Capitulo 1: EL MISTERIO DEL TEMPLO
"Ha pasado catorce años desde ese día, las personas del pueblo del norte y de los pueblos vecinos, llegaban ansiosos ante la llegada del descendiente del mens divinior al mundo los monjes del templo de la luz ocultaron a la criatura en una habitación secreta, y lo único que se supo de el mens divinior fue que existía pero, nadie le conoció, nadie supo nada mas de el pequeño que solamente llevaba el nombre de Heather..."
-otra vez contándole esa historia a Noelle- se escucho una voz extraña que venia de una habitación
-Silver no es solo una historia, paso en realidad, cuando tu eras niño, el Mens Divinior nació, lamentablemente los monjes son muy ignorantes para aceptar la existencia de Heather...
- solo son boberías abuelo... el mocoso no existe, ya déjate de tonterías.- un joven de cabello café claro, con partes de su cabello rubias, sus ojos eran de color azul claro, su piel morena clara, se acercaba a la puerta de la salida de la casa con un rostro entre sarcástico y molesto, mirando de reojo a un anciano que tenia a un pequeño niño sentado en sus piernas- abuelo ya regreso, no le metas cosas en la cabeza a Noelle- miro al pequeño y le sonrió dulcemente- hermanito ya regreso.
Al salir de la casa, se acomodo su ropaje y miro a las demás casas del pueblo, al llenarse de energías comenzó con su camino, llego a una tienda de verduras, y se molesto al ver que había muchas personas.
- carajo... porque la gente esta muy alocada el día de hoy...- se dio la vuelta rápidamente empujando a un niño que llevaba una capucha, de instinto lo tomo del brazo y lo jalo hacia el.- estas bien...perdón si te lastime, soy algo torpe, amiguito...- le hablo, cuando el pequeño alzo su rostro, se dio cuenta que, era una niña, de unos hermosos ojos rojizos y un cabello plateado, al mirar al joven agacho su cabeza y se puso de pie. - una niña! Perdón pequeña, estas bien...
- no se preocupe joven...por favor nunca dijo que me vio...- alzo su cabeza y miro al ojiazul, con un rostro de suplica- si les dice que me vio, me encerraran mas tiempo.
- que dices! - respondió Silver sorprendido, no sabia que pensar sobre el aspecto que "encerrar" acaso esa niña era secuestrada, y si lo era que iba a hacer, la dejaría sola, en la calle, Silver pensó rápido - mira, te llevare donde vivo para que estés a salvo, y me contaras que sucedió- cuando se dio cuenta del aspecto de "llevar" a ella, a una niña, se sonrojo- no, no pienses mal - agacho la cabeza de la vergüenza
- esta bien, muchas gracias, seria buena idea ya que no quiero que me encuentren...- contesto mirando a Silver con una sonrisa.
Silver le guió el camino hacia su casa, nunca le hablo a la pequeña, la miraba de reojo, ya que era la primera vez que veía esa clase de rasgos en su rostro, sus ojos eran profundos, era muy difícil diferenciar la pupila de sus ojos, su nariz era fina y sus labios era rosa, sus labios!, acaso se estaba volviendo un pervertido!, sacudió su cabeza y miro hacia el frente y evito durante el resto del camino a la pequeña.
Al llegar a su casa, entraron y el saludo a su abuelo y a su hermanito, la pequeña desconocida, miro con duda, y entro lentamente, quitándose la capucha.
-buenas tardes- dijo mientras se quitaba la pesada capucha
- por los cielos! Dios mió! - el anciano se levanto y camino hacia la pequeña que se inclino como saludo - Mens divinior, es un gusto conocerlo, Silver! Que hacías con el! No me digas que lo secuestraste!
- eh? Que cosa! Mens...que! - retrocedió un paso atrás, mirándoles sorprendido- abuelo creo que la edad te afecto! Es una niña solamente, no es el mens divinior...
- no soy una niña- contesto apenado el pequeño, mirando a Silver
- bueno no es niña pero no es el mens divinior! Además se llama...- agacho la cabeza avergonzado y miro al pequeño- como te llamas?
- yo? Mi nombre es Heather- miro a Silver con una sonrisa
- ya vez abuelo se llama Heather!!!!!- grito victorioso pero al ver que su abuelo lo miraba molesto analizo lo dicho- carajo! - termino derrotado por su abuelo, y apunto al pequeño con un dedo- eres el mens divinior?
