-Sa..Saya..!- Hagi no pudo dejar de abrazar el débil cuerpo de Salomón había algo que le impedía soltarlo. Sentía la necesidad de cuidar de el de protegerlo,.. Aun por encima de su reina
-No no te preocupes Haa…gi esta bien yo entiendo- Solomón herido bajo la mirada aceptando su destino. Pero Hagi no estaba dispuesto a sacrificar ese sentimiento que acababa de descubrir hacia él, se sentía impotente ya que sabia que era su obligación obedecer las ordenes de Saya pero entonces unas palabras retumbaron en su cabeza
**flashback**-Hagi, no tienes que hacer esto –dijo Solomon –tienes voluntad propia, y aunque Saya sea tu ama puedes decidir entre obedecerla a ella…o…o amarme a mi. Te necesito, Hagi –dijo, y rodeo su cuerpo con sus brazos. Se besaron.**fin del falshback** -NO! No me apartaré Saya!! , Diva esta muerta ya!.. No es necesario matarlo a él- gritó Hagi abrazando aun con mas fuerza el débil e indefenso cuerpo de su rubio.
-APARTATE HE DICHO!! Te lo ordeno Hagi no me importa si Diva ha muerto ya, él debe morir también... Tu eres MI caballero, eres mío Hagi... ¿Lo olvidas? Yo… Yo – su voz bajó de tono- Yo te amo, necesito tenerte a mi lado y él… Se ha convertido un obstáculo entre tú y yo, has preferido defenderlo que obedecerme…
-Saya… lo siento pero yo NO TE AMO… he descubierto que hay un sentimiento más fuerte que lo que siento por ti y me lo ha enseñado él…. –Y miró a Solomon. El chico logro abrir sus hermosos ojos grises y sonrió dulcemente al sentirse protegido por ese alto y sensual hombre.
Solomon sintió como Hagi estrujaba su cuerpo hacia su pecho, lo aprisionaba con pasión como si no quisiera soltarlo jamás y él con las pocas fuerzas que tenia en esos momentos tomo esos fuertes y torneados brazos y los apretó fuertemente. Hagi sintió un extraño escalofrío por todo su cuerpo y fue inevitable un tierno y delicioso beso entre ambos, un pequeño y delicado gemido salio de la boca de Solomon.
Las piernas de Saya empezaron a temblar ante tal escena y un enorme sentimiento de rabia, tristeza, desilusión y celos se apoderaron de ella sin pensarlo dos veces se abalanzó ante ambos con su katana lista para atacar y matar al rubio.
-Noo… Hagi gritó y salto con Solomon entre sus brazos, lo dejó a un lado en el césped y cegado por la ira se dispuso a atacar a Saya, el tenía que defender a su amado aun por encima de las ordenes de se reina. Fue un combato muy difícil, Saya se encontraba desencajada ya que le resultaba difícil entender como Hagi podía atacarla aun habiendo jurado defenderla y seguirla siempre y peor aun… ella había confesado al fin su amor por el y parecía no importarle … Esto afecto mucho su desempeño en la batalla.
-Hagi… noo… ¿Por qué si te yo te…e...- Hagi la atravesó por el abdomen con su misma espada, Saya cayo al instante – YO te… a… Amo Haaagi... – Se retorcía de dolor levanto la mirada esperando ver arrepentimiento en los ojos de aquel sexy y apuesto caballero pero sólo vio rencor en su mirada.
Los últimos momentos de su vida fueron dedicados a mirar esa fría mirada de aquél que una vez ella creyó la protegería siempre, viendo también como Hagi caminaba hacia Solomón y lo levantaba delicadamente…
-Lo lamento Saya, me hiciste elegir y yo lo amo a él,- Fueron las ultimas palabras que Saya escucho de esa profunda y sensual voz. Hagi tomo el delicado cuerpo de aquel chico que quedó inconsistente en el césped, lo miró con un poco de ternura pero una chispa de pasión y deseo se notó en su mirada, el pobre Solomon necesitaba descansar y recuperarse así q lo abrazo con fuerza y con sus alas voló hasta la torre mas alta de aquel internado, al llegar vio que estaba abandonada unos muebles de madera viejos y unas sabanas era todo lo q se encontraba ahí.
