Titulo : “Afinidades Electivas”
Personajes : Harry Potter/Draco Malfoy
Disclaimer : Los personajes no me pertenecen sólo fantaseo con ellos.
Capítulo : La cita de Ginny
La nevada de la noche anterior había sido espectacular, por lo que el director permitió que los alumnos que iban de paseo a Hogsmeade lo hicieran en los carruajes del colegio. A las once en punto comenzaron a subir a ellos y emprender la marcha, Harry subió a uno con Ginny y pronto estuvieron en el pueblo. Silenciosos dieron un largo paseo por las calles sólo mirando las tiendas y haciendo uno que otro comentario, Harry sentía que no era buena compañía para nadie ni siquiera para Ginny que era su íntima amiga, la chica era alegre y descollante, pero estando con Harry casi adoptaba la misma personalidad retraída del chico.
Luego de ese paseo por el pueblo se fueron a las "Tres Escobas", para tomar algo caliente, el lugar estaba lleno de gente casi no había espacio por lo que ambos chicos fueron invitados a la mesa que ocupaban otros chicos entre los cuales estaban los compañeros de cuarto de Harry, ahí estuvieron casi dos horas, tiempo que para Harry se hizo eterno, cuanto más rodeado de gente estaba más solo se sentía. Ginny finalmente pareció cansarse del lugar y quiso salir de ahí, todos rieron suspicaces cuando la vieron que se levantó diciendo que ella y Harry tenían aún cosas que hacer antes de volver al castillo.
Harry sin levantar objeciones se dejó conducir por la chica, sólo preguntó dónde iban cuando se dio cuenta que ya estaban en las afueras del pueblo, aquello le pareció muy extraño, pero Ginny sólo se limitó a decir que deseaba mostrarle un nuevo lugar que había descubierto en su anterior visita.
Caminaron casi media hora hasta que llegaron a una construcción abandonada, era la casa más alejada del pueblo, más allá no había nada, Harry ya conocía el lugar, había estado con Draco ahí en innumerables ocasiones, esto inevitablemente lo entristeció aún más, le pidió a Ginny que regresaran al castillo, pero la chica se negó
- Ginny quiero irme, para qué estamos aquí -
- Existe una muy buena razón para estar en este lugar -
- ¿De verdad?... yo no veo ninguna -
- Estoy esperando a un chico -
- ¿Qué?... esperando a un chico... tienes una cita -
- Algo así -
- Lo que me faltaba... voy a estar en medio de tu cita -
- ¡Ay Harry! no es tan terrible -
- En cuanto ese chico llegue yo me largo -
- Hmm... sí creo que eso deberá suceder -
- Eres increíble por qué no se reunieron en el pueblo y ya -
- No... este es un buen lugar así mantenemos el secreto -
- Y por qué tanto secreto ¿con quién estas saliendo Ginny? -
- Bueno Harry en realidad no estoy saliendo con ese chico... esta es la primera vez que nos reuniremos en este lugar -
- Y no se molestará porque yo estoy aquí -
- Espero que no -
Harry no dijo nada y fue a sentarse a unas piedras que eran parte de lo que había sido una chimenea, ahí se quedó sin decir palabra, sólo esperaba que la cita de Ginny no tardara más, él quería regresar al castillo lo antes posible.
Pronto escucharon unos ruidos, Ginny se puso en alerta al instante, Harry estaba curioso por saber quién era la cita de su amiga, pero cuando vio aparecer al chico tuvo un gran impacto, era Draco, se levantó de un salto y miró a Ginny incrédulo, no pudo decir palabra alguna
- Hola Malfoy... tardaste un poco -
Draco a su vez estaba paralizado, no sabía que decir no esperaba que Harry estuviera allí, cuando en el desayuno había recibido esa carta de Ginny pidiéndole que se reuniera en aquel lugar no se le cruzó por la mente que Harry estaría allí, sintió aquello como una burla por parte de la chica
- De qué se trata esto Weasley - dijo Draco bastante malhumorado
- Bien simplemente se trata de que ustedes dos tienen un asunto pendiente desde hace mucho y es tiempo de que lo aclaren - dijo Ginny mirando alternativamente a un chico y al otro
- Ginny...
- Nada Harry... si te hubiera dicho la verdad no habías venido -
- Weasley no sé que te traes pero yo no estoy para tus juegos - dijo Draco dando la media vuelta
- Un momento Malfoy... tú de aquí no te vas y tú Harry también te quedas, ya es tiempo de que hablen y digan de una vez todo lo que se han callado durante tanto tiempo -
Tanto Harry como Draco se quedaron mudos sin saber que hacer o decir, miraban a Ginny asombrados , pero entre ellos no se atrevían a mirarse
- Bueno... la que se va soy yo, ustedes pueden quedarse todo lo que quieran - dijo Ginny pasando junto a Draco - Creo que les vendría bien el ser honestos con sus sentimientos -
Ginny no dijo nada más y se fue dejando a ambos chicos confundidos y temerosos con sus palabras, ambos mantenían la vista clavada en el suelo cuando Ginny ya se había marchado. Harry estaba completamente azorado no se atrevía a levantar la vista para mirar a Draco, pero repetía las últimas palabras de Ginny "ser honestos con sus sentimientos", se sentía avergonzado, pero sabía que debía hacer o decir algo, sino Draco se iría inevitablemente, hacia tiempo que la rabia con el chico se había disipado, sin embargo, un poderoso sentimiento de culpa lo inundaba, pero debía reaccionar.
