Mientras se dedicaban a la compras de algunos víveres que se servirían para el desayuno, la comida y la cena del día dos jóvenes recorrían el mercado en busca de todo lo que su madre les indicó el menor no pudo evitar quedarse viendo algunos pequeños cachorros que tenían guardados en una pequeña canasta que sostenía una joven de rubios cabellos ofreciéndolos al pequeño ya que les buscaba un hogar a todos los animalitos al no poderse hacer cargo de todos aunque quisiera, más de no le hizo ojos que el joven no podía negar que le tocaba el corazón y no podía decir que no, el problema fue que sus padres no estaban como para cuidar animalitos y eso le pesaba al menor.
Shun! donde estabas? ya es momento de.. ir..nos -un chico mayor se acercó para avisar que era el momento de volver a casa porque él ya había concluido con conseguir las cosas que al peliverde le faltaban, pero al contemplar el motivo por el que había tardado lo tenía en frente se quedó sin palabras, ya que la joven de cabello rubio y ojos verdes literalmente le cautivó en ese mismo instante- hola joven, le estoy mostrando a este jovencito estos animalitos que estoy dando en adopción ya que no los puedo cuidar y por ende les estoy buscando un hogar en donde les puedan dar el amor que por el momento yo no puedo -esto último lo dijo en tono triste que al igual que el menor al mayor le tocó el corazón, e incluso tuvo la arrebatada idea de elegir uno para su hermano, a Shun se le iluminó la mirada por el detalle del peliazul para con él y aunque quería llevárselos todos solo eligió uno, pues tampoco podía abusar de la amabilidad de su hermano-
-la joven agradeció que se llevaran a un pequeño conejo con ellos y que ojalá le brindaran mucho amor y cuidados, ambos se lo prometieron antes de irse y emocionado con su nuevo peludo amigo por un momento se preguntó el porqué el detalle de obsequiarle una mascota-
Ikki, sé que quizás esté de más que pregunte pero es raro que suelas hacerme esta clase de obsequios, hubo alguna razón en especial? -tardó algunos minutos en obtener una respuesta por parte del mayor-
Simplemente me nació hacerlo; somos hermanos, no debe de extrañarte que nos hagamos algún presente aunque sea de vez en cuando, no? -le dijo el peliazul-
Esta bien, si tú lo dices -ese encogió de hombros y su cara se apegó a la del conejo en sus brazos aun estando encantado de tenerlo en sus brazos, quizás algo en la joven le llamó la atención a su hermano y para quedar bien con ella aceptó un conejo, ahora el único detalle era convencer a sus padres de permitirle tenerlo ya que especialmente a su padre los animales; especialmente pequeños, no eran de sus favoritos-
Eso déjamelo a mí -le dijo Ikki al notar la expresión de preocupación en su hermano menor ya suponiendo el porqué se podría preocupar-
Mientras un auto elegante recorría las calles del mercado el pasajero principal miraba sin mayor interés a todos los transeúntes, eso hasta que algo destacó especialmente ante sus ojos y cuando su auto pasó muy cerca de los hermanos por un momento se les quedó viendo a ambos: Ikki lo miró con desinterés y seriedad mientras que Shun por su parte solo lo miró extrañado de ver un auto elegante recorrer un lugar humilde y lleno de gente por todo el camino.
Aunque fue solo un breve momento el pasajero se quedo viendo hacia el frente mostrando una sonrisa.
Sucede algo señor? -le preguntó un acompañante rubio al notar el cambio de expresión del contrario- vio algo en especial que le llamó la atención? -le preguntó queriendo averiguar más detalles-
Solo digamos que he encontrado algo especial para mi colección -le respondió a secas consiguiendo solo una expresión de confusión-
Si me lo permite señor qué pudo haber visto aquí? Estos alrededores están llenos de campesinos -le volvió a responder-
Digamos que encontré una joya cubierta de polvo que en cuanto sea pulida lucirá muy resplandeciente -añadió al llegar a dicha conclusión al recordar aquellas llamativas facciones y mirada fijas en él-