Con cuidado recostó a Solomon en las sabanas y le quitó su saco y camisa… muy despacio para no despertarlo, pudo observar su piel brillar a la luz de la luna realmente era como un ángel caído del cielo, esa piel, ese bello rostro, ese fuerte torso finamente marcado y esos dulces ojos grises… era como una tentación para él, vio q su herida sanaba rápidamente, una picara sonrisa se vio en su rostro…sabía q si Solomón seguía así esa noche podrían ambos tener algo mas que una charla.
Hagi miro fijamente aquel cuerpo tendido en el piso. Era extraño ver un cuerpo tan perfectamente formado en un estado tan indefenso, de pie a un lado de la ventana cerro sus ojos solo un instante tratando de pensar q había sucedido, un quejido lo despertó de sus profundos pensamientos.
-Ha…Hagi...- Solomon pudo decir entrecortado y extendió una de sus manos hacia donde estaba la persona que estaba buscando. Pudo ver desde donde estaba recostado lo sensual que lucía Hagi.
Hagi estiró su mano para alcanzar la de Solomon e instantáneamente fue jalado hacia el piso, ese movimiento lo tomó por sorpresa, no esperaba que Solomon tuviera tanta fuerza después de lo ocurrido. Así fue como Hagi quedó totalmente encima del desnudo cuerpo de aquel ángel, de aquella visión tan deliciosa… Solomón atrajo los labios de aquel sensual y alto joven.
-Solom…mmmmhh- No pudo terminar de decir su nombre, ya que aquel rubio semidesnudo había introducido su lengua dentro de su boca, fue un beso pasional de esos que quitan el aliento, ambos tenían sed… una sed que no se apagaría tan fácilmente.
Solomon trataba de desaparecer su sed perdiéndose en la boca de Hagi, sus lenguas jugaron.
Solomon no pensaba en nada mas que besarlo y tocarlo lo mas que ambos resistieran, Hagi al sentir esa pasión descontrolada se dejo llevar por aquel rubio, el sabor de ese beso era tan dulce que seria difícil tratar de explicarlo, Solomon logro que Hagi se deshicieras de su camisa dejando ver un perfectamente formado y ejercitado cuerpo sus fuertes y pálidos músculos brillaban en aquella noche de luna llena cual si fuera una estatua de mármol.
Entonces Solomon acarició ese cuerpo deseando q su boca apagara esa sed en el perfecto cuerpo de Hagi, esa sed que no había logrado calmar en la boca de aquel hombre, empezó a acariciarlo frenéticamente, Solomon acarició su espalda y su pecho, acarició cada parte hasta detenerse en su parte trasera. Hagi no pudiendo resistirlo mas, sucumbió ante el placer y lamió el cuerpo del rubio, lamió y lamió su abdomen… pero cuando llego a la parte más interesante se detuvo…
-Ahhhmmm Hagi… Haa-gi no pares- Pidió Solomon, y Hagi divertido por lo que acababa de ocurrir pretendió seguir con su tarea…
Entonces Solomon al verse impotente de descargar tanta pasión mordió sus propios labios con tal fuerza que un hilo de sangre broto de ellos… La mirada de Hagi se volvió lujuriosa, tenia q saborear esa sangre tenia que probar el sabor de la pasión en boca de aquel rubio, así que subió lentamente con su lengua recorriendo el camino que antes ya había tomado.
