Azul despertó con el contador en la mano, marcaba el día en curso y el medidor estaba en verde. Durante los últimos años habia mirado cada mañana el pequeño aparato esperando que cambiara de color impaciente por la llegada de su celo, no es que le gustara, mas bien lo aterraba y le preocupaba que hubiera algo mal con él, o que quizas nunca llegara. "¿Que acaso no es esa la función más importante de un Omega?" pensaba con regularidad, frustrado por su retraso de casi tres años.
Mare entró por la puerta sin previo aviso y Azul sorprendido escondió el medidor bajo su muslo. El Omega de pie frunció el ceño y entrecerró los ojos
-- ¿De nuevo con el medidor? --preguntó cauteloso y Azul se mordió el labio inferior sin responder -- Oye no te preocupes, de hecho mi regalo de dulces 17 puede ayudarte con eso...
--No me digas que compraste esos sprays que...
--No, en realidad me lo recomendó mi médico. -- explicó Mare saliendo brevemente de la habitación y volviendo a entrar con una caja pequeña.
-- ¿Tu médico? -- cuestiono Azul
--Si, abrelo... -- dijo y le entregó en las manos la pequeña caja con emoción.
Azul un poco indeciso abrió el empaque minuciosamente sellado y sacó de ahí una bolsa de seda que adentro contenía un objeto desconocido ante sus ojos, eran dos esferas medianas unidas por una tira aproximada de 6 cm, el material era silicón suave y terso y tenía la impresión de la marca a modo de relieve.
--¿Gracias? ... -- respondió Azul aun confundido sobre lo que era y Mare rio por lo bajo.
--¿No tienes ni la menor idea que es verdad? -- pregunto y Azul negó sonriendo inocentemente. -- es un estimulador que propicia la producción de feromonas que inducen el celo...-- explicó Mare y Azul se vio sorprendido.
-- Pero tu ya tuviste el celo hace una década --bromeo el ojiazul y Mare solo rodo los ojos-- ¿por que te lo recomendo tu doctor entonces? --
--Le hable de ti... -- respondió cauteloso.
-- No me sorprende en realidad... -- dijo Azul observando el objeto con curiosidad, tomó las instrucciones y no tardó ni dos minutos cuando la cara se le pintó de rojo hasta las orejas. Avento el objeto de vuelta a la caja. --¡¿Por que me estás dando esto?! -- cuestiono Azul escandalizado y poniéndose de pie.
Mare se soltó a reír.
--No es broma, te digo que me lo dio mi doctor, me dijo que es una de las formas más comunes de conseguir el celo, !te lo juro¡ -- respondió Mare mientras Azul le lanzaba un par de almohadones de la cama. -- Solo intentalo, osea, lo peor que puede pasar es que te guste... -- dijo y se volvió a carcajear sobre la cama mientras Azul no se aguantaba de la vergüenza y el enojo.
Ambos llegaron a la escuela temprano y caminaron los largos pasillos del andador de la entrada.
-- Lo tienes que usar por lo menos una vez a la semana... -- susurro Mare lo justo para que Azul lo escuchara
--Por favor puedes no mencionar el tema en la escuela... -- farfulló atropellando las palabras como si cualquiera pudiera entender lo que hablaban.
-- Pero por un día completo al menos...
--!Callate estupido¡ -- alzó la voz Azul y su amigo se soltó a reír enseñando las palmas. Se escuchó un silbido y Alex apareció frente a ellos caminando de espaldas para darles la cara a ellos.
-- Tienes un tremendo temperamento para estar tan chaparrito... -- jugueteo el Alfa, Azul trago saliva al verlo, cada vez que se encontraba con Alex no podía evitar sentir un hormigueo en la punta de la nariz y detrás de las orejas que lo fastidiaba.
