Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EL EPÍTOME DEL EROTISMO por SonDanSaiyajin

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Gracias por tomarse el tiempo para leer este fic. Este capitulo es corto... perdón :( 


No soy un as de la imaginación, pero trato de sobrellevar este fic mediante anécdotas de otros y personales.


No es un fic muy profundo es mas un fic sin mucho argumento, pero me entretiene muchísimo escribirlo.


Acepto recomendaciones o sugerencias abiertamente y gracias ????

­­capítulo 8

-Si diga.

-Soy yo...

- ¿Itachi?

- ¿Puedo verte?

-...

-...

- ¿Dei?

-No creo que esa sea una buena idea.

-Por favor... es importante para mí.

-Lo siento... no estoy listo para esto.

Con un nudo en la garganta el joven creativo termino la llamada, realmente no se podía imaginar que quería hablar el Uchiha mayor con él. Lo único en lo que su mente podía pensar, era que se iba a casar... el amor de su vida se casaría y todo terminaría ¿Para qué verlo y echarle mas sal a la herida?, tampoco era tan masoquista. Lo mejor sería irse de viaje nuevamente en cuanto tuviera otra exposición, porque inevitablemente sabía que cuando este contrajera nupcias, saldrían en revistas y periódicos por un buen tiempo y él no quería estar ahí cuando eso pasara.

***********

-Karin...Karin ahí viene ... ahí viene... hay que interceptarlo. – escondidos tras un basurero se cuchicheaban el chico piraña y la pelirroja pierna larga, mientras que de un salto se posicionaron frente a su víctima.

- ¿Qué quieren?

-Nos debes una explicación Uchiha.

-Si...si es verdad lo que dice la piraña estúpida. - se acomodaba los lentes mientras miraba de manera inquisitiva al azabache.

-Sinceramente yo también quiero saber. - Se escuchó la voz grave del pacifico chico quien se posiciono tras Sasuke.

- ¿Tú también Jugo? - Él sabía que por cordialidad les debía una explicación... así que con un gesto de resignación asintió.

-De acuerdo... en el almuerzo les explico.

***********

- ¿Y bien? - Cuestionó Karin mientras en la mesa circular se hallaban los 3 interesados frente al azabache, listos para escuchar el chisme de primera mano.

-Vallan al grano... ¿Qué quieren saber?

- ¡TODO! - Gritaron todos menos Jugo.

-Pues verán... ese día hubo una emergencia en mi casa y por casualidad me encontré a Naruto en el baño de ese lugar al que fuimos, así que me ayudo llevándome a casa. - La mentira perfecta pensó el Uchiha.

-Entonces dices que él te llevo a tu casa ¿correcto? - En plan investigadora pregunto la pelirroja.

-Si así es- asintió con seguridad.

- ¿De la mano? - Interrogo Suigetsu con una sonrisa pícara.

-Teníamos mucha prisa, no había tiempo de nada por eso me jalo de la mano... no entiendo por qué hacen un circo de todo esto. - Replico con convicción.

-Así que tenían prisa. - Sonrió Karin.

-Sabes Sasuke-kun... después de unos minutos traté de alcanzarte para saber que estabas bien, pero cuando te vi parecías estar más que bien...

- ¿Qué quieres decir con eso? - Frunció el ceño mientras toda su seguridad tambaleaba.

-Se besaban recargados en su auto. - lo señalo acusadoramente mientras un hilillo de sangre se resbalaba por su nariz recordando la erótica escena del cuerpo trigueño presionando a su amigo contra el auto mientras se lo comían. - no...no se besaban ¡se comían!

-Vaya ... yo tenía razón después de todo... te gustan los hombres Sasuke. - musito el chico piraña con la picardía pintada en su cara.

-Oh, pero no le gusta cualquiera... le gustan grandotes y viriles. - Un brillo resplandeció en los lentes de la chica mientras se mordía el labio.

Un sonrojo furioso ataco al joven Uchiha... ahora tendría que dar explicaciones, aunque si servía de algo al menos esos 3 idiotas eran de su total confianza, pero por supuesto que no daría detalles románticos y mucho menos sexuales.

-Es mi pareja. - Sonante y tajante.

Los 3 acompañantes no podían cerrar la boca de la impresión, el Uchiha dijo ¿pareja? ¿el inatrapable Uchiha?, pensaban que sacarle información les costaría mucho trabajo, pero el simplemente fue al grano... vaya realmente debía estar enamorado.

