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Salvaje Inocencia por DarkNess InuKami

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Notas del capitulo:

 

Pues un largo tiempo donde la inspiración me abandono ._.

 

Pero aqui el siguiente capitulo para los que aun se acuerden de mí =D

 

¡¡¡Importantes notas finales!!!

-Eres un idiota K- exclamo Hiro con enfado y aventándole aquel saco negro que el americano gustaba usar en “misiones”.

Este sólo suspiro con cansancio pues su amado estaba histérico desde el secuestro de su amigo.

-Ya te explique porque no puedes ir conmigo- alego tratando de hacerle entender –así que deja de tirar mis cosas.

Cuando el pelirrojo hacia pataleta no había quien le hiciera entrar en razón, comúnmente era muy tranquilo y maduro para su edad, en situaciones difíciles mantenía la calma para resolver las cosas pero cuando realmente estaba alterado explotaba toda esa ira contenida.

-Claro pero vas con el primo de Eiri o ¿no?

Estaba indignado dado que su pareja había llegado tan sólo hacia unos minutos en los cuales le comento que posiblemente encontraron a Shuichi y el deseo de verlo se anteponía a su razón, más aun porque K iría con Yuji a Kioto mientras a él le pedía que esperase.

-No iras a decir que le tienes celos- pronuncio con diversión.

-Por supuesto que no pero es MI amigo, razón más que suficiente por la cual debería ir- no se dejaría convencer tan fácilmente- por favor, llévame contigo.

Su última carta siempre era pedirle las cosas de la forma más tierna y dulce puesto que distinta a su apariencia de “un maniático de las armas” K era un hombre sumamente amoroso y gentil.

-Hiro, basta- suplico al sujetarle por los hombros, no le faltaba mucho para ceder y lo sabía pero realmente no quería llevarlo consigo- sin importar lo que insistas, seguirá siendo no.

Se soltó del agarre de forma brusca sintiéndose derrotado, estaba furioso y no entendía porque el rubio estaba encaprichado por no llevarle.

-Entonces lárgate de una vez- espeto.

Con la misma brusquedad tomo el mentón del pelirrojo y lo arrojo contra la pared, tal fue la fuerza que el chico soltó un quejido de dolor.

-Escúchame bien- ordeno fríamente –no te pienso llevar y no lo haría ni siquiera porque terminaras conmigo…

Ante ello se sorprendió, nunca había visto aquella faceta tan fría… al menos no dirigida hacia él y mucho menos al escucharle decir que no le importaba ni porque terminaran, deseaba desviar su mirada pero aquel duro agarre se lo impedía.

-E-entonces v-vete- repitió con la voz quebrada.

Su expresión volvió a tornarse gentil y su agarre paso a ser suave- Te amo tanto -aseguro mientras pegaba por completo su cuerpo al de su novio, rodeándole con sus brazos- Hiroshi, un loco ha secuestrado a tú mejor amigo y le ha tenido cautivo por casi 2 meses, no se que tipo de persona retorcida puede hacer semejante cosa pero hay algo de lo que sí estoy seguro… ¡Nunca te expondría ante alguien así!

Se quedo enmudecido con tal revelación, esa mirada estaba llena de amor y preocupación, en ese momento se sintió mal por su inmadura reacción.

-Aunque quisiera ir solo Yuji tiene sus razones por las cuales acompañarme- agrego una vez su chico correspondiera su abrazo –pero respecto a ti… te protegeré aun en contra de tú voluntad.

Sintiendo vergüenza no pudo siquiera hablar, simplemente asintió con la cabeza y con evidente rubor en las mejillas.

-Te veré pronto- le beso tiernamente apretándolo más contra su cuerpo.

Tocaron a la puerta más ninguno presto atención, simplemente continuaron besándose en una larga despedida que no parecía querer culminar, algo entendible puesto que llevaban bastante tiempo separados.