-- Y tú tantos aires de prepotencia para meterte donde nadie te llama... -- espetó Azul y Mare se quedó petrificado ante su respuesta. Por el contrario Alex se cepillo los dientes con la lengua con una apetecible sonrisa en sus labios que advirtió al omega de una casi imperceptible cicatriz en la mejilla que le producía un hoyuelo, demasiado atractivo para Azul como para ignorarlo.
--N...no lo escuches, a veces se pone así porque no desayuna -- intervino Mare soltando una risita nerviosa.
-- Mas vale alimentar al gatito... -- se burló y los ojos en llamas de Azul se clavaron en las esmeraldas del alfa que al fin se giró dándoles la espalda. -- Lamento haberlos asustado el otro día en los lavaderos, prometo evitar tomar de su sangre... -- finalizó y se adelantó por el pasillo hasta encontrarse con un grupo de sujetos que hicieron bulla al verlo.
--¿Que rayos sucede contigo? ¿te das cuenta que pudo molernos a golpes? -- reclamo Mare escandalizado y Azul rodó los ojos fastidiado.
-- No lo haría, el prefecto está en en aquella columna, ¿puedes guardar la calma? -- explicó Azul y su amigo solo frunció el ceño incrédulo y sacó el aire viendo por donde se había ido el Alfa.
--Bueno... no entiendo por qué fuiste tan intolerante... -- Mare se mordió el labio viendo a la distancia -- la verdad es que ese Alfa es el más jodidamente ardiente que he visto en toda mi...
--¡Ni se te ocurra! -- dijo Azul de inmediato, sintiéndose el doble de irritado por escuchar el interés de su amigo en Alex, no entendía por qué le molestaba tanto. -- ¿como puedes decir eso tan fácilmente? hace un par de días fuiste tú el que me hizo jurar que no me acercara a él, fuiste muy claro ¡me dijiste que era un completo imbécil! -- reclamo Azul con ímpetu.
--Vale, vale, lo admito.... creo que fui demasiado exagerado... osea, no creo que sea el tipo de chico con el que deberías salir, es que tu eres demasiado puro para...
--¿Y tú si puedes? -- espetó Azul cruzándose de brazos.
--Bueno... no es eso... esque yo se como son ese tipo de alfas, se mejor como tratarlos y...
--Por favor.... solo cállate... -- bufo el ojiazul muy molesto y continuo por las escaleras evitando tener que escuchar a Mare. -- no puedo creer que me hayas advertido de él solo porque tu lo tenias en la mira... -- farfulló Azul y su amigo lo hizo girarse tomándolo del hombro mirándolo con interés.
--¿No me digas que.... -- Mare lo miro minuciosamente -- ¿a ti te gusta? -- pregunto malévolo y cauteloso. Azul abrió los ojos como dos platos y sintió la cara arder.
--¡Imposible! ¡¿que tonterías dices?! -- reclamo el ojiazul absolutamente a la defensiva, pero Mare no pudo evitar notar ese sonrojo y nerviosismo tan sospechosos en su amigo. -- ¡Es un completo idiota! no se que le ves a ese saco de feromonas maloliente... -- término Azul llegando al segundo piso.
--Si es así... entonces podría intentar...
--No lo hagas por favor... -- lo interrumpió Azul de inmediato, ni siquiera él mismo sabia por que se resistía tanto a la idea de Mare y Alex saliendo, tal vez sabía que en el fondo Alex le había comenzado a gustar desde el primer dia que lo había conocido, pero era una muralla tan alta de orgullo que era imposible admitirlo.
Ambos se quedaron en silencio un par de segundos.
--¿Por qué no? --pregunto Mare sospechando ya de lo que sucedía.
--Porque no lo conoces... ni siquiera sabes si se quiere aprovechar de ti, apenas ayer me repetiste lo imbécil que lucía, si actúas por impulso no sabemos lo que pueda pasar... -- explicó Azul intentando ser razonable, aunque ya no sabía si solo estaba justificándose.
