Título: Afinidades Electivas
Personajes: Harry/Draco
Disclaimer: Los personajes pertenecen a J.K. Rowling, no percibo beneficio económico por esto.
Capítulo: Recuperando el Pasado
Antes de buscar al chico de ojos esmeraldas tenía que hacer algo muy importante. Fue al cuarto de baño y luego de buscar en los cajones del tocador por fin encontró unas tijeras. Se cortó el cabello, hasta dejarlo del mismo largo que tenía cuando le habían tomado esa fotografía junto a Harry y su madre. Stefan lo había engañado de la forma más miserable y aún no entendía porque, pero seguramente no era nada bueno. Todo el afecto y agradecimiento que había sentido por el hombre se había terminado de golpe. Aún desconocía muchas cosas de toda esa situación, pero había algo que tenía muy claro, lo habían apartado de Harry por la fuerza, no tenía dudas de eso, después de leer en ese diario los sentimientos que había plasmado, sabía que él jamás hubiese dejado a Harry por voluntad propia, tampoco a su madre. Jamás le perdonaría a Stefan que le mintiera diciendo que ella había muerto.
Cuando salió del baño su aspecto era totalmente diferente, no sólo con respecto al cabello sino también su mirada y las facciones del rostro. Hasta ese momento había sido forzado a ser alguien que en realidad no era, Stefan le había robado su vida, la verdadera, convenciéndolo de que aquel era su destino, y que era la única forma de vida que había conocido y no existía otra. No más, definitivamente ese no era su destino, su vida era otra y haría lo necesario por recuperarla.
Randall había dicho que luego de acabar la lectura del diario lo buscara, pero él necesitaba ver a Harry antes que a nadie. Salió de su habitación para ir a la que ocupaba Harry, era muy temprano apenas había comenzado a amanecer, era mejor, no quería que nadie lo viera, no todavía.
Respiró profundo cuando finalmente se encontró frente a la puerta de Harry. La abrió con cuidado, Harry dormía, se acercó sigiloso y se inclinó junto al catre que ocupaba el muchacho, le observó por un instante. Harry era toda su vida, su corazón se lo había dicho, por eso se había entregado a él de esa forma, sin cuestionarse en absoluto si hacía bien o mal, sin pesar en nada, quizá había sido una irresponsabilidad de su parte, porque ignorando la verdad había puesto en riesgo la vida del chico. Pero ahora que conocía toda la verdad estaban en más peligro aún.
Esperaba que Harry pudiera perdonarle aquel arranque violento, él no era así en realidad, a pesar de creer todas las mentiras de Stefan nunca se había atrevido a lastimar a ninguno de sus sirvientes. Su forma de actuar con Harry había sido inducida por los celos irracionales que había experimentado al oír en labios del chico el nombre que estaba seguro pertenecía a un amante anterior al que no había olvidado. Ahora que lo pensaba con más calma, sentía orgullo de que Harry hubiese dicho su nombre de esa forma, en un arrebato de pasión, dictado por toda la impetuosidad del orgasmo vivido de manera tan intensa.
La mirada gris de Draco caía de forma tan intensa y amorosa sobre Harry que parecía llamarlo, le ordenaba salir de aquel estado de inconciencia a la que lo había llevado el sueño. Abrió los ojos y su corazón latió impetuosamente al toparse con los ojos más hermosos que existirían jamás. Aquella mirada se posaba sobre él penetrante, llena de anhelo, fundiéndose con suya, traspasando su alma igual como aquella primera vez en las afueras de Hogsmeade cuando por primera vez habían entendido que ya no sólo podían ser amigos porque en realidad se amaban.
Harry se dejó atrapar por esa mirada deleitándose en su dulzura y calor, pero de pronto los ojos grises de Draco se apartaron súbitamente dolidos. El chico de ojos esmeraldas comprendió, Draco estaba avergonzado por su actuar, su naturaleza noble hablaba por él, Harry lo conocía muy bien, y aunque Draco no recordara quien era, aquel Crucio que le había enviado lo había hecho cegado por los celos.
”Así es como siempre te gustó usar el cabello ”dijo Harry.
Draco seguía sin poder levantar la vista. Las lágrimas rodaron por sus mejillas y Harry pasó su dedo pulgar por una de ellas, luego se inclinó y besó dulcemente los labios del chico rubio. Eso fue demasiado para Draco, se desbordó en un mar de llanto y se aferró a Harry.