Yuji un poco apenado con la situación decidió ir a ver de quien se trataba.

-¿Qué haces aquí?- cuestiono con sorpresa al ver al pelinegro.

-¿Eh? ¿Yo? De paso para ver como están las cosas- contesto alegre de ver a su primo después de tanto tiempo- ¿Pero tu que haces aquí? A penas terminó la boda te regresaste a Escocia.

-Bueno con lo que esta pasando, creo que lo mejor fue regresar pero pasa Tatsuha- agrego mientras abría más la puerta- no sabía que conocías a los amigos de Shu.

-Algo así.

Bajo la cabeza pues no tenía una buena relación con el guitarrista y sin embargo iba para saber como estaba su cuñado, ya que cada que visitaba a su hermano este lo ignoraba por completo.

-Perdón por interrumpir- finalmente dijo Yuji al ver que los amantes no parecían querer poner fin a su encuentro -pero tenemos que apresurarnos K.

-Ahora mismo salgo- refuto con desgano y mirando a su chico oculto en su pecho sumamente sonrojado pues hasta ese momento noto las miradas de sus visitas.

Sonrió por lo encantador que se veía Hiro cuando estaba avergonzado.

Ambos se separaron y después de que saludara a Tatsuha los dejo a ambos en aquel apartamento.

-Lamento mucho apresurarte- agrego el castaño una vez el mayor saliera –pero es mejor asegurarnos de que realmente ese chico es Shuichi.

-No te preocupes, de cualquier modo si no hubieras interrumpido nunca le habría soltado.

Miro sorprendido a su acompañante ante tal revelación y se cubrió la boca para evitar reír ruidosamente.

-No va contigo ese tipo de apariencia.

-¿Seguro que quieres ver la que me queda perfecta?

-Ah… mejor no, pero sin duda me sorprenden los milagros que hace el amor.

K se quedo pensativo algo en la actitud de su amado no le gustaba, por un momento sintió que estaba desesperado pero quizás todo fuera a causa de Shuichi y por ello le resto importancia.

-Hablando de milagros- interrumpió -¿acaso no ibas a llamar a tú primo?

De nuevo se mostro serio ante esto puesto que Eiri se encontraba en el hospital por una leve anemia y un colapso nervioso, estaba irritable con una actitud sumamente agresiva.

-Su psiquiatra le recomendó reposar en el hospital, y con un gran trabajo logré obligarlo a quedarse pero no creo que se recupere estando ahí, por lo que decirle es la mejor opción.

-Ya verás que todo volverá a la normalidad- trato de animarle al ver como sostenía el teléfono con inquietud.

-Tan sólo espero que no sean falsas esperanzas- marco finalmente.

-¿Diga?

-Señorita podría pasarle el teléfono a mi primo, es una emergencia- tras escuchar varios improperios e insultos hacia aquella enfermera finalmente le atendió el escritor- Eiri, hemos encontrado a Shuichi…

 

**********

 

Suspiro por enésima vez sintiendo gran inquietud y nerviosismo, moviéndose de un lado al otro de la habitación mientras jugueteaba con sus manos. Pero no tenía razón para dudar, K le prometió que le traería a su amigo y él le creía.

Sin embargo esperaba no fuera demasiado tarde, ya tenía suficiente cargo en su conciencia por haberle abandonado una vez…

-Deberías confiar más en ellos.

Trato de ignorar el comentario, ni siquiera tenía ánimos para correr al causante de todos sus problemas.

-Si no quieres verme solo dilo- alego –se que la única razón por la que me permites entrar es por mi honey, pero no vino así que no tienes que aparentar.

-No es como si te odiara- dijo sin emoción –pero tampoco puedo perdonar lo que le hiciste a Shu.

-Lo sé, se todo lo que piensan sobre mí y no los culpo. He perdido a quien más amo, a mi hermano y he ganado el odio de otros tan sólo por ese error Nakano, aun así ni siquiera he pagado la mitad del sufrimiento que recibe Shuichi.

