Titulo : "AFINIDADES ELECTIVAS"
Capitulo : Un comienzo Equivocado
Parejas : Harry/Draco
Ginny aquel verano había conocido el secreto de Harry, este hecho la había acercado más al chico, se había convertido en su íntima amiga, este hecho no dejaba a nadie indiferente, todos en la escuela aseguraban que eran novios desde ese verano y ellos no se tomaban la molestia de desmentir nada, dejaban que sus compañeros y amigos creyeran que era así. Estos rumores inevitablemente llegaron a oídos de Draco, como sucedía siempre en Hogwarts la noticia había corrido por todos lados en un abrir y cerrar de ojos, y Draco vio que sus peores temores se hacían realidad más pronto de lo que el hubiera esperado, pero lo que más extrañeza le causaba de aquel asunto era que Harry no le hubiese dicho nada de su nueva relación con la menor del clan Weasley, el resto de las chicas del colegio estaban bastante decepcionadas y muy envidiosas de la suerte de la chica pelirroja, que era considerada por muchos chicos como la más bonita de Hogwarts, este romance que no era del todo sorpresivo vino a derrumbar las esperanzas de muchas chicas que aspiraban a convertirse en la "novia oficial" de Harry, aquel era el último año del celebre chico de ojos esmeraldas, por lo tanto, todos sabían que sería muy decidor el hecho de que en forma oficial eligiera una compañera, seguramente el asunto acabaría en matrimonio.
Hacia sólo una semana que las clases había iniciado y ya era todo un acontecimiento el noviazgo oficial de Harry con Ginny, a Harry no le perturbaba en lo absoluto que todos lo creyeran novio de Ginny, su amigo Ron, hermano de la chica estaba contento con la noticia, siempre había esperado que algo así ocurriese nunca había disimulado su interés en que Harry formara parte de su familia de una forma más oficial, sabía también que sus padres veían con buenos ojos esa posibilidad, pero lo que le parecía extraño a Ron era que ni su hermana ni Harry dijesen nada a la familia aquellas vacaciones que acababan de terminar.
Draco que había esperado y temido siempre que algo así sucediera, estaba completamente triste por la noticia, lo que tanto había deseado que nunca ocurriera ya era un hecho consumado, Harry estaba enamorado de esa chica, él jamás había concebido una esperanza con respecto a su amor secreto por Harry, sabía que era imposible, pero al menos el saber que no amaba a nadie y que sólo se divertía pasajeramente con las chicas que lo rondaban en todas partes, era para él un alivio, ahora estaba desesperado y lo peor de su situación era que debía fingir que nada sucedía, que todo entre él y Harry era perfectamente normal cuando su corazón estaba destrozado al saber que Harry estaba enamorado de alguien que no era él, que jamás sería él.
Draco tuvo que hacer esfuerzos sobrehumanos para no delatar su estado de ánimo en la primera oportunidad que había tenido de encontrarse con Harry luego de saber la noticia de su romance con Ginny, lo extraño de todo ese asunto para Draco era que Harry no se veía diferente a como era normalmente, nada en él parecía haber cambiado de manera extraordinaria, era el mismo de siempre, no se veía emocionado por su nueva conquista, al contrario parecía como si aquello no tuviera ninguna importancia
- Cómo has estado - preguntó el chico rubio
- Bueno acabamos de empezar el curso y ya estoy lleno de trabajo, menos mal que este es el último año - dijo Harry mientras se asomaba a la ventana
- Y has pensado en lo qué harás luego de salir de Hogwarts -
- Aún no lo tengo claro, no sé que quiero hacer... y tú ya sabes que vas a hacer -
- No se trata de lo que yo quiera, sino de lo que debo hacer -
- De qué hablas... te refieres a trabajar para tu padre -
- Sí -
- Draco es una tontería no estás obligado a eso... eres libre de hacer lo que tu quieras ya eres mayor de edad -
- No se trata de ser o no mayor de edad, sino de cumplir con el deber -
- Cuál deber, ser el sirviente de tu padre, ser su esclavo -
- No digas tonterías Harry -
- No son tonterías... crees que no sé que tu padre está involucrado en algo turbio -
- Tú no sabes nada no sé porque dices esas cosas -
- Qué no sé nada... en qué mundo vives tú, a caso no has escuchado lo rumores que circulan por ahí sobre tu padre y sus extrañas actividades -
- No sé de qué hablas -
- Claro que lo sabes... lo sabes mejor que yo, por eso no comprendo como puedes siquiera entrever la posibilidad de involucrarte en sus asuntos -
- Harry... tu no entiendes -
