Los calidos rayos del sol comenzaban a calentar las baldosas de la calle húmedas por el rocío matutino de un día nuevo. La gente del poblado de Suna comenzaba ya su día. Una villa muy bonita y hasta cierto punto coloquial. La gente se veía humilde pero amable, gente buena. Era una villa ubicada en una costa, no era muy grande y se cernía a lo largo y ancho de una pequeña colina, en sus espaldas comenzaba un campo de hierba verde muy hermoso y en otro costado de sus espaldas un enrome desierto, que era la única forma de comunicación, se extendía hasta el horizonte. Así era Suna, una villa entre las arenas... la costa y la pradera...
_Akatsuki’s Chronicles: Broken Heaven_
By +SoTtoMarU+
Capitulo 2.- “Al Otro Lado”
Desde la playa se podía observar los acantilados de una villa cercana pero con la cual no se podía entablar una buena relación debido a que su único medio para llegar a esta era el mar, y el acantilado no era buen lugar para desembarcar. Así que el único lugar por donde se podía poner en contacto con la villa vecina era el desierto y para llegar a de un lugar a otro se llevaba una semana. Otra villa más cercana a Suna era la Villa de Konoha que estaba al otro lado del desierto, cruzando le bosque con el que colindaba este; para llegar ahí se llevaría de 3 a 5 días dependiendo del clima desértico.
En la punta de la colina se veía la casa del líder de la villa, un hombre a quien le llamaban Kazekage y por los últimos acontecimientos acababa de morir cediéndole el mando a uno de sus tres hijos. El ambiente en la villa era muy tranquilo, sin duda un lugar en el que muchos desearían vivir.
Los lugareños comenzaban a realizar sus albores, todos salían con sus yutakas de diferentes colores, pocos eran los que se daban el lujo de usar elegantes kimonos. El día se veía tan tranquilo y normal como cualquier otro. El panadero calentaba ya sus panes, la florería sacaba a relucir sus más hermosas flores; todos comenzaban un nuevo día. En la tienda al lado de la florería, las húmedas baldoses de piedra relucían por el sol, una escoba de meneaba de un lado a otro y un joven de yutaka negra-azulada barría tranquilamente el lugar. Algunos pajarillos tomaban agua de los charcos y la gente se comenzaba a pasear ya pro el lugar.
- buenos días- le dirigió la palabra, al joven, una ancianita que ya recorría las calles con su canasta del mandado- Sasori-san
- buenos días- respondió serio el pelirrojo
- como has estado?- le preguntaba
- bien
- me alegro- sonreía- desde que tu abuela murió este lugar no parece el mismo
-no
- se que harás un buen trabajo en al tienda que le dejaron tus padres a tu abuela y ahora ella a ti- el joven asintió- me encantaría, antes de morir- ver que volvieras a sonreír y que encontrarás a alguien..con quien ser feliz...
- gracias- asintió
- como amiga de tu abuela, se que ella estaría contenta con eso
- lo sé
- bueno...nos veremos después, Sasori-san...
- hasta entonces- y la mujer se alejó a paso lento
Era cierto, los padres de Sasori habían muerto años atrás cuando este era solo un niño. Su abuela paterna se había hecho cargo de él y ahora ella se había ido a una vida mejor en algún lugar. Ahora era un joven apuesto de 19 años, encargándose del negocio familiar y con un secreto que a nadie revelaba. Era un maestro en el arte de crear marionetas...
Siguió barriendo tranquilamente afuera de su tienda, dejando pasar un poco el tiempo para después entrar y comenzar a hacer nuevas muñecas y marionetas, esas últimas eran las que más le gustaban. De pronto sintió unos pasos alegres, más jóvenes que él, era la hija de los floristas de al lado.
- ohaiyo! Sasori-san!- lo saludó alegre la rubia
- hola, Ino- le saludó
- andas barriendo tan temprano?- preguntó, era una niña de 14 años
- si...- dijo tranquilo
- que bien!- sonrió- mis papás también me han mandado a eso!
- entonces comienza, ya- le dijo mirándola, sonrió levemente
- oh...Sasori-san, sonreíste!- sonrió ella también- pero tu sonrisa, Sasori-san...siento que aun le falta algo para ser una sonrisa completa
- que cosas dices niña- terminó de barrer- voy a trabajar---será mejor que comiences a barrer ya...
