Capítulo 21° "Buscando escape, el trato"
Los guié hasta la sala lo más rápido que pude, fijándome en cada rincón, si había algo que delatara la presencia de Gaa; llegamos hasta la salita, por el camino, Tsunade iba hablando de mi, como si yo no estuviese presente, que mis pinturas, que mi llegada, que aquí y que allá. Mientras la mirada de Yashamaru iba fija en mi nuca, y yo intentando desviar el tema de conversación sin que se notara demasiado. Con lo habladora que es esta señora con un par de copas, no dudo que se le salga el nombre de Gaara.
Temari iba con Kankuro atrás, casi tan alerta como yo. Con la excusa de ir a buscar algo para que las "visitas" se encontraran más cómodas, intente abandonar la sala, al mismo tiempo que Temari me preguntaba dónde estaba la cocina para mantenerlos a todos callados comiendo. Como buen anfitrión, la deje en la puerta, y antes de que pudiera ir corriendo a las escaleras, el agarre nada gentil de Temari me tenía apresado el brazo.
-¿Dónde está Gaara?
-Arriba, necesito decirle que no baje
-Pero Sai
-Después hablamos, y te cuento los detalles; si Gaa-chan baja, estamos perdidos. -iba a irme cuando recordé algo-Temari, si puedes darle algo a esos con tal de que se callen te lo agradecería, saca todo lo que necesites.
Subí la escalera casi corriendo, y me encontré a Gaara con su camisola blanca a unos tres metros, listo para bajar las escaleras
-Sai, ¿Por qué tardas tanto?
-No hay tiempo-lo tome del brazo, y prácticamente corrimos hasta el cuarto-escúchame Gaa-no quería asustarlo, pero de todas formas debía avisarle-no puedes bajar, quédate aquí ¿si?
-¿Qué pasa?-sopese mis pocas opciones, decirle era la mejor
-Tu tío esta abajo junto con Orochimaru
-¿Cómo?, ¿vienen por nosotros? ¿Nos descubrieron?
-No, nada de eso; la vieja Tsunade se le ocurrió dar nuestra casa de alberge, y yo más imbécil que acepte sin saber quien era
-¿Qué vamos a hacer?-Gaa estaba aterrado, y no lo culpaba, era normal, toda su vida aguantando las vejaciones por parte de ese tipo, y ahora que se escapa, nos vuelve a encontrar, por mucha casualidad que sea
-Temari va a intentar mantener a la vieja callada con pastelillos y cosas; no eres el único que está desesperado, tus hermanos casi se mueren cuando me vieron
-¿están aquí?
-Si, tus hermanos, tu tío, tu admirable prometido y la rastra que siempre lo acompaña
-Sai..
-Tranquilo, que ya salimos de una así... tranca la puerta, y ni te asomes por ahí-asintió, y antes de salir, lo abrace con fuerza y lo besé.-vamos ciruelita, tranquilo... no olvides que estamos juntos en esta.
Volví hasta mi saloncito, Temari no dejaba de servir té y panecillos. De alguna forma la situación me exasperaba de sobremanera al ser consciente de que la mirada del mayor de los Sabaku no perdía movimiento mío alguno. No estaba seguro si alguna vez en la aldea me había visto, menos si en las pocas ocasiones en que salí con Gaa hubiese reparado en mi presencia, no se si miedo es tan palpable que no me deja tranquilo, o si es porque Temari actuó como si me conociese de toda la vida. Esto no pinta nada bueno.
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Esto se está poniendo cada vez peor, empezando porque mi tío no deja de atosigar a Sai con la mirada, y eso nos está poniendo nerviosos a los tres, Temari es la que peor se encuentra; casi deja caer la pequeña tetera del té.
Desde que Tsunade mencionó la aldea de la que viene Sai, mi tío se ha concentrado en preguntarle a la vieja todo lo que ha podido en ausencia de Sai; sin contar que Orochimaru cada vez pone más incómodo a Yashamaru... al parecer nos hemos juntado todos los que no debíamos.
Tsunade acotando nuestro gran viaje, dio el apuro para que las habitaciones fueran preparadas; en cosa de nada Temari debió abandonar lo que estaba haciendo, para ir a preparar las habitaciones que Sai le entregaría.
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-¿Qué habitaciones nos pasaras Sai?
-Las que estén al otro extremo de la casa, no quiero a tu tío rondando cerca de Gaa
-Quiero verlo
-No eres la única Temari, pero dejemos todo esto listo, y después vas a ver a Gaa
-No puedo esperar
-Temari... realmente estoy agobiado con todo esto, tu tío no me saca mirada de encima, cuando este durmiendo, no tengo problema en que nos juntemos los cuatro, pero ahora, lo quiero lejos de Gaa-suspire, en el fondo no es el único preocupado
-Lo sé, vamos a arreglar eso.