”Perdóname… no quise hacerlo… soy un idiota… me volví loco…
”Era lógico que enloquecieras… yo en tu lugar me hubiese enviado un Avada ”bromeó Harry para quitarle dramatismo al momento ”, no te sientas culpable… al contrario debes estar orgulloso de todo lo que provocas en mí, fue tan maravilloso volver a hacerte el amor… que todo desapareció de mi mente… sólo tu existías en ese instante, había extrañado tanto tu calor, que el sentirme otra vez preso dentro de ti me hizo olvidar hasta mi propio nombre… en cambio el tuyo lo tengo escrito con fuego en el alma, en la piel.
”Harry…
El chico de ojos esmeraldas al oír otra vez su nombre en los labios de Draco se estremeció, no dejó que Draco dijera nada más, se lanzó en busca de la boca que tanto deseaba, aquel beso era puro fuego y apenas un instante después estaba besando con ardor toda la piel que le era posible. Draco no se resistió, todo lo contrario ahora deseaba darse mucho más a Harry, ahora que sabía que se pertenecían el uno al otro desde siempre, se habían amado en otra vida que él no recordaba, pero lo recordaba su cuerpo que era abrazado por el deseo de sentir otra vez al chico de ojos esmeraldas dentro de él.
Y Harry no lo defraudaría porque la necesidad mutua sería satisfecha. Empujó al muchacho sobre la cama, celebró que sólo llevara encima aquella túnica, le resultaría todo mucho más fácil. Draco levantó las piernas y rodeó con ellas la cintura de Harry mientras éste le quitaba la sencilla túnica y de inmediato lo preparaba la penetración. El chico rubio gimió, estaba otra vez en la gloria al sentirse que era llenado por Harry, no por su sirviente, no por un mestizo, sino por su amor, por su único amor, ese chico al que se había sentido atraído, tal como lo había escrito en aquel diario, primero por simpatía, luego por amistad y finalmente por un amor que ni siquiera Stefan con su maldad había podido arrancarle del corazón.
Harry embistió lentamente, sintiendo con todas las fibras de su cuerpo la fricción de su miembro palpitante contra las paredes estrechas y cálidas del rubio que gemía dulcemente, haciéndolo estremecer de amor, de felicidad y placer, sensaciones que hasta hace unas horas atrás creía jamás volvería a vivir. Pero ahí estaba otra vez dentro de Draco, y ahora con toda propiedad podía decir su nombre una y otra vez hasta quedar sin voz. Sin embargo era el rubio quien gemía y susurraba su nombre sin parar, haciéndole perder el juicio por completo y él sólo podía responder de la misma forma.
”Oh Draco… amor… amor mío… te extrañé tanto… extrañaba tanto tu calor… tu fuego quemándome… tu estrechez apresándome así… con tantas ansias…
”Aaahhhhh... Harry… dame todo… soy tuyo… tuyo mi amor… Haaaa… rrrrryyyy... lléname por completo… soy tuyo….
”Sííííí… sííííííí… eres mío… sólo mío… mío…
Harry se sintió transportado a otra dimensión, ya no podía más con las sensaciones y sin embargo sabía que el clímax aún no llegaría. Se retiró del interior del rubio de golpe, y el chico gimió ante la repentina pérdida. Draco casi inconciente y mareado de tanto placer se sintió de pronto que era obligado a cambiar de posición, siempre bajo el cuerpo de Harry, pero ahora boca abajo con el rostro sobre la almohada. Sintió como las paredes de su estrechez palpitaban ansiando ser invadidas nuevamente. Y así ocurrió, Harry de un solo movimiento se adentró por completo para retirarse casi al instante, y volvió a entrar y a retirarse, prolongó estos movimientos por un tiempo que a Draco le parecieron maravillosamente eternos, una y otra vez era llenado y vaciado con un ritmo cadencioso, y cuando creía que ya no podía deleitarse más Harry jugueteaba dentro suyo con movimientos circulares que aumentaban la fricción.
