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Lunas de nieve por Silence Tsepesh de Lenfet

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Medio día. La clínica de Eddie tiene el cartel de cerrado pero dentro puedo ver personas. La campanilla suena cuando empujo la puerta.

— ¿de dónde es esa comida? Huele delicioso.

— es de Killian y Murray. Cocinaron hoy— Killian se ve un poco incomodo con el reconocimiento de Lon.

— solo ayude un poco. Le hice un comentario hace tiempo y parece que se lo tomo en serio. Quería probar algunas cosas nuevas pero hicimos mucha comida.

— aquí nunca es suficiente comida— Lon se ríe y le da un beso en la mejilla. Me siento muy feliz cada que veo a Killian, ya era bueno pasar tiempo con él antes de que se convirtiera, ver como maneja todo el asunto es grandioso. Aun usa algo para cubrirse la nariz pero es un mal menor si lo comparamos con todo lo que pudo pasar. Sé que Lon esta igual de orgulloso, se le nota a kilómetros. Algo jala de mi pantalón.

— Nell, ven aquí— la levanto. Ella ríe y estira las manos.

— ten cuidado, ahora está mordiendo todo.

— ah, ya está en esa edad ¿eh?

— ya se han quejado en la guardería. Y no es gracioso, Lon. No podemos estar buscando guarderías todo el tiempo— dejo que sigan discutiendo lo que no parece ser la primera vez que lo hacen sobre ese tema. Mientras ella no entienda que no debe hacerlo será difícil. Me dirijo a la mesa de Gabriela, Nell patalea y la bajo, ella corre hacia el montón de juguetes que tiene regados.  

— ¿Cómo te ha ido?— me pregunta Eddie.

— bien. Tengo un par de días libres ahora que termine pero están pensando en que puesto darme. No tienen una vacante como tal así que tengo que esperar. Escuche que podrían dejarme en la sala de urgencias o como pediatra adjunto. La sala de urgencias no me atrae mucho pero ser adjunto tal vez no sea muy lucrativo— me pasa un plato. Los recipientes plásticos están casi llenos de tantas cosas que solo me sirvo hasta que lleno el plato.

— no lo es, pero a veces es mejor a nada. Después puedes buscar en otro lugar, si quieres tener algún curso extra podrías aprovechar también.  

— ¿eso hiciste?

— sí. Hice muchos cursos así y aprovechando el dinero que ganaba en el zoológico— tener tiempo libre podría ser algo bueno, he pasado estudiando mucho tiempo y quisiera tener algo de tiempo para mi ahora que no estoy solo. Estaba bien cuando quería evitar pensar en la soledad.

— fui a ver a Donelly hace algunos días— silencio— volveré a ir hoy.

— tu… Jennifer nos contó lo que paso ese día.

— ¿lo hizo?— le sonrió a Killian.  

— creyeron que iba a golpearte.

— ¿eso es verdad? Tarik, no quiero que te lastimes. Si es muy arriesgado mejor deja las cosas como están.

— vamos Eddie, no va a pasar nada. Lo tengo todo controlado— Rowan me mira. Me siento solo un poco incomodo con su mirada. Es Lon quien vuelve a hablar.

— hiciste que huyera y amenazaste con regresar otro día para hablar con él.

— ¿dijeron que lo amenace? Que dramático.

— ha estado como vigilando que no aparecieras por la casa— aprieto los labios, pero no puedo contener mi sonrisa.

— lo imagine. Por eso no fui antes. Sabía que estaría esperando y con la guardia alta y el truco es atraparlo con la guardia baja… ¿Qué? ¿Dije algo malo?

— ¿es el mismo Tarik que conocemos? ¿Qué pasa con esa sonrisa? No sabía que podía ser tan maquiavélico— pongo los ojos en blanco. No es novedad, muchos pacientes necesitan ser tratados de esa forma por lo renuentes que son al tratamiento.

— solo quiero ayudar. Aun si la persona no quiere ser ayudada— fui yo quien le dijo a Eddie sobre que Donelly no estaba cambiando y al no cambiar estaba teniendo consecuencias. No le dije que consecuencias para no preocuparlo y mi objetivo era que se lo dijera a Rowan, aunque no creo que sepan lo que es pasar tanto tiempo sin convertirse— iré ahora a la casa.

— Donelly no está en la casa.

— ¿ah, no?— miro a Rowan. Aun no sé cómo descifrar la mirada que me da.

—  consiguió trabajo, lo encuentras en la estación de bomberos.

— esas son buenas noticias. Tener algo que hacer más que quedarse pensando es un buen inicio. Entonces iré allá.