Le miro por primera vez desde que el chico llego, estaba ojeroso y con una mirada por demás apagada.

-¿Qué has dicho sobre Sakuma?- indago curioso puesto que no faltaba mucho para que se casaran.

-Se entero de lo que paso y termino con lo nuestro.

-Yo lo sien…

-Lo merezco así que no me compadezcas ni siquiera por gentileza- corto –no lo entiendes, lo que siento en este momento… ni mi hermano me habla por considerarme él culpable de sus problemas, mi hermana esta tan preocupada por él que no recuerda ni quien soy yo.

Apretaba sus manos fuertemente sobre sus piernas había estado sentado en uno de los reconfortantes sofás de la sala.

-Nadie entiende lo culpable que me siento pero no encuentro la manera de pagar por lo que hice… si quieren ignorarme que lo hagan, incluso odiarme pero no puedo alejarme ahora, no soy un cobarde que huye en momentos así. Por eso discúlpame al presentarme aun cuando soy la ultima persona que desearías ver.

Saco el aire retenido y se sentó frente a su acompañante.

-Lo entiendo perfectamente- le contradijo –si no le hubiera dejado solo no habría pasado nada.

-En mi opinión no tuviste opción, por lo que el responsable sería Kraud.

-¿Qué? –se exalto.

-Perdón, no es mi intención ofenderle pero ese día tú fuiste el arrastrado al cuarto de servicio.

Se sonrojo completamente al recordar tal hecho pues era cierto que se había negado fervientemente a hacerlo en ese sitio pero como el americano había llegado recién a Japón al ver a su amado no pudo controlar su deseo por poseerle.

-No es como lo imaginas…

-Me sorprendió mucho que lo conocieran.

-¿Quieres decir que tu sabías quien es?

-Por supuesto- se acomodo mejor en su lugar y estiro sus piernas –no olvides que fue el representante de Ryu cuando inicio su carrera, en ese entonces ya lo pretendía pero era difícil acercarme a él por su loco manager.

-¡No le llames loco!

-De nuevo me disculpo.

-¡Ah!, no yo lo siento- se excuso -no debí gritar- odiaba que juzgaran a su amado tan sólo por el exterior- K es demasiado apasionado cuando se propone algo y haría cualquier cosa por ello pero no es como si fuera un maniático.

-¿Y como lo conocen?

-Bueno, Tatsuha… -no sabía si debía compartir tal grado de intimidad con el chico pero dado que no tenían más que hacer decidió hacerlo- soy un MGC.

-¿Qué? ¿Enserio?- no pudo ocultar su sorpresa ante tal revelación.

Tan sólo asintió con la cabeza- no es algo que le diga a otras personas por lo que no puedes decirle a nadie lo que te contaré…

-Entendido.

-Fue hace algunos años…

 

***** Hace 6 años *****

 

Caminaba con desgano y suma molestia pues detestaba ir a esa “escuela”, la cual para él no era más que una discriminación disfrazada de ayuda comunitaria.

Pero no podía hacer nada, todos los niños MCG tenían que asistir de manera obligatoria mientras los “normales” asistían al servicio militar. De hecho el simple término le hacia sentir una especie de animal experimental ya que significa “Macho con Capacidad Gestante”.

En efecto, Hiroshi Nakano fue identificado como un doncel o MCG y por Ley –como todos los chicos de los 12 a los 14 años- debía recibir clases especiales para explicarle su “condición” y rol social.

Aquello no parecería tan malo de no ser porque muchas personas los calificaban de fenómenos o aberraciones naturales, ya que hacia tan sólo 200 años surgió el primer hombre con la capacidad de procrear y de ahí en adelante comenzaron a suscitarse casos con mayor frecuencia hasta el grado de no poderlo ocultar más tiempo a la sociedad.