Harry sintió que el momento de la culminación estaba ya próxima, su deseo había sido que el rubio disfrutara al máximo, tanto como él. Había evitado en cada embestida llegar a la próstata, quería acabar junto con Draco, ahora que ya estaba al borde del orgasmo, rozó aquel punto, la respuesta de su amor le resultó maravillosa, el cuerpo del chico rubio se arqueó, gimió con desespero; rozó otra vez y entonces sacudido por las vibraciones del cuerpo del muchacho dejó salir toda su esencia para que inundara aquel cuerpo.
La humedad cálida de Harry lo invadía, lo llenaba, lo embriagaba. Una sensación electrizante le recorría por completo, era como nacer y morir en un segundo, no podía explicárselo, pero era lo más sorprendente que había experimentado jamás. No era dueño de su cuerpo, este actuaba sólo, sentía por sí mismo, porque su mente no estaba lúcida en aquel segundo, los espasmos en el vientre le avisaron que ya llegaba; y cuando creía que ya no podía experimentar nada más asombroso, sintió que era volteado otra vez y la boca de Harry lo engullía con ansias y su esencia era recibida por esa boca suculenta y ardiente, abrió los ojos y la visión le resultó lo más excitante que pudiera existir. Finalmente cayó de espaldas sobre las almohadas y Harry sobre él tras una última exhalación.
No hubo palabras tras aquel encuentro, sólo adecuaron sus posiciones para buscar más comodidad, abrazados y satisfechos permanecieron en silencio por un buen rato. Fue la voz de Draco la primera que rompió el silencio.
”¿Harry… siempre hemos sido así de intensos? ”preguntó el chico rubio con voz que sonaba feliz y sorprendida.
”Generalmente sí, el comienzo era así.
”¿Comienzo?
”Sí, después nos calmábamos y lo hacíamos más serenamente, a veces llegábamos al amanecer.
”¿En serio? ¿Cuántas veces más?
”A veces dos más… eso dependía.
”¿De qué?
”Sí mis entrenamiento en la academia de Aurors no había sido demasiado exigente y no estaba muy cansado.
”Ah… sí lo escribí en el diario… Auror, ese es tu sueño Harry, siempre lo fue.
”Sí, lo fue ”dijo Harry con tono medio apagado.
”Por qué lo dices de esa forma ¿A caso ya no lo es?
”Sí lo es… pero en este momento no es una prioridad, en este momento mi más importante sueño es que salgamos de aquí y recuperemos en parte la vida que ese maldito nos quitó.
”Aún me cuesta creerlo… cómo pudo engañarme tanto. He sido tan idiota al creer todas sus mentiras.
”No es tu culpa, qué más podías hacer si manipuló tu mente.
”Harry necesito saber… el diario está como inconcluso… ¿Qué sucedió conmigo? ¿Quién es Stefan en realidad?
Harry se incorporó un poco para mirar a Draco.
”Te lo diré todo, pero no ahora… cualquiera podría venir, nadie puede verte aquí, sospecharían y eso no es conveniente, sobre todo para ti. Debes regresar a tu habitación, seguiremos igual que siempre. Quiero que sepas todos antes de que dejemos este lugar, sé que contamos con la ayuda de Randall.
”¿Por qué crees tú que nos está ayudando?
”No lo sé ”dijo Harry, apartando la mirada, lo cierto es que a esas alturas estaba totalmente seguro de los motivos de Randall. ”. Pero por el bien de él debemos ser cuidadosos, si alguien sospecha lo que ha hecho…
”Su vida estará acabada… Stefan es un asesino, por mucho menos ha matado…
”¿Tú lo has visto?
”No. Ni siquiera lo imaginaba, me lo dijo Randall… por eso intervino ahora, cuando me disgusté con mi anterior sirviente y lo despedí… no lo sabía… no imaginaba que eso significaría su muerte ”terminó diciendo el chico con pesar.
Harry lo besó en la frente.
”No te atormentes con eso amor… nada de esto ha sido tu culpa, ese hombre te ha engañado en todo… te hizo creer miles cosas que no son ciertas.
”Harry…
”Sí…
”No recuerdo haberme sentido así antes y no lo digo porque no recuerdo mi vida anterior, no sé cuanto tiempo he permanecido aquí, creía que toda mi vida la había pasado aquí, pero ahora sé que no es así…
”Draco… Stefan te arrancó de mi lado hace exactamente un año y siete meses.
”Miserable…
”No digas nada mi amor, ese hombre pagará… te lo juro ”dijo Harry mientras besaba al chico rubio en los labios.