-Ohmm ahh… Ha.. Haamm.. Hagiii…- cuando la lengua de Hagi llego al cuello empezó a buscar con lujuria el rastro de la sangre de Solomon, lamió su cuello lentamente hasta lograr saborear ese elixir de placer, era el sabor mas dulce que había probado jamás, cegado por sus instintos relamió su cuello y busco mas de donde venia, sus labios… Entonces Solomon quedo a merced de Hagi, quien rápidamente se apresuro a succionar la sangre que quedo de su boca. Esto que sucedió subió mas el calor a la situación, Solomon desesperado cambio las posiciones, ahora el tenia el control, sentado encima de las piernas de Hagi parecía sonreír con malicia…
-Ahora eres mió Hagi- le susurro al odio jadeando.- Veras lo q se hacer y sabrás lo que he querido hacer contigo ahora mismo…
-Huum…- Solomon pareció no entender lo que quería decir, en realidad Hagi jamás creyó que dentro de aquella apariencia dócil y dulce se encontrara encerrado una fiera sexual… así que jamás creyó que Solomón buscaría dentro de su saco una barra de chocolate que llevaba siempre con el… Empezó a cortar pedazos pequeños de chocolate y distribuirlos en el cuerpo de Hagi… La temperatura corporal de ambos era tan alta que el chocolate comenzó a derretirse… Solomon estrujo su cuerpo con el de Hagi ambos estaban embadurnados de chocolate, así que se dio a la tarea de lamer para quitárselo de encima, fue una lucha de lenguas en ambos cuerpos pero Solomon había reservado un pedazo de chocolate para la parte mas interesante…
-So.. Solomon que haces??- dijo Hagi al ver que el rubio se deshacía con facilidad de sus prendas inferiores…
-Nada que no te vaya a gustar- sonrió Solomon mientras esparcía el chocolate... en la parte mas intima de Hagi…
-Ohhh ahhmm.. Umm… aaa- Hagi se retorcía de placer al sentir las caricias de Solomon en ese lugar tan sensible… entonces sucedió… una inexplicable y calida sensación le recorrió el cuerpo entero…
-Aaahhhmmm … Oh…SoloommmOHHN!!!!..Ahhhh Hummm- Hagi apenas podía hablar…La juguetona lengua de aquel angelical rubio jugaba de arriba hacia abajo, haciendo círculos y espirales tratando de darle el mas puro placer a Hagi, lo cual al parecer estaba logrando con éxito.
-¿Qué pasa Hagi? ¿No lo resistes mas?, Creí que serias .. Ahhhmm no se mas rudo- pero Hagi no escuchaba solo podía sentir y sentir mas allá de lo q antes había experimentado.
Mientras Solomon realmente disfrutaba escuchar los gemidos de su amante, le gustaba el sabor que daba el chocolate a aquel encuentro, apresuro el ritmo lo mas que pudo al grado de sentir que Hagi explotaría de placer…
-AAAHHHH OMMMHHH UUUFF… AAA!!!!!- y entonces la calma de la noche….
-So… Solomon- Hagi abrió los ojos después de lo ocurrido, podía incluso sentir su corazón latir…- Solomon... Eres increíble…
-Y aun no has visto nada…- El rubio de ojos grises miró a Hagi dulcemente lo acarició y se fundió a el en un tierno beso… -Hagi… Siento como si hubiera sido destinado a amarte desde siempre, ahora agradezco tener esta vida inmortal para poder amarte como ahora cada noche de mi vida…
Hagi ya bastante recuperado besó de nuevo esos carnosos labios y entonces el fuego de la pasión broto de nuevo, esta vez fue mayor que la anterior… Solomon se incorporó nuevamente sobre Hagi, pero este no le iba a dejar ganar tan fácilmente, así que forcejearon ambos un rato, como si fuera un juego, los dos se sentían atraídos por el cuerpo de su compañero así que esta fue una riña para ver quien dominaría la batalla cuerpo a cuerpo.
-Hagi…déjame mostrarte el amor que siento por ti- y en ese momento lo giro de espaldas…levantando las afiladas caderas de Hagi en una posición en la que el joven y pálido hombre no pudo hacer nada ahora estaba a su merced…. Solomon lentamente abrió las piernas de Hagi levantando aun más esos irresistibles y formados glúteos…y entonces, introdujo su miembro en el cuerpo de Hagi, quien aunque obviamente era virgen, no dejó escapar ningún gemido que no fuera de placer…Entonces Solomon dudó un momento, temiendo lastimar a su amado, pero entonces Hagi le dijo:
-Oh Solomon… no te detengas…no te detengas continua por favor…
Entonces el rubio se sintió motivado por la súplica de su amante y continuó con su tarea tomando a Hagi de las caderas, moviéndolas ligeramente hacia arriba y hacia abajo, de un lado a otro…lentamente…
-Solomon…ammhh…si…Solomon…
-Hagi…Hagi…Hagi…
Continuaron así por largo rato, mutuamente estimulados por los gemidos de su pareja, hasta que cayeron rendidos por el cansancio, y se quedaron abrazados mirando las estrellas, ambos felices por aquella increíble noche al lado de la persona que amaban.