— su turno termina esta tarde, a las siete—Umm, tal vez lo mejor será esperar, si las cosas se ponen mal mientas estamos en medio de los humanos y peor aún, sus compañeros de trabajo, voy a empeorar todo. Bien, entonces esperare. La puerta se abre y Beau entra corriendo y arrojando sus cosas sin cuidado. Aún está quejándose de ser castigado injustamente cuando también llega Fabien y ya no podemos hablar de las cosas de la manada. Lon y Killian se van primero, luego Rowan se despide de todos.

— Tarik.

— ¿sí?— Eddie se levanta y va su consultorio. Lo sigo, dando una mirada alrededor para comprobar si nos escuchan.

— ¿de verdad no estás haciendo nada arriesgado? Ya sé que no es algo que ponga en riesgo tu vida pero no quiero que te lastimen.

— no te preocupes, como dije, se lo que hago. Sé cómo presionar y evitar una confrontación— me la pase evitando confrontaciones mucho tiempo— no me gusta la violencia, y no me tomo en serio las palabras que me dice.

— ¿estás seguro? he intentado decirle a los demás que no se lo tomen personal, pero no creo que funcione. Donelly es un animal herido que solo muerde y huye. No puedo ni imaginar cómo debe sentirse.

— Umm… ya veo— sabía lo del animal herido, es impresionante lo que uno aprende estando en una veterinaria y lo mucho que se aplica ese conocimiento a la vida común— tendré cuidado.

— gracias. Y no tienes que hacerlo si no quieres. No sientas que es una obligación o una orden— me rio.

— no me lo tomo así. También soy médico y me gusta ayudar a quien lo necesite.

— necesitamos un psicólogo en la manada.

— eso sería muy útil.  Me voy, tengo algunas cosas que hacer ¡Nos vemos luego!

— hasta mañana— me despido de los demás. Aún es muy temprano y quiero descansar un poco antes de hacer cualquier otra cosa. Me gustaría decir que tengo un plan muy complejo para actuar, o al menos un plan. Lo único que tengo es intentar que no me golpeen. Para mí es un buen plan.

La casa que rento está más cerca de la casa grupal. Después de vivir en departamentos pequeños que estaban en más arriba del tercer piso, tener algo más grande y cerca del bosque es agradable. Solo por eso no elegí algo cerca del centro, aunque el hospital me quedé un poco lejos. Lo vale si puedo respirar el bosque por las mañanas y las noches. Saludo a mis vecinos cuando entro y enciendo el aire acondicionado.

— regrese. Entregue mi solicitud para quedarme en el hospital así que deséenme suerte para poder quedarme allí— me siento en el sofá, estirándome— deberían ver a Nell, ella esta tan grande ahora y creo que les agradaría mucho… aunque Lon tal vez no dejaría que la sostengan mucho. Ah, ya no dejaron hacer mucho con mis pacientes, solo tuve que tomarles los signos vitales para el registro y ahora tengo que esperar. Se supone que solo son unos días para que me llamen, estoy un poco triste por eso porque me gusta mucho el hospital pero eso me deja tiempo para hacer lo que les había contado antes— miro los rostros de mi familia en la fotografía frente a mí. Es divertido que todos nos parecemos muchísimo, la piel muy blanca, el cabello rubio y los ojos azules. Para los humanos no hay muchas diferencias, pero siempre fue obvio para nosotros las diferencias pequeñas, como la variedad de tonos de azul en nuestros ojos, y el cabello más oscuro de mi madre. Mientras mi hermano tiene el cabello rizado, yo soy lacio, y mi hermana era un alboroto de rizos rubios. Nunca me pregunte de donde salió esta fotografía porque no recuerdo que fuéramos una familia de recuerdos como esto, pero ahora la agradezco mucho— creo que puedo ayudarlo ¿Qué hago si no me deja? Se que hay cierto límite y si llegamos y no deja que lo ayude… solo sigan deseándome lo mejor.

Cuando abro los ojos, ya está atardeciendo. No esperaba dormirme, así que me levanto rápido en busca de algo para saber qué hora es. Son las seis y media. Aún estoy a tiempo. Suspiro y tomo mis cosas para salir. Hay más personas de este lado de las casas, como si estar cerca del bosque no les gustara o no tuvieran más remedio que vivir cerca… ¿debo ir a la casa? estar rodeado de los demás podría ser un obstáculo, y a la vez sería bueno que haya alguien más si las cosas se ponen muy intensas. Entonces un lugar más público y a la vez privado. Me quedo esperando en la calle, ojalá que no use un auto para ir directo a la casa, si usa el autobús o camina tendrá que venir por este camino…

— ¡Donelly!— que suerte tengo.

— ¿Qué haces aquí?

— estoy esperándote— es curioso como físicamente se parece un poco a Rowan, tienen más o menos la misma complexión física y el cabello negro solo que Donelly lo lleva cortó, tiene pecas y los ojos grises, como Killian— quiero hablar contigo. Ayudar.

