Una mañana esplendida sin duda alguna, ya se podía divisar a chicos salir de sus casas para ir directo a los centros de estudios de aquella ciudad. En la casa de los hermanos Baiko, Miyuki trataba de ponerse lo mas bonita posible, se veía al espejo a cada momento y se maquillaba de una manera que no se notara tanto, le gustaba mucho lucir a lo natural, sabia que así podía llegarle a gustar a Yukito mas rápido.
-ah! Kamiii-se recostó en el colchón de su cama esparciendo su largo y suave cabello de un color plateado, suspirando hondo- hoy será un largo día, después de todo, hoy será la ceremoni de despedida, extrañare viejos tiempos-cerro los ojos por un momento pero escucho el rugir de su puerta abrirse- ¿are?
-yo también extrañare a mi tonta hermana de escuela- dijo la voz masculina de Takeshi muy sonriente- que esperas nee-chan, baja a desayunar- el chico dejo su sonrisa y se despego de la puerta para bajar a la primera planta de la casa.
-Takeshi-nii no dejara de escuchar mis conversaciones sola alguna vez? –Inflo sus mejillas adorablemente en señal de enojo y después tomo un álbum de fotos –tenia pensado en que Yukito me firmara, kyaaaaaaa será un largo tiempo en el que no nos veremos- se lo llevo en mano hasta la primera planta de la casa donde la esperaban para desayunar.
-Takeshi, hijo, crees que puedas acompañar a tu hermana a la ceremonia tu solo-pregunto la madre de los hermanos.
-¿hum?- dejo de comer su desayuno, engullo lo que tenia en su boca y vio a su madre verlo muy seria - ¿no Irán?
-no podemos, ha sucedido algo inesperado- la señora se sentó a la mesa dejando a su lado el desayuno de su esposo que era el único que faltaba.
-¿algo inesperado?, ¿Qué paso?
-tendremos que visitar a tu abuela hoy mismo, esta a punto de morir, hace poco se le detecto cáncer de medula y puesto a eso, tu padre ha estado algo distante con la familia, no pensé que esto sucedería y menos hoy, pero veras- la mujer hiso una pausa y miro a los ojos de su hijo mayor que le regalaba una mirada seria mezclada con tristeza.
-¿pero?
-tu padre ha decidido ir a ver a la abuela sin consultárselo a ustedes para no preocuparlos y menos a Miyu-chan, tu hermana ama muchísimo a tu abuela y no quiero que se preocupe por eso y menos hoy que es su ceremonia de despedida- la madre se le aguaron los ojos en un instante y se limpio rápido al ver bajar a Miyuki y a su papa juntos.
-Ohayo!!! –anuncio Miyuki con una sonrisa, sentándose al lado de su nii-san que solo se mantenía callado e indiferente.
-Buenos días oto-san –dijo sin mucho ánimos Takeshi- termine –el chico se levanto de la mesa y se dirigió a la puerta de salida con las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta, ya que, sin duda hacia frío afuera.
-¿paso algo con mi nii-san? –pregunto preocupada Miyuki.-no pasa nada Miyu –la madre simulo sonreír y después miro a su esposo que veía la ventana con un punto fijo elegido, se mantenía serio y callado.
-entonces, Takeshi ya se entero-susurro inaudible el padre.
*****
-Yukito!!, maldición Yukito- la voz se hacia mas cercana a la alcoba de el mencionado.
-cálculos igual a matemáticas, historia- el chico solo decía palabras sin sentido, pero se mantenía dormido sobre los papeles, los cuales escribía su tarea la otra noche.
-me canse-el joven abrió de golpe la puerta, era tan solo de esperarse que su amigo de departamento tenia el sueño mas pesado del mundo, ya exagerando un poco, se acerco al chico que dormía y le acaricio la mejilla- Yukito amor- acerco sus labios a su mejilla como para darle un suave beso- eres tan-le golpeo la mejilla- BACKA!!!
-aahhhh!!! ¿Por qué no me eligieron, que hice mal?- Yukito despertó exasperado con papeles en la cara- ¿are?
-maldición Yukito, te quedas dormido, eso pasa porque estudias hasta tarde y para colmo debo despertarte como si fuera tu madre o que se yo- reclamo el amigo de el mencionado.
-oh! Eres tu…ano…solo es hasta hoy que esto pasara Izao, debo de esforzarme por esa beca, ¿crees que podré obtenerla así por arte de magia?
- pues yo creo que si, después de todo tú eres de muy buena familia. El dinero para los estudios no debe representar problema ¿o no?
-ya lo sé, pero quiero valerme por mí mismo, además de que hoy que es mi graduación quiero demostrar que soy independiente y…
- pues… es hora de que demuestres lo rápido que eres, por que… ya se te hizo tarde para la iniciación.- le dice señalando el despertador. Izao ya estaba vestido así que ya no era necesario apurarse tanto.- yo me voy a adelantar, nos vemos.
- ¡¡aahhhh, ya se me hizo tardísimo!! ¡¡y todavía me falta cambiarme y bañarme, también desayunar!!- se para y corre por toda la habitación buscando sus cosas.
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-oye, Yuzzu, ¿cómo tomó la noticia Takeshi?- pregunta el padre despegando la mirada de la ventana para que seriamente mire a su esposa.
