Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Flufftober 2021 (RinHaru/HaruRin) por Yaoi lovers

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Sus invitados habían partido desde un rato antes, su hogar estaba en orden y no había nada más por hacer. Se encontraban en el sofá, Rin entre las piernas de Haru, apoyado sobre su pecho y jugando con sus dedos.


Haru daba pequeños besos sobre su cabello mientras rodeaba su cuerpo, apenas podía creer que todo lo que acababa de pasar fuera cierto y no quería perder esa sensación de euforia que recorría su cuerpo cada que veía el anillo en su dedo.


—Fue lindo tenerlos aquí y compartir nuestra felicidad con ellos —después de un largo rato en silencio se animó a hablar, había tantas cosas que quería decirle aún—. Aunque no puedo creer que Sousuke me advirtiera a mí que no te hiciera sufrir, es mi mejor amigo ¡Se supone que debe estar de mi lado!


—"No quiero que llegues una noche llorando mientras me dices que lo heriste y no sabes que hacer" —intentó imitar la voz y la expresión de Sousuke al decir eso—. No le importa si se trata de mí o de ti, solo no quiere ser quien pague por ello.


—Nunca he llegado a buscarlo llorando para contarle mis problemas, él está exagerando —en su rostro se dibujó una mueca de reproche, aun no podía creer que de verdad hubiera dicho algo así frente a todos—. Además, no es como si fuera capaz de herirte... Al menos no a propósito —era consciente de los fallos que había tenido desde que se conocieron, y aunque se había disculpado por la mayoría, aun sentía cierta culpa al pensar en ello.


—Al menos Makoto fue amable con sus palabras —besó su cabello suavemente un poco más de tiempo intentando tranquilizarlo.


—Lo que dijo fue lindo... Hasta que mencionó que le sorprendía que fuéramos los últimos en notar lo que había entre nosotros —lo hicieron avergonzar tantas veces que apenas podía creerlo, se supone que sería un día memorable, aunque no esperaba que fuera de esa manera.


—En realidad, lo que dijo es que le sorprendía que fueras el último en notarlo, nunca habló de mí —Rin giró para encararlo mientras mostraba sus dientes, no necesitaba ese recordatorio.


Haru aprovechó la cercanía para besar suavemente sus labios antes de volver a abrazarlo mientras una disimulada risa escapaba de sus labios al ver la expresión de Rin. Nada lo hacía más feliz que verlo avergonzado mientras intentaba parecer molesto.


—Tu madre me pidió que cuidara de ti, aunque también dijo que estaba segura de que no necesita pedirlo —entrelazó los dedos de sus manos presionándola suavemente.


—Tú madre me dijo que no necesito cuidarte porque lo haces bien solo —giró para besar su mejilla mirándolo con ternura—. Pero que puedes ser impulsivo e imprudente, así que de cualquier manera será mejor que te vigile.


—¿Te mostré el mejor paisaje que has visto? —se apoyó sobre su hombro mientras cerraba sus ojos.


—¿Insistes con eso? —no pudo evitar reír, le parecía adorable que estuviera empeñado en lograrlo—. En realidad, no podría decirte si este es el mejor, han pasado tantas cosas entre nosotros que no podría elegir uno.


Guardó silencio durante unos instantes levantado su rostro lo suficiente para mirarlo mientras acariciaba suavemente su mejilla. Estaba tan enamorado y se sentía tan feliz que creía  que su corazón saldría de su pecho.


—Cada día, cuando despierto a tu lado y te miro, no puedo dejar de pensar que debo esforzarme. Que debo ser más fuerte y más rápido para no volver a dejarte solo.


—Rin te dije que no es eso lo que pienso. 


—No me refiero a eso —sonrió besando sus mejillas suavemente mirándolo con ternura—. No hablo solo de las competencias. Quiero ser un buen compañero, estar ahí para ti y que cada día juntos sientas que todo esto ha valido la pena. Quizá no lo recuerdas, pero cuando dije que sin ti no tengo hacia dónde apuntar no mentí. No solo te admiro como nadador, eres sorprendente en muchos aspectos.


Giró sobre el sofá para estar frente a él mientras acariciaba sus mejillas suavemente, tenía tantas cosas por decirle que no encontraba las palabras adecuadas para expresarlo.


—Es impresionante lo mucho que te preocupas por quienes quieres, incluso si tu forma de expresarlo es un poco extraña —río un poco mirándolo con ternura—. Es adorable verte hacer de todo por hacerme feliz, como si no supieras que cada día a tu lado es suficiente para sentirme así.


Se sentía avergonzado mientras decía aquello y sabía que su rostro no podía ocultarlo, pero ver los ojos de Haru con ese brillo tan especial que siempre le regalaba hacía que olvidara por un momento la vergüenza y se concentrara solo en sus sentimientos.


