Camino a donde Susy me dijo que era mi recámara y me desvío a ver a mi sobrina
- ¿En dónde está? – todas mis alarmas se encienden
Entro a la recámara y nada, voy a mi cuarto y nada
- El baño, seguro está ahí- camino a gran velocidad y nada- Dios, apenas fueron unas horas y ya se me perdió, no puede estar en la cocina porque vengo de ahí, pasé por la sala apagando todas las luces, cielos- ¡mi hermana seguro solo despierta para matarme por perder a su hija! - la preocupación va aumentando en mi- ¿Eliana? – camino, su papá de seguro se levanta de entre los muertos y me da la catedra del mundo y después me lleva con él.
Veo la puerta del fondo del lado de los cuartos entreabierta, creo que esta es la de mi hermana, creo que es mejor mantenerla cerrada por ahora, tomo el picaporte y escucho unos suspiros llorosos, así que me asomo, si es el fantasma de mi hermana ahorita lo regreso a su cuerpo para que se pare y me ayude a buscar a su hija, pero lo que encuentro…
- Preciosa ¿Qué haces aquí? – le pregunto acercándome a ella, está acostada en la cama
- Huele a mamá- responde entre llanto
- ¿Quieres dormir aquí? – asiente, la entiendo- bien, entra en las cobijas- destiendo la cama para que ella entre y beso su frente- solo por hoy ¿ok? - giro mi cuerpo para salir e ir a mi habitación
- ¿No dormirás conmigo? – su pregunta que suena a más un ruego que me pone mal, mañana mismo busco lo del psicólogo, sirve que me guía con si debemos dormir aquí, visitar a su mamá o que
- Si- se hace bolita, no sé si aguante el olor de mi hermana toda la noche, pero su carita y… ¡ahhh! -Bien, solo iré a ponerme una pijama- me pregunto si las que tengo me servirán
- Mamá te dejó ropa en tu cuarto para cuando regresaras, decía que conociéndote regresarías con lo que te llevaste que no te serviría aquí- asiento, ¿Cómo carajos soy tan predecible para mi hermana?
Que sonido más irritante para un teléfono ¿Quién diablos pone una cosa tan molesta? Abro los ojos buscando de donde viene ese infernal sonido y veo el celular que me dio ayer Susy
- Sin duda tenías que ser tu- tomo la cosa del diablo y la apago, 8 de la mañana, veo a todos lados sin reconocer nada, regreso mi cuerpo a donde estaba y tengo en mi brazo a Eliana- cielos, no fue una pesadilla- suspiro- 8am, tengo que arreglarme para ir a la universidad- beso la frente de mi sobrina y trato de zafarme
- ¿Ya nos vamos? – pregunta modorra
- Tenemos que despertar, bañarnos- ¿Cómo carajos se baña alguien con yeso? – desayunar, vestirnos- la niña se ríe
- Creo que debemos vestirnos antes de desayunar- me corrige entre risas
- Si, eso debemos hacer- la abrazo y le doy muchos besos, lo increíble es que se deja
- Hoy conoceré tu lugar de trabajo- dice con emoción
- Yo también- me río- deja llamo a Susy para ver cómo es que te debo de bañar- se me queda viendo
- Yo me ser bañar- si se baña como mi hermana a esa edad no es de fiar y dudo que si se parece a su papá haya buenos resultados
- Llamaré a Susy- prefiero todo seguro
¿Quién iba a decir que para bañarse con yeso solo pones plástico ahí para que no se moje? Pues yo no, no tengo recuerdo de mi hermana o yo con alguno de ellos. Lo malo de preguntar es que la tonta de Susy no dejaba de reírse, tenía ganas de ir a su casa a golpearla a más no poner, pero… la cosa aquí es que tengo que ser un ejemplo; también sirvió hacerle la llamada para que me recordara de darle las medicinas a mi sobrina, ahora tengo alarmas de eso en el celular y por supuesto ya le cambié los sonidos.