De pronto un ruido fuera de la habitación hizo que los chicos se sobresaltaran. Draco no tenía su varita no sería mucho lo que podría hacer para evitar que alguien entrara, pero respiró aliviado cuando escuchó la voz de Randall tras la puerta, el hombre sin esperar respuesta entró, cerrando enseguida con un hechizo.
Harry sintió algo de vergüenza de que fuera tan evidente la situación, estando él y Draco desnudos bajo las mantas. Lo lamentaba por ese hombre, porque en realidad había comprendido que Randall estaba enamorado de él.
”Lo siento ”dijo Randall sin mostrarse ni sentirse abochornado, pues antes de entrar sabía lo que se encontraría tras la puerta, y aunque estuviera enamorado de Harry jamás se lo dejaría saber a nadie, mucho menos a los dos chicos ”. No ha sido mi intención interrumpir este momento, pero Draco es necesario que regreses a tu habitación… al menos por el momento debemos fingir que todo sigue igual.
”Sí… Harry me ha dicho lo mismo ”dijo Draco.
”Hasta que no elaboremos un plan de escape no pueden descuidarse ”dijo Randall.
Harry y Draco se miraron en silencio.
”Vamos Draco… debemos irnos ahora… ya hay mucha gente dando vueltas por aquí, será mejor que te vean salir conmigo, todos saben que tu sirviente está enfermo, podemos justificar tu presencia aquí con eso ”dijo el hombre dándose la vuelta para que al muchacho rubio le quedara un mínimo de intimidad al salir de entre las mantas y ponerse la túnica que estaba en el suelo.
Draco obedeció al instante, comprendía que no podía ser imprudente, más de lo que ya había sido. No había obedecido a Randall, éste le había dicho que cuando acabara de leer el diario lo buscara, pero él en vez de hacer eso había venido hasta ese cuarto en busca de Harry, no había podido evitarlo.
Mientras Draco se ponía con prisa aquella túnica blanca, Harry aprovechó de ponerse la suya.
”Ya estoy listo ”anunció el chico rubio.
”Entonces salgamos ya… si tenemos suerte nadie nos verá ”dijo Randall sin voltearse.
Harry y Draco se despidieron con un corto beso. Justo cuando el hombre empujaba al chico rubio fuera de la habitación escuchó la voz de Harry.
”Gracias por todo lo que ha hecho… jamás…
Randall aun sin volverse a mirar a Harry levantó la mano pidiendo que callara.
”No me des las gracias muchacho… hago esto porque es lo correcto.
Harry asintió con la cabeza a pesar de que el hombre no lo miraba. Sabía que el motivo de Randall era otro, pero como aquél, también callaría.
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Randall estaba en su despacho, acababa de enviarle una lechuza a Stefan, asegurándole que todo estaba en orden. Sabía que el hombre sólo cuando era imprescindible dejaba el palacete y a Draco, y como siempre se esforzaría por volver lo antes posible. No había mucho tiempo para planear algo, y sabía que en cierta forma no era necesario tampoco, pues él era el hombre de confianza de Stefan, el que daba las ordenes en ausencia de éste último. Estaba decidido a facilitar el escape de los dos muchacho esa misma noche, tenía el presentimiento de que Stefan apuraría su regreso, más de lo habitual.
Dentro de unas cuantas horas oscurecería y Randall sabía que era el único momento en que los muchachos podrían escapar, debían preparar todo para ese momento. El palacete siempre estaba resguardado en la parte de afuera sin importar si hacía frío o calor, pero como era justamente Randall el que designaba a los que custodiaban la entrada, confiaba en poder demorar un poco el cambio de guardia, no estando Stefan generalmente los demás habitantes del palacete se relajaban en muchos aspectos y la estricta seguridad era uno de ellos.
Randall se presentaba todos las noches a las siete en punto en la habitación de Draco. El muchacho cenaba en su habitación cuando Stefan no estaba. Aquello era muy conveniente para los planes que tenía Randall, necesitaba darles instrucciones a los muchachos, sabía que encontraría a Draco en compañía de Harry pues era éste mismo el encargado de servirle la cena al chico en la habitación.
