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Afinidades electivas por zandaleesol

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Titulo          : “Afinidades Electivas” 

Personajes   : Harry Potter/Draco Malfoy 

Disclaimer   : Los personajes no me pertenecen sólo fantaseo con ellos. 

Capítulo       : Una Nueva Esperanza  

Aquella mañana Harry vivía las consecuencias de una noche de insomnio, además de acostarse demasiado tarde apenas había conseguido cerrar los ojos por escasos minutos cuando el día había comenzado, todos sus compañeros de cuarto ya habían abandonado la habitación y él recién  terminaba de vestirse, era un hecho que llegaba tarde al desayuno, pero eso no tenía ninguna importancia en comparación con la angustia  que le oprimía el pecho, Draco había prometido enviarle una carta para contarle que había sucedido en la conversación que debía tener con su padre la noche anterior, seguramente la recibiría durante el desayuno, en un comienzo se había opuesto a la idea del chico alegando que sería un riesgo hacerlo, en parte la discreción había ayudado mucho a salvaguardar el  secreto de su amistad primero y luego el amor, todos sabían que Harry rara vez recibía cartas, lo cierto era que no tenía nadie que le escribiera, sus padres estaban muertos, sus parientes muggles lo odiaban lo suficiente , ni aunque supieran utilizar el correo de las lechuzas le hubiesen escrito. Llamaría mucho la atención, pero deseaba saber de Draco, tenía miedo no lo negaba, en la despedida había visto al chico muy seguro de si mismo y de la decisión que había tomado, pero sería capaz de mantenerse firme estando frente a su padre, esa duda era la que atormentaba a Harry.  

Salió de la habitación y se encontró con una sala común solitaria, bajó de la torre con el peso de aquella gran preocupación, al entrar al Gran Comedor al instante notó un alboroto que no era igual al de todos los días, las lechuzas acaban de llegar y le pareció que eran demasiadas, más de las habituales y no todas traían cartas, muchas estaban dejando caer el periódico de ese día, notó cierto revuelo en el ambiente, el bullicio era más del habitual a tan temprana hora, no supo por qué pero esto le puso algo nervioso, caminó con prisa entre las mesas de Gryffindor y Ravenclaw hasta llegar al lugar donde estaban sus compañeros, nadie le prestó mucha atención todos leían el periódico, antes de sentarse le dirigió una mirada interrogativa a Ginny, la chica se veía preocupada. 

-          ¿Qué sucede?... ¿por que todos leen el periódico con tanto interés? 

Antes que la chica respondiera oía a su compañero Neville hacerle una pregunta muy extraña a Ron. 

-          Vamos Ron… dinos qué sucedió… tus padres estaban allí anoche deben saber todo. 

Harry miró a Ginny sin comprender qué era lo que tenía que saber Ron. 

-          ¿Qué sucede? “preguntó esta vez con tono más alto  

Varios chicos lo miraron, pero fue Hermione la que le tendió el ejemplar del Profeta. Harry lo recibió silencioso, su rostro cambió de color cuando vio la portada, Lucius Malfoy sonreía con su característico  aire de superioridad mientras que bajo la fotografía se leía con grandes letras “Lucius Malfoy, asesinado”, Harry dio un salto y estuvo a punto de ponerse de pie, pero Ginny que estaba a su lado consiguió retenerlo sujetando su brazo. 

-¿Cómo?... esto es… no lo creo…  

- Todos estamos igual de impresionados Harry “dijo la voz de Ron desde el otro lado de la mesa “mi padre también estuvo en esa cena anoche  

Harry no fue capaz de articular palabras en medio del gran impacto sólo podía pensar en Draco y en lo mucho que debía necesitarlo en ese momento, no podía seguir sentado ahí fingiendo que nada ocurría, pero que más podía hacer, seguramente la carta que Draco le había prometido no llegaría, esperar era todo lo que podía hacer, miró hacia la mesa de profesores no estaban en su lugar ni el director ni Severus Snape el jefe de la casa Slytherin, seguro habían ido a la mansión  Malfoy para imponerse de los acontecimientos. La voz de Hermione le llegaba como algo lejano, la chica leía en voz alta lo escrito en El Profeta sobre el suceso que tenía a la comunidad conmocionada, ya se hablaba de un sospechoso, al parecer alguien había entrado a la mansión aprovechándose de que  las medidas de seguridad se habían relajado, el que escribía en el periódico conjeturaba sobre el hecho de que Lucius Malfoy viviera rodeado de tales medidas, a caso temía algún ataque, de quién y por qué, se vivían tiempos de paz, de qué o de quién se resguardaba Lucius Malfoy.  