- Si...- contesto el pequeño con una sonrisa
- y porque usas vestido??? Aunque es muy raro el vestido que llevas...- se dirigió a el pequeño Heather, este le sonrió divertido
-los anteriores Mens Divinior eran mujeres, ellas fueron tratadas como varones, porque los monjes y sacerdotes del templo creían que las mujeres nunca podían hacer nada bueno en este mundo, ellas fueron maltratadas por las personas por ser mujeres, aun sabiendo que no eran hombres las trataban como tales, yo soy hombre, todos creen que soy mujer como las anteriores, pero me siento terrible al saber que yo, seré el ultimo de los Mens Divinior, porque yo no podré dar vida a un ser...que tome mi lugar...aun sabiendo que seré el ultimo, soy un cobarde, y tonto, por huir pero me sentiré aun mas mal si me mantengo ahí, esperando a que, termine con mi vida...-dijo al borde de las lagrimas, Silver se acerco a el y lo abrazo, al sentir los brazos de el mayor en su cuerpo se sonrojo levemente.
- tranquilo...- el pequeño le correspondió el abrazo, fueron interrumpidos por la voz del anciano
- piensas regresar al templo...no puedes Huir por siempre, además---
Una explosión se escucho cerca, Silver soltó a Heather y se acerco a la puerta sin antes tomar una espada que estaba envainada sobre el librero, antes de salir fue tomado por el brazo, por unas manos blancas, pequeñas y dulces, era Heather que se aferraba a el con mucho miedo le miro.
- por favor Silver, si amas a este pueblo, a tu familia y a todos, no pelees, ellos vienen por mi, si me entrego, estoy seguro, que nadie sufrirá, y tu estarás bien...- le miraba con ojos de suplica, Silver lo miro, estaba cautivado por sus ojos, eran muy raros, y nunca antes había visto ese tipo de ojos.
- los conoces Heather...-hablo tranquilo, intentando tranquilizar a el pequeño que le tomaba su brazo
- son asesinos, ellos vienen a llevarme y matarme si se les ocurre, pero si voy con ellos, no mataran a nadie mas...porque ellos solo vienen por mi...Silver, quédate en casa y cuida a tu familia, yo...-fue callado por un abrazo imprevisto de Silver, Heather lo abrazo con fuerzas e intento no llorar como un bebe- Cuídate Silver...
-Cállate! Tu no vas a ir a ninguna parte, a sacrificarte por los demás! No sabes! Eres el mens divinior! Tu destino es cuidar al mundo, no sacrificarte a lo loco, intentando buscar maneras de morirte, tu debes vivir! Eres el último mens divinior! Debes cumplir lo que ellas no cumplieron! Talvez no puedas dar vida...pero puedes vivir tu vida! Y ser feliz! Ser tu! Y talvez...llegar a amar...pero por ahora, debes cumplir tus deberes como mens divinior...entiendes Heather...
El pequeño le miraba con unos ojos, sorprendidos, que transmitían un sentimiento, que talvez, Silver, al mirarlos, lo sintió, sintió lo que sentía en ese momento el pequeño Heather, Silver lo tomo de la mano, firmemente y lo volvió a mirar a los ojos.
- te cuidare...Heather...yo...
-Sabes utilizar alguna habilidad, Mens Divinior...-pregunto el anciano, mirando algo extraño a los dos, tenía algunas dudas de su nieto, pero no era el momento para preguntar.
- Si... - miro decidido el pequeño, mostrando una sonrisa, jalo de la mano a Silver y salió, miro a el pueblo y miro a Silver - por favor, quédate a mi lado...no te vallas...nunca...- antes que Silver contestara el saco una esfera en un collar y cerró los ojos
"Aere Perennius! De verbo ad verbum...ad finem! QUID DIVINUM!"
Una flecha fue lanzada hacia el cielo, Silver quedo mirando al pueblo, se dieron cuenta de la presencia de Heather y se dirigían para atacarlo, iba a sacar su espada, pero unas ráfagas de viento se sintieron, acaso era obra de Heather, cuando miro al cielo, un chico de ojos verdes caía como si fuera una gota de lluvia.
-Heather!! - grito el chico al caer, sus ojos eran verdes, y su cabello era negro, vestía con una ropa extraña, los símbolos y el estilo eran parecidos a el de Heather, al mirar a silver lo pateo- tu bastardo! Que le haces a Heather!