Randall tocó la puerta de la habitación del rubio antes de entrar, no quería ser testigo de situaciones íntimas, después de tanto tiempo de separación comprendía perfectamente que los chicos quisiera aprovechar cada momento que les era posible estar juntos
En ese instante Harry bromeaba con el chico rubio fingiendo que como deseaba cumplir de forma responsable con su trabajo, era necesario que le diera a Draco la comida en la boca. Sin embargo, al escuchar los golpes en la puerta, las risas se apagaron y Harry por prudencia se levantó de la mesa en que estaba la cena del muchacho, tenían que fingir por si el que pretendía entrar no era Randall.
Harry de inmediato fue hasta la puerta y el rostro serio que había adquirido repentinamente se relajó un poco al abrir la puerta y ver que el que golpeaba era Randall. El hombre entró a la habitación y sin dar rodeos de inmediato habló del asunto que le apremiaba.
”Esta misma noche saldrán de aquí ”dijo el hombre, provocando el asombro de los muchachos.
”¿Está noche? ”preguntó Draco como si la posibilidad de aquello le resultara demasiado precipitada ”. Pero así nada más, sin ninguna preparación ¿Qué pasará si nos descubren?
”Draco… no existe mejor oportunidad que esta, ahora que Stefan no está es cuando las cosas se relajan aquí, sabes perfectamente como es él con respecto a tu “seguridad”… cuando esté de regreso cualquier posibilidad será nula, es ahora o nunca.
”Estoy de acuerdo, tienes que ser esta misma noche ”dijo Harry y, mirando a Randall ”, el lugar está lleno de barreras mágicas supongo… cómo lo haremos.
”De la única forma posible… yo los sacaré pues soy el único que puede atravesar la barrera sin que se disparen los encantamientos de alarma.
”Todos sabrán que nos has ayudado ”dijo Draco con tono preocupado.
”Hay mucha gente aquí… Stefan tardará en darse cuenta de quien los ayudó ”dijo Randall.
”En caso de que el plan de resultado ”acotó Harry.
”Tiene que resultar, Stefan está pensando en llevarse a Draco al extranjero, me lo dijo antes de partir, parece que está abandonando su intención de cumplir con los sueños de tu padre Draco… yo diría que… está cansado de que las cosas son le resultarán tan simples como creyó. Creo que todo eso de buscar un lugar fuera de Inglaterra para todo nuestro grupo es mentira, su verdadera intención es escapar contigo, para vivir lo que nunca tuvo oportunidad de hacer con tu padre.
El rostro de Harry adquirió repentinamente un color pálido.
”¿A qué te refieres Randall? ”preguntó Draco medio temeroso.
”Stefan te trajo aquí y te ha hecho creer muchas cosas sólo porque piensa que tú eres quien debía continuar con el sueño de Lucius. Creo que a estas alturas a terminado creyéndose sus propias mentiras y está convencido de que eres la reencarnación de su amado Lucius.
”¿Amado? ”preguntó Draco con asombro.
”Sí amado… Veo que Harry no te ha dicho nada de cómo y porque estás aquí. Siéntate… hablaremos de eso, sabrás todo con respecto a Stefan y ha este grupo.
Randall comenzó por contarle a Draco de la relación de Lucius con Stefan, de cómo la habían mantenido por años, aparentando ante el mundo sólo una gran amistad para conservar las apariencias del matrimonio con Narcisa. Le habló al chico de los ideales que compartían de limpiar a la comunidad mágica de la presencia de los “sangre sucia”, de la supremacía de los magos de sangre pura y de cómo los mestizos estarían destinados a ser sólo esclavos.
Le contó al chico rubio de la noche en que su padre había muerto por equivocación cuando en realidad debía morir el futuro Ministro de la Magia. En este punto Randall titubeó un poco, no estaba seguro si debía decirle al chico quien era en realidad la responsable de la muerte de su padre. Pero fue Harry quien intervino y le contó el resto de la historia al rubio, la parte que él conocía. De dijo como Narcisa el mismo día del funeral de Lucius le había confesado la verdad, ella había ordenado a su elfo cambiar las botellas de vino después de saber que ellos tenían una relación oculta. Y por último Draco supo que Stefan había jurado vengarse quitándole a la mujer lo que más amaba, a él.
Finalmente Draco pudo comprender porque Stefan había hecho todo eso, por venganza, por maldad, por ambición y locura. Ahora entendía tantas cosas y lo único que podía sentir hacia ese hombre era profundo desprecio.
Continuará…
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