Para Harry aquellas incógnitas no eran tales, para él estaba muy claro, Lucius tenía asuntos muy turbios y ese era el motivo para preocuparse de su propia seguridad, para él no existía más explicación que esa. En medio de su angustia Harry comenzaba a preguntarse qué pasaría si iba hasta la mansión Malfoy, era extremadamente arriesgado, seguro el lugar estaría lleno de gente, pero no era capaz de esperar hasta que Draco regresara, podía pasar mucho tiempo antes de que eso sucediera, cuando su cerebro ya comenzaba a idear la forma en que saldría de la escuela, una lechuza de color gris aterrizó casi encima de su taza de cereal, nunca había recibido una carta de Draco, pero enseguida supo su corazón  que aquella era del chico rubio, desató la carta y luego le dio un mendrugo de pan al ave que voló de inmediato, dio una mirada en derredor antes de abrirla, nadie le prestaba atención, rompió el sello y saco el papel doblado en cuatro, sólo tenía escrita dos palabras ”Te necesito” eso bastaba no importaban los riesgos que debiera pasar, saldría de la escuela para ver a Draco iría hasta la mansión como fuera, se levantó de la mesa aprovechando que nadie se fijaba en él, le tocó el hombro a Ginny, la chica sin decir nada lo siguió fuera del Gran Comedor.  

-          Harry… ¿qué ocurre?... ¿esa carta era de él? 

-          Sí Ginny… me necesita… debo ir a verlo. 

-          Pero Harry… ¿Cómo harás para salir? 

-          Con la ayuda de mi capa de invisibilidad. 

-          Has pensado en los riesgos, si alguien te descubre saliendo de la escuela… podrían expulsarte. 

-          Ginny… compréndeme él me necesita ahora. 

-          Esta bien Harry… yo lo entiendo… es lógico que desees estar con él en un momento así… pero como harás para entrar a su casa. 

-          Eso ya lo pensaré cuando este ahí… si él me escribió es porque sabe que yo iré a su casa. 

-          Sí seguramente así debe ser… y cuándo lo harás… está noche. 

-          No… ahora mismo… no puedo esperar tanto. 

-          Pero cualquiera podría verte… además tu ausencia no pasará inadvertida “dijo la chica pelirroja con cara de preocupación 

-          ¿Me ayudarás? 

-          Claro que sí… 

-          Bien… voy a la torre por mi capa. 

-          Te esperaré cerca del lago “dijo Ginny resignada 

-          Gracias… eres única.  

Harry subió la escalera que llevaba a la torre, cruzó el retrato y fue hasta el dormitorio, rebuscó con prisa en su baúl hasta encontrar lo que buscaba, guardó la capa entremedio de sus ropas y salió sin pensar en otra cosa que no fuera Draco, deseaba abrazar al chico, así llegó hasta el vestíbulo y luego salió rápidamente hacia los jardines para buscar a Ginny, la encontró cerca del lago, caminaron con decisión y rapidez hacia las rejas de fierro que siempre se mantenían abiertas, al llegar al límite se detuvieron.  

-          Harry sé que esto es algo que haces porque tu corazón así lo pide… no voy a persuadirte de lo contrario… pero por favor ten mucho cuidado sí… recuerda que es la Mansión Malfoy… si alguien te ve ahí… si te descubrieran… 

-          Pues diré la verdad… que somos amigos y que estaba preocupado. 

-          ¿Y la otra verdad?...  eso de que se aman… ¿lo ocultarás? 

