Capítulo II
Rukawa, que no confiaba mucho en las habilidades del pelirrojo, se quedó esperándolo en la puerta de la preparatoria por si necesitaba ayuda para volver a su casa. Teniendo un esguince en la rodilla y sabiendo como era ese mono pelirrojo, que no le importaría su lesión y seguiría caminando y era muy posible que se volviese a caer y empeorara su estado.
El joven de cabello azabache estuvo esperando cinco minutos a que el do’aho saliese. Suponía que tardaba tanto (NdA ya saben que Rukawa-sama no tiene mucha paciencia n.nU) porqué se estaría vistiendo con todas sus ansias. Pero pasaron 15 minutos más, y después media hora. Al ver que no salía, Rukawa pensó que el pelirrojo había salido por la puerta de atrás, así que decidió marcharse.
-“Qué idiota que he sido esperándolo…”- pensaba mientras se iba, pero de pronto, pensó en lo peor – “¿y si se ha caído de nuevo y no puede levantarse?...Do’aho….” – y corrió hacia el instituto, directamente a los vestidores del gimnasio.
Cuando entró, abrió los ojos al ver lo sucedido. Sakuragi estaba allí tendido, aparentemente inconsciente, pero al fijarse más vio un chorro de sangre que salía de su cabeza.
-….do…do’aho…-
El chico se arrodilló junto a él y le tomó el pulso –Sí..sigue vivo…- pensó con un suspiro de tranquilidad. Después se dirigió hacia el botiquín de primeros auxilios del vestuario y sacando lo necesario, limpió la sangre seca derramada por su rostro con unas gasas y con vendas rodeó toda la cabeza justo a la altura de la herida. –En su casa ya lo curarán mejor…- se dijo para sí mismo – pero…¿dónde vive este do’aho?- Rukawa no tenía ni la más remota idea de donde podría vivir. Por unos momentos pensó en que allí no lo podría dejar o empeoraría…¿llevarlo a un hospital? No… Sakuragi no querría ir ya que seguramente le mirarían la pierna… Finalmente encontró la solución, no muy de su agrado…pero era lo único que podía hacer. Lo llevaría a su casa y lo dejaría en su cama para que descansase, allí también lo podría curar mejor.
Rukawa colocó el brazo del pelirrojo alrededor de sus hombros y se dispuso a levantar todo el peso del muchacho. -“Verdaderamente es muy pesado”- pensaba Kaede.
Finalmente llegó a su casa y llevó a Sakuragi a su habitación y como pudo, lo tumbó en su cama, pero el brazo de Hanamichi, que aun rodeaba el cuello del zorro, al caer hacia la cama, izo fuerza sobre el Kitsune, que cayó encima del Do’aho.
-……..- “maldito….”-
Intentó alzarse, pero su cuerpo no lo obedecía…Notó la débil respiración de Hanamichi en su piel, cosa que lo izo estremecer…¿qué le sucedía a Rukawa? ¿por qué no podía moverse?... El Kitsune, que estaba muy agotado del ejercicio físico que realizó en el gimnasio y de llevar a cuestas al Do’ahou, que no era precisamente muy ligero , y si a todo esto le sumamos su gran facilidad para dormirse en cualquier momento y lugar, obtenemos que el zorro quedó profundamente dormido encima del pelirrojo, mientras que éste, inconscientemente, lo abrazaba.
Un rayo de luz penetró por las cortinas azuladas de la habitación que izo levantar a Kaede al darle directamente en la cara. (NdA: raro, verda? O.oU pero tened en cuenta que con la posturita que llevaba el zorrito, cualquier cosa lo haría despertar…-.-U). Rukawa, al verse encima de Hanamichi, quedó paralizado…
-“…¿qué diablos hago yo encima del do’aho…?”- pero en seguida le vino a la mente lo sucedido el día anterior, pero no pudo evitar sentir un suave calor apoderarse de sus mejillas.
Se dispuso a levantarse sin hacer el más mínimo ruido para no despertar al pelirrojo, ya que no quería tener que hablar con él en esos momentos. Pero al fijarse más, pudo ver como las vendas que había colocado al do’ahou sobre su cabeza pelirroja estaban cubiertas de sangre. Seguramente la herida se habría abierto…Tenía que cambiarle de nuevo las vendas si no quería que se infectara y fuese peor…
Se levantó rápidamente y se dirigió al cuarto de baño y se izo con agua oxigenada, gasas y nuevas vendas. Así, se dirigió de nuevo al lado de Sakuragi y con mucho cuidado retiró todas esas vendas manchadas para pasar sobre la herida las gasas empapadas del agua oxigenada y lo cubrió todo de nuevo.
Hanamichi abrió sus ojos rápidamente al sentir el escozor producido por el contacto del agua oxigenada con su cabeza. No reconocía donde se encontraba…tan solo podía recordar que él estaba en el gimnasio con un terrible dolor en su rodilla que lo izo caer al suelo…y sentir un dolor muy grande en su cabeza…luego, oscuridad. Y ahora se encontraba en un sitio desconocido, sobre una cama desconocida y un terrible dolor de cabeza. Giró su vista hacia la izquierda y pudo divisar el cuerpo de un muchacho sentado a su lado.
-Vaya… ya te has levantado do’ahou?-
-…Kit…kit...¿KITSUNE? o.o- la cara de Hanamichi reflejaba un gran asombro…entonces…¿se encontraba en casa de ese zorro apestoso? - ¿qué hago yo aquí? ¿por qué estás tu…UISHH!! – Hana no pudo acabar la frase debido a que sintió una punzada de dolor en su herida al intentar incorporarse un poco.