Draco por su parte estaba tan aturdido con el encuentro que tampoco sabía que hacer, Harry estaba ahí frente a él mudo, quería dar la media vuelta y correr sin detenerse, pero algo lo clavaba en el lugar no podía moverse. Harry mientras miraba al chico rubio frente a el no podía explicarse porque de pronto estaba tan nervioso, comenzaba a comprender que tenía miedo, pero no estaba seguro qué era lo que lo asustaba más si que Draco saliera corriendo de un momento a otro o hacer alguna tontería que luego hiciera imposible salvar aquella amistad, lentamente comenzó a acercarse, para su fortuna Draco no se movió, cuando ya estaba a un centímetro del chico rubio que seguía con la mirada fija en el suelo, lo abrazó con todas sus fuerzas, el corazón le latía locamente, un estremecimiento le sacudió todo el cuerpo cuando sintió que los brazos del chico rubio lo aferraron con la misma fuerza, un tremendo dolor le subió a la garganta provocándole unos incontrolables deseos de llorar y así lo hizo no se controló más
- Perdóname - dijo Harry entre sollozos entrecortados
Draco lo abrazó con mayor fuerza aún, así permanecieron mucho rato sin decir más palabras, cuando Harry logró calmar este acceso de llanto por fin pudo mirar al chico rubio a la cara, Draco también tenía los ojos brillantes y unas lagrimas resbalaron por sus mejillas, levantó su mano hasta el rostro del chico rubio y limpió esa lagrima que había resbalado, sin pensarlo se inclinó sobre los labios del chico rubio y depositó un casto beso en ellos, Draco se estremeció al sentir ese contacto, los labios de Harry eran suaves como la seda tal como los había soñado miles de veces, entrecerró los ojos para disfrutar más aún de la deliciosa tibieza y humedad de esos labios con los que soñaba a toda hora y en todo momento, Harry se apartó para escudriñar el rostro del chico rubio que aún mantenía los ojos cerrados, Draco tenía los labios entreabiertos y esto hizo que el deseo de Harry se despertara como jamás antes lo había sentido por nadie, volvió a besar los labios del chico con mayor intensidad y esto le arrancó un sincero gemido a Draco mientras comenzaba a estremecerse de manera incontrolable se aferró a Harry como si temiera que se le fuera a escapar.
Estuvieron así besándose completamente olvidados de todo, del tiempo, del espacio, se detenían por breves instantes para recuperar el aliento, luego volvían a besarse, aunque ambos chicos sabían que muchas cosas aún necesitaban ser dichas, ser explicadas, se contentaban por el momento por expresar de esa forma todos los sentimientos que los desbordaban en aquel instante.
Harry estaba asombrado por todo lo que Draco le inspiraba así de pronto, para él siempre había sido un gran amigo, pero ahora se daba cuenta de lo mucho que lo amaba, el chico rubio le provocaba un cúmulo de sentimientos tiernos y apasionados a un tiempo. No comprendía cómo había sido tan ciego como para no darse cuenta antes de sus verdaderos sentimientos por el chico rubio.
Draco por su parte estaba feliz, pero también algo temeroso de que aquello fuera sólo producto de la emoción del momento, él sabía cuanto lo quería Harry, nunca había tenido dudas del cariño del chico de ojos esmeraldas, pero nunca había aspirado a que Harry lo amara de la misma forma como él lo amaba; se preguntaba qué haría si Harry se arrepentía de ese momento, las cosas jamás volverían a ser iguales después de haberse besado de aquella forma.
Lentamente sus bocas se fueron apartando una de la otra, sabían de sobra que el momento de hablar por fin con claridad había llegado inevitablemente, pero ni uno ni otro se atrevía a pronunciar la primera frase, Harry por su parte sabía que debía ser el quien fuese el primero en hablar ya que había sido él quien había tomado la iniciativa para besar a Draco, pero no encontraba nada apropiado que decir, después de mirarse algo indecisos fue Harry quien tomó la palabra
- Draco... esta es la primera vez que hago esto... me refiero a besar a un chico -
- Lo sé Harry -
- Y tú... también es la primera vez -
- No Harry no es la primera vez -
Harry lo miró entre apenado y confundido
- Eso significa que tú ya has estado con un chico antes -
- No... jamás he estado con un chico, sólo chicas igual que tú -
- Pero... dices que no es la primera vez -
- No es la primera vez que te beso Harry... te he besado miles de veces en mis sueños -
- Eso significa que tú...
- Que yo te amo Harry... desde hace mucho tiempo -
- Draco cuando regresamos de las vacaciones dijiste que habían cosas que callabas... te referías a esto -
- Sí Harry -
- Por qué no me lo dijiste antes -
- Tenía miedo... inclusive ahora lo tengo -
- Por qué -
- Porque somos amigos Harry... hemos sido amigos durante seis años y ahora de pronto... bueno supongo que no será fácil para tí aceptar así nada más que yo te ame -
- Sí puedo... porque yo también te amo -
- ¿Qué?... estás hablando en serio Harry -
- Sí... no sé por qué pero siento que ya sabía esto... no sé algo me decía que te amaba -
- Estas seguro... no quisiera que...
Pero Draco no pudo terminar de decir lo que pretendía porque Harry volvió a apoderarse de los labios del chico rubio y lo besó con más intensidad que antes, Draco no dijo más sólo se entregó por completo al momento, cerró los ojos rogando porque aquello no fuera otro de sus sueños, de los tantos que vivía a diario con el chico de ojos esmeraldas.