Capitulo 2: El ultraje
-Ahora quien es el que se encuentra en una avergonzante situación... (Susurro Sesshomaru en mi oído haciendo me enfurecer)
-¡¡¡Suéltame imbecil!!!
-¿¿¿Habías notado antes que este pulgoso es atractivo???
-Claro que si, pero en su condición de humano es mucho mejor... (Musito Kouga siempre mirándome a los ojos, como si de verdad sintiera lo que estaba diciendo)
Para mi total sorpresa el lobo acercaba su rostro al mío, no sabia que hacer, si voltear a otro lado, tratar de golpearlo o intentar alejarme de ellos, pero si lo pensaba bien , no podía hacer nada contra ellos, por que aun que me pesara, en ese momento no era nadie para darles pelea.
-Que haces...no te atrevas Kou...
Los calidos labios del lobo se apoderaron de los míos en un tierno beso que me quito el aliento, Sesshomaru empezó a lamer mi cuello, los tres nos encontrábamos empapados, pero unidos en un brusco agarre y una suave caricia. No quería que eso continuara y menos que profundizara, pero mi cuerpo no hizo nada para romper ese beso, el miedo me invadió cuando pensé que Kouga besaba bien, el lobo se separo un poco de mi y de un rápido movimiento me arranco la camisa y el abrigo al mismo tiempo, ahora la respiración de Sesshomaru bañaba mi húmeda espalda haciéndome temblar de miedo...si, miedo ante lo que estaba a punto de sucederme...
-Suéltenme ya maldita sea... (Musite intentando aparentar todo mi temor, pero no podía hacerlo muy bien, era increíble, como había llegado a ese momento...por que)
-No estas en condiciones de exigirnos nada... (Musito de manera tajante Kouga siempre con sus manos en mis muslos y con su mirada clavada en la mía)
-No me toques maldito lobo...
-Por que, ¿¿por que sabes que te gusta??
Ahora el rostro del lobo a la altura de mi pecho dejaba que su calida lengua acariciara mis pezones que al contacto con su lengua se pusieron completamente duros, no podía negarlo, a pesar de ser ellos los que estaban haciéndome eso, aquellas sensaciones que me albergaron eran inigualables.
-El aroma que desprende me vuelve loco... (Dijo Sesshomaru y para mi total sorpresa el demonio empezó a mover sus caderas de atrás hacia delante, haciendo que su miembro rozara en mi trasero poniéndome aun mas nervioso...)
-Que haces demonio inútil... *Maldición, deja de hacer eso, que no te das cuenta que eres mi hermano...*
-Valla nunca creí que llegaría a verte totalmente colorado de la excitación... (Susurro el lobo entre lamidas que descendían acariciantes por mi abdomen, provocando más de una sensación diferente en mí)
-Suéltame no me toques...les juro que si fuera demonio-
-Pero no lo eres... (Sesshomaru seguía con ese embriagador movimiento de caderas y el lobo se encontraba en mi vientre, pronto kouga se deshizo de mis pantalones dejándome completamente expuesto ante sus miradas que me acariciaban, podía sentir el deseo que emanaba de sus cuerpos uno diferente del otro, pero al fin y al cabo, yo estaba en ello)
-no me hagan esto... (Los nervios abandonaron mi cuerpo para dejar espacio al miedo que me lleno por completo cuando Kouga deslizo sus manos por mis piernas y mis dorados ojos casi llenos de lágrimas que no quería derramar, expresaban todo lo que albergaba en ese momento mi corazón, ahora Sesshomaru acariciaba mis mejillas y lamía mi cuello de una manera asquerosa para mi, el lobo se coloco entre mis piernas y deposito calidos besos en mi ingle, no podía pensar en momento mas detestable que ese y solo pude gritar para que me dejaran cosa que no estaba dispuestos a hacer)
-¡¡¡Déjenme por favor!!! (Grite sin poder contener las lágrimas que salían de mis dorados ojos pues aquel momento no se lo hubiese deseado a nadie)
-InuYasha...
Dijo el lobo en un tono de excitación evidente, dejando de lado los besos en mi ingle, el lobo poso su mano en mi mentón para acercar mi rostro al suyo y lamer las lagrimas que escurrían por mis mejillas, tenia miedo de no poder evitar lo peor, pero el calido beso que me dio el lobo me hizo perder el hilo de mis pensamientos, su mano tomo mi entrepierna masturbándola con movimientos constantes que me impedían gritar que me dejaran, lo único que los demonios escuchaban de mi eran unos ligeros gemidos que escapaban por mis labios, que casi se volvieron gritos de placer al sentir la lengua de Kouga tocar la punta de mi ya muy excitado miembro, el lobo se metió a la boca todo lo que pudo de mi entrepierna, su lengua lamía toda mi extensión a una velocidad constante que se había acompasado al movimiento de sesshomaru, y sin embargo, ante todo el placer que pudiesen estarme proporcionando le pedí al lobo que no siguiera, sin importarme que me viera con lagrimas en los ojos.
