CAPTULO 2-Esquizofrenia?
"Ahogar la locura es como intentar
Tapar y ocultar con un dedo el sol"
Los renglones torcidos de Dios-Mgo de Oz
Ambos me guan a travs de los pasillos, mostrndome todos y cada uno de los rincones del gigantesco manicomio. Desde la habitacin que me toca ocupar, hasta el comedor, pasando por sus propias habitaciones y las diversas salas de esparcimiento. Al parecer, nos est prohibido salir al patio. No entiendo por qu. No creo que podamos intentar huir en nuestro estado...pero las reglas son las reglas. No quiero estar all tiempo extra as que acatar las normas.
-Jean Paul? Ests escuchndome?-Sacudo la cabeza y miro a Valten con una tmida sonrisa.
-No. Lo siento.
-Deca que por qu ests aqu-Ladeo la cabeza. Debera responder?
"No. Es un secreto. Nadie debe saber que existimos"
Desvio la mirada hacia un punto indeterminado de esa sala. En ella varios pacientes vacilantes pasean su demencia sin ser molestados, simplemente arrastrndose o avisando del Apocalipsis. S que a mi lado Valten se impacienta y Aaron me mira, pero no pienso en ello. Mis voces dicen que no responda y no lo har.
-En fin...tus motivos tendrs para no contrmelo-Suspiro relajando mis msculos en tensin.
"No nos presiona. Es bueno. Pero el otro es malo. Nos mira mal. Quiere hacernos dao"
Miro a Aaron con recelo sin poder distinguir nada al fondo de sus ojos rojos salvo vaco y oscuridad. Para m, todo es un enigma. Al fin y al cabo, estoy loco. Pero l...l es totalmente indescifrable.
"No le mires. Se dar cuenta. Nos har lo mismo que mam aquella vez"
Retiro la mirada con un escalofro. Mis voces nunca quieren hacerme dao, pero a veces me recuerdan cosas que preferira dejar enterradas en el olvido. Cosas que sera mejor que se perdieran para siempre y no regresasen nunca a mi memoria. Cada vez que recuerdo esos das angustiosos no pued evitar sentirme vaco y mal...como un nio malo al que han castigado por algo que, pese a ser travieso, no ha hecho. Es demasiado. Mi mente es dbil y no puedo contener un dbil sollozo.
-Eh...pasa algo malo?
"No. No pasa nada. NADA!"
-No, no es nada. Slo...recordaba...-La sonrisa que esbozo me parece falsa incluso a m, pero no puedo hacer nada ms. Si descubre a mis voces, me abandonarn...y yo las necesito. Las necesito ms de lo que necesit a mi familia, a mis amigos, a cualquiera de mis novias. Ellas son todo lo que siempre he tenido y sern lo nico que siempre tendr.
-Pareces sentirte mal...quieres irte a dormir?-Asiento. Estoy cansado. Un da demasiado ajetreado... Un coro de voces se hace oir en mi interior. Estn de acuerdo. Quieren dormir y olvidar que estoy slo. Quieren sumirse en la incosciencia para no saber dnde estn, dnde las he llevado.
Le sigo a travs de los pasillos. No recuerdo dnde estaba mi habitacin. Aaron va unos pasos por detrs de nosotros. Me mira. Lo siento. Pero no puedo hacer nada.
-Aqu est. Que duermas bien, chaval-Vuelvo a asentir agradecindole su funcin de gua con una sonrisa. Valten se limita a encogerse de hombros en gesto despreocupado-Maana tienes que ir a ver a la doctora, no?
-Eh...s...
-No te dejes engatusar por ella. Oculta lo que quiera que sea eso que tengas que ocultar tan bien con ella como con nosotros-Se da la vuelta y se va. Aaron se queda parado en la puerta, mirndome. Su ceo se frunce ligeramente.
-Ten cuidado-Y se va. Su voz me descoloca por completo. Es demasiado suave para alguien de apariencia tan peligrosa como la suya. Suspiro cerrando fuertemente los ojos y entro en la habitacin cerrando la puerta a mis espaldas. S que es demasiado temprano, pero nadie me prohibe estar all. He leido las normas. Me duele la cabeza. Mis voces no dejan de gritar. Quiero que paren, que me dejen en paz. Ms tarde me arrepentir de haber querido que se marcharan, me dar cuenta de nuevo de que son lo nico que tengo, pero ahora slo quiero dormir y dejar atrs toda esta pesadilla. Mi mundo es una continua espiral que no me lleva a ninguna parte. A veces me pregunto si ser capaz de salir alguna vez de ella, de abandonar mi inevitable descenso a travs de sus curvas hasta el oscuro pozo de la demencia total. Y esas veces son las que ms confuso me siento, las que ms extrao me parece el mundo. Estar loco no es nada comparado con la incertidumbre, con el hecho de no saber qu te depara el futuro porque ni siquiera sabes si lo tendrs.