- Me gustó el desayuno- mi sobrina va viendo las instalaciones de la universidad
- Fue solo cereal con leche- casi se mancha toda, ya me estaba arrepintiendo de que nos bañáramos antes del desayuno
- Pero estuvo rico- sus ojos no dejan de registrar todo
- Bienvenida- sale una de las eminencias de la universidad- ¿no debería estar descansando? - me escruta en lo que me saluda de mano- la esperábamos dentro de unos días, supimos del- ve a mi sobrina con ternura- inconveniente
- Si me dijeron que tenía días libres, pero quería saber cosas antes de poder tomarlos- asiente
- Por aquí por favor- nos guía- su último trabajo es impecable, mira que convencer a el pueblo para que le dejaran ver la planta, estar ahí, investigarla y todavía le regalaron una muestra- habla alegre- eso es todo un logro, nunca antes nadie pudo- abre la puerta de su oficina, a decir verdad, varios se nos han quedado viendo- ¿qué tal si la pequeña nos acompaña a ver las plantas? - toma un suéter- sobre todo la que mandaste- sus ojos muestran el brillo con el que yo la vi por primera vez
- Me parece bien, así conoce porque su tía estuvo fuera tanto tiempo- sí, primero fue llegar al poblado y ganarme a la gente, lo hice con hierbas medicinales (creo que por eso me llamaron doctora), después de ganarme su confianza me enseñaron la planta que ellos tienen ya en casa y sus usos, pero yo necia quería conocerla en su forma silvestre y después de más tiempo me llevaron al lugar, claro que con la promesa de jamás revelar el lugar
- Una completa belleza- suspira el doctor- su investigación en terreno acabó, pero ahora toca encontrar todas las bondades que nos puede regalar- la ve embelesado
- Es muy bonita- mi sobrina comenta
- Si, mucho, pero no la podemos tocar- le advierto- pero si puedes tocar esas, se esconden si las tocas
- ¿De verdad? - pregunta fascinada
- Si- va saltando feliz a ella
- Sin hacerles daño- le advierto
- Se ve linda- me ve- puede pasar hoy mismo a firmar el contrato, este estipula que comienza desde ayer que fue su llegada al país, solo es una renovación por supuesto, pero trae mejores beneficios- comienza a explicarme ahora viendo la planta- tómese la semana, creo que tiene mucho que arreglar antes de entrar, además- sonríe- las “vacaciones” que se “tomaba” no lo eran y usted bien lo sabe, esperamos que acepte también el iniciar el doctorado- me comenta esperanzado
- Lo tomaré en cuenta, tengo mucho que resolver antes- volteo a ver a mi sobrina
- Los niños siempre son una alegría para el alma, sabrá llevarlo, un pajarito me dijo que era muy buena con los niños- sonríe dulcemente- ahora vaya a recursos humanos para resolver eso desde ahora- asiento
- Eliana, vamos, tengo que pasar a otra oficina- la niña voltea y regresa saltando
- Tienen plantas muy bonitas, mamá siempre quiere tener plantas en la casa, pero se le mueren- hace un mohín
Los trámites fueron relativamente rápidos, a Eliana le tuve que prestar mi celular para jugar, creo que Susana ya tenía previsto eso (cielos, tengo mucho que agradecerle); ahora voy con la trabajadora social y la abogada, quedaron de verme en un café que tiene juegos para niños, ¿un niño con yeso puede jugar y con tantos mallugues?
