corazón latía tan fuerte que sentí que me iba a morir y estaba temblando. Fue aterrador. ¡Era la primera vez que tenía miedo de que alguien pudiera morir! Um..."

Sasha suspiró y luego sus hombros se pusieron duros y su cuerpo, que pensó que era como un muro de piedra, pareció a punto de caer contra el suelo. Estaba tan débil que costaba trabajo creer que había sido él quien aplastó a Caleb hace unos minutos e incluso mató a cuatro hombres, incluido Eddie Brown, con una Glock.

"Solo puedo decirte que lo siento. Todo, desde el principio hasta ahora. Es todo mi culpa. Meterte en este tipo de situación, hacer que te secuestraran, cada cosa."

Después de hablar en voz baja, Sasha trató de ponerse de pie.

"¿Así que...?  ¿Por eso te golpeaste la mano izquierda, sacaste las esposas y corriste? ¿Por que me quieres? ¿Incluso después de todo lo que me dijiste en el barco?"

Preguntó Noah, todavía hablando como si quisiera matarlo. Sin embargo, su mirada estaba fija en su mano izquierda porque estaba completamente torcida. Tanto que por eso le pareció extraña al momento de disparar. Tuvo que quitarse las esposas a la fuerza para hacerlo así que se lastimó.

"Tal vez realmente me gustaba Caleb y tal vez de verdad quería enlazarme con él ¿No lo pensaste?"

Cuando le dijo esto a Sasha, quien solo lo miraba sin decir una palabra, sonrió. O lo trató. Tenía los labios torcidos y rotos así que no estaba seguro.

"Si ese es el caso, entonces me disculpo. Pero cuando te vi besarlo... No pude pensar en nada más que en separarlo de ti."

Los ojos de la persona que se disculpaba, estaban distorsionados.  Noah se rió de su oración porque ni siquiera había sido romántica o lo suficientemente conmovedora. Y después de quedarse quieto por un rato, mirando a Sasha y a su herida, finalmente desató la cinta que adornaba la parte alta de su cuello y se la sacó. Sosteniendo el lazo en su mano, tomó su brazo con la otra.

"... Quieto. Fuiste desgarrado por una bala y estás sangrando muchísimo."

Noah chasqueó la lengua y envolvió la cinta alrededor de su brazo.

Sasha mantuvo la boca cerrada, observando en todo momento a Noah hasta que la ató como un vendaje. Luego lo miró a los ojos:

"No lo besé porque me gustara."

Fue impulsivo decir algo como una excusa.

"Solo estaba tratando de darle una lección. Porque estaba diciendo tonterías sobre que era un alfa y que podía emborracharse con mis feromonas. ¡Sonaba estúpido! Y... Para evitar exponer mi feromona a otros alfas, no tuve más remedio que hacerlo a través de la saliva."

"..."

"Y lo que dije no es cierto. Ya sabes, de que no puedes emborracharte con mi feromona porque eres un beta. Tú si puedes sentirme, es solo que... No te vuelves tan, tan loco."

Sasha no reaccionó mucho a la explicación de Noah. Dijo "Está bien" y eso fue todo. Luego se levantó y se dio la vuelta para mirar a Caleb y levantar el maletín que estaba todavía tirado en el suelo.

"Sasha... ¿De qué estabas hablando antes?"

Preguntó Noah, siguiendo cada uno de sus movimientos con los ojos. Cuando Sasha abrió el maletín, volteó en su dirección y preguntó:

"¿Qué?"

"Que... Si el niño en mi vientre es realmente tuyo. Dijiste algo así. ¿Qué ibas a decir a continuación?"

Apenas y había logrado capturar todos sus nervios para hacer este tipo de pregunta, pero Sasha solo lo miró por un momento. Luego sonrió, negó en silencio con la cabeza y dijo:

"Hablaremos de eso más tarde. Después de que salgas de aquí y estés a salvo."
 
"Por cierto ¿Dónde estamos?"

Fue entonces cuando Noah se dio cuenta de que no habían escapado del reino de Caleb. ¡Ni siquiera sabía dónde estaba este lugar!

