Fui hasta el cuarto de mi hermano; no estaba; así que supuse que estaba en el baño... y así era; en ese momento iba saliendo del baño, con un kimono simple, y sus cabellos aun mojados, los cuales estaban siendo secados por una toalla..
-Menos mal que te encontré ^^ --le dije mientras sonreía
-Qué pasa?
-Así te ves perfecto Gaara!!, solo vamos a terminar para que te veas exquisito
-Terminar?
-Si...—me miraba en forma desconfiada...solo como él lo puede hacer—no te amargues, solo será un poquito—lo tomé de la mano, y fui arrastrándolo casi hasta su cuarto—ya verás que luego me lo agradeces—yo iba más animada que nunca...él, definitivamente, como siempre; aunque me había percatado de una leve variación en su humor, sin contar que había descubierto cierto pañuelo bordado con el nombre de ese tipito bajo su almohada, impecablemente doblado, era entretenido ponerlo en situaciones incómodas
***flash back***
Temari entraba en la habitación de su hermano, buscando una traba que había olvidado, cuando noto, la almohada fuera de lugar...fue inevitable, la curiosidad la mató, y termino por levantarla completamente, dejando ver un trozo de tela que se confundía con las sábanas..
-Pero que?—dijo al momento en que tomaba ese trozo de tela, para darse cuenta, que era un pañuelo... y no era un simple pañuelo...era un pañuelo de ese pintorcito “amigo” de Gaara, ya que su nombre estaba bordado en la parte inferior de este...
Su hermano entro en la habitación...su primera reacción: un tic en el ojo
-Que haces aquí?
-No...esa no es la pregunta Gaara-chan ^^....la pregunta es ¿qué hace esto aquí?—pronuncio mientras levantaba el pañuelo a la altura de su cara, sonriéndole pícaramente
-No te metas en mis cosas, eso es mío
-Tuyo?...desde cuando te llamas Sai?—golpe bajo, el pelirrojo no se lo esperaba--¿o es que tu novio te regala prendas de ropa?
-No es mi novio!!...se le olvido la otra vez
-Entonces ¿tu lo guardas bajo la almohada para invocarlo en sueños?
-Entrégamelo
-porque?, es lindo, yo también quiero uno
-Me lo entregas o hago que me lo entregues—lentamente camino hasta su hermana
-No te pongas agresivo!!
-Déjalo donde estaba
-bien....ahí?—ya había dejado el pañuelo bajo la almohada, ahora estaba poniendo esta última sobre el pañuelito, y salió literalmente corriendo de la habitación...
Gaara se acercó rápidamente, sacó el pañuelo, y lo examino con detención...notando como levemente los dedos de su hermana estaban marcados en la prenda...—maldición!!, de tanto lavarlo se va a ir su olor
***fin flash back***
Lo guie hasta el pequeño tocador que había en su cuarto, aparte la silla, y lo senté como a un muñequito de trapo, tome el cepillo, para desenredar cada uno de sus cabellos, debo reconocer que me dio envidia...yo era la chica!!, pero el tenía el cabello más sedoso, brillante, y hasta más manejable... ¿cómo era posible?...
-Temari, puedo peinarme solo
-Pero hoy es especial...además siempre he querido hacer esto...te voy a dejar hermosísimo
-...-
-Te va a gustar, y vas a gustar ^^
Tome todo su cabello, exceptuando unas hebras de la coronilla, haciendo una coleta alta, y bien firma, teniendo cuidado, que quedara de forma impecable, sin ninguna onda por encima, la até, y con eso me puso una leve mueca...etto...perdón—le había tirado demasiado... de esa coleta, la separe en dos, dejando una parte libre, y con la otra mitad, hice un tomate, enrollándolo por fuera del cabello libre, haciendo que del moño saliera un montón de hebras rojizas; el moño lo afirme bien con unas horquillas.... De mi habitación traía un montón de tubos de diversos tamaños, para hacer que esos mechones libres quedaran bien rizados...Estaba comenzando a poner los tubos, cuando la voz de mi hermano me distrajo un instante...no sonaba muy amigable
-Que pretendes?