-Emi!!!!!! No me hace nada- grito Heather asustado
-no es momento de discusiones majestad!- tomo a Heather y agarro de la ropa a Silver y utilizo un poder mágico y se desvaneció junto con Heather y Silver.
Llegaron a un bosque, Silver callo en el suelo de trasero y Heather en los brazo de Emi, Heather miro preocupado al ver que Silver se quejaba por la caída.
-Silver...estas bien- dijo Heather poniéndose de pie y acomodándose la ropa.
-solo me duele el trasero...- gruño Silver al intentarse ponerse de pie
-Quien eres tu...y que hacías tan cerca de Heather...- se dirigió con su voz firme Emi, y apunto a Silver acusadoramente. -Ten por seguro que si no es una razón clara te matare!
-Emi...el...es...quien me salvo la vida...- contesto Heather rápidamente.
-Me regreso al pueblo...tengo que asegurarme que mi familia esta bien...- se levanto Silver y caminaba hacia atrás de Emi
-Seguramente todos los del pueblo ya están muertos, es inútil regresar, Mi nombre es Emi, soy un amigo de Heather...no te le acerques que ya tengo la mirada fija en Heather antes que tu!- le dijo enojado a Silver, haciendo que este se sonroje
- no quiero nada con Heather, además no me gusta! Nunca me gustara! Y es hombre!!- grito a todos los cielos, era el peor error que había cometido en su vida, miro a Heather y este agacho la cabeza con tristeza, Emi se dio cuenta y miro con odio a Silver
-Idiota! - abrazo a Heather y le susurro algo al odio, miro a Silver y lo volvió a puntar con el dedo- Tu idiota! Me caes mal! Eres un tonto! Pero a Heather le caes bien! Tu vendrás con nosotros...! Quieras o no! Tu no tienes autoridad! En nada! Entiendes!!
-No me puedes obligar a nada!!! Además...-una espada callo a Silver - Emi es tu nombre cierto...mi nombre es Silver
- bueno Silver tenemos que llegar antes del anochecer, hay criaturas aquí y nos podrían atacar si nos quedamos...- tomo de la mano a Heather y lo guió hacia el camino
Caminaron durante 4 horas, el sol estaba a lo mas alto del cielo, probablemente dentro de una hora comenzaría a anochecer, Silver ya estaba cansado, miraba a Heather por algunos momentos, cuando este lo miraba curioso se sonrojaba, ni el sabia porque se sonrojaba por la mirada de el pequeño, se le pasaba por la cabeza que le gustaba, pero no podía ser cierto, además nunca se volvería de esos hombres bárbaros que les gustan las personas de su mismo sexo, aunque Heather es exactamente a una chica, con ese vestido que le llegaba un poco arriba de las rodillas, de color blanco con rosado, su cabello hasta los hombros, sus pestañas largas y llamativas, su cuerpo delgado, sus piernas delicadas, sus labios rosas, y sus mejillas que mantienen un hermoso sonrojo, y con esos aretes largos parecía aun mas chica, Silver se sacudía la cabeza por las ideas que se les ocurría, no quería que le llamara la atención Heather pero no podía evitarlo.
- Llegamos a casa Heather!!!- Emi miro a Heather y le sonrió, de maldad Emi paso su brazo por el hombro de Heather abrazándolo, y mirando de reojo la reacción de Silver, que este al mirar a Emi abrazar a Heather se enfado por celos.
-Bueno!! Caminemos que ya quiero descansar!- dijo de tono fuerte, camino enojado por en medio de los dos, empujándolos
-que le sucederá a Silver?? Creo que tiene hambre- sonrió inocentemente Heather y se rió por la reacción de Silver.
- Bueno majestad, creo que Silver se dio cuenta de algo, probablemente- se acerco al oído de Heather y le susurro- necesite de usted- Heather se sonrojo y miro a Silver, que iba enojado.
Heather cerró los ojos y sonrió, estaba feliz y sentía algo en su corazón, quizás algo había despertado, quizás solo era curiosidad, o probablemente sea algo mas fuerte que la simple curiosidad, podía ser....amor....
Heather sonrió alegremente, y corrió a alcanzar a Silver, Emi lo siguió, aunque estaba triste, pero sabia que su ser amado iba a ser feliz, y el se encargaría que nadie lo lastimara...
Continuara---