Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Salvaje Inocencia por DarkNess InuKami

[Reviews - 422]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lo prometido es deuda si!!!!! =P

Inu-Chan se apuro lo más qu pudo con estos dos ultimo capis

Pero nadie comentaba T^T por lo que no quería seguir subiendo, despues recibí mi primer review pero andabaen clase XD y me dejaron mucha tarea -w-

Pero aqui esta...

Una vez dentro de su departamento se recargo cansado en la puerta, las horas sin dormir aunadas a lo duró que trabajo para el último escrito de ese mes que le había solicitado su editora y la preocupación por su pareja, le estaban provocando una fuerte migraña.

Se encontraba sin ánimos, sin ganas de nada que no fuera salir a buscar a su pequeño… era increíble que cuando salía para ver si lo encontraba, todo ese malestar extrañamente desaparecía para permitirle estar por horas caminando.

Pero aún ahora la presencia de esa chica le inquietaba.

Y si ¿realmente ella se preocupaba por su hermano? ¿Qué tal que la juzgo mal? Después de todo el cantante nunca hablo mal de ella… podría ser que sólo sus padres lo echaron.

-Agh- se quejo al sentir aun más fuerte la punzada en su cabeza, inmediatamente se dirigió al baño, tal vez una ducha rápida le ayudará a relajarse.

Pero antes de que entrara por completo el ruido de unas cacerolas cayendo en la cocina le exaltaron, corrió a ver inmediatamente lo que pudo ocasionar tal acto; quizás su niño ya había regresado y se encontraba preparándole la cena…

Esos eran sus pensamientos, era lo único que se imagino y no pudo evitar sentirse mal cuando sólo encontró a la pequeña bola de pelos. Apoyado en el marco de la puerta se percato que este había caído dentro de una olla y apenas le alcanzaba a mirar.

-Eres tan torpe como ese mocoso- lo tomo con una mano pues era aun demasiado pequeño- creo que tienes hambre- apunto notando que se había olvidado por completo de su presencia por sus demás ocupaciones.

-Miau- fue su respuesta y enseguida ronroneos que le confirmaron su suposición.

Una vez le sirvió croquetas en su tazón se le quedo viendo, realmente cada cosa que había en su casa le recordaba al menor. ¿Cuándo fue que tantas cosas cambiaron en su vida? No lo recordaba, pero estaba seguro de que no se arrepentía.

Y entonces después de analizarlo un poco se sintió culpable que por su trabajo en ocasiones ignoraba al menor, pese que no fuera intencional.

-¡¡¡Eiri!!! Mira ya se mueve.

-¿Qué te gustaría que fuera?

-¿Acaso no está linda la ropita que compre?

-¿Qué nombre deberíamos ponerle?

Las palabras siempre eran acompañadas de hermosas sonrisas, aquellas que comenzaron a nacer en el pelirrosa cuando regresaron de su luna de miel.

Sin embargo el escritor solo contestaba con un seco “aja” o “que bien” sin despegar su vista de la laptop, lo cual ocurría solo cuando debía comer con el chico.

Todas y cada una de esas situaciones las recordaba ahora más claramente, sin proponérselo un par de lágrimas brotaron de sus hermosos ojos color miel.

Ahora que quisiera estar con el pequeño era imposible, no importaba cuanto deseara abrazarlo y no soltarlo nunca, quería besarlo tan apasionadamente que terminaran haciendo el amor pero sobre todo ansiaba tocar aquel nuevo ser que se formaba en el vientre de su pareja; sentir la patadita de su… hijo.

-Perdóname Shuichi.

Esa sencilla palabra atorada en su garganta jamás fue pronunciada por miedo al rechazo, la confusión o su inseguridad. No había querido causarle mayores problemas y tal vez ahora sería demasiado tarde.

-Te amo.

 

**********

 

K miraba con preocupación al pelirrojo, pues después de casi seis horas buscando a su amigo colapso y apenas pudo sostenerlo antes de que cayera al piso.