Odiaba ser uno de ellos y más en aquel momento donde esos chicos ya llevaban alrededor de 20 minutos molestándole.

-Mira que apariencia más linda- burlo uno de ellos -si de lejos te confundí con una chica.

-Cierto- apoyo otro -iba a pedirte que fueras mi novia.

Había decidido ignorarles cuando comenzaron a llamarle preciosa pero al intentar pasar de largo el más grandulón le sujeto fuertemente del cabello y lo tiro al piso.

-Ya suéltenme- repito con dolor.

No es que no pudiera defenderse pero prefería evitar que le llamaran la atención por iniciar una pelea fuera de la escuela, bastante tenía con los regaños de sus padres que no paraban de mencionar lo decepcionados que estaban de que su hijo no fuera un “hombre”.

-Dilo con una voz más dulce y puede que lo haga.

-Masato lo harás llorar, además ya me aburrí de esto -exclamo con desgano a su amigo- vamos por algo de tomar y por niñas de verdad ¿quieres?

-Ok, pero con esa cara ¿no esperaras que me vaya sin siquiera un beso?- ante ello Hiro dio un respingo pues a él no le gustaban los hombres, sin importar que se pudiera casar con uno y formar una familia, prefería mil veces estar con una mujer.

-¡Ya déjame!- ordeno cerrando los ojos y al instante sintió como era soltado, lo cual le extraño pues no creía que realmente le hubiera obedecido o ¿sí?

-¡Oh, no!- comento con asombro mientras aun abrazaba al adolescente por el cuello -Good children don’t these things.

-¿Quién este loco?

-No lo se pero que ya me suelte.

-El amedrentar a personas más débiles es un total acto de delincuencia, ¿Cómo podría dejarlo pasar?

-¿Y eso a usted que le importa viejo chismoso? –Respondió tratando de soltarse- Si quería turno debió decirlo, a mi no me salga con que es un samaritano pues seguro quiere divertirse también.

-Si no lo deja no le aseguro que pueda pasarle- amenazo mientras jugaba en su mano con la navaja que le había quitado a escondidas a su padre -detesto a los entrometidos.

-¡Eso es! ¡Será mejor que se de prisa o mi amigo lo liquidará!

Tras escuchar una discusión llena de insultos abrió los ojos y se encontró con sus agresores encarando ahora a un extranjero el cual de la nada saco una magnum.

-¡Amo las amenazas! –Acoto con alegría- Debería enseñarles una o dos cosas a los niños traviesos que gustan de agredir a otros e insultar a sus mayores- aquella sonrisa maniática causo un gran impacto en los chicos.

-¿EHHH? E-esto… esto n-nosotros hace u-un rato, e-esta… estábamos j-jugando.

-¿Jugando?

-C-cierto y… y-y ya no l-lo haremos más- ambos retrocedían con pasos lentos queriendo escapar- n-nos d-disculpamos por todo lo anterior y…

-¡Ah! Me gustaría creer en sus palabras pero no parecen ser de los que son sinceros al hablar.

-¡Los somos!… puede p-preguntarle a m-mi mami q-que seguro ya me está esperando e-en casa muy p-preocupada.

-¡¡¡A mi igual!!!

Sin más corrieron dejando a su presa con el “desconocido” quien no parecía tener intenciones de perseguirlos y en cambio parecía decepcionado de que huyeran.

-Al fin se fueron- suspiro con alivio aunque ya era tarde para que llegará a su clase, estaba por incorporarse cuando el apuntado con aquel arma era él- ¿Pero que…?

-¿Acaso crees que no tienes culpa?- le reprendió -si no quieres seguir siendo victima de abusos mínimo trata de pedir ayuda, tampoco espero que una chica se defienda por si sol…

-¡¿CHICA?! ¡¡¿A QUIÉN DEMONIOS LE ESTÁS LLAMANDO CHICA?!!