Sai me dejo en las habitaciones más lejanas, tenía que preparar la de mi tío, había estado pensando en compartir habitación con Kankuro para así cubrirnos las espaldas; y la habitación contigua la ocuparía Orochimaru y su siervo.
Los socios seguían abajo hablando de negocios. Solo dejaron de hacerlo cuando los cuartos estuvieron dispuestos. Con la excusa de no abusar de la hospitalidad de Sai, avise que ocuparía el mismo cuarto que Kankuro.
-Temari, relájate
-No puedo estar calmada, con todos aquí
-Si no te calmas, Yashamaru va a sospechar todavía más
-¿más?
-Si, ya me dijo que vigilara a Sai porque algo con el no le encajaba, si no dejas de comportante con tanta confianza, y -con tanto miedo al mismo tiempo, vamos a caer todos.
-Lo sé, pero... ¿no quieres ver a Gaara?
-Claro que quiero, cuando sea entrada la noche, podremos ir
-¿Qué te dijo tío de Sai?
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-Así que vienes de la aldea del té-por más que lo evite, cuando Tsunade se fue, Orochimaru y Kabuto subieron, y Kankuro con Temari arreglaban cosas en la carroza, termine quedando con el gran tío de mi ciruelita. Me crispa los nervios.
-Si, viví varios años allá
-Tu rostro se me hacía conocido... ¿nos habremos visto antes?-no se si realmente me recuerda, o solo lo dice para sacar algún dato...pero
-No lo creo... quizás nos habremos visto por alguna de las calles
-Puede ser... últimamente a todas las personas de la villa se los he preguntado... aunque no sé si estarás enterado
-¿De qué cosa señor?
-Mi sobrina desapareció de la villa hace más de seis mese... no sabes lo angustiante que ha sido todo esto para la familia... tu podrías ser mi última esperanza..
-¿yo?
-Si, en más de una oportunidad hable con tu padre... eres una de las pocas carrozas que salió por esa fecha de la villa, y..
-¿Qué insinúa?
-Nada realmente... ¿no habrás visto algo extraño esos días?
-Vi la villa como siempre, los guardias registraron mi salida, y desde ese día he andado por varios poblados buscando lugares para pintar
-Vaya... siento incomodarte con algo que ha pasado hace tiempo, pero estoy casi seguro que vi tu carroza frente a la Sukiya.-esto iba en serio, no sabía si me había visto realmente... pero que tenía sus datos guardados, los tenía... y si efectivamente había visto la carroza, arriba iban alguno de los baúles de Gaa... maldición!! Esto se está complicando; si le decía que no, y me había visto, sería demasiado sospechoso, ahora si no lo había hecho, seguiría teniendo el problema
-Si, pasé por ahí
-Entonces no estaba equivocado... ¿no habrás visto a mi sobrina?
-No lo sé, he visto a demasiada gente en mis viajes
-¿no te dice nada piel blanca, cabello rojo, ojos verdes? No es una descripción cualquiera, sus rasgos no son muy comunes
-Pelirroja de ojos verdes..-murmure para que el me escuchara, mientras intentaba hacer memoria si algo así se me venía a la mente, claro, algo distinto de la persona que estaba en mi cuarto... Gaa no salía de la casa, no podía decir que la había visto fuera, así que la única forma, es que la viera dentro de la Sukiya... cosa que tampoco podía decir-hice un retrato para alguien así, una chica de la aldea del agua, tenía el cabello rojo, ojos verdes, y un lunar en la mejilla... mmm, estaba a punto de casarse sino me equivoco...
-¿recuerdas a todas las personas que pintas?
-No, pero no he pintado a más pelirrojas que ella
-Es una lástima, pensé que sabrías algo
-Yo lamento no poder ayudarlo-comenzó a hablar de los cambios de la villa, y miles de cosas que me tenían sin cuidado, al menos debí fingir algo de interés, sería lo más común. Además de mezclarme las fechas y los acontecimientos, había saltos demasiado grandes en lo que me decía, y fechas mal puestas... no entiendo a que está jugando...
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Ya había perdido la cuenta de las veces que había verificado que la puerta estuviese segura; esto me tenía muy nervioso. Sentí la puerta ser golpeada, y luego la voz de Sai avisarme que era él. Destrabe la puerta, antes de lanzarme a sus brazos para poder sentirlo.
-¿Cómo estas?, ¿paso algo?, ¿mis hermanos?
-Tus hermanos van a venir más tarde..y.. tu tío me acorralo con preguntas, al parecer la vieja borracha habló de más.
-Me alegra que ya estés aquí... estaba muy preocupado
-Yo también...--me estrechó con fuerza, antes de tomarme en brazos para guiarme al lecho, que hace horas había abandonado por los nervios. Se dejo caer a mi lado, para acariciar mi espalda, mis cabellos, y no dejar de darme besitos cortos en los labios o en las mejillas, ya conocía este gesto en Sai, solo lo hacía cuando se encontraba realmente nervioso por algo...
