<< Solo un poco más…>>pensaba, peo no soportó más, soltó el aire, ya no pudo seguir, todo estaba negro, caía en un abismo…
La pequeña Sakura despertaba entre una multitud de ositos de peluche y muñecas de porcelana (a mi me aterran por eso las puse XD) su cama era enorme, lo que la hacia parecer mas pequeña, quitó las cortinas de su cama (dosel) y bajó buscando unas pantuflas. Su habitación era enorme y toda de un tenue color rosa, de las enormes ventanas que conducían a un balcón colgaba unas bellas cortinas blancas de encaje, todos los muebles de Caoba adornados con corales, en una esquina caballetes con lienzos y pinturas, y sobre su próximo buró un jarrón de marfil vació.
<<Quiero recoger flores, mi cuarto se siente muy vacío>> pensó la pequeña contemplando el jarrón vacío, corrió a su vestidor y sacó un vestido rosa y unos zapatitos del mismo color, todo su armario se encontraba lleno de vestidos y faldas pues odiaba los pantalones. Salio de su habitación en silencio encantándose en un amplio pasillo lleno de puertas a ambos lados, mientras caminaba contaba las puertas, en una mansión tan grande era difícil ubicarse y mas para una pequeña de 8 años, pero ella que no quería aprenderse las habitaciones solo contaba para encontrar a sus hermanos (demasiado idiota para pensar un poquito), muchas puertas eran falsas ocultando así las habitación de ella y sus tres hermanos: Hinata, tenia 20 años, Itachi 18, Sasuke 16, y ella era la menor. Toco en una puerta con sumo cuidado esperando una respuesta.
- Adelante- dijo la dulce voz de su hermana mayor. La pequeña paso. El cuarto de Hinata era una combinación de invernadero y sala de música. Ella estaba en un taburete tocando el arpa (como los Ángeles ^^), las notas que producía eran tan armoniosas que Sakura se sentó a escucharla.
- Dime, Hermana- dijo Hinata al terminar la pieza dejando a un lado el arpa - ¿necesitas algo?-
- Hina, acompáñame a mi jardín- dijo la niña poniéndose en pie con un puchero. Hinata la contemplo a su hermana con su aire maternal, como sus papas eran importantes empresarios ella pasó a ser como una segunda madre, respetada por sus hermanos.
- Esta haciendo mucho calor ¿Qué te parece si mejor vamos a la playa?-respondió la ojiblanca pasando una mano por sus cortos cabellos.
- ¡si! Quiero recoger conchas marinas- le llamare a Sasuke
- Hazlo, mientras me pondré zapatos- Respondió la ojiblanca mientras veía a la pequeña correr ilusionada, tan emocionada que llamo muchas veces a la puerta del cuarto de su hermano.
- ¡Sasuke, Sasuke! Ábreme, quiero preguntarte algo- repetía la pelirosada.
- ¿Qué quieres que sea tan importante para molestarme a estas horas de la madrugada?- dijo un joven alto, de tez blanca y con un cabello negro azulado que caía graciosamente sobre sus hombros asomándose por la puerta.
- Sasuke, son las 9 de la mañana- respondió la pequeña suspirando.
- ¿ves? Las 9 de la madrugada- respondió el joven bostezando
- Bueno ¿quieres ir con Hinata y conmigo a la playa?- pregunto Sakura
- No, que flojera- respondió el cerrando la puerta.
- ¡que malo eres!- le gritó Sakura dándole una patada a la puerta
Sakura alcanzó a Hinata en el jardín que tenia el tamaño y espesura de un pequeño bosque, cruzando las flores, detrás de ellas iba Kakashi, el guardaespaldas de los jóvenes desde el nacimiento de Itachi, su apariencia daba algo de temor por su cabello blanco y su ojo rojo atravesado por una cicatriz, pero su carácter era amable y se había encariñado con sus protegidos, ya que conoció a Hinata al tener un año de nacida y presencio el nacimiento de sus tres hermanos, algo que ni su propio padre hizo.
Hinata y Sakura le pedían a Kakashi que las llevara, usaron unas de las tantas limusinas, aunque les desagradaba. En esa ciudad la playa era muy profunda por estar conectada al mar abierto, por eso no era muy visitada ``Playa Perla Encantada´´, llamada así por su arena blanca y las luciérnagas en verano.