- vale! n_n pero quería decirte algo!
- que cosa?-preguntó
- es posible que en unos mese regresemos a Konoha, a vivir- le dijo- nos extrañarás?
-..- Sasori se sorprendió- si
- yo también te voy a extrañar!- le dijo abrazándolo
Se conocían desde que ella había nacido, los Yamanaka habían llegado un año antes de que su hija naciera; eran originarios de Konoha y de vez en cuando iban de visita a ver a al familia. El e Ino pasaban mucho tiempo juntos, se hacían una mutua compañía y realmente eran muy buenos amigos. Los padres de Ino habían sido grandes amigos de los Akasuna, padres de Sasori, y ahora a él le sorprendía que ellos regresaran a Konoha.
El pelirrojo entró y dejó a al rubia afuera barriendo su parte de la calle. Regresaba ya a su tienda y se disponía a terminar unas cuantas marionetas cuando se dio cuneta de que le hacía falta tintura para perseguir con su trabajo. Así que salió de su tienda y cerró unos momentos para ir a comprarla. Parecía que Ino ya iba de regreso a charlar con Sasori cuando se toparon en la puerta.
- vas a Salir Sasori-san?- preguntaba
- si...quieres acompañarme?
- vale!- regresó corriendo a la florería a avisar que iba a salir con sasori un momento y después regresó con él- vamos n_n!
- andando..- dijo y ambos comenzaron a caminar pendiente a bajo hacía una tienda...
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Terminaba de arreglarse en su cuarto; se arreglaba el cabello sutilmente y se acomodaba el kimono rojo, de bordados negros esa vez. Se levantó decidido y salió de su habitación a esperar en al puerta hasta que Itachi llegase. Esperó un poco impaciente a que llamaran a la puerta. Sakura abrió y poco después el joven entraba al lugar. Deidara se le colgó y lo llevó al mismo lugar en el que solían hablar. Momentos más tarde Sakura llegó con galletas y té para ambos.
-hoy en la noche!- parecía muy emocionado el rubio- Tobi va a llegar tarde! Y Sakura va a irse a Konoha esta misma tarde! Le pidió permiso a Tobi...!
- aja..- Itachi lo escuchaba atentamente
- y luego...yo me voy a poder colar por ahí- señaló la pared- y tu me esperas a fuera en el carro y listo!
- aja..
- y ya! Será perfecto1- dijo
- a qué hora quieres que te espere allí?- preguntó
- a las once estará bien- dijo con una enorme sonrisa
-bien- Itachi sonrió, le gustaba ver a su amigo feliz – oye...
-si?
- y que vas a hacer con tu vida saliendo de aquí?- preguntó- a tus padres ni gracia les haría verte otra vez- dijo
- lo se...pero no pienso ir con ellos! Voy a desaparecer de su vida completamente! Uhn!_ asintió sonriendo
- ya veo... y que harás con el dinero, no es por desilusionarte Dei pero mi familia va a regresar a Konoha.... y seguro que Tobi v a buscar conmigo...tendría que ayudarle a recuperar a su prófugo prometido...- dijo casi en manera de teatro
- Ok! No se... ya pensaré algo! Uhn!- asintió otra vez- solo quiero salir de aquí Itachi!
- tranquilo Dei...- le dió una tarjeta... si necesitas algo mas que ayuda...búscame aquí- dijo
- Aka..- comenzó a leer peor Itachi lo interrumpió
- shhhh! Es una sociedad secreta...tendrías que trabajar con nosotros... tenemos algo en mente y muy grande- dijo con una sonrisa- pensamos en dominar la economía mundial...el dinero os sobrara y la libertad también- le dijo
- es tentador... pero primero Quero salir de aquí...vale?- dijo
- Ok Dei...si estás en total desesperación al salir de aquí, ven con nosotros..
-uhn!- asintió-lo prometo!
- Ok Dei...me marcho...hasta la noche entonces- se levantó y caminó hacía al puerta
Deidara lo siguió y acompañó hasta la puerta. Se miraron una última vez antes de la noche. Se abrazaron, Itachi lo estrechó fuertemente contra sí y después de otra mirada se marchó de su casa.
Deidara sonrió una última vez antes de ir a alistarse a su habitación y esperara con impaciencia la noche... sin duda alguna...
KONTINUARÀ!!!!!
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