-          Por supuesto… no sé cómo están las cosas en su casa, quizá no sea prudente decirlo aún. 

-          Es cierto… bueno vete ya antes que alguien te vea… y por favor no tardes en regresar. 

-          Lo intentaré… gracias Ginny.  

Tras estas palabras finalmente Harry cruzó las rejas de la escuela y la chica pelirroja lo vio desaparecer, luego de un instante regresó al castillo bordeando la orilla del lago.  

&&&&&  

Draco acostado en su cama sólo podía pensar en Harry, en ese momento lo necesitaba, su madre se había quedado junto a él gran parte de la noche, la claridad de la mañana le traía una nueva realidad, su padre ya no existía, estaba muerto, una extraña sensación mezcla de alivio y culpa le oprimía el corazón, él no sentía aprecio por su padre y ahora sabiéndolo muerto no podía dejar de experimentar un sentimiento extraño al respecto, estaba impactado por este hecho, era cierto que algo dentro de él lamentaba que una vida tan joven terminara de forma tan abrupta, pero no sentía dolor y esto le llenaba de culpa ¿Pero era culpable de no amar a un hombre que jamás le había mostrado afecto? ¿Debía sentir culpa por no tener hacia ese hombre que siempre lo había menospreciado un sentimiento de verdadero amor? No, no era culpable de eso, para Lucius él sólo había sido el heredero que debía amar lo que él amaba, odiar lo que él odiaba, soñar y ambicionar lo mismo que él. Draco Malfoy nunca fue Draco, no realmente, sólo era el hijo de Lucius, el heredero, sólo era una prolongación del apellido, alguien en quien se podía mirar como en un espejo y proyectar su propia vida.  

Pero ahora todo era diferente, se sentía libre, por fin era dueño de su propio destino, su vida ya no dependía de los designios de un padre autoritario y frío que sólo pensaba en  sus intereses. Por más que lo intentaba no podía encontrarle una explicación a lo sucedido, todo se había desencadenado con rapidez, la celebración se había mantenido en total armonía hasta el momento en que su padre se había desplomado sobre la silla.  

FLASH BACK 

Aquel brindis de su padre le parecía ridículo pretendiendo estar alegre por el inminente nombramiento de Arthur Weasley como próximo Ministro, observó el rostro de los que estaban cercanos a él, todos mostraban expresiones diferentes, unos expresaban verdadera alegría, sin embargo otros que él sabía muy allegados a su padre sonreían con un aire algo burlón, le causaba repulsión tanto cinismo, muchos de los que brindaban a la salud del próximo Ministro lo despreciaban por ser amigo de muggles, era un traidor a la sangre pura según ellos, sin embargo levantaban las copas porque así lo ordenaba su padre, pero tampoco sentía que él fuera muy diferente a ellos, ahí estaba también fingiendo, actuando como todos esperaban que actuase el heredero de Lucius Malfoy, se preguntaba porque no tenía el valor de levantar la voz para decirle a Arthur Weasley que todo eso era una farsa que muchos de los que brindaban por él, principalmente su padre sólo deseaban su mal, pero él no era valiente, para qué negarlo, él sólo se adaptaba a las circunstancias, no corría riesgos. Una palabra a su oído dicha por su amigo Blaise lo sacó de aquellos pensamientos, debía levantar la copa como lo hacían todos, lo hizo sin decir una palabra, el sabor de ese vino a pesar de ser uno de lo más finos le resultaba desagradable, de pronto una copa que se quebraba lo hizo regresar a la realidad, miró hacia la cabecera de la mesa, su padre luego de dejar caer la copa se había desplomado sobre la silla, mientras que todos con las copas aún en las manos miraban atónitos, Stefan era el primero en reaccionar y sostenía a Lucius, era él quien había recibido la última mirada de su padre antes de cerrar los ojos, pasaron apenas unos segundos antes de que alguien pudiera reaccionar, cuando finalmente lo hicieron varios se abalanzaron sobre el cuerpo de Lucius  pero sólo para confirmar que estaba irremediablemente muerto. 