Se sorprendió ante tal arranque de ira pues hacia tan sólo unos segundos parecía un inofensivo conejo bajo la custodia de dos lobos.

-Sorry but with that pretty face you confused.

Presto mayor atención para confirmar su error, más le era imposible asegurar que fuera un chico ya que aquella hermosa cabellera roja a penas rebasando sus hombros perfilaba ese fino rostro de piel tersa, los delgados labios que parecían querer hacer juego con la estrecha cadera y esas sonrojadas mejillas por la vergüenza, eran clara muestra de la sensualidad que desprendía la belleza femenina.

-Con mayor razón deberías defenderte- guardo su arma para tenderle una mano y ayudarle a levantarse.

-No es como si pudiera, ya tengo suficientes problemas y no necesito más- acepto el gesto de amabilidad y se levanto con la ayuda del mayor –además no espero que alguien como tú, entienda a un marginado como yo.

-¿Outcast?

-¡Exacto! Seguramente eres un hombre sin problemas, ni prejuicios -soltó con molestia y hasta cierta envidia en su tono de voz- con esa apariencia es fácil notar que eres un “macho completo” sin clases “especiales” sin señalamientos o comparaciones con animales, tampoco el acoso de todos los que te conocen y saben tú “condición” ¿Condición? Como si de una maldita enfermedad se tratase, pero sabes que… seguramente lo es porque nos tienen aislados, nos enseñan a respetar a los “machos alfa” a aquellos que no pueden tener hijos más que emparejándose con una hembra ¿No suena como a clase de biología? Pero claro aun así esperas que me defienda, siendo que yo seré el único castigado por no saber respetar mi “rol”… ¿Qué diablos soy? ¿Tú lo sabes? ¡¡¡DIMELO!!! ¡¡¡DIME PARA QUE DEMONIOS SIRVO!!! ¡¡¡NI SIQUIERA PUEDO TENER UNA NOVIA SIN QUE ME MIRE CON ASCO AL SABER QUE PUEDO TENER HIJOS CON OTRO!!!

Respiro agitadamente pues al exaltarse y gritar aquello se quedo sin aliento, noto como ese sujeto no hacia más que mirarle sin siquiera cambiar su expresión. Pensó que era lógico ¿Qué podía importarle sus problemas? O pudiera ser que el también fuera una de esas personas que los creen fenómenos.

-Pff- trato de contener la risa para no ofenderlo sin embargo fue en vano y cuando su acompañante se disponía a retirarse indignado le detuvo sosteniéndolo firmemente de su brazo- el que te traten como mujer no es razón para actuar como una.

-¡Maldición! Lo único que me faltaba, que también un extraño se burlara de mí por…

-Si esperas que te respeten como hombre, actúa como tal- le jalo fuertemente y cuando el pelirrojo choco contra su pecho le rodeo con sus brazos -solo puedo imaginar lo difícil que debe ser para ti pero quien se rinde y deja al mundo decidir sobre si mismo no tiene derecho a quejarse, si tienes problemas ¡Al menos que sean por algo que realmente quieres!… Romper las reglas de vez en cuando no te hará daño mientras no lastimes a los demás.

Se sorprendió totalmente ante aquel gesto y con temor a que fuera otro pervertido iba a intentar soltarse, más esas palabras le detuvieron… como si le hubiera lanzado un hechizo que le dejo paralizado.

-¿Puedo cambiar?- pregunto con algo de timidez y sonrojado por la cercanía, lo cual le sorprendió pues nunca se había sentido atraído por un hombre.

-Sólo si quieres hacerlo- sonrió al verle más animado -Ups, debo irme estoy retrasado para mi trabajo.

-¡Ah si! Lamento los problemas- se inclino a modo de disculpa.

Rió ante el comentario- Descuida fui yo quien decidió intervenir y no olvides que quien quieras ser es algo que decides, no lo que te imponen. ¡Nos vemos!