-Que resaltes querido
-Si quieres ensayar tus peinados, hazlo con tu cabello
-Te vas a ver bien
-Así parezco señorita distinguida para una fiesta
-Eres una señorita distinguida en cierto modo...
-...-
Deje a mi hermanito sentado en ese tocador, con un montón de tubos que asomaban por sobre su cabeza, mientras iba a registrar cada uno de los kimono, bajo su atenta mirada...sacaba y sacaba kimonos....incluso tenía más que yo u.u...
Tenía que encontrar uno que le hiciera resaltar cada uno de sus detalles, su piel blanca, sus cabellos rojizos, esos ojos aguamarina...algo que hiciera que la belleza de mi hermanito resaltara a los ojos de cualquiera...en eso, vi algo que me volvió loca...Un kimono negro, con algunos estampados color vino....tenía el kimono entre mis manos, y mi mirada pasaba de mi hermano a la prenda, y de la prenda a Gaara...el negro iba a resaltar cada uno de sus atributos... aunque le faltan dos atributos importantes para resaltar más, ese color haría que lo que tiene, se vea...
-Como te queda este?—le pregunte mientras señalaba la prenda
-Nunca me lo he puesto
-Hoy lo vas a estrenar...y te vas a ver como un rico dulce al paladar
-No soy un rico dulce
-Te ves dulce, pero eres un agrio...
-Tampoco soy amargado...—voy a dejar eso hasta aquí...no me sirve la modelo con cara de “muérete”
-Ponte este—le dije mientras le extendía el kimono, y me cruzaba de brazos frente a él—ten cuidado con el moño
-No pienso cambiarme contigo aquí
-Si salgo después no me dejas entrar—me di media vuelta, dándole la espalda—apúrate, que nos queda poco
+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
Como estaba odiando que se metiera en mis cosas, en mi poco espacio personal...llegaba y entraba en mi habitación, comenzaba a hablarme de cosas que ni me interesaban, solo para intentar mantener una relación de hermanos, como le había denominado
Tuve que sacarme lo que llevaba puesto, antes de que se diera vuelta, y me viera casi desnudo...me probé el kimono negro...a pesar de que siempre lo había tenido, nunca lo había usado...siempre me ha dado coraje ponerme los kimonos de mi madre, sobretodo los de su juventud...a Temari no le quedaban, por eso pasaban a mis manos, al igual que los que a ella no les gustaban...mi madre si tenía buen cuerpo...por eso odio tener que ponerme uno....
A pesar de todo, se me veía bastante bien, aunque todavía no podía acomodar bien el lienzo....
-Necesitas ayuda?—apostaría lo que fuera, a que mi hermana me estaba espiando
-si quieres—algunas cosas que había aprendido en esta casa es: no pedir ayuda; se siempre digno, y jamás comprometas a la gente contigo...si ella quería ayudarme, era cosa de ella, nadie se lo pedía, y no tenía porque hacerlo, eso quedaba a su criterio....además, muy pocas veces la aceptaba, no me gusta deberle nada a nadie...
-Claro, no puedes ir desalineado--¿por qué me guiña un ojo?, comenzó a acomodarla, para luego atarla, definitivamente ese nudo queda mejor cuando alguien se da el trabajo de ayudarte a hacerlo...siempre me queda algo torcido—te ves kawai—me recorría con la mirada de arriba abajo, y de nuevo el mismo recorrido, desde todos los ángulos se movía para verme—simplemente lindo—me cogió la mano, para llevarme de nuevo a ese tocador, y obligando a que me sentara—con esto va a quedar listo tu cabello-- ¿por qué me sentía como su muñeca?