-- ¡Vamos Azul! si no lo intento, nunca lo sabré.... tu no te preocupes por mi ¿vale? tengo bastante experiencia en estas cosas.... -- finalizó y decidió dar por terminada la discusión metiéndose en el salón.
El profesor hablaba con Alex mientras le mostraba algunos papeles y el mayor asentía.
--Bien chicos tomen asiento rápidamente... -- pidió el profesor y acomodó sus cosas en el escritorio. -- este semestre llevarán a cabo en parejas un proyecto de investigación personal sobre cómo los estereotipos de clase repercuten en nuestro contexto, así que... -- tomó la tiza y comenzó a escribir los nombres de las parejas en el pizarrón. -- cada equipo lo conformarán un omega y un alfa, tendrán que presentar un video donde expliquen sus experiencias y ejemplos personales y al final una conclusión, también un ensayo de 10 paginas donde justifiquen su film. -- explicó terminando de anotar todas las parejas.
Azul miró el trazo descuidado y arremolinado del profesor, leyó: Azul coma Alex y sintió un nudo en el estómago, frunció el ceño no lo suficientemente convencido de su alarmante lectura y se inclinó levemente hacia el frente para ver mejor, solo para repetir lo mismo. Sin dirigir la mirada a ninguna parte más que al profesor que se acomodaba en el escritorio, caminó hasta ahí, abriéndose camino entre los alumnos que se habían parado para conversar con sus parejas asignadas y se paró frente al docente.
--¿Profe? --lo llamo y este levantó la mirada para prestarle atención.
--Dime Azul...
-- Em... me preguntaba si era posible cambiar de pareja... -- dijo con nerviosismo, el profesor miró sobre el armazón de sus lentes la lista en el pizarrón y sonrió.
--¿Que pasa? ¿No te gustaría trabajar con Alex? -- preguntó, Azul se mordió el labio sin saber muy bien qué responder.
--Es que en realidad no nos llevamos muy bien... -- explico -- no quisiera arruinar el proyecto por nuestra mala relación... -- añadió intentando ser convincente.
--En realidad hace un par de minutos Alex vino aquí pidiendo que los pusiera juntos -- explicó el profesor y Azul nego con el ceño fruncido completamente confundido, giró la cabeza buscando al alfa que de hecho ya lo miraba con una sonrisa media hecha en los labios. -- pero en realidad he aceptado porque estos días he visto un interés en ambos por temas de igualdad social y ahora creo que... si no se llevan tan bien pueden aprovechar esta actividad como una oportunidad para ser empáticos uno con el otro y aprender. -- explicó el profesor, pero Azul apretó los labios sin quedar completamente satisfecho. el docente soltó una risa suave. -- escucha, intenta trabajar con él este mes, si no te sientes bien y crees que no va a funcionar te cambio de pareja, ¿vale? -- añadió el maestro intentando ser comprensivo y Azul no tuvo más remedio que asentir agradecido.
--Vaya suerte... -- dijo Mare cuando el omega más bajo llegó a su asiento resignado.
-- Callate por favor... -- resoplo Azul tomando asiento.
--Te lo cambio si no lo soportas...
--Eso haré pero tendré que trabajar al menos un mes con él antes de quitarmelo de encima -- explicó Azul. No lo vio pero el ojiazul sintió el olor de Alex aproximarse hasta que pudo notarlo a un lado de su butaca y levantó la mirada.
-- ¿Podemos hablar un poco cuando acabe la clase? -- preguntó con una amabilidad que Azul creyó inexistente en él, el omega no pudo hacer más que asentir brevemente y terminar ahí.
Las clases del primer período transcurrieron sin que Azul pudiera concentrarse un segundo, el hecho de que tuviera que ver algo con Alex lo hacía sentirse absolutamente nervioso y ligeramente fastidiado. Cuando menos se lo esperaba la campana del primer receso sonó por las bocinas del aula y los alumnos se esparcieron en el salón preparándose para el almuerzo.
Mare y Azul caminaron detrás de Gen y Joe por la salida cuando Alex volvió por la puerta para volver a entrar.