En el primer momento todos se miraron unos a otros mudos, pero luego la confusión y el miedo se apoderó de la mayoría, comprendieron que el vino estaba envenenado, Arthur Weasley debió levantar la voz para llamar a la calma, entre los invitados habían dos Aurores, fueron ellos que con varita en mano y gesto autoritario obligaron a todos a salir del comedor, nadie podía tocar nada, cuando ya todos habían salido recién él pudo acercarse tembloroso a su madre, Narcisa había quedado como petrificada, totalmente pálida no había articulado ni una palabra, ni siquiera hubo intento de acercarse a su esposo que aún yacía en los brazos de su amigo Stefan que ni  siquiera se daba cuenta  de  que era su madre quien se suponía debía estar en el lugar que ocupaba él que después de todo sólo era un amigo; de pronto su madre había vuelto el rostro hacia él, temblorosa se había echado en sus brazos para llorar. 

Después de eso él recordaba poco lo ocurrido, Arthur Weasley, los había sacado a los dos del comedor, a ningún invitado se le había permitido salir de la mansión, cada lugar había sido revisado exhaustivamente, no se tardó en llegar a la conclusión de que alguien más a parte de los invitados había estado en el lugar, varios indicios fueron hallados, no se tardó en concluir que esa persona por una razón incomprensible había sido quien había puesto veneno en el vino de Lucius, invadió la propiedad con el claro propósito de asesinarlo y lo había logrado, pero las razones para un acto semejante a todos le resultaban incomprensibles.   

FIN FLASH BACK  

No quiso moverse para no despertar a su madre, pero igual Narcisa interrumpió su sueño, un sobresalto la sacó de golpe de las sombras del sueño, quizá una pesadilla, la abrazó con fuerza, ahora sólo se tenían el uno a la otra, eran sólo ellos como había sido siempre, Lucius había desaparecido físicamente de sus vidas, pero lo cierto era que desde siempre había estado ausente en sus vidas.  

&&&&&  

Harry finalmente había llegado a la mansión, Draco muchas veces le describió el lugar, pero su imaginación no le hacia entera justicia al lugar, era impactante, pero pasada la primera impresión se concentró en el modo que utilizaría para entrar, Draco le había enviado esa brevísima nota, suponiendo que ante tal llamado él no dejaría de responder. El lugar estaba muy tranquilo, no había el ajetreo que se suponía debía reinar tras los acontecimientos descritos en el periódico de esa mañana, sacó la capa de invisibilidad de entremedio de sus ropas, haría el primer intento por atravesar la reja de entrada, sino lograba pasar significa  que habían barreras mágicas, sin embargo empujo la reja y esta se abrió sin ningún problema, en cuanto estuvo dentro de la mansión se cubrió con la capa, de esa forma sintiéndose más confiado cruzó el jardín sin ningún temor, cuando estuvo frente a la entrada principal miró en todas direcciones sin saber que hacer, como entraría, sólo le quedaba un recurso por intentar, golpeó la aldaba de oro que adornaba la puerta y que tenía las iniciales de los propietarios, una M y una B enlazadas, la puerta se abrió al instante y Harry aprovechó para escurrirse mientras una extraña criatura se asomaba para ver quien llamaba, pasados unos segundos cerró otra vez, Harry se quedó quieto esperando no ser descubierto, pero como nunca antes había estado cerca de un elfo y no sabía que eran criaturas con un gran poder mágico muy asombrado escuchó la voz chillona de aquel pequeño ser.  

-          ¿Es usted Harry Potter?… mi amo sabía que vendría… lo está esperando.  

Harry quedó asombrado y no atinó a decir nada.  

-          No se quite la capa… lo llevaré hasta la habitación del amo.  

Harry no comprendía como era posible que ese ser supiera inclusive donde estaba parado, pero de pronto una voz femenina que sonaba en la escalera le sobresaltó.  

-          ¿Dobby quién llamó a la puerta? 

-          Es una visita para el amo Draco. 

-          ¿Y dónde está?... lo dejaste fuera… 

-          No ama… él está aquí mismo junto a mí.  