"Es la villa de Caleb en Baja California. Es México."

"¿Qué?"

Noah no podía mantener la boca cerrada. ¿De verdad cruzaron la frontera mientras lo tenía desmayado por las drogas? ¿Cómo hicieron eso? ¿Los ocultaron como contrabando los sacaron del país? Dios, esto era un secuestro serio. No, es cierto que el secuestro ya era bastante serio para empezar, pero nunca soñó que cruzaría la puta frontera. La fiesta en el crucero se llevó a cabo no muy lejos de San Diego así que México tampoco estaba lejos. Sin embargo, Dios ¡Le daba un aneurisma cuando escuchaba que había cruzado la frontera sin pasaporte! Cruzar la frontera sin pasaporte inevitablemente le causaría dolores de cabeza con su familia y él odiaba esas cosas dolorosas y familiares.

"Él está loco. Está súper mega loco."

Fue alrededor del momento en que sacudía la cabeza y maldecía en todos los idiomas que conocía, que Sasha sacó una pila de papeles del maletín de Caleb. Eran los documentos que había firmado hace un momento y los que pronto se hicieron trizas. Sasha rompió el papel en pedazos que eran demasiado pequeñitos como para volver a unirlos y los dispersó al azar en el piso. Luego tomó la computadora portátil.

"¿Qué vas a hacer? ¿No vamos a irnos?".

Preguntó Noah, perplejo. Sasha confesó sus sentimientos con sinceridad y se disculpó, pero el enojo no desapareció. ¡Y para poder seguir gritándole primero tenían que salir de aquí!

"Tengo algo que comprobar..."

Sasha respondió rápidamente, colocando su computadora portátil en el borde de la mesa antes de levantarse de nuevo. Luego agarró el cabello de Caleb, que estaba tirado en el suelo, y logró poner su rostro frente a la laptop. El hombre estaba terriblemente destrozado, pero a Sasha no le importaba que se viera guapo o no.

"Necesito que me ayudes con el reconocimiento de iris. Vamos, abre los ojos antes de que te los saque. Será mejor que te despiertes, Caleb. Caleb, despierta".

Sasha, que apretó su mejilla, dijo esto con bastante odio. Tanto que se dio cuenta con solo escucharlo que hablaba en serio sobre eso de sacarle los ojos. Y tal vez era lo mismo para Caleb porque, aunque se había desmayado, despegó lentamente los párpados y miró la cámara montada en el monitor. Al momento siguiente, la computadora portátil cambió y apareció un fondo de pantalla de colores. Sasha arrojó al suelo a Caleb, como basura, y rápidamente comenzó a golpear el teclado con la punta de los dedos. Mientras tanto, Noah revisó la ropa de Caleb y sacó su teléfono celular. Y tan pronto como desbloqueó la pantalla y descubrió que había red, marcó un número.

Después de unos pitidos, la otra persona respondió.

"¿Qué carajo?"

Era un tono de voz lleno de pretensión. No pensaba que fuera a cambiar esa actitud ni aunque estuviera a punto de morirse.

"Félix, soy yo".

"Ya lo sabía."
 
"Por alguna razón pensé que serías más amoroso con tu hombre."

"Lo seré cuando llegues aquí. Por ahora, solo espera un poco más".
 
"¿Me estás buscando?"

Sin darse cuenta, Noah no pudo contener la sonrisa que se le escapó. Le aliviaba pensar que la única persona en la que confiaba en el mundo, lo estaba buscando. Sabía que ese sería el caso pero, después de comprobarlo de nuevo, tenía que decir que estaba muy feliz.

"Um... Se puede decir que sí y no. Isaac se hizo cargo de la operación así que, te busca Isaac."

Félix murmuró esto con un pequeño gruñido. Ante su respuesta, Noah sonrió un poco más.

"Wow, ¿Isaac viene por mi? Que rico. Volveremos a ver a Isaac armado. Estoy emocionado por eso."
 
"Carajo. Es mío, ES MÍO. MÍOOO. Tú ya tienes a tu mono así que cállate."

"Me quiere más a mí."