- pues… al parecer no lo demostró, pero siento que le ha afectado… ¿cuándo podremos decírselo a Miyuki?
-no ahora.- limpia restos de comida con su servilleta, se para de la silla y toma sus llaves.- debemos irnos ya
- si…
- okka-san, ¿Qué pasa?- pregunta confundida y sin idea de lo que pasa a su alrededor, sentía que algo andaba raro entre sus papás.
- no es nada, hijita…- tocan el timbre.- oh, al parecer ya llegó tu amiga Azu-chan
- no me iré hasta que me respondan.- desistía
- vete, no querrás hacerla esperar.- la chica hace caso y sale de la casa aun con la duda en su cabeza sobre lo que pasaba. Al salir se encuentra con Azumi esperándola, con una abierta sonrisa, como siempre solía hacerlo. Pero esta vez notó un suave sonrojo en sus mejillas al momento de mirarla.
- hasta que por fin… estaba a punto de irme viendo que no salías
- no digas eso, azumi-chan
- sólo bromeo, nunca en mi vida abandonaría a una amiga como tú.- la mira fijamente y le sonríe de nuevo, Miyuki le devuelve el gesto.
- ¡ven, llegaremos tarde!.- la toma de la mano y ambas se van corriendo.
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Por las frías calles de la ciudad corría a toda prisa. Mirando constantemente su reloj de muñeca, sufriendo por el corto tiempo que le quedaba. Mientras pasaba por la biblioteca y un café, los chicos le miraban desde un callejón oscuro.
-ahí está, Takashima…
- tu nos dices cuándo…
- bien… ¡ahora!- dos chicos salieron y de improvisto agarraron a Yukito de los brazos, él, sorprendido, trataba de zafarse, pero ellos eran más grandes y por lo tanto, más fuertes. Lo empujaron bruscamente hacia el callejón donde se ocultaban y el chico cayó entre los basureros, causando gran ruido.
- ¡¿Qué pasa…?!- apenas intenta incorporarse, otro joven lo toma del cuello de la camisa.
- al fin te tenemos, takashima yukito.
-¿ustedes… quienes son..?
- vaya… ¡¿acaso no reconoces a los chicos que son humillados cuando llamas la atención de sus novias?!- vuelve a aventarlo
- ¡agghh!... pero si yo no hice nada.
-¡serás…!-levanta amenazante su puño estando a punto de golpearle la cara.
- espera, Katsumoto…- sale un chico mucho mayor que los otros.- yo me encargo de él.- todos abren paso y aquel joven se acerca a Yukito con paso seguro, luego lo toma del mentón para hacerlo mirarle a los ojos.- él… es todo mío…je.- respira en el cuello del menor, lo que hace que se inquiete Yukito.
- ahh…de… detente…
-¿por qué lo haría?, me gusta estar así.- Lentamente se acerca haciendo que sus labios estén por tener contacto con el cuello de Yukito.
-¿acaso no escuchaste?... te dijo que lo dejaras.- se oyó una varonil voz al fondo del callejón. Todos voltearon extrañados, para que la luz del día pudiera iluminar al joven que se encontraba frente a ellos, él sólo mantenía su mano en el bolsillo, acomodando sus gafas con la única mano libre.
- jeh… ¿tú quién eres para decirme eso?
- no creo que valga la pena gastar saliva con ustedes
-¿ah si? ¡Te enseñaremos a no entrometerte en asuntos que no te importan!- corren todos menos el chico que estaba con Yukito, él solo observaba con atención al muchacho, que al parecer no le tomaba importancia a los que iban hacia él, por que no cambiaba su pose. Lo único que hizo fue esquivar los golpes con mucha tranquilidad.
-vaya… no cabe duda, atacando todos por igual…no son más que una bola de cobardes.
-¡eres un…!- dirige su puño con todas sus fuerzas, pero el joven es más rápido y lo toma de la muñeca, logrando doblar su brazo.
- ¡gyyaa! ¡Su…suéltame!Como si hubiera sido una orden, lo suelta. Luego el mayor, mira con desaprobación al joven.
- retirada…- los chicos se van inmediatamente, como si escaparan de algo.- ya nos veremos después Takashima Yukito…- también huye. Mientras, algo asustado, Yukito los mira desparecer. Para luego concentrar su mirada en el muchacho que le había salvada de esa situación.
- oye… ¿está bien?- pregunta frío e indiferente, dando la espalda a Yukito
- este… s-si.- contesta nervioso
- Vaya…que suerte la tuya de la que te ahiga salvado, eres algo debil - esas palabras le sonaron a Yukito arrogantes y se levanto del suelo recojiendo sus cosas con el entrecejo fruncido, se acerco a su salvador con una mirada de “no te creas la gran cosa”
- Esta bien, creo que podia solo
- no parecia eso – el salvador de Yukito le sonrio tierno y después se metio las manos en los bolsillos y le paso por el lado para seguir su camino.
- es..es un…un tonto – Yukito sintio sus mejillas calidas, a pesar de parecer un chico duro y frio, esa sonrisa parecia la de un angel, yukito no pudo evitar sonrojarse, pues…el aceptaba no ser heterosexual y aceptaba por completo su homosexualidad, otra de las razones por las que decidio irse de casa a vivir con Izao y estudiar independientemente o almenos se preparaba para hacerlo.