- Por supuesto que no entiendo... no entiendo cómo no tienes el valor de decirte a tu padre que no quieres saber nada de sus "negocios" -
- Tú lo has dicho no tengo valor, soy un cobarde... eso lo sé si tuviera valor me atrevería a decir muchas cosas que me callo - dijo Draco mientras le daba la espalda a Harry
Harry le miró asombrado, se apartó de la ventana y se acercó a su amigo
- Qué cosas son esas que no te atreves a decir -
- No importa Harry... no me hagas caso -
- Que no te hagas caso, eso es imposible me importas mucho y lo sabes - dijo Harry acercándose más al chico rubio se abrazó a él por la espalda en un gesto lleno de ternura
Eso fue demasiado para Draco, su sensibilidad estaba a flor a piel, ya era bastante para él luchar con sus deseos para además tener que soportar esas muestras de afecto por parte de Harry, se apartó bruscamente del chico de ojos esmeraldas, que se sintió bastante ofendido por ese gesto de abierto rechazo
- Por qué no me explicas qué te sucede - dijo Harry
- Ojala pudiera decirlo -
- No confías en mi... es eso -
- Tú eres quién pregunta -
- Sí... por qué lo dices de esa forma -
- No me contaste que eras el novio de esa Weasley -
- Novio de Ginny... bueno en realidad yo no...
- No digas nada no estoy interesado en saber... me voy es tarde y estoy cansado, tal vez no veamos por ahí... adiós - dijo el chico rubio y salió de la sala sin darle tiempo a Harry de decir nada más.
Harry se quedó solo en la sala, la actitud de su amigo lo tenía muy confundido y también preocupado, no sabía que pensar sobre el asunto, Draco no era el mismo de otros años, algo le ocurría y no era algo menor, nunca en todos esos años se había comportado de forma tan fría con él, temía que Draco hubiera sido influenciado por su padre de alguna forma, sabía que algo había cambiado en su amigo y eso le preocupaba muchísimo, no quería pensar siquiera en la posibilidad de que Draco se uniera a las actividades de Lucius Malfoy, en la comunidad mágica cada vez con más fuerza se acrecentaba el rumor de que Lucius estaba involucrado en actividades oscuras.
Harry regresó a su habitación en la torre de Gryffindor, pero no dejaba de pensar en Draco y lo diferente que estaba, pero Harry podía ser muy terco cuando se lo proponía y no iba a dejar las cosas de esa manera, no descansaría hasta averiguar que le sucedía a Draco, sin su comportamiento tan extraño tenía algo que ver con su padre él estaba dispuesto a luchar como fuera por evitar que su amigo se enredaban en los turbios y oscuros asuntos que manejaba Lucius.
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Harry concurrió todas las noches a la sala del quinto piso durante tres semanas, pero Draco no apareció ni una sola noche, esto hizo sentir realmente triste parecía que definitivamente el chico rubio había decidido terminar con esa amistad, Harry no podía ocultar su pesar por este hecho, sus amigos notaron su tristeza y por más que lo interrogaban queriendo saber que le ocurría el chico se parapetaba en la excusa de que el exceso de deberes y el estudio lo tenían agotado, sólo Ginny tenía una leve sospecha de lo que le ocurría, en las horas de las comidas en el Gran Comedor, la chica que conocía su secreta amistad con el rubio Slytherin, había creído notar la tristeza que se reflejaba en el rostro de Draco cada vez que miraba a Harry sin que el chico lo notara. Esto le bastó a la chica para tener una leve idea de lo que sucedía con Harry y Draco, ella no se quedaría sin hacer nada, sabía que los chicos se tenían mucho cariño y ella estaba dispuesta a intervenir para que volvieran a hablarse.
Ginny era una chica de carácter decidido y firme, quería mucho a Harry y le dolía verlo tan deprimido, por lo que una ventosa tarde de principios de octubre lo abordó cuando el chico regresaba de su entrenamiento con el equipo de Quiddich, se fueron a pasear por el lago, Harry había evitado durante las tres semanas anteriores hablar del asunto de Draco con Ginny, pero a esas alturas ya estaba tan triste que realmente necesitaba desahogarse con alguien, y esa no podía ser otra que la chica que era la única que conocía su secreta amistad con Draco. Ginny escuchó atenta todo lo que Harry le dijo acerca de la última vez que se había encontrado con el chico rubio y habían hablado. La chica no necesitó saber nada más para tomar la decisión de intervenir, ella reconocía la bella amistad que se había forjado entre los chicos y creía firmemente que no debía acabar por una tontería, por lo que estaba decidida a hablar con el rubio en la primera oportunidad que tuviese.