Me revuelvo en la rgida cama de mi habitacin de paredes acolchadas. Es demasiado pensamiento para una sola noche, demasiados desvaros. Mis voces por fin estn en silencio. Eso significa que puedo dormir.
***
Un golpeteo insistente me despierta. Llaman a la puerta de mi habitacin. Me levanto desperezndome, haciendo a las voces resurgir, y me estiro mientras abro la puerta. Tienen llaves. No entiendo por qu no abren y ya est. En fin...
-Buenos das. Soy la doctora Adams-Miro a esa mujer entre las brumas del sueo que se niegan a abandonarme del todo. Mis voces me gritan las palabras de Valten.
"No te dejes engatusar. No te dejes engatusar. TEN CUIDADO!"
La doctora Adams es una mujer joven de pecho protuberante, cintura estrecha y enormes caderas. 90-60-90. La tpica mujer modelo que quiere demostrar al mundo que es algo ms que una belleza y an as aprovecha sus atributos. Recoge su largo pelo rojizo en una apretada coleta y su rostro muestra una edad que no es cercana a la suya. Parece mucho mayor...y suspicaz... Debo andarme con ojo.
-Puedo hablar con usted?
-Claro-La invito a pasar aunque no haga falta y dejo que se siente sobre mi enjuta cama deshecha.
-Al parecer, sufre usted de esquizofrenia-Me mantengo callado. Muchas veces he oido esa palabra...pero an no s cul es su significado....-Oye voces.
Niego automticamente con la cabeza.
-No. Yo no oigo nada. No s qu hago aqu. Estoy bien. Djenme ir. Ser bueno...-Ella me observa, recapacita y hace unas cuantas anotaciones en un cuaderno que no haba visto antes.
-Le daremos la medicina a las seis-Sale de mi habitacin como si nada. Este sitio es complicado...
-Ey! Jeaaan!-Valten se acerca corriendo con una sonrisa. Tras l, Aaron camina con aire despreocupado y soador.
-Hola-Llegan hasta a m, uno cansado y sonriente y otro tranquilo e impasible.
-Ven, hoy tenemos que ir temprano a desayunar o nos castigarn a los tres-Me coge del brazo y me arrastra con jovialidad hasta el comedor. All no hay comida...al menos esa masa gris con sabor a peridico no puede serlo. An as, como lo que tengo en el plato con mecanicidad sin pararme a pensar qu puede ser.
-No me gusta...
-A m tampoco, pero algo hay que comer.
-…l no come-Sealo a Aaron haciendo un puchero. A l ni siquiera le han puesto un plato de genuinas gachas de peridico delante-No es justo.
"No, muy mal. No debes hacer eso. Se enfadar y es malo..."
-No es que no coma porque no quiera. Es porque est castigado.
-Castigado?
"No preguntes! No nos interesa!"
-Grita demasiado en sueos-Lo dice de forma tan despreocupada que el estmago me da un huelco. Como si fuese lo ms normal del mundo...
"Aqu es normal. Aqu todo es normal. Es un manicomio. Todos estamos locos"
-Qu grita?
-Cosas...-Parece reacio a contrmelo. Suspiro volviendo a mi plato de cosa gris y lo remuevo con el tenedor-Pero no te pongas as, hombre. Al menos estoy yo para haceros compaa...jojojo-Sonro vagamente. De todos los que estamos aqu, l es el nico que parece no estar loco...
-Por qu ests aqu?-Le miro con curiosidad. Las voces vuelven al ataque advirtindome de que no debo meterme donde no me llaman. Pero quiero que me cuente algo. Al menos oir a alguien no hace que me pierda en los sonidos demenciales del manicomio.
-Una apuesta que sali increiblemente mal-Me revuelve el pelo con una sonrisa-Tena que intentar morder a la gente. Unos polis me vieron y me enviaron aqu. Saldr pronto-Se encoge de hombros. La verdad es que su historia es muy simple. Me pregunto por qu...
-Y l?
"NO, NO, NO! NO DEBES! ES MALO! CORRES PELIGRO!"
Su mirada se ensombrece y sus labios se convierten en una lnea tensa.
-No...no es momento de hablar de ello-Sin una palabra ms, lleva su plato hasta una estantera metlica y abandona el comedor. Aaron le sigue como un perrito dirigindome antes una mirada de advertencia. Quiere avisarme de algo...pero no s de qu.
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