- Buenas tardes- me saluda amablemente la mujer abogada- Rosi no tarda en llegar y Susana dijo que tampoco tardaba
- ¿Rosi? ¿Para qué viene Susana? – pregunto viendo a mi sobrina ir a los juegos
- Para hacer de tu vida una mayor alegría – responde a mi espalda sacándome un brinco
- Eres irritante- me muevo y me siento en lo que ella me imita con una gran sonrisa
- Ya viene Rosi- Susana alza las manos para que nos ubique
- Que buen lugar, aquí podemos ver a la niña- sonríe- traigo todos los papeles Lau- le entrega los documentos a la abogada
- Así que si son amigas- me paso la mano por la cara- ya decía yo que mi hermana…- comienzo a gruñir- está siempre planeando todo
- Si, mira, estos son los documentos que hay que firmar para lo de la niña y tu hermana- la abogada se concentra en mi en lo que las otras piden café y pastelito- estos son los trámites, tenemos hoy para estos- asoma los que señala- pero me encantaría que quedara todo firmado
- No puedo revisar todo esto hoy- ¡es demasiado!
- ¿Qué tal si Lau te resume todo? Como tu abogada tiene que ver lo mejor por ti- Susana propone guiñándome el ojo
- Ustedes son amigas de mi hermana ¿creen que voy a confiar en ustedes si ni en ella confío? – suelto sarcástica, Susana frunce el ceño
- Para empezar- toma aire- tienes que cuidar eso, los niños pueden oírte- señala con la mirada a mi sobrina que está atenta en los juegos- y si te encargó el tesoro más grande que tiene ¿crees que nosotras haríamos algo para perjudicar a Eliana? - aprieto los labios, sé que tienen razón
- Yo siempre voy a ver por mi ahijada, así que puedes confiar en mi- Laura usa un tono calmo y palmea mi mano
- Lo único que queremos es el bien de Eliana y ese eres tú, por lo tanto, también queremos lo mejor para ti- Rosi atribuye y suspiro
- Así que la madrina ¿eh? - Laura sonríe y asiente- en lo que leo, dame los pormenores por favor- pido
Regresamos a la lectura, me hizo énfasis en varias cosas, cosas que en realidad muchos abogados omiten porque son detalles que les benefician o que se yo, ella explicó todo, que pasaría en diferentes casos incluido la aparición de mis padres, entre otras muchas cosas más
- Esto es horrible- suspiro
- Pero con esto terminamos las firmas, lo demás son trámites de los que yo me haré cargo- asiento
- ¿Y porque no te hiciste cargo de tu ahijada? – me le quedo viendo y ella sonríe
- Porque tu hermana quería que se quedara con su dulce y tierna hermanita
- Confía más en ti que en nosotras- responde la trabajadora social haciendo puchero
- Yo no sé porque se consigue amigas en las que no puede confiar- suspiro, mi cabeza me duele, creo que es hora de la comida, mi sobrina viene corriendo toda sudada
- Entonces pidamos la cuenta- propone la abogada
- Tengo que ver lo del psicólogo- las detengo
- Ten, es una psicóloga muy buena, es joven, la niña la conoce, creo que es hermana de una de tus nuevas vecinas- me dice la trabajadora ¿Rosi?
- Gracias- veo la tarjeta- hablaré hoy mismo, ayer dormimos en el cuarto de mi hermana, pero creo que es mejor que conserve su aroma para cuando Eliana tenga una crisis- ni las volteo a ver, me concentro en ver la tarjeta
- No te preocupes por eso- Susana toma mi mano llamando mi atención- yo me encargaré de que esa habitación siempre huela a tu hermana hasta que ella regrese- suspiro y asiento
- Gracias – giro a ver a mi sobrina
- Bien, vamos a la casa, Jess y Sam te quieren ver- Susana se para para darle la mano y me susurra- eso significa que estaré yendo a la casa para que no lleves mujeres- le doy un golpe en el hombro
- Que cosas dices
- Bueno, aunque tenemos lo mismo, pero no es apto para menores- mi sobrina que no nos estaba poniendo atención agarra la gelatina que Laura le da
- Déjate de babosadas- la veo feo
El mundo puede ser tan raro, de verdad, tan raro, Susana está tan tranquila con sus hijos y Eliana leyendo un cuento
- Esto es tan surrealista- susurro tomando café
- Si, pero es lindo cuando pasa, creo que la única que puede causar ese efecto en mi esposa es Jess- Edmundo los ve embelesado- ¿Qué tal todo en la universidad?