Los problemas parecía que sobraban, más sin embargo él era el gran Kraud Winchester y nada ni nadie le detenía cuando algo se proponía.

Salió a la sala donde el pequeño chico de ojos azules se encontraba con su perrita tomando té.

-¿Esta mejor?- indago un poco preocupado.

-Sí, sólo necesita descansar- se acomodo junto al menor mientras dejaba salir un profundo suspiro.

-Aun no puedo creerlo ¿Quién sería tan cruel para hacerle daño a Shu?

-Creo que ambos lo sabemos -musito- sólo queremos pensar que no puede llegar a tanto.

Finalmente esos ojos que se mostraban la mayor parte del tiempo alegres e inocentes, el dulce mirar de un niño, ahora estaban fríos e inexpresivos reflejando una seriedad y determinación cual adulto preocupado.

-Y ¿el concierto?

-No se continuará hasta que el cantante aparezca- una mueca de burla se asomo en su rostro- fueron las extrañas ordenes de Tohma.

El americano comenzó a sospechar ante esa situación ya que aquel hombre “El puto amo del Universo” no era alguien que se conociera por ser amable y comprensivo con alguna nueva estrella.

-Entonces regresare a New York hasta nuevo aviso ¿no?

-No creo que Rage te deje quedarte a holgazanear.

-Me avisarás cualquier cosa que ocurra con él- dejo finalmente su pequeña taza vacía en la mesita de centro.

-Claro- le miró tiernamente- tal parece que te cayo muy bien Ryu.

-Bueno se nota que es un chico muy alegre y pese a lo que me has contado de que no tiene familia, creo que ha enfrentado muy bien las cosas.

Obviamente nadie le había informado a ciencia cierta al chico que su prometido fue el causante de esa desgracia, sólo le comentaron cosas como donde se conocieron y eso, puesto que no se atrevían a decirle la verdad. Tampoco le mentían por lo que constantemente preguntaba más acerca del chico.

-Supongo que eso es algo de admirar… aun así la suerte que ha tenido desde entonces hasta ahora, no la merece.

-Verás que estará bien- hablo tratando de creerlo también.

-me marcho entonces sólo quería verificar que todo estuviera en orden, mañana seguro parto de nuevo.

-Y ¿Tatsuha?

Indago puesto que desde que llegaron el peli verde en ningún momento había preguntado o buscado al monje, esto obviamente le extraño mucho pues ambos eran inseparables y el que se fuera- seguramente sin avisarle al otro- le preocupaba de cierta manera.

-No lo sé- su rostro se ensombreció y trato de ocultar su mirada del mayor- igual debe estar con una zorra en estos momentos.

-Ryu- le contemplo sorprendido de que hablará de esa manera.

-No importa- sonrió aunque claramente se notaba muy forzado- Kaeli y yo nos vamos no na da.

Sin poder detenerlo el cantante se fue, era un chico al que apreciaba mucho pero sabía que en esos momentos necesitaba su espacio para pensar mejor las cosas y sobre todo si tenía problemas con Tatsuha.

 

**********

 

Tan pronto como la luz de un nuevo día se filtro por su ventana abrió sin muchas ganas sus preciosos ojos, continuaba cansado pues a duras penas había conseguido descansar un par de horas y con sueños no muy gratos del menor siendo torturado.

Más de una vez termino despertando a media noche temiendo el chico pasará por lo peor mientras el descansaba, pero no podía hacer más… sólo esperar a que ese desgraciado apareciera en su oficina para ir a reclamarle.

Se paró para alistarse lo más pronto posible para intentar nuevamente dar con el menor, o sino cierto primo terminaría medio muerto entre sus manos.

Buscaba las llaves de su auto cuando tocaron a su puerta, sin tener ánimos de visita ignoro el molesto sonido, más este continuaba repicando consiguiendo hartarle.

-¿Qué desea?- contesto de mala gana sin haber visto a la persona y cuando por fin la identifico estuvo a punto de cerrar la puerta.