-Kyaaaaaaaa Sasuke-kun ¿Dónde conseguiste ese espécimen de hombre? ... digo tu eres hermoso, pero definitivamente el rubio ese se ve más grande que tú, parece salido de una porno. - Emocionada chilloteo la de lentes.

-Tengo que admitirlo, lo que dice la bruja es cierto... ese hombre es realmente atractivo. - Soltó el Hozuki como si admitirlo le costara.

-Espero su total discreción en este tema, nadie debe saberlo por ahora. – Gruño

-No te preocupes Sasuke-kun tu secreto está a salvo, pero.... - La fémina sonrió de manera maliciosa -Queremos detalles.

El pelinegro cruzo los brazos en su pecho y enarco una ceja - ¿Qué clase de detalles?

-Ya sabes Uchiha "detalles". - Pronuncio la piraña mientras hacía comillas con sus dedos.

Para la buena suerte del adolescente, la campana de regreso a las aulas sonó en el preciso instante, antes de que sus acompañantes siguieran ahondando en su nueva relación amorosa.

Aun con su impenetrable y frio rostro al llegar al aula, una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro, rememorando al rubio, su aroma, su voz y esa calidez que lo hacia sentir en casa, aun no comprendía por completo como es que podía acoplarse tan bien a ese hombre, sentía que llevaba una vida entera conociéndolo.

***********

La sonrisa en su rostro mientras esperaba a el objeto de su adoración suspirando cual adolescente enamorado en el estacionamiento del instituto, era tan grande que las mejillas se le acalambrarían en cualquier momento.

-Ay estoy tan enamorado'ttebayo.- Suspiro.

Aun se sentía en una nube porque todo le parecía tan irreal, tan fantasioso. Su corazón era un cumulo de emociones que lo hacían sentir extasiado. Sasuke llego para arrasar todo a su paso, todos sus sentimientos se desbordaban cuando estaba con el menor, todo dejaba de existir. La devoción y adoración hacia el joven llegaban a ser obsesivas, pero simplemente no lo podía evitar. Alguna vez leyó por ahí que el amor verdadero no era obsesivo... pues el ya no estaba tan seguro porque por ilógico que pareciera, la palabra amor se quedaba tan pero tan corta para describir el huracán de sensaciones y sentires que se anidaban en su adulto pecho a causa del otro. Recorrió el mundo por muchos años y vino a encontrar la locura en su ciudad natal junto al pelinegro. Era un sentimiento conocido y desconocido al mismo tiempo, ni el mismo se podía entender ¿Acaso en otras vidas u otras dimensiones se habían amado o solo estaba enfermo por querer locamente a ese chiquillo pretencioso siguiendo un simple capricho de su mente?... ya no importaba porque sabía que era correspondido en la misma magnitud por su teme.

Lo moral ya no importaba mas.

Por que se encontraba perdido en el erotismo de su sínica sonrisa, la cual era natural pero que a Naruto le parecía tremendamente provocadora.

Se encontraba perdido en el erotismo de su inteligencia, en su ceño fruncido, en la manera en que se dejaba arder junto a el en el infierno que en sus cuerpos se formaba cuando se quemaban en deseo.

Le amaba... simple y llanamente.

Le adoraba... como si de una deidad se tratase.

-Quita esa cara de idiota. - Musito el objeto de sus pensamientos mientras se asomaba en la ventanilla de su auto donde se encontraba perdido en sus reflexiones.

- ¡Sasuke!

-No grites dobe. - le reprendió y sonrió ligeramente mientras subía al copiloto.

El azabache apenas se pudo acomodar en el asiento cuando unas manos fuertes lo jalaron y unos labios estamparon los suyos con ganas.

-Mmmm te extrañe mucho Sasuke-chan'ttebayo. - murmuro en medio del beso.

-Mmm idiota nos van a ver. – Pero no hacía nada para apartarlo mas que enterrar sus dedos en la melena de sol.

Los besos de Naruto provocaban una explosión hormonal instantánea que lo arrastraba a seguirlo sin chistar, no había probado otra boca... pero estaba seguro de que ninguna era tan húmeda y caliente como la del rubio, podría imaginar como toda la oxitocina se derramaba por su cerebro causándole sensaciones agradables. Las yemas de los dedos trigueños se posaban en las mejillas y parte del mentón del menor con esmero y sutileza.