- Bien, quieren que me tome una semana- Con Edmundo siempre fue sencillo tratar, creo que mis padres tenían la esperanza de que él y yo termináramos juntos- tengo un horario de 8 a 4- el asiente
- Si te parece, Susana puede recoger a la niña en lo que tu sigues en la universidad y vienes acá por ella- me le quedo viendo- Jess y Sam siempre son felices teniéndola cerca
- No quiero molestarlos- se ríe
- No es molestia, esas dos si no estaban aquí estaban en su casa, así que no te apures, Susana y tu hermana nunca dejaron de ser unidas
- Y eso que tu no tragabas a mi cuñado- hace muecas
- Después de que te fuiste todo cambió bastante- sonríe- más de lo que te puedes imaginar- me le quedo viendo- ¿Por qué no usaste el carro que está en la cochera?
- Era de mi cuñado ¿no? – asiente
- Pero estaba guardado para que cuando regresaras lo usaras- me le quedo viendo
- No estoy entendiendo nada- suspiro
- Hagamos un trato- me ve fijamente- tu das todo ahorita, tomas lo que está en esa casa a tu disposición y…
- ¿Y? – pregunto en su silencio
- Si de aquí a un año tu hermana aún no te puede dar respuesta, te las doy yo- lo veo seriamente, mi boca se entreabre sin sacar palabra- lo digo como tu amigo- me estira la mano y en ese vernos a los ojos tomo su mano
- Él es un hombre casado- me advierte Susana y Edmundo se ríe, pero no me suelta la mano hasta que damos el apretón que solíamos hacer cuando éramos chicos
- Eres una ridícula- Susana se encoge en brazos
- Siempre pensé que si alguien te hacia dudar tu sexualidad sería Edmundo- él y yo nos atacamos de la risa
- Claro que no- decimos a la par
- Siempre lo viste embelesada no te hagas- seguimos riendo
- Lo admiraba, siempre tenía algo nuevo que enseñarme- por fin detengo mi risa, aunque queda el rezago y me le quedo viendo- pero que fijada- se sonroja, algo nuevo para mí, hace puchero, se da media vuelta y regresa con los niños
- Creo que te molestaba desde ese entonces porque siempre estuvo enamorada de mi- se ríe creído
- Pero si anduvo con muchos- se le quita la sonrisa y la mía se asoma
- Cosas del pasado- carraspea- en algún momento comencé a verla y pues fui por ella
- Que decidido- me burlo en lo que él sonríe
- Se hizo la difícil- se ríe
- Y velos aquí, casados y con hijos- asiente feliz y orgulloso
- Sé que no es fácil lo de tu hermana, sé cuánto la quieres a pesar de todo- su voz es tranquila, ese tono calmo y neutro, reconfortante como siempre- solo tómalo con calma, aquí estamos para apoyarte en todo lo que se pueda y lo que necesiten, a las dos las queremos mucho
- Lo sé, lo sé- mis ojos se ponen vidriosos
- Sigues siendo nuestra pequeña- y hace lo que hacía antes cuando mi hermana o alguien me hacía llorar, me abraza y acaricia mi cabeza, sin poder controlarme más lloro
- Ella necesita despertar- susurro, no quiero llamar la atención de los niños
- Lo hará, lo hará, tranquila pequeña- sigue dándome cariñitos
Al calmarme y separarnos veo que su camisa está toda mojada, él sonríe y me indica con la mirada hacia el patio, en el, los niños están jugando y Susana está entre que los ve y nos ve, seco lo que quedan de lágrimas con una servilleta que me pasa Edmundo, suspiro, tomo mucho aire y voy a la puerta del jardín para ver a los niños.
Eliana sonríe bastante, Jess la hace sonreír mucho, puedo decir que es como Edmundo conmigo antes, claro que la diferencia es que estas niñas no se llevan nada de edad y Edmundo es como mil años más grande que yo, jejeje, si escuchara que yo dijera eso.
