-Joey? estas mejor?- preguntó, por primera vez que se le notase, con cariño, pero no obtuvo respuesta- Joey??- le cogió de los hombros y lo separó para mirarle a la cara, pero en cuanto lo hizo, las rodillas del rubio se doblaron cayéndose al suelo pero los reflejos del CEO hicieron que le agarrase más fuerte por los hombros del rubio, evitando así la caída del rubio, se alarmó al ver al cachorro inconsciente. Pero en seguida se dio cuenta de que solo estaba dormido, parecía un ángel... inundado por la tristeza...y algún que otro golpe, se le veía la tirita y el parche… pero no por eso le quitaba belleza a aquel ser rubio.
El castaño se extraño de que el rubio saliese mal parado de una pelea... se notaba que la muerte de Serenity había influido notablemente en ella. Lo cargo en brazos hasta la limusina, sería mejor llevarlo a su casa para que descansase.
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Abrió los ojos con pesadez, la verdad es que estaba cómodo... por ello, sabía que no podía estar en su casa
-Por fin despiertas perro- dijo fingiendo despreocupación
-kaiba... que hago... aquí... en tu casa- dijo mirando la habitación en la que estaba descansando
-digamos que te traje a que descansases ya que te habías quedado dormido en mis brazos – dijo intentando parecer que se estaba metiendo con el, pero no sabía por que el tono le sonó casi hasta dulce
-yo…gracias por tu amabilidad…pero ahora he de irme a casa… mi padre no sabrá donde me metí- dijo simulando una sonrisa, aunque sabía lo que le esperaba en cuanto cruzase la puerta de su casa- debe…de estar preocupado “por su dinero”- pensó esto último, estaba seguro que en lo ultimo en lo que se preocuparía sería en donde estaba su hijo siempre y cuando el tuviese dinero para emborracharse
-como quieras... te llevará una de las limusinas, venga, te acompaño- en realidad le hubiese gustado que se quedase pero tenía que seguir bajo “actuación” y no mostrar sus sentimientos Joey se incorporo de la cama con algo de dificultad, todavía le dolía la paliza que le había dado su padre a la noche anterior -¿quién te dio tal paliza perro? Si bien eres inferior a mi... se perfectamente que no eres débil...- se arrepintió en seguida de haber hecho esa pregunta
-¿qué has desayunado hoy kaiba? Llevas un día bastante raro.... “casi se diría que esta preocupado por mi” –dijo mirándole con una levantada, extrañado y en el fondo, esperanzado
-bueno... yo... ya sabes que no soy muy bueno para expresarme emocionalmente... y…actuar de esta forma…es mi forma de decir que siento de verdad lo que le ocurrió a tu hermana-el castaño tenía la mirada fija en el suelo mientras comentaba todo esto, no se sentía con fuerzas necesarias para mirar al rubio en momentos como esos.
-te lo agradezco kaiba…- el nombrado levantó la vista para observar el semblante serió del rubio, la verdad no recordaba haberlo visto nunca tan serio –y aunque esta personalidad no pega para nada con tigo, he de decir que es mas agradable de ver que el kaiba de siempre- dijo con una pequeña sonrisita
-pues será mejor que no te acostumbres porque esto solo será temporal- dijo bastante serio, aunque en el fondo le había alegrado las palabras que el rubio le había dicho.
Habían llegado a la limusina en la cual se había metido Joey
-Bueno kaiba, gracias por la limusina, nos veremos mañana en el instituto… espero- dijo despidiéndose con un gesto de mano para luego cerrar la puerta y que la limusina arrancase.
-esperemos? Que habrá querido decir con esto ultimo?
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Al día siguiente por la mañana el CEO ya estaba en el instituto leyendo un libro, bueno, en realidad hacía que leía porque no podía dejar de pensar de joey y en la frase que había dicho, echó una vista ligera a la clase y entonces fue cuando le vio entrar, tenía en la cara una pequeña mueca de dolor, el rubio fue directamente al pupitre y se sentó para recostarse e intentar dormir, el castaño observó que cuando se recostó lo hizo con dificultad
-wheeler, te encuentras bien?- dijo el castaño atento a cualquier respuesta del rubio, pero sin despegar su vista del libro, el rubio sin embargó pasó olímpicamente del comentario, no hizo ningún movimiento al respecto. Kaiba, viendo la reacción del rubio cerró el libro y lo dejó en la mesa para incorporarse e ir hasta la mesa del rubio, donde se puso de cuclillas para que ambas miradas estuviesen al mismo nivel (la cara de joey estaba de lao, por lo que puede ver a kaiba)
-joey... te he preguntado...-le puso la mano en la espalda para agitarlo un poco a ver si reaccionaba, pues su mirada estaba puesta en el vacío, pero cuando le movió la espalda volvió a ver esa mueca en el rostro de joey- que te ha ocurrido?- le intentó levantar la chaqueta y la camisa pero justo cuando cogió por la zona de abajo, el rubio sin dirigirle la palabra se incorporó
-te agradecería que no lo hicieses
-si no me dices que te ha pasado no me queda otra alternativa
-y porque no pasas simplemente del asunto como si no me ocurriese nada? Sería preferible para mi el no tener que darte explicaciones-el CEO estaba comenzando a desesperarse porque no quería el cachorro que le ayudase?, acaso era tan terco que incluso no pedía ni siquiera ayuda?