— no, aléjate de mí— pasa por mi lado sin mirarme ¿lo sigo? Sé a dónde va, donde encontrarlo y no me cuesta nada ir tras él… aun no. dejar que se acostumbre a mi presencia sin llegar al acoso. Puedo ser insistente.

 

— Hola, Donelly.

— piérdete.

 

— Hey ¿no te parece que hace un buen día hoy?

— no pienso hablar contigo.

 

— ¿otra vez estas aquí?

— pienso que puedo ayudarte.

— no sé qué te hace creer eso. Eres un maldito pediatra.

— ¿sabes que para serlo tuve que estudiar medicina general por años?

— lárgate.

 

— ¡Donnie!

— ¿Qué demonios pasa contigo? no me llames así.

— ¿debo buscar otro apodo?

— ¡No! solo no me hables ¿no te ha quedado claro? ¿Cuántas veces tengo que decirte que no quiero hablar contigo ni con nadie? Dejen de meterse en mis asuntos, no hablare contigo ni aunque te lo haya pedido el maldito presidente.

— Rowan podría hacer que habláramos— comento. Hace una mueca, valorando mis palabras. Ni siquiera noto que estamos hablando. Ser persistente tiene sus ventajas.

— él no haría eso.

— no, no lo haría, pero podría si siquiera.

— piérdete— me dice, dándome un empujón con el hombro para pasar.

— el dolor empeoro ¿cierto?— se detiene, dándome la espalda— pronto no podrás controlar los temblores. Vi que el trabajo te ayudo, pero la luna llena viene pronto y son los peores momentos. Es insoportable sentirla y no poder hacer nada. Hierbe agua y bebe un sobre cada mañana. No te quitará el dolor pero lo hará más soportable— dejo el montoncito de sobres sobre la mesa y me dirijo a la puerta. Me asegure de que hoy no estuviera nadie aquí para poder hacer esto. El aire está demasiado caliente, el verano aquí es algo caluroso o tal vez soy yo quien lo siente así. Donelly no me sigue y tampoco lo espero. Camino hasta mi casa, tarareando alegremente. Cuando abro la puerta lo primero que veo es la fotografía de mi familia. Sonrió mirando a mi abuela— gracias.         

 

El hospital está teniendo un día tranquilo. Como la ciudad en la que vivía era más grande estoy acostumbrado a un ritmo más frenético. 

— ¡Estas aquí!

— ¡Bethany!— ella salta a mí en un abrazo— ¿también te quedaste?

— sí, adjunta en ortopedia.

— bien— alzo la mano para chocar los cinco. Ella lo hace, riendo. Bethany es alta y delgada, algo desgarbada pero tiene más fuerza de lo que parece. Su corto cabello castaño está sujeto con pasadores de colores. Es una de mis mejores amigas en el hospital.

— las enfermeras me dijeron que estuviste dos turnos aquí.

— ah, sí. Debo terminar esta noche— ella frunce el ceño. Hacer dos o tres turnos seguidos nunca fue un problema, ventajas de ser más que un humano— es que necesitaba el permiso para el fin de semana, tengo una reunión importante.

— oh, entonces no queda de otra ¿ya comiste?

— iba al comedor. Termine mis rondas.

— me ganaron los casos de hoy— refunfuña— ¿Qué se supone que tengo hacer? ¿Pelearme con todos y hacer un drama medico como los de la televisión?

— pídeles a las enfermeras que te llamen primero.

— no todos podemos sonreír y tener lo que queremos— le sonrió, ella me da un codazo en el estómago.

— ¡Chicos!— una mano se alza cuando entramos al comedor. Ni siquiera hemos ido por la comida.

— Tay ¿vamos con él?— le digo que sí y vamos por la comida. Hacemos fila y vamos a sentarnos a la mesa. No hay nadie más que Taylor en la mesa, el chico es jefe de enfermería así que no es tan popular como pensarían— ¿descansando?

— cuando puedes hacer que otros hagan tu trabajo, claro que descanso… es una broma, Bethany— pone los ojos en blanco— organice las nuevas rotaciones, quite a Marie de ortopedia, de nada— le dice. Supe que hubo un problema entre dos miembros del personal. No sabía que era Bethany. Tay me mira— supe que tienes permiso para el fin de semana. Espero que nos traigas algo lindo.

— no voy a salir de la ciudad— él resopla. Me agrada mucho Tay, debido a las series de televisión las personas piensan que al ser enfermero es delicado y afeminado, él es grande y musculoso, lleva el cabello castaño corto— les invitare una ronda en el bar cuando salgamos— lo único en lo que este trabajo se parece a lo que vi en televisión es en las salidas que hacen a bares. Como mi única vida social eran mis compañeros de trabajo antes los acompañaba seguido.

— eso suena mejor… ¿Dónde está Jie?           