Veo la hora, es increíble que ya van a ser las 6, comimos aquí y como las niñas querían jugar no pude negarme
- ¿llamas? - el niño pequeño de Susy me jala el pantalón
- Miranda ¿y tú? – él sonríe
- Sam- se señala, es un niño pequeño, idéntico a su madre y hasta los ojos le bailan como a ella, que miedo
- ¿Por qué no estás jugando Sam? – me agacho para hablar al mismo nivel
- Quero eso- señala el triciclo
- Vamos- lo subo y comienza a moverse torpemente, así que decido ayudarlo hasta que agarra maña
Puedo decir que esa pulga si se parece a su madre, ya va y viene de un lugar a otro.
- Te tocará cuidarlo cuando lo vuelva agarrar- me dice Susy
- Pero si ya te aguanté a ti antes, ¿Por qué he de aguantar a tu copia? – me burlo y ella sonríe
- Porque te vi abrazando a mi marido- se ufana
- Bueno, es mi amigo antes que tu marido, así que aguántate- hace puchero
- Pero sigue siendo mi marido- me pone el dedo índice en el pecho
- Si, si, nadie te lo quiere quitar- se ríe
- Hay unas viejas- refunfuña y lo busca con la mirada
- Pero ese hombre no ve a otras viejas, solo te ve a ti- sonríe orgullosa y suspira
- Si, solo a mí y su hija- lo ve enamorada
- Es hora de irnos- veo la hora ¿Cómo carajo pasó una hora?
- Si, las llevo, Eli ya es hora- le llama a mi sobrina, su hija hace puchero viendo duramente a su mamá… ¡que mirada!
- Mañana se ven en la escuela- Eliana ahora me ve con ojitos de borrego- mañana venimos un rato, ¿les parece? – las dos asienten felices, se abrazan, se separan y yo sé que una niña está perdida
Veo nuevamente la casa, siento es pequeña pero grande, es extraño estar aquí en ella
- ¿Las recojo mañana? - niego con la cabeza
- Voy a ver ese carro- asiente y se va feliz, supongo que si tuviera esa familia yo también sería feliz- entremos- aprieto la mano de mi sobrina
- Hoy no vimos a mamá- me hace la observación
- ¿Quieres verla? – le pregunto con un poco de miedo- ella sigue dormida en lo que los doctores hacen que esté mejor- se me queda viendo en lo que abro la puerta
- ¿Pero si la vamos a ir a ver? -pregunta frunciendo el ceño
- Claro- acepto y ella va a su cuarto
Preparo la cena (cereal con leche), la busco, está abrazando una de sus muñecas mientras ve la tele, llevo el plato a donde ella y cenamos juntas, al terminar la mando a lavarse los dientes y a dormir
- ¿Puedo dormir contigo? – pregunta abriendo la puerta de mi cuarto
- Si, recuéstate en lo que me termino de cambiar- le señalo la cama, tomo lo que resta de mi pijama y voy al baño a cambiarme, al regresar la encuentro toda hecha bolita- a dormir- me acuesto a su lado y la abrazo, al hacer esto me doy cuenta de que está llorando- ¿Qué pasa linda? – acaricio su espalda
- Mami está mal por mi culpa- dice entre su sollozo, la tomo en mis brazos y hago que me vea
- ¿Por qué dices eso? – trato de secar sus lagrimitas
- Oí a los doctores decir que estaba así porque me protegió- llora más, la abrazo con más fuerza
- Mami si te protegió porque eres lo más importante y maravilloso que ella tiene- le digo lo más dulce que puedo- cualquiera quisiera proteger a una linda niña como tú y por eso mami te protegió, pero eso no significa que sea tu culpa- le sobo la espaldita- el que tuvo la culpa fue el mal conductor y las circunstancias, pero de eso se está encargando la abogada- trato de que mis palabras no sean duras- jamás creas que fue tu culpa porque no es así, tu mami escogería mil veces que tu estes sana y salva a cualquier otra cosa- se me queda viendo sin dejar de llorar- incluso yo haría mil y millones de veces eso con tal de verte sana, salva y feliz, así que, vamos a tratar de hacer el deseo de mami ¿sí? – me ve dudando- para que cuando despierte- me ve más atenta- nuestra sonrisa le haga sonreír- y por fin una sonrisa aparece en su rostro
- Si- suspira- puedo dormir ¿así? – pregunta, básicamente la tengo encima mío, ahora escucha el latido de mi corazón
- Un rato estará bien- beso su cabecita- descansa
Lo primero que hago al levantarme es darle un beso en la cabecita a la niña y ahora sí, café, ¡no sé cómo sobreviví tantos años allá sin café! era un lujo demasiado grande en ese lugar, pero tenían tés muy buenos, supongo que puedo seguir con ellos, aunque… si, mejor un té, creo que con el café luego llego a ser algo irritante y con Eliana y la situación como está, no creo que sea lo mejor, así que solo prendo la tetera y me fijo si tienen los ingredientes para hacer hotcakes ¿le gustarán? Realmente espero que sí.