-Por favor joven Eiri necesito que me escuche- intervino antes de que le cerraran la puerta- no le quitaré mucho tiempo.

Hastiado de todo le permitió pasar, haber si con eso le dejaba de molestar.

-¿Quieres tomar algo?- ofreció más por cortesía que nada.

-No así estoy bien gracias- murmuro bajito fingiendo estar apenada- no deseo quitarle su tiempo joven Eiri.

-Dime Yuki- sentencio al tiempo que tomaba asiento y le indicará a la chica que hiciera lo mismo, sin replicar esta obedeció.

-Yuki yo estoy aquí para saber cómo esta mi hermano y pues qué tal le ha ido- su mirada denotaba preocupación.

-¿Por qué hasta ahora?- su voz indiferente intimidaba a la joven pero sin embargo trato de seguir con aquello.

-Lo busque por todos los medios, me tomo tiempo saber donde se encontraba- apretó sus manos sobre sus piernas- fue desesperante yo no sabía donde se marcho.

-Y no por eso tiene un amigo al cual seguramente le aviso.

Se la estaba complicando realmente ese sujeto no caería tan fácil, pero no por nada se había ganado a más de media escuela con su facha de inocente cordero.

-A Hiroshi jamás le he simpatizado y estoy segura que me culpa de que mi hermano se fuera, por eso le busque sola.

-¿Por qué creería que fue tu culpa? ¿Tuviste algo que ver?

-¡No!- negó inmediatamente- yo no hice nada y justamente por no hacer nada perdí a una persona tan importante para mí.

-Lo lamento pero creo que es absurdo que vengas a buscarle después de 5 meses- miraba fijamente a la chica, los mismos ojos, nariz, boca… una cara parecida, algo obvio pues son hermanos pensó.

-Por favor Eiri-san- rogaba la chica con lágrimas en los ojos- crea en mí y en mis palabras.

Por alguna extraña razón algo en su corazón se removió, esa cara... definitivamente algo en ella le hacía sentir extraño y más con aquellos ojos llenos de lagrimas.

-No es tan fácil para mí y menos por todo lo que está pasando...

-Entonces debería entender perfectamente mis razones- se acerco al mayor se sentó a un lado suyo en aquel amplio sofá, alzo su mano y le acaricio con suavidad una de sus mejillas- yo le amo...

El rubio volteo ante la cercanía de la joven, le miro unos minutos antes de acercarse lentamente a su rostro y finalmente susurrar a su oído- está bien Maiko te daré una oportunidad... pero si estas mintiendo a pesar de que seas mujer, no te lo perdonaré.

Se alejo una vez le dijo aquello por un momento había visto a su pequeño niño en ella, más sin en cambio esto era producto de su mente que no podía sacar la imagen de su pareja ni un segundo.

-Yuki- susurro con una voz algo temerosa, ese tono tan frío le había asustado demasiado y sobre todo esa mirada que extrañamente era aterradora- en verdad se lo agradezco- trato de continuar como si nada hubiese pasado- ¿Dónde está mi hermano?- indago aun sabiendo la respuesta.

 

***** Flash Back *****

-Quiero que te ganes su confianza hermosa- le hablaba cariñosamente consiguiendo un sonrojo de parte de la menor- deseo que te acerques a él para saber lo que piensa.

-Pero es un hombre muy guapo, de seguro hay muchas mujeres en su camino como para que se fije en mí.

-No te preocupes- tomo una de sus manos entre las suyas- no hay nadie que te pueda hacer competencia, eso tenlo por seguro.

-Kitazawa n-no se q-que decir- desvió su mirada de la marrón, realmente era un hombre atractivo y galante.

-Sólo has esto por mí y jamás volverás a ver a tu hermano- hizo una pausa- además no sé, podríamos vernos en algún café para charlar o quizás- sin previo aviso la jalo para darle un beso en los labios.

Esto por supuesto la sorprendió y sin embargo no interrumpió el contacto pues sintió algo muy especial con esa pequeña acción.