Kakashi se sentó en una piedra a leer uno se sus inseparables libros, Sakura recogía conchitas mientras Hinata caminaba por la orilla mojando sus pies, sakura cada vez caminaba mas, acercándose a un lugar donde unas altas piedras impedían la vista de los turistas.
- en el mar, la vida es mas sabrosa…-cantaba Sakura mientras recogía unas conchas junto a un piedras, su mano toco algo suave, una gran masa amarilla y verde.
- ¡AHHH!- grito la niña con todas sus fuerzas corriendo aterrada. Hinata y Kakashi corrieron hasta el lugar de donde venia Sakura
- ¿Qué sucede Sakura?- pregunto Kakashi
-M-monstruo…- dijo Sakura pálida como el papel, señalando las piedras. Kakashi se acercó mientras Hinata abrazaba a la pequeña tratando de calmarla. Kakashi observo el extraño bulto y retirando unas cuantas algas, encontró una cara morena impasible.
- ¡No es un monstruo Sakura!- anunció Kakashi (niña tonta no sabes diferenciar a un monstruo cuanto te miras al espejo)- ¡es un jovencito!- dijo girándolo y acomodando un poco su largísimo cabello- parece que esta muy débil-
- que joven tan raro- dijo Sakura viéndolo sin todo el cabello y las algas que lo cubrían.
- Deberíamos llevarlo a casa- Dijo Hinata- Parece estar muy herido, quiero curarlo-
- Como desee joven Hinata- dijo Kakashi quitándose su saco y envolviendo al joven con el para cargarlo en brazos. Lo subió a la limusina, por primera vez Hinata agredió el llevar la limusina mientras Sakura lo miraba curiosa.
- ¿A donde lo llevo?- preguntó Kakashi una vez en la mansión.
- A mi cuarto- dijo la pequeña basu… Sakura. Caminaban rápido tratando de no llamar la atención, subieron al segundo piso hasta la habitación de Sakura.
- Este joven no pesa absolutamente nada- comentó Kakashi recostándolo en la cama de Sakura. Por fin pudieron verlo detenidamente. Sus rostros mostraban preocupación al ver al joven tan herido y a la vez lo inusual de su apariencia.
- ¿Cómo habrá llegado a la playa?- preguntó en voz alta Sakura
- No lo sabremos hasta que despierte- respondió sencillamente Hinata, regresando con un botiquín en las manos.
- MMnnn- sonó tras ellos, el rostro del joven se contrajo en una mueca de dolor y abrió sus ojos, mostrándoles sus hermosos ojos azules, contemplando lentamente todo a su alrededor y asustado trato de levantarse, pero con mucho esfuerzo solo se pudo sentar.
- Kakashi- dijo Hinata con una voz sueva pero firme- por favor llama a shizune, rápido- antes de que la joven terminara Kakashi ya cumplía su orden.
- ¿estas bien?- le pregunto Sakura al joven, quien tembloroso solo se acurruco en su lugar.
- Tranquilo- Dijo Hinata dulcemente sentándose en el borde de la cama- estas en nuestra casa, no te haremos daño, solo queremos ayudarte- el joven se relajo y suspiro, mientras en la habitación entraba una mujer con trajecito de sirvienta con otro botiquín en las manos.
- Kakashi me explicó todo- dijo Shizune- Déjame verlo, mmm vaya- repitió contemplando al confundido joven- dime jovencito, ¿tienes nombre?-
- AME- dijo el joven con un suave murmullo
- Muy bien AME- dijo Shizune- lo mejor será que te demos un baño y curemos tus heridas, traje algo de ropa que a Sasuke le queda chica y dejo en el cuarto de lavado, creo que a el le quedara bien-
- Preparare el baño- dijo Hinata abriendo una puerta que daba al baño del cuarto de Mariana.
- Bien- dijo Shizune viendo al joven y acercándosele- ¿crees poder caminar?- el joven asintió, levantándose lentamente con la ayuda de Shizune y llevándolo al baño, donde la tina ya estaba preparada con abundante espuma. Hinata lo ayudo a quitarse la camisa. Y las dos mujeres se voltearon mientras el se quitaba el pantalón (quiero estar ahí TT.TT) mintiéndose en la tina, ya dentro las dos mujeres lo ayudaron a bañarse. Le quitaban las vendas ensangrentadas, para dejar al descubierto profundas heridas aun abiertas, el agua se tenia de un ligero color rojo, sus largos cabellos rubios flotaban en el agua. Al salir, La ojiblanca pudo contemplar al joven de frente por primera vez mientras lo ayudaba a secarse, y la tristeza la inundo.