- Buenos días- se talla sus ojitos entrando a la cocina, arrastrando un conejo de peluche
- Buenos días ¿te gustan los hotcakes? - si me dice que no, me muero, llevo como media hora preparándolos
- Si- sonríe y se sienta en la isla
- Perfecto, tienen chispas de chocolate- su sonrisa se agranda al ver su plato servido- hay leche con chocolate
- ¡Gracias! – su agradecimiento llena mi corazoncito
- De nada – me coloco a su lado con mi gran taza de té de limón
- Hoy ¿saldremos? – pregunta con la boca llena de comida
- No lo sé- veo alrededor, mi hermana tiene un montón de plantas de plástico
- ¿Podemos salir a ver los juegos? – pregunta viendo hacia donde Susy dijo que estaban los juegos
- Podemos- acepto
- Mami tenía razón, tú haces los panqueques ¡más ricos! – me sonrojo, no creí que mi hermana le hablara de esas cosas
- Gracias- respondo torpemente- ¿Por qué solo tienen ese tipo de plantas? – le señalo unas
- Mamá tenía más, de todo tipo, pero desde que papá se fue y nos cuida desde el cielo las cambió- me le quedo viendo- es que él las cuidaba y cuando ya no estuvo… se murieron, mamá intentó tener más, pero ninguna sobrevivió- aprieto los labios para no reír, sé que a mi hermana le gustan las plantas, aunque no pensé que tuviera tan mala mano y lo que me sorprende es que mi cuñado si la tuviera
- Vaya, pues tendremos que llenarle de plantas aquí para cuando ella regrese, ¿te parece? – asiente feliz sin dejar de comer- primero nos cambiamos, salimos a los juegos, regresamos a bañarnos, comemos y vamos con Susy ¿estás de acuerdo?
- Sip- se queda pensativa- a mami ¿Cuándo la veremos? – siento el apretón en el corazón
- Ah, cierto, tenemos que ir primero con el psicólogo- suspiro- hablo con ella y vemos lo de mami ¿va?
- Bueno- acepta no muy convencida- ¿ya no me dejarás verla? – su pregunta se me clava en el corazón
- Por supuesto que la verás, lo prometo- le estiro la mano, pero ella solo enreda su meñique con el mío
- Es promesa del dedo meñique, la tienes que cumplir- me dice toda sería y yo acepto con el ser enternecido
- Claro que si preciosa- la abrazo
Después de cambiarnos vamos a los juegos del fraccionamiento (si creo que se llama así aquí), mi hermana vive en un tipo de departamento (muy grande) que es más tipo casa, muy bonito, a decir verdad.