—Eres tan atento, recuerdas detalles que pueden parecer pequeños, pero sabes que son importantes para los demás y no los dejas pasar; y ni hablar de lo mucho que te esfuerzas para conseguir tus objetivos, incluso si a veces te sobre exiges por ello... —acarició sus mejillas lentamente mientras su mirada de endulzaba—. Eres increíble Haru, por muchas más cosas de las que puedes imaginar; por eso cada día que paso a tu lado intento ser mejor, esforzarme por estar al mismo nivel que tú.


Se mantuvieron en silencio unos instantes, Haru apenas podía asimilar todo lo que Rin dijo. Sabía que era sincero y que una vez que tomaba la decisión de hablar no podía detenerse hasta decir todo lo que necesitaba.


—No recuerdo habértelo dicho antes, pero el día que recibí tu carta lo primero que pensé es que también quiero ser como tú —acarició sus mejillas suavemente sin dejar de verlo—. Para ser sincero, también te admiro. No te lo he dicho, pero para mí eres resplandeciente.


Rin sintió la vergüenza grabada en su rostro mientras miraba a Haru, apenas podía creer que le estaba diciendo algo como eso. Siempre le expresaba sus sentimientos, pero no lo hacía con palabras sino con sus acciones y escucharlo era sorprendente.


—Y también me esfuerzo cada día por dar lo mejor de mí, por trabajar duro para lograr mis metas y poder estar contigo en cada competencia. E incluso si no te lo digo, conocerte y poder compartir este camino contigo me hace sentir mucho más tranquilo. El agua no es la misma si no estás ahí.


El corazón de Rin latía con fuerza mientras lo escuchaba, no esperaba que le dijera todo eso en ese momento, y apenas podía pensar en algo que no fuera la felicidad que le provocaba saber lo que sentía por él.


—Sígamos dando lo mejor de nosotros ¿Sí...? —sonrió besando suavemente sus labios mientras entrelazaba los dedos de sus manos provocando que lo anillos chocaran.


—Demos lo mejor de nosotros, cariño —presionó su mano suavemente sin dejar de verlo.


—Ahora que lo pienso... —de un momento a otro Rin se puso serio, su mirada no se despegaba de él—. No me dijiste que piensas de la caballa que preparé —había visto su reacción al probarla y suponía cual sería su respuesta.


—Estaba bien, supongo —no esperaba que se lo preguntara, y no estaba preparado para dar una respuesta.


—¿Solo bien? —acercó su rostro hasta el de Haru mirándolo de forma retadora, no se detendría hasta obtener la respuesta que quería.


—Ya sabes que estuvo deliciosa ¿No? Ni siquiera necesitas preguntar —fingía molestia evitando su mirada, no sería capaz de verlo luego de ser sorprendido por su pregunta—. Y antes de que empieces a insistir, sí, fue la mejor que he probado...


—Si no mal recuerdo, habíamos apostado algo —no podía esconder la satisfacción que le causaba haber ganado y lo ansioso que estaba por escucharlo de nuevo—. Y no recuerdo haberte escuchado decirlo ni una sola vez durante toda la fiesta...


—No fue necesario, nuestros invitados te conocen desde antes y ya sabían quien eres —su expresión había cambiado totalmente y ahora sonreía mientras Rin lo miraba con curiosidad—. Incluso si no hubieras ganado la apuesta, he hablado de ti como mi esposo.


Rin no podía creerlo, pero tan pronto terminó de decir aquello le mostró algunos mensajes que había intercambiado tiempo antes de siquiera comprar el anillo que le regalaría. Para su sorpresa, en todas esas conversaciones lo había mencionado al menos una vez y en todas ellas se refirió a él como su esposo.


—¿Recuerdas el día que fui a buscarte después de tu entrenamiento? Cuando pregunté por ti dije que eres mi esposo —la expresión de Rin en ese momento lo decía todo, y no podía sentirse más satisfecho—. Pero si quieres, puedo llamar a todos y decirles que mi querido esposo y yo estamos muy felices de contarles que hoy nos casamos...


Rin no respondió más, solo volvió a esconderse entre sus brazos sin ser capaz de expresar lo feliz que se sentía en ese momento. Cada día estaba más enamorado y le hacía feliz saber que Haru lo estaba tanto como él

Notas finales: ¡¡Sí llegué!! Más tarde de lo que tenía planeado, pero a tiempo de cualquier manera uwu Ha sido toda una aventura escribir 31 historias consecutivas, incluso si son cortas xD
 
¡Y se nos hizo la boda, por si fuera poco! No podía quedarme con las ganas de verlos casados uwu Porque además su boda es una de las temáticas que más me gustan para estos dos uwu
 
Estoy feliz, satisfecha y más que preparada para retomar mi ritmo poco a poco. Claro que tardaré un poco porque ya hay fecha para la RinHaru week de este año y comenzaré a trabajar sobre ese proyecto ahora mismo.
 
Sería maravilloso encontrarnos allá una vez empiece a publicar (la week será del 24 de noviembre al 1 de diciembre, por si quieren acompañarme también en esa aventura xD), y de momento les agradezco por compartir conmigo este mes uwu
 
Esto fue todo, nos seguimos leyendo

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).