-Mmmm Sasuke...Sasuke. - Finalizo el beso con un besito en la nariz.

-Usuratonkashi. – murmuro con una sonrisa arrogante.

- ¿A dónde quieres ir de cita teme? - Interrogo al menor mientras besaba sus nudillos con amor.

Este tipo de carisias delicadas sonrojaban al contrario porque si alguien le hubiera dicho unos meses atrás que le terminarían gustando mucho ... no se lo creería.

-No se si debamos salir al publico por ahora... tal vez podríamos ir a tu casa y ver una película.

Mentiría si decía que no le asustaban las consecuencias de su relación con el Uchiha menor, aun así, estaba dispuesto a enfrentarlo todo, cualquier reprimenda, sacrificio o golpes valdrían la pena, por ello no se sentía muy bien escondiéndose de la gente, pero entendía las razones del pelinegro... después de todo 15 años de diferencia eran 15 años de diferencia y él era libre, sin ataduras pero Sasuke aun se encontraba en plena adolescencia donde dependía de sus padres emocionalmente, el rubio lo entendía totalmente por qué a pesar de su edad el aun era muy amoroso con Kushina y Minato, siendo estos parte de sus pilares en la vida.

********

Ambos hombres ascendían por el elevador dándose amorosos besos a la vez que el moreno se encontraba con sus piernas alrededor de las caderas del mayor.

-Pareces un koala'ttebayo. - murmuro sobre sus labios.

-Mmm cierra la boca.

Sin acabar con el contacto Naruto abrió la puerta de su apartamento con la llave y entro con su pequeño koala cerrando de una patada.

- ¿Te tomaste el día libre? - Interrogo bajando del rubio y sentándose en el sillón.

-Si... adelante trabajo ayer ... ¿Quieres comer algo?... te quiero cocinar. - soltó emocionado como niño con juguete nuevo, tener al menor en su territorio hacia que su macho interior rugiera gustoso.

-Dobe ... según Kushina-san le ha dicho a mi madre que solo sabes calentar agua para el ramen. – sonrió de manera burlesca.

- ¡Claro que no! - trato de defenderse inútilmente pues lo que decía era verdad, de hecho, su plan era hacerle un ramen instantáneo.

-Quítate yo cocinare. - El pelinegro inspecciono la nevera y se sorprendió al ver que tenia gran variedad de ingredientes- ¿Entonces por que tienes la nevera llena usuratonkashi? - cuestiono con confusión.

-Ah eso... pues veras, mi madre a veces viene a cocinarme jeje.- Se rasco la nuca con nerviosismo, ciertamente le daba vergüenza aceptar que a sus 33 años era un mimado de su madre.

-Bien. - El moreno lavo sus manos y tomo un delantal. - Ve a sentarte... no quiero que te me estes atravesando mientras cocino.

El mayor estaba embobado y maravillado sentado en el banquillo con su codo recargado en la barra y su rostro sobre su mano. Ese hábil y hermoso teme estaba ahí en su cocina moviéndose con toda soltura y libertad. Y de pronto a su cabeza llego un pensamiento que nunca en su vida había tenido.

Él quería vivir así.

Él quería vivir así todos los días.

Se comenzó a imaginar como seria ir a dejarlo todas las mañanas al instituto o a la universidad, pasar por el y llevarlo a casa, cocinar juntos, regresar al trabajo y en la noche refugiarse en su hogar, dormir acurrucado en su cómoda cama mientras enredan sus pies y se susurran palabras bonitas o al menos él le diría muchas cosas bonitas, aunque Sasuke le pegara un coscorrón en la cabeza.

-Jejeje.- Sonto una risita por lo bajo imaginando la situación.

- ¿De qué te ríes dobe? - Volteo a verlo con una zanahoria en la mano y un pelador en la otra.

Naruto suspiro muy hondo y le regalo una sonrisa enorme acompañada de los orbes azules brillosos.

-Me gustas mucho Sasuke-chan... me gustas hasta cuando respiras. - Volvió a suspirar.

Una zanahoria aterrizo en la cabeza del rubio con tal puntería que le arranco un gemido.

-Ayyy Sasuke... que malo eres dattebayo.

-Deja de decir esas cosas vergonzosas usuratonkachi. - Frunció el ceño, pero su sonrojo lo delataba.