Narcisa miró extrañada en un primer momento, Dobby era su elfo de mayor confianza, jamás le mentiría, pero ella no lograba vera a nadie. Harry estaba a punto de quitarse la capa para dejarse ver, con tal de estar con Draco estaba dispuesto a todo, pero en ese instante en la puerta de entrada al salón aparecieron las figuras de Albus Dumbledore y Severus Snape, todos los bríos de Harry es esfumaron.  

-          Dobby… mi hijo debe estar esperando no demores más… 

-          Sí ama “respondió el elfo que luego de mirar discretamente hacia donde estaba Harry se fue lentamente acercando al pie de la escalera donde aún continuaba Narcisa, Harry nunca había estado tan cerca de ella y la encontró muy hermosa 

-          Gracias por venir Harry… en este momento mi hijo te necesita mucho.  

Harry se quedó paralizado junto a la mujer que había hablado muy cerca de él moviendo apenas los labios, ella sabía lo suyo con Draco, aquello era un alivio para él. Mientras se alejaba escalera arriba, Harry escuchó la voz de Narcisa saludando al director y al profesor de Pociones y los invitaba a regresar al salón, mientras el hombre más joven y el más anciano le manifestaba su pesar por la reciente e inesperada tragedia.  

El elfo llamado Dobby se detuvo en una puerta y luego la abrió con mucho cuidado, al instante Harry vio la figura de Draco, que llevaba jeans y un suéter negro que resaltaba mucho más la palidez natural de su rostro, miraba por la ventana pero al oír la puerta había desviado su mirada al instante.  

-          Amo la visita que esperaba ya llegó “dijo el elfo 

-          ¿Y dónde?… Antes que Draco acabara su pregunta Harry se había deshecho de la capa y ambos a un tiempo se precipitaron en un fuerte y apretado abrazo. 

-          Gracias… gracias Harry… te necesitaba tanto. 

-          No me des las gracias es mi deber estar contigo. Dobby observó por un instante entre curioso y alegre.  

-          Amo… amo Draco… ¿necesita algo?... si es así Dobby trae lo que sea al amo. 

-          No Dobby… ya has hecho mucho al traerme a Harry. 

-          Dobby no lo trajo señor… no… el vino solo. Draco sonrió y tomando a Harry de la mano lo acercó hasta el elfo. 

-          Harry… el es Dobby nuestro elfo doméstico. 

Harry le sonrió a la curiosa criatura que era bastante pequeña, no le llegaba más arriba de las rodillas, así que se inclinó para darle la mano, cosa que pareció asombrar mucho al elfo puesto que sus ojos verdes que eran inmensos se agrandaron aún más. 

-          Hola Dobby… soy Harry Potter.

 -          Yo sé quien es el señor… usted derrotó al que no debe nombrarse. 

-          Bueno… sí… eso dicen “dijo Harry  manteniendo la mano aún tendida, el elfo aún tímidamente tomó la mano de Harry respondiendo al saludo. 

-          Es un honor señor “dijo el elfo luego mirando a Draco “ el amo es amigo de Harry Potter… si el amo Lucius viviera no lo permitiría 

-          Es cierto… Dobby ve con mi madre y dile que no le permita a nadie subir. 

-          Si señor.  El elfo salió cerrando la puerta, en cuanto lo hizo Draco se hecho en los brazos de Harry. 

-          Te necesitaba tanto Harry… 

-          Lo sé… lo sé Draco por eso vine inclusive antes de leer tu carta ya sabía que me necesitabas “dijo Harry acariciando el cabello del chico rubio que ocultaba su rostro en el hueco de su cuello. 

-          Aún estoy impactado… aún no puedo creer que mi padre este muerto. 

-          Sé que debe ser difícil para ti… a pesar de todo era tu padre. 

-          Sí Harry… era mi padre pero… ¡Que Merlín me perdone!... pero yo no lo amaba.  