— cirugía— respondemos al mismo tiempo Bethany y yo. Jie es nuestra otra amiga del hospital. Seguimos hablando hasta que nuestro tiempo se acaba y tenemos que regresar al trabajo— aún es pronto porque acabamos de ingresar pero tenemos que organizar una salida.

— solo revisemos nuestros horarios, algún día tenemos que coincidir.

— no olviden a Jie— nos apartamos cuando pasan frente a nosotros un grupo de bomberos. No veo a Donelly entre ellos. Me pregunto que habrá pasado con él ¿tomo lo que le di? ¿Me ignoro y sigue sufriendo? Debería darme una vuelta hoy para comprobarlo. Cuando termina mi turno, afuera está fresco y mojado por la lluvia. Huele increíble así que en lugar de ir a buscar un autobús prefiero caminar. Estamos a dos días de la luna llena y la anticipación por la reunión de la manada vibra por mi cuerpo a pesar de que también salgo con los demás de vez en cuando para revisar el territorio. Ya es tarde para pasar a la veterinaria, así que solo paso a comprar comida y sigo directo a mi casa.

— regrese. Estuve cuarenta y ocho horas en el hospital y llovió antes de que saliera, no me pude resistir a caminar y por eso llegue tarde. Traje comida, no me regañen, es que estaba muy…— unos golpes en la puerta interrumpen mi monologo.

— ¿Qué demonios haces para tardar tanto en regresar?— vaya. Esperaba a alguna de mis vecinas pidiéndome ayuda con alguna tarea que no pueden hacer ellas, como revisar su auto, abrir algún recipiente muy bien cerrado, cosas así. No a Donelly.

— cosas— respondo, mirándome las uñas— como irme a perder en algún lugar, pero no te preocupes, esos no son asuntos por los que debas preocuparte— me entrecierra los ojos, pero no dice nada— ¿algún motivo por el cual me buscabas? Espero que no sea nada grave, solo soy un pediatra— sé que estoy siendo un poco infantil, pero es muy satisfactorio ver cómo cambia su expresión y se queda sin palabras. Más y más tiempo en silencio, cada vez es más difícil ocultar mi sonrisa.

—… ¿hay alguien contigo? te escuche hablar— un pobre intento de desviar la atención. Le sonrió, intentando transmitirle que sé lo que hizo y es una pequeña victoria para mí.

— estoy solo, llegue hace unos minutos. Ah, si no te molesta voy a comer. Tuve un turno de cuarenta y ocho horas y no puedo comer demasiado en la cafetería porque llama mucho la atención— dejo la puerta abierta. Otra prueba y a la vez una especie de bandera blanca: Si quiere entrar lo hará o solo regresará— Mi comida se está enfriando.

— ¿Por qué estas…?— le miro cuando se interrumpe— olvídalo. Lo que me diste funciono.

— por supuesto que funciono.

— ¿Qué era?

— droga medicinal.

— ¿Qué demonios? Podría perder mi trabajo por eso, si llegan a…— me comienzo a reír.      

— solo son remedios naturales, nada de droga.

— no parece que seas de los médicos que recetan cosas naturales. También sabias lo que… sabias de los dolores. No se lo había dicho a nadie.

— lo sabía, fui yo quien le dijo a Eddie y a Rowan lo que te estaba pasando y por eso me pidieron ayuda, lo que sabrías si hubieras hablado conmigo desde el primer día. Mi abuela era muy mayor, con el tiempo le costaba transformarse y cuando lo hacía pasaba por dolores después, ella usaba esos para hacerlo más soportable. También los use, por eso sé que funcionan, y por eso sé lo que pasa contigo. Aww ¿en serio creíste que solo estaba diciéndote que te ayudaría por hablar?  Pobrecito.      

— calla. Presumido.

— solo estoy de buen humor.

— ¿tienes más? se me terminaron.

— sí, se te terminaron, solo te deje tres. Pero no estoy seguro de darte más ¿siempre tuviste un carácter tan encantador o eso es reciente?— le escucho gruñir— y no parece que te hayan enseñado las palabras mágicas.

—  ay, por dios ¿me harás decirlo?— me encojo de hombros y pesco otro bocado de mi plato— bien ¿me podrías dar más de esas infusiones, por favor?

— ahora intenta con menos sarcasmo.

— ¡Dijiste que ibas a ayudarme!— te tengo.

— ah, cierto. Está bien, te daré más y hablaremos mañana por la noche para ayudarte— le arrojo uno de los sobres con el té.  Donelly lo atrapa sin problemas.

— ¿solo uno?

— considéralo una garantía para el apoyo a largo plazo. Ven mañana por otro, y hablamos— él me mira, una mirada penetrante y larga, como si me estuviera mirando en serio por primera vez. Le sonrió. Él actúa como un animal herido, mordiendo y mostrando los dientes. Y ahora le estoy mostrando que yo también tengo dientes y puedo morder.     


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