Naruto se puso de pie y comenzó a acercarse lentamente con una sonrisa pícara.

-¿Qué cosas?- Pregunto inocentemente.

¿Qué me gustas? - Dio otro paso.

¿Qué me encantas? – Quedo frente al pelinegro.

¿Qué te quiero? - Lo acorralo contra la encimera quitándole el pelador de las manos.

Y las piernas del menor se hicieron gelatina mientras se agarraba de la encimera y el otro deslizaba sus manos por sus costados apegándolo más a su cuerpo.

-Te quiero. - Un sonoro beso en la mejilla.

-Te quiero. - Otro beso en la otra mejilla.

-Eres mi gatito. – beso en la frente.

-Tan mono. – No pudo evitar musitar cuando el avergonzado rostro del azabache se hizo presente.

-Callat..- El moreno no pudo continuar con su reclamo por que el mayor se robo sus labios en un dulce beso cargado de cursilería.

-Mi teme...

-Ya basta idiota... déjame seguir cocinando. – Recupero la compostura y alejo al rubio empujándolo hacia el banquillo – Vete a sentar.

********

Naruto acomodo la mesa y puso los utensilios con su sonrisa estúpida que no se borraba de su rostro en ningún momento, aunque el moreno también se sentía profundamente feliz pero no era su estilo demostrarlo de esa manera tan desvergonzada.

El moreno sirvió los onigiris rellenos de atún acompañados de un poco de carne salteada con diferentes verduras dejando al blondo boquiabierto por su habilidad culinaria. Se dispuso a sentarse junto al rubio en la pequeña mesa, pero este de un solo movimiento lo sentó en su regazo y como era de esperarse recibió un sonoro coscorrón.

-Temeeeeee.- lloriqueo

-Suéltame dobe me voy a sentar en mi lugar. - Gruño mientras trataba de incorporarse.

-No quiero, déjame mimarte por favor. – Se aferraba el rubio a su cintura sin soltar su agarre.

El moreno se rindió cuando vio la infantil cara del rubio, de alguna manera esas actitudes infantiles que odiaba de otras personas, las encontraba adorables en su sol.

-Aghht de acuerdo, pero yo comeré solo, ni se te ocurra pensar que me darás en la boca.

-Tu me puedes dar en la boca si quieres'ttebayo.- Lo miro ilusionado.

Una genuina y pequeña sonrisa nació en el adolescente rostro coloreando sus mejillas leve y adorablemente por las ocurrencias del rubio.

Los minutos pasaban y en la estancia se escuchaba risas de parte del mayor mientras platicaban amenamente y era alimentado con los palillos por el menor entre un beso y otro. El ambiente estaba cargado de complicidad y sentires hogareños. Estando juntos se olvidaban de todo, Naruto traía las sonrisas que Sasuke había olvidado y Sasuke traía la calma que hacía falta a Naruto.

Después de terminar, recoger y limpiar, los amantes decidieron mirar una película policiaca que al parecer a ambos les había llamado la atención, aunque a estas alturas estaba olvidada.

Naruto se encontraba sentado en el sofá con el pelinegro a horcajadas sobre el mientras sus lenguas danzaban en un ardiente y cadencioso beso que les calentaba hasta el alma a ambos hombres.

La camisa del pelinegro había desaparecido en algún rincón de la estancia, la lengua del rubio viajaba del largo cuello al fino hombro arrancando eróticos suspiros a su adorado Apolo.

Las grandes y trigueñas manos del rubio recorrieron la desnuda y estética espalda finalizando en los suaves glúteos estrujándolos con obscenidad. El menor deseoso de aliviar su propia excitación se mesía con ritmo sobre la rígida erección del mayor.

La boca de Naruto bajo hacia los rosados pezones de su presa ensalivándolos con lascivia caldeando el ambiente al máximo.

Tan ensimismados estaban los dos, presas de la pasión incontrolable que los dominaba que ignoraron la presencia que entraba a la estancia, cuando de pronto un sonido vacío de una bolsa de compras cayendo al suelo y rodando todo su contenido hizo eco en todo el lugar, dejándolos congelados en la misma posición que se encontraban.

-¡¡¡¡¡¡UZUMAKI NARUTO... ¿QUE SIGNIFICA ESTO?!!!!!

Continuara 

 

Notas finales:

:)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).