--¿Hablamos? -- pregunto al omega de los ojos azules.
--Adelantence chicos ahora vamos... -- dijo Mare a los otros con la intención de acompañar a su amigo en la charla académica.
--¿Mare? -- llamo Alex con una voz más dulce de lo que Azul recordaba -- en realidad... quería pedirte si podías apartarme un megabollo de la cafetería... y como recompensa te invito lo que tu quieras... prometo que no tardaremos mucho... -- explicó Alex y Mare se quedó por un momento inmovil mirándolo.
-- Vale.... -- asintió al fin -- solo te advierto que no soy alguien que salga tan barato... -- dijo cuando al fin salió por la puerta del salón a esas alturas ya solitario.
-- Vaya que eres un completo manipulador... -- dijo Azul para sí mismo al volumen suficiente para que el alfa lo escuchara.
--Admito que lo hice para que nos dejara solos... -- respondió Alex y Azul le tomó por sorpresa su respuesta --.. en realidad no quería ser grosero -- soltó una risita descuidada y se encaminó al escritorio del profesor. Azul soltó una risa incrédula.
--¿No quisiste ser grosero? por favor... no te ofendas pero, eres un completo imbécil a estas alturas no creo que te importe mucho lo que pensemos de ti...-- dijo Azul y el alfa rio genuinamente divertido.
--Oye tu no tienes pelos en la lengua ¿no? -- dijo el ojiverde.
--Pues tú tampoco hasta hace 20 minutos ¿por que de pronto eres tan amable? --pregunto Azul entrecerrando los ojos -- el profesor me dijo que le pediste ponerte conmigo en el proyecto y la verdad tu y yo estamos lejos de ser amigos, es más, dudo que lo seamos algun dia. -- explico el más bajo acercándose a una butaca frente al escritorio.
Alex se rascó la nuca aparentando sutilmente nerviosismo.
-- Te juzgue mal... ahora vislumbro a alguien realmente interesante y tal vez... si pudieras darme una segunda oportunidad? -- dijo, Azul se quedó quieto mirándolo fijamente torciendo los labios unos segundos hasta que fue imposible contener una carcajada que lo hizo llevar la cabeza hacia atrás.
Alex rio suavemente contagiado por la risa del más bajito y honestamente cautivado por ese pequeño gesto del omega. Pero también sabía bien a lo que estaba jugando, el papel que tenía que actuar para conseguir lo que quería, solo era eso, una actuación.
--Wawwww eres bueno... -- dijo Azul terminando paulatinamente de reir.
--¿De qué hablas?
-- De ti... de tus palabras, esas sonrisas y siendo tan agradable, vaya son verdad los rumores -- explicó Azul convencido.
--¿Rumores?
--Sobre que eres muy bueno con los omegas y esas cosas... -- explicó Azul y Alex rió nerviosamente.
--Bueno... no puedo negarlo, lo hago porque quiero pero, no es como si estuviera engañando a la gente... -- respondió y Azul no pudo responder nada sobre eso. Alex sacudió la cabeza y aclaró sus pensamientos -- pero no era por esto que quería hablar contigo, quería hacer las paces porque en verdad me gustaría hacer este proyecto contigo, creo que podemos hacer algo bueno entre los dos. -- explico y Azul se quedó un momento pensando, pensando que tal vez las cosas no tenían que ser tan complicadas entre ellos.
Sabía que detestaba no entender porque cuando Alex estaba cerca se sentía un poco interesado y genuinamente atraído aunque a veces podían llevarse realmente mal y a veces podía odiarlo pero... también sabía que, en realidad había muchas cosas en las que coincidian.
-- Pensaba que podríamos hacer una lista de preguntas sobre el otro, y grabarnos respondiendo y reflexionando sobre eso... -- respondió y el alfa sonrió agradecido.
-- Es una buena idea, incluso podríamos responder a preguntas iguales para notar el contraste entre....
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