Regresando a la realidad, mi sobrina sube y baja de los juegos lentamente y con dificultad, al parecer aun le duele el cuerpecito y los machucones
- ¡Ely! – giro rápidamente a ver quién la llama, mi sobrina en nada voltea a verla
- ¡Isa! – grita la niña emocionada
- ¿No te es difícil hacer todo eso con el yeso? – la pregunta de la joven mujer me golpea la cabeza, ¿acaso hice mal al dejarla venir a los juegos? Siento que mi hermana va a venir a jalarme los pies en la noche y si lo hace le reclamo por qué mejor debería despertar
- Nop, no lo estoy moviendo mucho- presume mi sobrina
- Y ese mucho es lo que me preocupa- digo seria, ella sonríe y la mujer por fin me ve
- Hola, no te conozco- sus ojos grises se clavan en los míos, me escruta seriamente y después pone una sonrisa
- Es mi tía, la hermana de mamá, su nombre es Miranda- interviene mi sobrina muy emocionada en lo que jala a la supuesta Isa hacia a mi- tía, ella es Isa, nuestra vecina, a veces ella me cuida- veo a la mujer, cuando mucho ha de tener unos 25, si, algo así, creo
- Un gusto- le estiro la mano a la muchacha y ella responde al acto
- El gusto es mío- me echa una última mirada y regresa sus ojos a mi sobrina, pero ahora con una mirada súper dulce- supe lo del accidente ¿cómo estás? - la forma en que pone sus manos en la carita de mi sobrina es de total gentileza
- Bien, soy fuerte y casi no me duele, mi tía tiene alarmas para mis medicamentos así que nunca se nos olvidan- le sonríe, la mujer con buen cuerpo asiente con una bella sonrisa
- Excelente- responde, veo el reloj
- Eliana, ve a jugar porque tenemos que ir a bañarnos y hablarle a la psicóloga- le señalo al ver que la mujer está indecisa en preguntar más
- Si- mi sobrina va al columpio
- ¿Cómo está su hermana? – me pregunta totalmente seria y frunciendo el ceño ¿acaso está molesta?
- Mi hermana desafortunadamente está en coma- le hago campo en la banquita- tiene heridas muy graves y daños en varios órganos- suspiro viendo a mi sobrina- los médicos esperan que esto ayude a que su cuerpo tenga una mejor recuperación con esto, pero no hay nada escrito
- ¿Tú la cuidarás ahora? – sigue con su interrogatorio
- Hasta que mi hermana despierte soy su tutora
- ¿Te la llevarás? – cuestiona preocupada interrumpiéndome
- No, no me la llevaré, comencé a trabajar aquí- me quedo pensando y volteo a verla- en realidad comienzo en una semana- y antes de que lance otra pregunta más, la hago yo- ¿Qué eres de ellas?
- Yo a veces la cuido, la conozco desde que era una bebé y tu hermana salía a pasearla en la carriola- cielos, nunca vi eso, seguro mi hermana se veía preciosa- ¿con que psicóloga la llevarás? – vuelve a su seriedad
- Me dijeron que – busco la tarjeta, no termino de sacarla por completo y su sonrisa regresa
- Yo le llamo de una vez, esa niña ha sufrido demasiado- sin más, saca el celular y le marca ¿es su psicóloga también? – dime que puedes atender hoy mismo a Eli- demanda la mujer- no, ella necesita eso, la tía es quien se hará cargo de ella y tú sabes- guarda silencio- no empieces- se pone molesta- excelente, yo les digo que en dos horas las ves- estoy boqui abierta, ella cuelga y con una sonrisa me dice- las ve en dos horas
- Gracias, pero- frunce el ceño- no tengo idea de donde es- pone cara de sorpresa
- Dijiste que se iban a bañar ¿verdad? -asiento- en una hora paso a tu departamento y las acompaño- su sonrisa grande me sorprende, está emocionada
- Bien- volteo a ver a mi sobrina- Eliana, vamos a bañarnos, tenemos consulta en 2 horas e Isa nos va a acompañar
- Siiiiiiiii- salta mi sobrina viniendo hacia nosotras- vamos entonces- nos toma la mano y nos encaminamos hasta los departamentos