La luna se encontraba brillando por entre las cortinas, bastante arriba. Unas pisadas cuidadosas se escucharon en el pasillo cuando la tabla frente a nuestra puerta sonó, Sai de inmediato se incorporo, para ver quien era, y luego dejar pasar a mis hermanos, que no dudaron en abrazarme cuando me vieron.
En cosa de segundos, tenía a Sai abrazándome por la espalda, y mis hermanos arropados juntos con nosotros entre las mantas. No se hizo esperar el interrogatorio de todo lo que había pasado; e incluso las ironías de mi tío buscándome
-Ni te lo imaginas Gaara, llorándole a los jefes de guardia pidiendo información, ha interrogado a todo el que ha podido-acotaba Kankuro, que ya había estado en más de alguna reunión con los locos esos
-Si, yo tampoco me salve abajo... con la borracha hablando, tuvimos suerte de que no te nombrara, y a estas alturas tu tío este registrando la casa
-¿Qué paso Sai?
-Extrañamente tu tío dice conocerme, y haber visto mi carroza pasar frente a la Sukiya el día que salí de la aldea.. no se si es verdad o mentira, pero me tenía algo preocupado... además me pregunto por ti Gaa
-¿Qué le has dicho?-no quiero que esto se complique ahora
-Que la única pelirroja que recuerdo haber pintado es de la aldea del agua... no es mentira, podría ir allá y preguntarlo, pero no deja de inquietarme
-A mi me preocupa Orochimaru... no me da buena espina... --la mueca de asco de mi hermana, ha sido la mejor que he visto, pero
-¿Por qué te preocupa?
-mmm... violo a Yashamaru, y no creo que mi tío este muy feliz compartiendo el mismo techo con él.
-¿Qué?-una oleada de nauseas me recorrió, no podía pensar en que ese par intimara de la misma forma en que yo lo hacía con Sai
-Si, eso pasa... pero ahora cuenten ¿ya han tenido relaciones?
-TEMARI!!-sentí como mis mejillas ardían, y como intentaba prácticamente desaparecer de los brazos de Sai
-Kukuku, no te enojes, solo es una duda-un beso delicado fue depositado en mi mejilla por parte de Sai, mientras me abrazaba aun más fuerte, intentando disipar mi bochorno, que había confirmado lo que decía mi hermana
-Después responden tus dudas, lo importante ahora es ver que vamos a hacer
-Kankuro tiene razón, es peligroso que Gaara este aquí
-Yo no me pienso mover de acá, así que ni pienses en mandarme a alguna pensión o a otra casa
-Pero Gaa
-Nada de peros Sai, estamos juntos en esto, siempre lo has dicho, no me voy a ir, dejándote solo con ese par rondando
-Entiende que es peligroso, si te descubren, no será muy agradable
-Sai tiene razón Gaa, mi tío debe odiarte más que nunca, sobretodo porque Orochimaru se paso con él de listo cuando supo que tú no estabas en casa, si te agarran no querrán nada bueno para ti
-Pero no es justo, no me voy a ir de acá solo, si me voy, me voy con Sai
-¿Cuándo dejaras de ser tan cabezota?, no es lo que te parezca, es lo mejor
-Sai-me voltee para verlo fijamente-no quiero irme
-Entiéndenos Gaa, no queremos que corras riesgos, menos ahora que tu tío sospecha algo de mi
-Puedo quedarme encerrado toda la semana que van a estar... me puedo ir a la bodega, arriba de un árbol, no me importa donde, pero no me quiero mover del lugar donde estés
-¿estás consiente de las imbecilidades que estás hablando Gaara?
-Claro que si Kanku, pero quiero correr el riesgo
-Nada de eso tú-rápidamente puse uno de mis dedos sobre los labios de Sai
-Tu corriste el riesgo al visitarme todos los días durante meses en la casa; y también al sacarme de la aldea... ahora yo quiero correr este.
Deje de prestarle atención a los reclamos de mis hermanos, para refugiarme entre los brazos de Sai, sabía que era peligroso, pero no quería dejarlo solo, no iba a hacerlo. Me iba a quedar aunque me costara.
Aun no despuntaba el sol, cuando salí con Sai de la casa, rumbo a una de las bodegas; insistí tanto, que se vieron obligados a dejar que me quedara. Sai había limpiado las bodegas hace poco, así que no estaban tan llenas de polvo y desordenadas como en un principio. Abrió el candado, seguido de la puerta. Comenzó a correr las cosas para dejarme el suficiente espacio.