Él por su parte no sentía nada, realmente se lamentaba tener que caer tan bajo para que la chica cooperará, pero vaya que no era la primera ni última vez que algo así ocurriría, de ser necesario hasta le declararía amor eterno con tal de cumplir su cometido.

-Lo siento- se disculpo al tiempo que finalizaba el beso muy lentamente- es que eres demasiado bella.

Ella simplemente no decía nada, sus mejillas ardían y su corazón se encontraba acelerado.

-N-no se preocupe Kitazawa.

-Enserio discúlpame- comento mientras se pasaba una mano por su cabello- ahora debo marcharme- la mirada de la joven denotaba tristeza e internamente sonrió, tal parecía que la boba cayó en sus redes- te encargo mucho aquello, después me comunicaré contigo.

-Si- contesto antes de verle alejarse, tal parecía que el amor a primera vista si existía.

***** Fin Flash Back *****

 

Tomo un cigarro y lo encendió con calma con la mirada de la joven pegada a cada uno de sus movimientos.

-No lo sé- hablo al tiempo que dejaba salir el humo- han secuestrado a tu hermano- puntualizó mirando mas minuciosamente las expresiones de la joven.

¿QUÉ?- se levanto de golpe- ¿CÓMO QUE LO SECUESTRARON?- vaya que era toda una artista del engaño.

-Como escuchaste, ahora mismo me dirigía a buscarlo- informo para ver si se iba de una buena vez.

-¿Puedo acompañarlo?- murmuro.

-No me gusta la compañía.

-Pero, p-pero es mi h-hermano- hablo con los puños fuertemente apretados- tengo que buscarle.

-Agh no harás más que estorbar- no le importo si hería con ello a la chica.

-Por favor Yuki… o puedo esperarlo aquí por si alguien llama- opino tramando obviamente investigar cada rincón de aquel sitio.

-No- le miro nuevamente, por eso no le gustaban las mujeres eran demasiado persistentes- aquí sólo podemos estar Shuichi y yo.

Ante aquello una duda muy grande nació en la chica, absurdo que no lo hubiera pensado antes.

-¿Por qué mi hermano vive con usted? ¿Acaso le renta?

Este sólo sonrió- Él es mi esposo.

Por un momento sintió que el mundo pasaba de forma lenta al igual que las palabras del rubio.

-E-esposo- repitió inconscientemente.

-Exacto, él y yo estamos casados, me extraña que no lo supieras aun cuando le buscabas tan “desesperadamente”

-e-es algo que no puedo imaginar… ¿C-cómo?

-Fue publicado en las revistas más importantes del país- hablo con toda lógica, extrañándose aun más del comportamiento de Maiko, ahora con mayor razón le vigilaría de cerca.

-Pero el padre de ese niño…

-Es mi hijo- hablo antes de que continuará, realmente le cansaba que todos preguntaran lo mismo… el padre del bebé de Shuichi.

-No es verdad- contradijo recibiendo una mirada enojada del escritor- perdóneme pero recuerdo que Shu me conto de la fiesta a la que salió… se comportaba extraño y casi no me dirigía la palabra pero lo poco que menciono es que jamás olvidaría a aquel hombre, a Tatsuha, después entendí que era porque esperaba un bebé suyo.

Ella realmente se había enterado cuando encontró la prueba de embarazo.

El escritor iba a refutar cuando se percato en la personita que acababa de aparecer por su puerta.

-No es cierto- su voz quebrada y sus ojos acuosos expresaban como su mundo se derrumbo en tan sólo unos segundos- Dime que eso no es cierto Eiri-chan.

Le miro unos segundos y comprendió que algo así ya no podía seguir oculto- Lo lamento Ryuichi.

Notas finales:

Pues espero les haya gustado :D

Por hoy es todo, ahora bien rendida me voy a la cama n.n

Espero les guste y gracias a las personas que comentaron, por ustedes sigo aquí...

Nunca pierdo un sólo comntario así dudas, opiniones y demás son bien recibidos.

BITE & BLEED


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).