-No sigas por favor Kouga... *No quiero que suceda algo peor...no me gusta lo que esta pasando*
-Llorando te ves mejor... (Dijo Sesshomaru lamiendo el lóbulo de mi oreja, unos pocos minutos después no pude evitar derramarme en la boca de Kouga que me estaba masturbando tan maestramente con la lengua)
-Sabes muy bien (Los finos labios del lobo se apoderaron de los míos en un ultimo beso, entonces Kouga cambio de lugar con Sesshomaru, ahora era el lobo el que aprisionaba mi cuerpo en una estrecha caricia, el otro demonio nos empujo a ambos haciéndonos caer sentados en la suave hierva)
Sesshomaru se posiciono entre mis piernas alzando mis caderas, haciendo que todo mi peso cayera sobre Kouga, su cuerpo en mayor contacto con el mío logro que su miembro reaccionara demasiado rápido haciéndome sonrojar por mis propias acciones que no podía evitar por que mi cuerpo no era de piedra, el Youkai puso dos dedos en el labio inferior del lobo, este empezó a lamerlos con agrado...o al menos eso pensaba, cuando por fin estuvieron lo suficientemente húmedos el demonio coloco uno en mi entrada y para que no gritar el lobo me tapo la boca con su mano. Por inercia cerré los ojos en clara señal de dolor pero aun así el... mi propio hermano empezó a mover su dedo en mi hasta que el dolor disminuyo pero no se desvaneció, un segundo dedo acompaño al primero y cuando estuve lo suficientemente relajado los saco, entonces alzo un poco mas mis caderas y se posiciono para introducir su miembro en mi, el lobo había dejado de tapar mi boca entonces suplique, si, suplique, por que no quería que pasara eso.
-No, espera por favor, ¡no quiero!
Kouga me hizo callar de nuevo, implorar solo hizo que Sesshomaru se excitara a sobremanera, entonces por fin se introdujo en mi, todo mi cuerpo se tenso por completo y un agudo dolor me hizo fruncir el ceño y apretar fuerte los puños arrancando la hierva que había cerca, Sesshomaru comenzó a moverse en mi interior, mis lagrimas seguían surgiendo y mi rostro estaba colorado de placer, el lobo se movía ligeramente y acariciaba mi pecho mientras Sesshomaru me poseía por completo, como tratando de aminorar el dolor que me causaba ser poseído por mi propia sangre. Hasta que por fin Sesshomaru se derramo en mí, apagando así su lascivia, marcando por completo mi cuerpo y mi mente con aquellas imágenes tan asquerosas, Kouga dejo de aprisionarme para abrazarme por la cintura, mi cuerpo reposando sobre el lobo parecía no reaccionar, una calida lágrima descendió por mi espalda... Kouga estaba llorando y para que sesshomaru no lo notara escondió su rostro en mis negros cabellos, pero no entendía el por que de su llanto y la verdad era que en ese momento no me importaba, mientras el otro demonio tapando ni entrepierna con mi abrigo se puso de pie y se vistió, Kouga se separo de mi, me paso toda mi ropa y empezó a vestirse sin dejar de mirarme algo triste...con aquella mirada que me hacia sentir asqueado.
-Ojala que esto se vuelva a repetir... (Dijo Sesshomaru acomodándose el cabello, por mi parte aun seguía en el suelo tapando mi rostro con mis manos para que ninguno me viera llorar más, para que no vieran el dolor que me habían causado y que no me vieran sufrir más. El lobo noto mi estado por lo que se hinco frente a mi poso su mano en mi rodilla, al hacer eso, al sentir aquel contacto deje de llorar...la ira invadió todo mi cuerpo y el lobo auriculo)
-InuYasha deja de llorar... (Su mano se poso en mi mentón, destape mi rostro para verlo, mis ojos que brillaban por las lagrimas que había derramado minutos antes, lo miraban con toda la ira que tenia, pero el lobo ni se inmuto) Eres más fuerte de lo que estas demostrando en este instante... (La incredulidad en mi envolvió mi ira, como era capaz de decirme eso después de lo que había pasado)
-Eres un... (No pude ni terminar de hablar por que los jugosos labios del lobo se apoderaron de los míos en un tierno beso que esfumo la ira que me habían provocado sus palabras)
-Me gustas mucho InuYasha... espero verte pronto sin la lascivia de hoy...
Susurro en lobo acariciando mis labios con los suyos, Kouga se separo de mi poniéndose de pie y ambos demonios desaparecieron en la espesura del bosque, lentamente me puse mi ropa, aun cabizbajo no podía evitar sentirme sucio, recordando cada beso, cada caricia...cada maldita palabra que pronunciaron. Entonces me introduje en la laguna que estaba enfrente, para ver si las frías aguas de ese lugar desaparecían aquella sensación de mi piel, estuve ahí varias horas frotándome la ropa al cuerpo para borrar la fragancia y rastro de los demonios... en ese lapso de tiempo recupere mi forma de hibrido, la fuerza que había necesitado minutos antes para evitar que todo aquello pasara...después de un rato me dirigí al campamento con un andar pesado que se me hizo eterno, me dolía el alma, el orgullo y una parte del cuerpo que no podía mencionar... extrañamente el lobo seguía en mi mente, sus palabras retumbaban en mi cabeza una y otra vez me repetía a mi mismo sus palabras y sin darme cuenta ya estaba a escasos metros del campamento...para fingir que no había pasado absolutamente nada, sin importarme que por dentro me estuviera muriendo de vergüenza...de asco...
Continuara...