-Sai, deja eso, yo arreglo luego
-Quiero que estés cómodo-mire a mi moreno, e incluso me sentí mal al verlo tan abatido, se había quedado toda la noche intentando convencerme de que lo mejor era salir
-Tranquilo ciruelita...estamos en esto juntos, te amo, y vamos a salir-lo abracé y lo besé para intentar calmarlo
-Esa es mi frase amor, pero aun así, preferiría que te fueras de acá un tiempo...
-Sabes que no lo hare
-Si, lo sé...
Arreglamos todo para mi nueva morada; y Sai me dejo una canasta con bocadillos, me prometió traerme la comida y venir a pasar el rato todos los días... al menos habíamos desayunado juntos hoy.
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Tres días acá, y todavía no entiendo de donde me suena la cara de ese tipo... por más que he intentado sacarle algo de información, o hacerlo caer en alguna mentira para saber algo más, no he podido. Creería que en realidad no sabe nada, di Temari dejara de andar a la siga de él intentando hablar... o quizás le ha gustado y todavía no me lo ha dicho; al parecer tiene dinero, no sería malo para Temari...
Vi pasar a mi sobrina, y le pedi algo para comer, aunque realmente no quiero comer en la cocina como la servidumbre, y mucho menos en la salita, donde el imbécil de Orochimaru anda. De solo verlo hierve mi sangre, sería realmente feliz haciéndoselo pagar, pero no puedo, me es imposible a no ser que la rata de Kabuto lo deje solo. Veo a Temari avanza hasta otra sala, sabe que me incomoda el resto. Con cuidado me siento, mientras ella deja en la mesa un tazón de arroz, y otro con sopa.
Deslizo mis dedos por la fina madera, hasta que notó unas ligeras imperfecciones; bastante raro para el lugar que se ve bastante bien cuidado. No son nada más ni nada menos que unas uñas marcadas.
-De seguro lo paso bien en la mesa-de solo pensarlo, me pongo de pie... maldición, no puedo comer aquí.
Comienzo a pasear, por la estancia, intentando disipar mi frustración; no puedo ni creer que un chiquillo si tenga con quien calentar las sábanas, mientras yo no...
-Maldición!!-golpeo la pata de uno de los finos muebles, pequeño bastardo, con dinero, futuro y una chica... me apoyó en la orilla del mueble; y veo el tatami de color verde...--¿Qué?
Tomo entre mis manos aquel pequeño objeto labrado en plata... una pieza única, bastante conocida por mi... si yo mismo forre la caja cuando lo recibió mi hermana...
Sabía que había algo raro. era demasiada casualidad para nada...
Se lo iba a quitar a la fuerza.
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Vi a mi apetitoso rubio pasar rápidamente frente a la puerta, sin siquiera mirar... desde que lo probé he querido hacerlo de nuevo... sobretodo esa vez que estaba engrillado a una pared.
Va solo, lo sigo con cuidado hasta acorralarlo camino a la habitación
-Me has extrañado dulzura
-Claro que no suéltame
-No quiero.. que te parece ir a mi habitación
-Suéltame o grito
-Me encanta cuando lo haces Yasha-chan-veo como cierra sus puños de impotencia
-Bastardo
-Con gusto para ti
-To...todavía quieres a mi sobrino?
-¿Al pelirrojo?, sabes que si, pero es una lástima que lo hayas perdido
-Claro que no imbécil... tus propiedades de té, me dejas tranquilo, y te doy al chico
-No puedes ofrecer algo que no tienes-demasiado tentador, siempre quise a la chica en mi cama, y más al saber que era chico, tiene una belleza irreal
-Sé donde esta
-Es mentira Ya-chan, llevas buscándolo mucho, y yo también...--veo como pone su puño frente a mi, para dejar ver algún objeto brillante
-¿Sabes que es esto?
-Una chuchería sin importancia-la tome entre mis dedos, antes de tirarla al piso
-Imbécil!!, esta chuchería según tu, es única,
-¿y?
-La única existente ha pasado en mi familia, y la tiene Gaara
-¿Cuál es el punto?
-La acabo de encontrar, en esta casa; esta aquí-es estúpido, la distancia es demasiado, y no pudo haber vaciado la habitación de la casa...
-Es imposible, no pudo haber llegado hasta acá solo
-Nadie dijo solo, el chico, Sai, él lo trajo-kukuku, ahora entiendo la manía de Ya-chan en preguntarle cada vez que podía algo... si lo veo así, todo encajaría...
-Explícate
-Me parecías más inteligente, pero veo que me equivoque; se escaparon juntos, han estado todo este tiempo juntos, Gaara está en esta casa
-Podría estar en cualquier sitio, quizás ya salió de la aldea al vernos
-No, no hay posadas, y no tuvo tiempo de sacarlo, Tsunade nos trajo de improviso, esta acá..
-Bien... todas mis propiedades de té por el chico ¿trato?
-Trato.