Aquella oportunidad se presentó esa misma semana, una noche en que la chica regresaba de la biblioteca se encontró cara a cara con el rubio que sólo con verla en su rostro se dibujó una tristeza y una rabia que no podía ocultar, bajó la vista y simplemente decidió pasar por su lado e ignorarla.
- Malfoy... necesito hablar contigo - dijo Ginny con voz firme
Draco la miró de medio lado, no podía creer que la chica le hablase, aquello le pareció demasiado extraño
- Quieres hablar conmigo... y para qué - dijo el rubio mirándola receloso
- Bueno necesito hablar contigo de una persona que nos interesa a los dos - dijo Ginny
Draco se quedó perplejo, no podía creerlo se preguntó cómo era posible que esa Weasley estuviera enterada de su amistad con Harry
- No sé qué hablas y no me interesa - dijo Draco y cuando se disponía a dar la media vuelta Ginny lo retuvo de un brazo
- Por supuesto que te interesa a mi no me engañas Malfoy -
- Mira no sé de qué hablas -
- Hablo de Harry, hasta cuándo piensas seguir ignorándolo a caso no comprendes que lo estás haciendo sufrir - dijo Ginny algo molesta
- Quién te crees qué eres para reclamarme, no tienes ningún derecho - dijo Draco
- Por supuesto que lo tengo, quiero mucho a Harry y tú lo estás lastimando y eso me molesta muchísimo -
- No tengo nada que ver con tu Harry así es que déjame en paz - dijo Draco enojado
- Vaya así que simplemente decidiste hacerlo a un lado...
- No sé que te dijo Harry pero lo que haya sido te aseguro que ya no existe, se acabó -
- Eres increíble y Harry sufriendo por tu causa... definitivamente no mereces su amistad, Harry es demasiado bueno para ti - dijo Ginny furiosa
- Eso crees Weasley - dijo Draco furioso - no soy lo suficientemente bueno para Harry... tú sí lo eres... pues déjame decirte que no eres nada más que una interesada, tú y tu pobretona familia deben estar felices porque al fin pudiste enredar a Harry, por fin van a dejar de ser unos nadie y...
Draco no pudo terminar de decir lo que producto de la rabia le brotaba de manera descontrolada de su boca porque Ginny de una terrible bofetada le volvió el rostro
- No vuelvas a hablarme de esa forma Malfoy, no tienes derecho a hablar de mi familia no los conoces, tal vez seamos unos pobretones como dices, pero te aseguro que somos más decentes de lo que será nunca tu familia -
Dicho esto Ginny se dio media vuelta y se fue furiosa por el pasillo, Draco con la mano se frotaba la mejilla, realmente le había dolido ese golpe, pero en el fondo sabía que lo merecía, había insultado a la chica y su familia, pero no pudo evitarlo, los celos que sentía lo habían enloquecido por completo se fue muy triste por el pasillo hasta llegar a las mazmorras y a la sala común de Slytherin, con paso presuroso fue hasta su habitación sin hacer caso de los murmullos de asombro y miradas que le dirigían sus compañeros.
Una vez en su cuarto se echó en la cama completamente desesperado, sabía que había actuado muy mal, había ido demasiado lejos, seguramente Ginny iría corriendo a contarle a Harry lo que él había dicho, ahora sí que podía dar por terminada su amistad con el chico de ojos esmeraldas, no le perdonaría que hubiese insultado a su novia de aquella forma, tendría suerte si Harry no le daba un puñetazo en cuanto le viese la cara, se sentía tan mal que hasta deseaba que eso ocurriese, totalmente acongojado se metió en la cama sin siquiera quitarse el uniforme entre lagrimas de arrepentimiento y desesperación, su amor por Harry lo había vuelto completamente loco, los celos le habían privado de toda razón y juicio, ahora ya no le quedaba nada con lo que acababa de hacer cualquier posibilidad de arreglar la situación con Harry era nula, ahora sí que había perdido a Harry de una vez y para siempre.
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