-          No eres culpable… él no hizo nada para hacerse querer por ti… ¿tú madre cómo está?... ella se ve tranquila… apenas podía creerlo… no te imaginas el susto que pasé… toqué la puerta y abrió Dobby… como estaba con la capa me colé… no tenía idea como iba a encontrarte, pero tu elfo me habló y dijo que me esperabas en eso apareció tu madre y por poco me desmayo y  Dobby le dijo que yo estaba aquí para verte… y eso no fue todo… de pronto salieron de no sé donde Dumbledore y Snape… 

-          Seguro que vinieron a través de la chimenea… 

-          Sí… no me atrevía a moverme… pero tú madre dijo a Dobby que tú esperabas que no se demorara más… cuando pasé junto a ella en la escalera con tono muy bajito me dio las gracias por estar aquí… no entiendo como supo que era yo. 

-          Bueno eso es sencillo en cuanto despertó le dije que te había escrito y que tú vendrías…  

-          Eso significa que ella ya sabe lo nuestro. 

-          Lo sabe Harry… se lo dije ayer por la mañana… y ella comprendió… ella sólo desea mi felicidad… mucho antes de que pasará todo esto me había dicho que no permitiría que nadie me separará de ti. 

-          No puedo evitar sentir alivio… anoche no pude dormir pensando en qué sucedería cuando le dijeses a tu padre que no harías su voluntad… te juro que no tuve paz… sólo esta mañana conseguí dormir un poco… Ron me despertó antes de irse a desayunar… llegué tarde al comedor, enseguida noté que algo había sucedido, había mucho alboroto, casi todos leían el Profeta… cuando pregunté Ginny me dio el periódico había una foto de tu padre y… no podía creerlo… tuve tanto miedo no sabía que pensar… decidí en ese momento que te vería como fuera y en eso llegó tu carta pues ya no pensé más, Ginny me acompañó para vigilar que nadie me viera salir. 

-          Ginny… esa chica es grandiosa… y yo que estuve loco de celos creyendo que era tu novia. 

-          ¿Sabes lo que quiero ahora que estoy aquí por primera vez en tu casa, en tu habitación? 

-          ¿Qué? 

-          Dormir abrazado a ti y olvidar todo lo demás… 

Draco sonrió tomó a Harry de la mano y lo guió hasta su cama ahí se recostaron abrazados, tan juntos como si fueran uno solo, no querían pensar en nada, no estaban felices por los acontecimientos  pero tampoco lamentaban lo sucedido a Lucius, sabían que no estando él ya nada se opondría a que ellos realizaran sus sueños, sobretodo el de estar juntos para siempre, Narcisa estaba de acuerdo, ya no existían impedimentos para su felicidad futura, esa paz que de pronto llegaba a sus corazones los tranquilizaba con respecto al futuro cercano, así silenciosamente se durmieron con un sueño sin sobresaltos.   

Narcisa después de despedir a los profesores de Hogwarts, de inmediato subió a la habitación de su hijo, cuando abrió la puerta lo primero que vio fue a dos chicos que dormían abrazados, uno rubio y otro moreno, la escena le pareció tan dulce que no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas, su hijo ahora era libre para vivir su amor sin la sombra de Lucius sobre él, era libre para ser feliz junto al chico que amaba y que sin duda también le correspondía con igual intensidad, Harry se había arriesgado yendo hasta la mansión y al parecer estaba dispuesto a correr todos los riesgos por Draco, eso era verdadero amor, ella lo sabía porque ella había hecho lo mismo, sabiendo de los planes de Lucius de asesinar a Arthur Weasley durante la cena, con la ayuda incondicional de Dobby había cambiado las botellas de vino, era la única forma de evitar que la ambición de Lucius destruyera tantas vidas, si alguien llegaba a descubrir la verdad ella sería condenada a Azkabán, pero no le importaba, era un precio pequeño a cambio de librar al mundo mágico de un ser tan malvado como lo era su esposo. Salió de la habitación y dejó que los chicos disfrutaran de la libertad con la que ahora podían amarse ya nada ni nadie podría separarlos jamás, su hijo sería feliz ahora junto a Harry, sólo con esa certeza ser culpable de la muerte de su esposo valía la pena.  


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