-Ayer te golpeaste contra un banco del vestuario…y quedaste inconsciente…No se donde vives así que te traje para acá…-
-pero…yo recuerdo que…que tu te habías ido…- dijo apoyando una de sus manos en su cabeza, enredando entre sus dedos tostados sus hebras rojizas.
-…….- no quería contestar a eso…más que nada porqué ni él mismo sabía porqué había vuelto al gimnasio…
-¡¡no deberías haberme ayudado!! El Tensai habría salido sin problemas de esa situación >.< - dijo mostrando todo ese estúpido orgullo que tenía encima.
Rukawa prefirió no contestar nada, estaba claro que ese Do’ahou no estaba dispuesto a agradecerle su amabilidad…-“debí dejarlo tirado allí que se muriese desangrado *”-
-Do’ahou…voy a preparar el desayuno…ahora vengo- dijo mientras salía de la habitación.
-“¿el desayuno? Ah nooo!! Este Tensai no acepta lalástima de nadie! Y menos de ese zorro apestoso! A más…seguro que sólo quiere reírse de mí…- Hanamichi intentó incorporarse para salir de esa cama y regresar a su apartamento. Se levantó con gran dolor en su rodilla y en su cabeza –“debo…debo salir de aquí sin que Rukawa se de cuenta…no permitiré que se ría de mí…”- pensaba mientras caminaba rumbo a la puerta. Pero de pronto, ésta se abrió dejando entrar al Kitsune con una bandeja con dos tazas, una tetera y un plato con varios croissants.
-¿Dónde vas Do’ahou?- dijo mientras se adentraba en la habitación de tal manera que el pelirrojo no pudiese salir.
-….no quiero tu lástima… y mucho menos permitiré que te rías de mi situación…- respondió Hana.
-Do’ahou…ahora mismo te vas a tumbar de nuevo en la cama y te vas a comer lo que te traje, sí? Y deja de decir estupideces…- y colocó la bandeja en la mesita de noche e izo que Sakuragi se tumbase en la cama.
-…no soy ningún bebé Kitsune…puedo tumbarme y arroparme yo solo…-
-no serás un bebé, pero sí que pareces un crío de diez años…- dijo mientras arropaba al pelirrojo con las mantas. (NdA: rukawaa ven a arroparme a mi tambieenn ** tengo mucho fríooo- Rukawa: tu estás en agosto Nosotros en enero U- Ran: aixx siempre matizando –o-U)
Rukawa colocó la bandeja sobre las piernas del Do’aho una vez hubo colocado en cada taza un poco de café.
-ehmm..esto….-
-¿y ahora que pasa do’ahou? U-
-ahora ya se porqué quieres que me quede…-
-…¿mhn?-
-quieres matarme envenenándome con esos croissants!!!!- dijo haciendo una mueca de niño de diez años…
-Do’ahou…si quisiera matarte aun estarías tumbado en un charco de sangre en los vestuarios…- dijo con un tono más frío que de costumbre y clavando sus ojos gélidos en esos almendrados.
-… pues….pues también tienes razón!! Jajajajajaja –
-Do’ahou…-
-TEME KITSUNE! A QUIEN LE LLAMAS DO’AHOU??-
-Al único que conozco…-
-grrr….- Así, Rukawa cojió un croissant y lo metió en la boca de Hana
-Anda, come y calla…-
-faftido hisuhe…- pronunció el pelirrojo con la pasta en su boca (NdA: maldito kitsune quería decir ^^U)
Así, los dos jugadores del Shohoku fueron desayunando…Mientras que Rukawa aun comía su primera pasta, Hana ya iba por la quinta…-.-UU
Ru mientras tanto, miraba de reojo al pelirrojo mientras comía legremente y su mente no pudo evitar viajar a lo sucedido esa noche… Aun recordaba la dulce respiración del do’ahou en su ser… Sus mejillas se tornaron de un color rosado tan solo al pensar en aquello.
Hanamichi, una vez acabó de comer, mejor dicho, de engullir la comida, se levantó de la cama de un gran salto –ESTE TENSAI YA ESTA RECUPERAD…..AUCHHH!!! MALDITO ESGUINCEEE!!!!- dijo al caer de nuevo sobre el colchón debido a un punzante dolor en su pierna izquierda.
-….- Kaede se levantó y fue de nuevo al cuarto de baño a por más vendas y se acercó al pelirrojo arrodillándose frente a él, cojiéndole la pierna herida y la vendó lo más fuerte que pudo para que no pudiese doblarla al caminar para evitar así, gran parte del dolor.
-Kit…Kitsune…- no sabía que decir ante el comportamiento de su enemigo. No puedo evitar sonrojarse…
-Ya está…así podrás caminar algo mejor…aunque no creo que puedas doblar la rodilla.- dijo mientras se incorporaba.
-ah…esto…gracias supongo – dijo mirando hacia otro lado de la habitación – Creo que me voy a ir ya…-
-……..-
Hanamichi salió de la casa. Iba cojeando, pero ya no sentía aquel dolor inmenso en su pierna, y en su cabeza tampoco.
-“suerte que es domingo y no hay entrenamiento…”- pensó mientras caminaba el pelirrojo rumbo a su casa.
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Y aquí el segundo capitulo ^0^ Madre mia como me ha costado subir este capitulo ya que no sabía que ciertos signos que ponía con el teclado no me dejaban escribirlos -.-UUU
Bueno, muchas gracias a todos los que leeis mi fik, en serio ^^
Ah, ya se que por ahora parece aburrido T,T pero poko a poko la cosa irá mejorando, ya veran!!!
Dejen sus reviewsss *0* me hacen mu contenta!!!
Y aora solo me keda decir: Viva el yaoiiiiiiiiii ^0^
Amor Yaoi
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