Me saco todos esos tubos, con los que ella trababa de peinarse, y no le resultaba, logré ver por el espejo como miraba esos rizos con algo de enfado--¿por qué a ti te quedan y a mi no?—como si yo supiera; termino de asarlos todos, y ahora estaba acomodando cada uno de ellos, y dejando algunos al lado del moño, haciendo que parecieran miles de resortes rojos jugando entre ellos... Aunque tratara de aparentar alegría, mi cara no podía hacerlo...esto estaba colmando mi sentido de la paciencia...
-Para que es todo esto?--¿desde cuando yo era tan idiota para dejar que mi hermana me peinara, me vistiera, y por lo que veía iba a maquillarme sin saber porque?...nunca antes lo había hecho....¿desde cuando tanto interés?
-Para que te veas como eres
-Como soy
-Hermosamente kawai—giro un poco el asiento, para que quedara de espaldas al espejo, y frente a ella...—me vas a dejar terminar con esto, y quedas libre—libre?...eso era mentira...no eres libre si vives aquí...—cierra los ojos—la mire con mala cara, y de respuesta me puso una de cordero degollado, solo por esta ves le haría caso, sentía como por mis párpados pasaba un pequeño pincel, dejando algún pigmente de color, repitió lo mismo con mis mejillas, y después por mis labio—date la vuelta—así lo hice, temiendo lo peor...pero mi sorpresa fue grande; mis ojos tenían una sombra negra, sobresaltando más mi delineado y mis ojos....mis mejillas parecían porcelana pura, y mis labios estaban pintados con un rojo muy tenue, todo lograba que mi rostro resaltara por completo, marcaba cara una de mis facciones—no seas así, ponte de pie—al hacerlo, retrocedí, para que mi imagen fuera completamente reflejada en el espejo...parecía una muñeca de porcelana...cuidadosamente vestida, con delicadeza peinada, y con arte maquillada....cuando esta idea paso por mi mente, me fui imposible evitar el sonrojo de mis mejillas...parecía un chica...una señorita de salón---A que te ves hermoso
-...-asentí, hasta la poca habla se me había ido
-bajemos a la cocina ¿ya desayunaste?
-aun no
-todavía nos queda algo de tiempo
-tiempo para que?
-para que comas—tomo mi mano con cuidado, y de esa forma bajamos las escaleras—no te muevas—ella fui quien preparo todo, y lo llevo a la mesa, comencé a comer con cuidado, evitando que mis labios tuvieran mucho contacto con las superficies, y que el kimono no se arrugara...extrañamente sentía nerviosismo ¿pero de que?
-vamos a salir?
-algo así—terminamos de comer, ella volvió a remarcar mis labios, al terminar, se levando haciéndome una seña para que la siguiera... Caminábamos tranquilamente por los pasillo, hasta que sin darme cuenta, íbamos en dirección a la puerta principal, mi hermana abrió una sombrilla y me la entregó....
-Sonara idiota, pero me da lástima—solo baje un poco la cabeza—no estoy hablando de ti Gaara—la mire extrañado, si no hablaba de mi ¿de quien?—lleva un mes pasando todos los días a la misma hora, haciendo el mismo recorrido...no voy a negar que me divierte verlo pasar desde el segundo piso...pensé en no avisarte, en que se aburriera, pero después de dos semanas, ya empiezas a pensar que esta loco... además hoy puedes aprovechar el día...ya esta por pasar
-no te entiendo
-ya lo verás—estábamos a menos de diez pasos de la puerta, no sabía porque, pero levemente las manos me tiritaban, ocho pasos, note como una figura se asomaba levemente por el lado derecho de la entrada, caminaba sin prisa frente al portón, no giraba la vista, iba concentrado en el camino...esa persona...¿Sai?...sería posible?...la mano de mi hermana se situó en mi espalda, para hacer que siguiera avanzando, y no me detuviera por nada...…l ya iba por casi la mitad de la puerta, a mi me faltaba casi nada para estar frente a él...cuando ya iba llegando, susurré-Sai
+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
Escuché un leve susurro que llevaba mi nombre, levante y giré un poco la vista para encontrarme con mi linda muñequita...me puse frente a ella, y quede sin habla...se me había olvidado el como se articulaba una palabra, se veía realmente hermosa...realmente una escultura que solo un Dios sería capaz de esculpir...y ahí estaba yo, bajo la mirada severa de su hermana, quedando embobado con mi ángel....¿cómo tanta belleza podía estar en una sola persona?...ese color le daba un aire elegante, ese moño la hacía ver inocente y coqueta al mismo tiempo, debido a que sus rizos se estaban moviendo un poco gracias a la brisa...ahora si parecía su piel porcelana...sus ojos se marcaban, de una manera espectacular...al igual que sus labios....de pronto empecé a sentir calor, y como poco a poco este se quedaba en mis mejillas -Buenos días..señorita Gaara---vi como su hermana estaba mirándome a muerte—señorita Temari—hice una pequeña reverencia...me estaba mirando feo
-Buenos días Sai-san..