El joven era muy delgado, con una enorme cicatriz desde el hombro y recorría por todo el lado derecho del pecho, sobre el corazón, en su hombro izquierdo tenia una herida que parecía hecha por una bala que aun emanaba sangre. Le dijo que se pusiera unos boxers mientras ella quitaba la sabana mojada de la cama de Sakura reemplazándola. Shizune ya traía al muchacho y lo ayudaba a acostarse.
- Sakura, pásame las vendas- decía Shizune- perdona si arde un poco- le dijo al joven vertiéndole alcohol en todas las heridas. El chico ni se inmuto. Shizune lo vendo, pero al vendar todas las heridas casi todo su cuerpo quedo cubierto.
- ponte esto- le dijo Hinata dándole una vieja pijama de Sasuke- para que duermas mas cómodo-
- bueno descansa, te traeré algo de comer- dijo Shizune saliendo del cuarto Hinata la siguió. Sakura tomo un cepillo, peinando el largo y sedoso cabello rubio
- Hinata, AME me preocupa- le dijo Shizune mientras cocinaba algo para el rubio- sus heridas son muy profundas e inusuales y muchas cicatrices, además parece que le dispararon en el hombro- Hinata se llevo una mano a la boca, sorprendida- parece distante y asustado, tenemos que saber mas de lo que le paso- suspiro- será mejor que se quede aquí.
- Estoy de acuerdo- dijo Hinata tomando la bandeja con comida- yo lo cuidare-.
…Sakura seguía cepillando el cabello de Ame, los mechones resbalaban por su mano como la seda misma, aunque casi tenia que caminar para cepillarlo todo (enanaXD)
- Te traje de comer- dijo Hinata entrando en la habitación con una charola en las manos y poniéndola en una mesita para que Ame pudiera comerla sin levantarse, el chico comió en silencio, estaba delicioso, cuando termino se sintió un poco mejor- Ame, me gustaría que me dijeras algo sobre ti- le dijo Hinata tomando el cepillo que Sakura había dejado ahí y peinando esos hermosos mechones dorados- tus apellidos, tu edad, de donde vienes, tienes familia, no se, algo para poder ayudarte- Ame se quedo quieto, parecía reflexionar.
-La verdad- dijo el jovencito después de un rato de silencio- me gustaría decirte todo lo que me preguntas, pero no conozco las respuestas a esas preguntas- era la primera vez que decía mas de una palabra, su voz era tan encantadora que sorprendió a Hinata- solo se que me llamo Ame por que lo tengo tatuado- dijo bajándose un poco el pantalón para que viera el tatuaje
- ¿no tienes a donde ir? O mas importante ¿Cómo te lastimaste tanto?- pregunto ella ante la cara confundida del joven.
- No, no lo se, y no creo tener a donde ir- respondió él <<Ojala supiera como me lastime>>
- Bueno, en ese caso considera este tu hogar- dijo Hinata quitándole la bandeja y poniéndola en un buró- por cierto, me llamo Hinata y ella es mi hermana Sakura- señalo a la pequeña que bostezaba con cara de enfado.
- ¿este niño se va a quedar en mi cuarto?- preguntó Sakura con un puchero en la cara <<no quiero que este niño extraño se quede aquí>> (Baka, yo mataría para que durmiera en mi cama)
- Solo por hoy, mientras le arreglo un cuarto- dijo Hinata, Sakura salio enojada del cuarto dejando a Hinata con Ame.
- No le agrado- dijo tristemente Ame con los ojos opacos y la vista baja- soy demasiado raro-
- Claro que no- dijo Hinata abrazándolo con cuidado para no lastimarlo- ella es un poco odiosa, paro no importa, yo cuidare de ti-.
- Gracias- dijo el recostándose en el regazo de Hinata, mientras ella le acariciaba el cabello con aire maternal <<me siento tranquilo, no quiero que ella se aparte>> y se quedo dormido rápidamente.
… Soñó a dos aves, una paloma blanca y un cuervo negro, ambas en un nido en la rama mas alta de un gran Roble, la paloma cantaba espléndidamente al cielo, el cuervo la picaba furiosamente, la hirió provocando que soltara un sonido lastimero, entonces el cielo se nubló, la paloma voló y se perdió entre las nubes y el cuervo, al intentar seguirla, le cayó un rayo despedazándole las alas, las plumas fueron dispersas por el viento y el cuervo cayó en un profundo pozo en la tierra.