-- ¿Eres imbécil? solo miralo, su cuerpo es absolutamente inmaculado, estuvo toda su vida en un internado de omegas, apuesto a que ni siquiera ha dado su primer beso -- apreció el rubio (Gen) desde las gradas mientras él y Ari apostaban sobre el delgado chico en la clase de deportes.
-- Admito que es muy sexy pero no hay un solo omega que se resista a nuestro encantador héroe... lo va a tener tarde o temprano... -- agregó el pelón, un tipo casi inexpresivo con un cigarrillo siempre entre los labios.
--No lo creo, le ha plantado frente a Joe el primer día de clase ¿puedes creerlo? ese omega se la va a poner difícil... me cae bien-- dijo Gen con una sonrisa de victoria sobre sus labios. Se levantó y se encaminó con su mochila por el extenso campo. --¿Vas a ir a la cafetería o no?¡ -- le gritó alejándose y él más alto solo levantó la mano despidiéndose.
-- ¡Alex está con los chicos! -- advirtió el pelón a la distancia y Gen se detuvo para mirarlo.
-- Vigilalo ¿quieres? si pasa algo avisame -- le gritó de vuelta el omega y retomo su camino hacia la cafetería.
Ari tiró su cigarrillo a punto de terminar y se dirigió a las bodegas detrás del edificio S, ahí casi nadie iba porque los chicos y Alex acaparaban el lugar, aquel que no fuera invitado y osara ir recibía una paliza gratis.
Lo miro hacer chistes con algunos tipos mientras tiraban cartas a la mesa, Alex lo miró y esbozó una sonrisa amplia.
-- ¿Que haces aquí princesa? ¿te mando mi querido Gen a vigilarme? --preguntó el alfa desde su silla, sus otros amigos rieron y continuaron en el juego.
--Vine a cuidarte el trasero estúpido mierda... -- respondió el recién llegado con una serenidad inexpugnable a pesar de su vocabulario altisonante. Alex acentuó su sonrisa y le ofreció un cigarrillo de su cajetilla.
-- Ven aquí Ari te estamos esperando idiota... -- pidió Alex jalando una silla a su lado, el pelón se acercó.
--¿Nuevas apuestas? -- preguntó Ari mirando la mesa llena de billetes y monedas, entre otros objetos de valor.
--Estos idiotas creen que nuestro sensual héroe no podrá tirarse al nuevo omega... -- explicó un sujeto a la mesa a Ari y se tiró a reír como estupido.
--¿Cual de todos los nuevos? --preguntó Ari con un aire de desinterés.
--Por favor Ari, hablamos del Azulito, ese señorito es más rebelde que aquel caballo salvaje que me regaló mi tío por mi cumpleaños, rebelde, difícil de domar....
--Ese duraznito no va entregarte el culo a menos que seas su jodido Alfa predestinado que, sin ofender, dudo que seas, así que esta apuesta la vas a perder querido héroe... -- mencionó Sac con seguridad sobre la lengua, había puesto sobre la mesa unos 40 dólares de entrada, entre otros de sus amigos sumaban la maravillosa cantidad de 200 dólares, una tentadora cantidad que Alex podía ganar en un par de días tan solo. Pero no era por el dinero que aquellos desafíos le picaban la cresta, en realidad no le importaba que algunos cuantos creyeran o apostarán a sus refinadas técnicas de seducción, era algo que simplemente lo entretenía, disfrutaba de tirarse a cualquier omega que él deseara, hacer saber que podía tener a cualquiera en la palma de su mano. Si podía divertirse y además sacar ganancia de ello, estaba bien para él, al final no tenía intenciones de nada serio. -- es más, te damos 3 meses para cumplir...-- reto el tipo y Alex soltó una carcajada.
-- Tres semanas por el doble ...-- dijo Alex confiado y Sac miró a los otros tipos en la mesa con una sonrisa de victoria.
--Hecho... -- cerró la apuesta.
Ari regreso con él sobre la vereda en dirección a clase de gimnasia
--¿Es por Gen qué haces esto? -- preguntó Ari sin ninguna expresión emocional en su tono, caminaban lentamente y Alex sabía que Ari era al único tipo suficientemente maduro para confesarle alguna estupidez sin que hiciera un gran alboroto.
--Ahora no estoy tan seguro, comencé gracias a él, eso es cierto, pero creo que también de cierta forma se me ha vuelto un hábito, no quiero nada serio, me gusta jugar y hacer lo que quiera cuando yo quiera, no quiero compromisos...
--Me suena a trauma... -- dijo el pelón soltando la primera risita suave del día en forma de burla, casi imperceptible. Alex le impactó un puño en el hombro y Ari se lo devolvió con un sape, se encimaron en una pelea pasajera.
--Pero no lo niego -- devolvió Alex y ambos se soltaron a carcajadas.
--¡Alex! -- los abordaron tres tipos por detrás y los rodearon disimuladamente. --Que alegría verte...
--¿Que mierda quieres? --preguntó el nombrado de forma irritada.
--A ti pedazo de mierda... -- respondió uno de los tres tipos, uno llamado Cley, un tipo alto y con una gran cicatriz en el cuello que lo distinguía.
-- Te dije que me dejaras en paz o ¿acaso quieres una paliza? -- reto el ojiverde pero Ari le puso una mano en el pecho.
--Estamos a plena luz del día, si nos ve el prefecto nos expulsa -- advirtió con severidad, sin embargo Alex estaba en extremo irritado.