Las palabrotas de Félix se podían escuchar por teléfono. Al mismo tiempo, Sasha, que estaba tecleando sin parar, dirigió su mirada de la computadora portátil hacia Noah. Se estremeció al recibir una clara reprimenda, así que levantó la mano en señal de paz.

"Fuera de broma, ven a buscarme. Estoy en Baja California, México."
 
"Ya lo sé, además tengo las coordenadas exactas por el celular que estás usando en este momento. ¿Cómo cruzaste la frontera?

"No lo sé. Me desmayé porque el maldito bastardo me drogó."

"Ujum... Tu bebé va a salir menso."

"¿Es mi culpa? ¿Ya no lo vas a querer?"

Félix chasqueó la lengua cuando Noah hizo voz de estar haciendo un puchero.

"¿Pero si estás bien? ¿Tu cuerpo está bien? ¿El bebé? ¿Te duele o algo?"

Entonces, por alguna razón, comenzó a hablar de una manera bastante considerada. Fue una suerte que, sin importar lo primerizo que fuera, tuviera un embarazo fuerte.

"Estoy bien."
 
"Bueno, no habrías podido llamarme si no hubieras estado bien. Que bueno".
 
"No hables y ven rápido".

"¡Lleva tiempo cruzar la frontera! No hagas nada estúpido y espera pacientemente como un niño normal".

La llamada terminó con una palabra contundente. Al mismo tiempo, notó que Sasha lo seguía mirando. Cerró la computadora y se levantó de su asiento.

"¿Ya terminaste?"
 
"Algo así. Creo que sería bueno movernos de aquí e intentar otra cosa."

Por lo que dijo, la contraseña parecía haber sido cambiada. Tener que intentar otra cosa significaba que aún no había terminado. Mientras pensaba, Sasha revisó la pistola y el cargador que había tirado en el sofá y a los hombres caídos les quitó tres pistolas y le entregó una de ellas a Noah.

"Ten cuidado."

Noah tomó el arma sin decir una palabra. Sasha sacó un cargador de la pistola, lo metió en su bolsillo y tomó la computadora portátil de Caleb. Entonces:

"Jajajajaja."

Se escuchó una risa extraña.

Era Caleb, tirado en el suelo. Parecía que apenas había recobrado el sentido así que, gimió y levantó la cabeza.

"Sasha… Seguro piensas que has ganado pero, es una mentira. ¡No puedes salir de aquí! ¡Estás jodido!"

Noah tragó un grito. Si sus otros hombres estaban aquí, entonces vendrían al escuchar los disparos de hace un rato.

"Sasha... Tenemos que..."

Lo ignoró y trató de salir del camino, pero Caleb agarró su tobillo.

"Oh sí. Después de todo lo que sucedió, ¿Debería sacar lo que he estado escondiendo de ti?"
 
"Si tienes algo que decir, hazlo y ya."

Sasha dijo esto casualmente mientras empujaba el control deslizante de la Glock hacia atrás. Hubo un sonido aterrador de balas siendo cargadas pero Caleb se limitó a sacudir los hombros y sonreír como si no pudiera escucharlo.

"En ese momento, sabía de antemano que estabas jugando con el sistema del avión. Así que, como ibas a matarme, deliberadamente llamé a Lawrence sin decírselo a nadie y cambié su itinerario para subirlo en mi lugar. Como dijiste, estaba planeando sacarte primero y luego a él, pero pensé que no sería mala idea cambiar el orden."

"..."

"Verte arrestado, por llevar la evidencia de que mataste a Lawrence... No, mejor que eso, ver a las personas a tu alrededor darte la espalda y aislarte, fue lo mejor que me pasó en mucho tiempo."

Caleb, que había estado hablando durante mucho tiempo, se rió como un loco. No lo era, pero después de algunos golpes en la cabeza parecía que el cerebro se le había salido. O tal vez, solo era lo último que quería hacer antes de morir. 

O quizá el loco original no era Sasha, sino ese tipo.

Noah pensó en todo tipo de palabrotas que decirle. Pero a diferencia de él, Sasha ni siquiera se movió. Todo lo que podía hacer era mirarlo fijamente con el arma cargada en la mano.

 


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