-cachorro por favor.. solo quiero ayudarte... nada más...- el rubio desvió la mirada.... su vida en esos momentos era un autentico desastre y ahora no necesitaba otro problema más del que encargarse
-sabes? A pesar de saber que serenity ha muerto...- volvió a reclinarse en el pupitre apoyando la barbilla en los brazos cruzados- no se porque mi mente no lo asimila, simplemente pienso que sigue viva, que en cualquier momento me llamara para charlar...pero... a quien quiero engañar...-cerró los ojos justo en el momento en el que unas lágrimas cristalinas caían por ellos.
Kaiba le contemplaba en silencio, no sabía que decirle para que se sintiese mejor... echó un vistazo general al cuerpo... la verdad se veía fatal...,entonces observo una mancha de sangre que cada vez se hacía más grande en la espalda del rubio, abrió los ojos de la impresión
-joey... ven... vamos al hospital....- dijo serio cogiendo la muñeca del rubio y levantándole para salir del aula
-porque tenemos que ir al hospital kaiba?-pregunto un tanto entre confuso y asustado
-estas sangrando por la espalda, sea lo que sea que te ha ocurrido vamos a alli para que te lo curen-entonces notó como el rubio intentaba oponerse
-no.. no es nada... solo un rasguño sin importancia de veras-no obstante el castaño tiró más fuerte de el y lo metió en su coche
-un rasguño no provoca esa cantidad de sangre bonkotsu, y no intentes engañarme que no lo conseguirás, se que algo te esta pasando, pero no quieres decírmelo, aun así lo averiguare. Tenlo por seguro.- cerró la puerta del coche para meterse en el lado contrario –al hospital Dominó –dijo tajante a su chofer, el cual se puso en marcha, el CEO miró seriamente una vez mas a su cachorro- quien te ha hecho esto Wheeler Joey solo negó con la cabeza mientras cerraba sus puños con fuerza, el CEO mientras tanto se estaba empezando a desesperar -Por dios Wheeler, haz el favor de decirmelo de una vez!!! No ves que quiero ayudarte?
-pero por ahora no quiero mas carga sobre mi... ya estoy con suficiente en la cabeza como para ahora cargar con mas... simplemente no puedo... estallaría...- Kaiba le agarró de los hombros y lo atrajo hacia él haciendo que apoyase su cabeza en las piernas del castaño para después acariciarle la rubia melena.
Cuando llegaron al hospital el rubio tubo que quedar ingresado en el hospital debido a la gravedad de las heridas, y kaiba se había quedado haciendo compañía, ahora mismo se encontraba sentado en frente al rubio que yacía en la cama dormido, le habían aplicado sedantes para que cuando le cosiesen las heridas no le doliesen tanto. El rubio abrió los ojos
-kaiba…no tenías porque quedarte… suficiente has hecho ya por mi…- dijo desviando hacia un lado la mirada, sin embargo el castaño se levantó y le agarró del mentón para que se mirasen.
-y bien… me vas a decir que te esta ocurriendo?- el rubio no dio respuesta alguna. Estuvieron callados un buen rato hasta que el castaño habló -bien… - dijo acabando con su paciencia- allá tu… si no me lo quieres decir es tu problema… luego no me vengas llorando- se dio media vuelta y caminó hasta la salida mientras el rubio le replicaba
-perdona kaiba pero fuiste tu quien quiso ayudarme yo en ningún momento te pedí ayuda, así que no digas que vaya a llorarte porque no lo he hecho!!-sintió como al decir estas palabras su mismo corazón se moría un poco más… y es que poco a poco notaba que perdía vitalidad…fuerza…vida… Kaiba simplemente se encogió de hombros y salió del lugar
-como sea…
continuara.....