-Buenos días...—esa fue su hermana
-¿Cómo ha estado?—calma hombre...respira lentamente, contrólate...
-Bien, gracias...¿qué lo trae por acá?
-Solo pasaba por el frontis...—lo que me faltaba, que esa rubia me mire de arriba abajo con cara asesina, y una sonrisita que no me esta gustando
-Al parecer pasa muy a menudo por esta calle...ya lo ha visto varios días---grandioso...me habría descubierto?
-Tiene razón, al terminar la calle hay un lugar con hermosos paisajes para pintar—eso es verdad... como no veía a mi muñeca, me iba a pintar para pasar las penas
-Tan temprano?
-Me gusta ver como los rayos del sol bañan el lugar---cortes...cortesía, no pierdas el hilo
-Como si no supiera lo que llevas haciendo hace un mes
-...—víbora
-Escúchame bien...tienes dos horas para traer a Gaara a la casa, si te pasas del tiempo, aunque sea en un segundo, no la vuelvo a dejar salir, y menos contigo, ¿entendido?—me iba a dejar salir con su hermanita?
-Temari...yo..no puedo—que hermosa voz...tan profunda
-Tío salió, no dijo a que hora volvería, pero sé que va a tardar, además dijo que no lo esperáramos a almorzar, disfruta tus dos horas
-Estas segura?
-Yo te cubro—con gesto cariñoso le quiño un ojo a Gaara, para terminado ese geto, voltear hacía mi, con cara de pocos amigos---Si me llegó a dar cuenta que le has tocado un solo cabello a mi hermano, te moleré a golpes...es tu responsabilidad, tu la cuidas, y la traes sana y salva, ya sabes que no puedes pasarte de la hora...
-Si—respondí casi como lo hace un soldado a su coronel...
-Bien...ahora váyanse antes de que me arrepienta
-Gracias—le ofrecí mi brazo a mi ángel, para
comenzar a caminar...incluso eso se me estaba haciendo difícil, los nervios me estaban matando, sentía los ojos de esa víbora clavados en mi nuca
-Podría esperarme un momento?—te esperaría toda la vida
-Claro—se devolvió hasta donde estaba su hermana
+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
Camine hasta donde estaba Temari...no parecía muy contenta
-Si no te vas, te dejo dentro—yo solo la abracé
-Porque Temari?
-porque por lo menos con ese idiota te sientes más libre, tienes que salir de aquí...si tu confías en él, ¿por qué yo no podría?
-Gracias
-Apúrate, el tiempo corre, y esto esta descontando
-Si
Volví hasta donde estaba Sai, ya parecía más relajado, tome nuevamente su brazo, y comenzamos a caminar
-Donde vamos?—me pregunto, sonriéndome de medio lado
-No lo sé—y es que de verdad no lo sabía
Seguimos subiendo por la calle, hasta que llegamos al principio de un hermoso bosque...ese aroma a resina y madera me volvía loco...era exquisito...
-Si se sigue por ese sendero, se llega a un lago, hay muchos campos de flores cercanos...ahora, si bordeamos este bosque, daremos con la avenida principal, donde esta la plaza, cercana al mercado
-Que tan lejos esta el lago?
