Antes de reunirse con unas amistades los Kido decidieron que primero ellos realizarían su propias vacaciones, todos estuvieron de acuerdo cuando Julián los invito a un crucero perteneciente a su familia en el cual pensaba solo pasear con Saori, pero ésta le dijo que ya los había dejado solos un tiempo y valía la pena que los acompañaran, aunque el peliazul no estaba muy de acuerdo al final accedió solo para darle gusto a la ojiazul.
Ir en el crucero del mayor implicaba un viaje de no más de en promedio dos semanas y aunque todos se entusiasmaron con la noticia para Shun resultaba sorpresivo el no ver al bicolor ese tiempo por lo que mínimo se sentía en la obligación de decirle sobre su futura ausencia, así que se propuso a buscarlo tras escribirle para decirle que necesitaba hablar con él.
Era la mañana de un día viernes y mientras Shun salió a correr quedó de acuerdo con Kai de verlo en la entrada de la mansión Kido, de ese modo no desaparecería por completo de la vista de los demás, y al verlo no pudieron evitar abrazarse.
Entonces te irás por dos semanas? -preguntó el ojivioleta teniendo a Shun entre sus brazos-
Sí; solo será por dos semanas, pero te prometo que te escribiré todos los días y en cuanto regrese te iré a buscar -le regaló una mirada tierna al mayor-
Sería mejor si yo te buscara, ahora sé dónde vives y estamos de acuerdo en que llegar a mi casa no es precisamente fácil: solo dime si aquí o en qué punto verte y ahí estaré esperándote -acaricio la mejilla del peliverde al decir esas palabras, haciendo que el ojiazul abrazara más fuerte al bicolor después de mirarlo-
Te tomarías esa molestia por mi?
Por ti Shun, lo que sea -el mayor tomó el rostro ajeno en sus manos y besó sus labios de tal modo que Shun entrecerró sus ojos- tan absortos estaban en ese momento que ninguno se percató de la presencia del hermano mayor del peliverde que buscaba a su hermano menor para comentarle que Saori requirió de su presencia en la sala, pero en cuanto vio los labios de Shun junto a la boca de Kai se puso furioso en el momento-
SHUN!! -llamó la atención del menor, el cual palideció al ver a su hermano con cara de pocos amigos-
Te lo advertí Hiwatari! -dijo Ikki golpeando al bicolor en cuanto se le acercó dejándolo en el suelo-
KAI! -dijo Shun asustado y acercándose al susodicho para ver cómo estaba-
De qué hablas?.. Kai de qué está hablando mi hermano? -aquella expresión contra el ojivioleta le hizo reaccionar-
No quise decirte nada porque no quería preocuparte -mencionó Kai recuperándose del golpe pero solo consiguió una expresión de confusión en Shun- no sé cómo, pero al parecer Ikki se enteró de lo nuestro y me amenazó con no volverme a ver cerca tuyo o me las vería con él -la cara de Shun ahora expresó miedo y tristeza ¿Cómo fue que Seiya lo traicionó cuando le prometió guardar su secreto?-
Así que esos chismes resultaron ciertos.. -Ikki no podía estar más furioso con el menor, a tal grado llegó su enojo que al tener a Shun junto a Kai le levantó y abofeteó haciéndole caer de lado-
IKKI!! -exclamo Saori al salir en compañía de Seiya, Hyoga y Shiryu ya que el peliazul había tardado buscando al ojiazul, Seiya y Shiryu retuvieron a Ikki buscando contenerlo, Hyoga ayudó a Kai a reincorporarse y Saori hizo lo mismo con el peliverde, Shun miró decepcionado a Seiya por sentirse traicionado por el castaño- "como pudiste..?" -Ikki jaló del brazo a su hermano casi arrastrándole de vuelta a la mansión ante la atonita mirada de todos, pero en cuanto Kai vio esa escena llamó a Ikki afirmandole que no tenía que desquitarse con el menor, pero ambos hermanos ya estaban desapareciendo de la vista de todos-
Tranquilo Kai, trataremos de calmarlo -le aseguró el rubio y los Kido de inmediato regresaron a la mansión buscando razonar con un furioso Ikki. El mayor subía las escaleras hasta llegar a la habitación de Shun y cerrando la puerta comenzó a reclamarle su imprudencia a base de gritos. El menor se sintió fatal porque era la primera vez en tanto tiempo que su hermano mayor le alzaba la voz al reclamarle por algo, pero después de gritarle por un tiempo prolongado tomó la drástica decisión de quitarle el celular al menor y encerrarlo en su habitación bajo llave-
Ikki, ábreme!! -después de un intento en vano por abrir la puerta el peliverde comenzó a golpearla llamando a su hermano- No puedes hacerme esto Ikki, déjame salir!! -el peliazul sabía que quizás sí estaba exagerando, pero no tenía cabeza para razonar a pesar de los llamados de su hermano tras la puerta.-
Saori y los demás ingresaron a la mansion junto con Kai, y al escuchar al menor gritar desde el otro lado de la puerta de su habitación el peliazul les advirtió que ni pensaran en dejarlo sslir o se las verían con él.
Te has vuelto loco!? -reclamo Hyoga-
Oye Ikki estás exagerando, no tienes porque llegar a estos extremos -Seiya trataba de razonar con el mayor-
No te metas Seiya, y tú -mirando a Kai con enojo- que demonios haces aquí? -pero el bicolor ni siquiera le respondió, lo paso de largo dispuesto a buscar al ojiazul- te estoy hablando infeliz, ni siquiera lo pienses -se refería el peliazul a que el bicolor fuera tras Shun después de detenerle-
Ikki si apacigua tu ira, puedes golpearme todo lo que quieras, pero no me vas a impedir ver a Shun -advirtió el ojivioleta- primero te mato antes que hagas eso imbécil -Shiryu le pidió al mayor que se controlara- puedes hacer lo que quieras, no permitiré que me alejes de la persona que amo solo porque no te parece -afirmó el ojivioleta sin miedo- tragate esas palabras Kai porque juro que te callaré de un puñetazo.
Ikki por Dios ya basta -ahora fue Saori la que buscaba tranquilizar el ambiente tan tenso, pues temía llegar a la violencia porque los mayores no se podían controlar- pero mientras dentro de la mansión Kido ardía Troya un grupo de hombres enmascarados vigilaban dicha construcción esperando el momento adecuado para llevar a cabo su plan.