--Te acostaste con mi chica pequeña mierda, ¿crees que te voy a dejar ir tan fácilmente?-- reclamo Cley con cólera y solo entonces Alex formuló una sonrisa burlona.
-- Si así fue es porque posiblemente te hace falta.... -- mostró su dedo meñique y soltó una risa de victoria, el pelinegro se abalanzó sobre Alex enfurecido y comenzaron una lucha vehemente en el suelo, los otros tipos se metieron intentando defender a Cley pero Ari los contuvo en otra lucha paralela.
Cuando Alex terminó con Cley se encargó de los otros dos acompañantes que habían sometido a Ari en el suelo.
Al final de la pelea ambos habían terminado cubiertos de sangre, parecía que habían salido de una lluvia de este líquido.
Aun así, molido de la cara y con un ojo medio cerrado Cley rió y soltó su última bala -- Pero aun así Gen te dejo por tu mejor amigo... -- soltó y se comenzó a carcajear en el suelo. Alex se hubiera abalanzado sobre Cley completamente enloquecido si no hubiera sido porque Ari casi lo tacleó para impedirlo.
--¡Basta mierda¡ ¡Basta! -- le gritó Ari severamente. -- Ve a los lavaderos ¿quieres? -- le dijo pero el ojiverde estaba furioso -- ¡que vayas Alex,¡¡ JODER! -- le gritó y al fin logró que el más alto se encaminará a los campos.
Caminaba furioso, con los dientes a rechinar y la mandíbula apretada casi a reventar, por momentos tenía impulsos de volver pero se contuvo hasta llegar a los lavaderos detras del gimnacio, sumergió la cabeza en el balde de agua de los riegos y grito bajo el agua como si con ello pudiera liberar sus demonios, no entendía por qué el tema con Gen continúa atormentandolo a tales grados, se reprendió pero no podía evitar sentirse afectado.
La sangre y el agua se mezclaron mientras intentaba limpiarse la sangre de la cara cuando una silueta intrusa se coló por el rabillo de su ojo, se irguió y lo miró, el pequeño omega lo observaba con sorpresa y asombro con los labios ligeramente abiertos.
Lo reto enseguida haciendo al más bajo estremecer, aun así se mantuvo paralizado. Alex por un momento pensó en aprovecharse de él, pensando en lo novato que debía ser bajo las feromonas de un alfa, un omega tan ingenuo y fácil de manipular y así hubiera sido si no hubiera aparecido a su rescate su amigo, que se lo llevo apenas miró el desastre que estaba hecho el más alto.
Se quedó ahí limpiándose la sangre de la piel hasta que poco antes de acabar llego Gen.
-- ¿A quien mataste ahora.... ? -- preguntó el omega más como una reprimenda. Alex bufo exprimiendo su camiseta.
-- ¿Quieres dejar de ser mi puta niñera? -- reto el alto pero Gen no se inmuto, tenía esa mirada de molestia y decepción que ya conocía.
-- Pues entonces deja de comportarte como un jodido adolecente berrinchudo, te has metido en 4 peleas lo que lleva el mes, ¿te parece normal? --reclamo de nuevo Gen. Alex comenzaba a molestarse de nuevo, tanto que le había tomado calmarse.
-- Perdón, no sabia que tenia que pedirte permiso para vivir mi jodida vida...
-- ¡Estoy preocupado! pero nunca quieres ayuda, me haces a un lado por más que....
--¿No te parece que aquí el único que me ha hecho a un lado eres tú? -- reclamo Alex fastidiado y Gen se quedó callado -- mira... -- resoplo el alfa resignado. -- Lo estoy intentando, así que deja de meterte en mi vida, no está bien para ti ni para mi, ya es suficiente...
--No puedo, que no estemos juntos no significa que me hayas dejado de importar, te voy a amar hasta el día de mi muerte...
--¡Pues yo no! -- respondió Alex ya irritado. -- Lo último que quiero es amarte y no puedo seguir adelante si continuas jodiendome -- alzó la voz Alex y Gen ya no pudo decir nada, no le salieron las palabras de la boca.
Alex pareció percatarse de sus hirientes palabras y apretó los labios como un niño que se da cuenta de su error, Gen se dispuso a marcharse pero el alfa lo detuvo.
--Lo siento... -- se disculpó -- escucha, se que te preocupas pero... -- se rasco la nuca -- estoy bien ¿si? no me he pelado 4 veces en lo que va del mes, esa es una exageración ...
-- En realidad no me preocupa que te pelees como un completo idiota, me preocupa el motivo y con quienes, Cley es un malito psicopata, si continuas retandolo en verdad te va a joder la vida, tampoco me importa con quien te acuestes, es solo que... no quiero que lo hagas por las razones incorrectas ¿vale? ¿me puedes prometer que intentaras relajarte un poco?
-- ¿Que? no, oye disfruto mucho mi sexualidad, estoy explotando mi potencial en la cama, contenerme es injusto hasta para los lindos omegas que me tienen ganas-- respondió Alex en un tono entre burlesco y sarcástico a lo que Gen rió incrédulo.
--Eres un maldito egocéntrico ¿te lo han dicho? -- respondió el omega -- entonces prométeme que dejaras de meterte con quien no te conviene... Lucía por decir un ejemplo, ni nadie que tenga que ver con Cley ¿de acuerdo? -- pidió Gen con determinación, como si necesitara que Alex le asegurara eso, sabía que Cley era uno de los tipos más peligrosos del colegio, no solo por su reputación, su familia era conocida por truculentos y violentos negocios.
Alex rodó los ojos medianamente fastidiado y cedió.
-- Lo prometo....
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