-A unos cuarenta minutos caminando, esta en bajada, no es muy difícil llegar, pero la vuelta es solo subida, y se hace más pesada...
-Alcanzamos?
-No podríamos disfrutar...¿qué tal si lo dejamos pendiente?--¿pendiente?, eso era lo que quería?, que supiera lo que había para tentarme y así tener otra salida?...
-eso lo decide mi hermana
-Bien, entonces vamos por acá—caminamos tomados de brazo junto a los árboles, la brisa estaba realmente fresca, e íbamos por la sombra... nos sentamos a conversar de cosas triviales, como el clima, las estaciones del año, algo acerca de la comida, los árboles, algunos pasatiempos aunque también ... preguntábamos acerca del otro, pero si no querías responder, podías evadir esa pregunta con otra... eso dejo la charla más amena. Una hora había pasado, y el único pendiente de eso era él, al parecer no quería defraudar a mi hermana. No me di ni cuenta cuando llegamos a la plaza, hace años que no la veía...realmente era bella
-Le gustan los dulces?
-Si
-Entonces venga—me guió hasta un pequeño local, donde compró varios de ellos, nos sentamos en una de las banquillas a comer calmadamente, todavía teníamos media hora
-Esto no es mentira—habló de repente—su compañía es reconfortante, ¿ve que eso no es mentira?, es muy agradable
-Puede serlo
-Vamos a repetir esto verdad?...otra salida?, otro paseo?
-Podría ser
-Si habló con su hermana me dejará?
-..-me encogí un poco de hombros...eso no lo sabía
-A su hermana le gustan los dulces?—pensaba comprar a Temari?.
-Creo que si
-Vuelvo enseguida Quedé sentado solo, por un momento comencé a inquietarme, y casi quede sin respiración al notar un mirada fría, indiferente y maliciosa sobre mi, alcé un poco la vista, para que mis orbes chocarán levemente con las de mi tío...¿no se suponía que no iba a volver?, ya se me era inevitable temblar, me había descubierto...mi corazón dejo de latir cuando alguien puso una mano en mi hombro
-Pasa algo?
-...-yo solo asentía nervioso...pasaba de todo
-Gaara-chan?
-Mi tío va camino a la casa
-La vio?
-...-volví a asentir...mi día dulce se iba a convertir en algo agrio, mi cuerpo tampoco atinaba a moverse...estaba aterrorizado...me mataría...ahora si lo haría
-Todavía podemos llegar antes
-...-negué...no podríamos—va en carruaje—mi voz ya era menos que un hilillo
Sentí como tomaba mi mano, y me jalaba un poco—si acortamos camino, podemos llegar antes—me condujo entre algunos pasajes, y calles pequeñas, ambos íbamos corriendo, él iba adelante doblando en cada calle, mientras yo iba un poco más atrás, apretando su mano con fuerza--¿qué pasa si se da cuenta que no esta?
-me castigará—eso fue inconsciente...pero era a verdad
-Ya falta poco
-la puerta de servicio
-bien—seguíamos corriendo, le iba siguiendo muy bien
-puedo venir mañana
-no creo
-mañana vendré a las 10, estaré en la puerta de servicio
-Mejor no
-solo será para saber como esta
-de acuerdo—estaba tan desesperado que no era capaz de sacar el pasador de la puerta, Sai fue quien tomo mis manos y lo sacó, me dio un abrazó, y deposito un casto beso en mi frente
--No va a pasar nada, cuídese
-si—no iba a pasar nada?...él no sabía todo lo que podía pasar...no lo sabía
Rápidamente rompí el abrazó, y entre corriendo al patio, abrí la puerta de la cocina, para encontrarme con mi tío sonriendo, y mirándome fijamente...a su lado estaba Temari completamente pálida “De lo dulce a lo agrio...que asqueroso sabor agridulce”
-Donde estabas?—esa fue la voz de mi tío, mientras se acercaba