Quería preguntarle su nombre o al menos donde volver a encontrarle pero se marcho incluso antes de que pudiera decir cualquier otra cosa.

 

***** Tiempo actual *****

 

-No entiendo- acoto –si en ese entonces no le preguntaste nada ¿Cómo es que ahora son pareja?

-Bueno paso mucho tiempo antes que me lo volviera a topar- murmuro un poco avergonzado de relatar aquel momento tan embarazoso –de hecho conocí a Shuichi antes de volverle a ver.

-¿Enserio? He de suponer que fue en esa “escuela”.

-Pues si, ahí es donde nuestra amistad comenzó.

-Debió ser un chico muy dulce y gentil, no puedo ni imaginarlo cuando era apenas un estudiante de primaria.

Sonrió sinceramente al recordar al Shuichi de tan sólo 12 años, con esa extrema timidez que contrastaba extrañamente con esos expresivos ojos.

-Él siempre ha sido tan inocente y yo…

-No eres tan mala persona como crees, pero dime… ¿Cómo fue tú encuentro con Shuichi?

-¿Eh?

-Dices que siempre ha sido tan ingenuo, en verdad quiero saberlo.

-No- respondió secamente y algo inseguro pues que estuviese tan interesado era algo raro.

Al mirar la duda del chico agrego que no era necesario que le contara si no quería pero después de que este suspirara decidió decirle.

-Me sorprende tú interés y espero no sea con mala intenciones.

-¿Qué otra cosa que no sea conocer a la pareja de mi hermano puedo querer?

-Bueno después de ese día digamos que cambie un “poco”- omitió detalles de cómo su vida fue en ese lapso ya que era mentira decir que se trato de un pequeño cambio.

Tomo aquella fotografía de su expediente escolar, mirarse así mismo en aquel momento le hacia recordar ese evento que le marco la vida.

Tras haber sido reprendido por ese “desconocido” comenzó a defenderse y actuar con mayor “rebeldía” según sus profesores.

Participaba en peleas con chicos de otras escuelas, se saltaba las clases para irse a jugar al billar o salía con mujeres a los más populares antros de la ciudad, todo eso que sorprendentemente no molestaba en lo más mínimo a sus padres.

De hecho ante las insistentes llamadas de la escuela para reprender su comportamiento eran mayormente ignoradas, tal parecía que ambos estaban orgullosos de que actuara como un chico “normal”… tanto que la mayoría de sus conocidos también habían olvidado que era un doncel.

-Odiaba ser uno y ahora…- sus ojos se humedecieron al murmurar aquello, más contuvo las lágrimas para que el pelinegro no notara su dolor -es mi castigo por las abominables cosas que decía sobre ser un MCG.

-¿Nakano?- le llamo, estaba de espaldas a él pero podía notar como temblaba su mano.

-Lo siento rememoraba cosas- intento cambiar su actitud –oh, si cuando conocí a Shu…

 

***** Hace 5 años *****

 

-Es hora de su proyecto final- pronuncio la profesora a sus alumnos, quienes estaban por graduarse- deberán guiar a un nuevo estudiante para comprobar sus conocimientos.

Hiro estaba aburrido, quería dejar aquel lugar cuanto antes y sobre todo porque no simpatizaba mucho con su profesora.

-Tan sólo les darán principios básicos. Lecciones biológicas, reglas de comportamientos y estudios actuales serán impartidos por profesores no lo olviden.

Tomo la lista de su escritorio para iniciar con la selección de parejas.

-Murata instruirás a Kenshiro, Matsuma con Yashiro, Tokinaga a Renai- así prosiguió hasta llegar a su alumno especial- Nakano milagrosamente has llegado hasta aquí…

-Solo diga la sentencia, es aburrido ser el ultimo.

-¡Demonio! Muestra respeto antes de que pida que te expulsen- amenazo furiosa- te encargaras de Shindou y te advierto que no lo desvíes por el mismo camino que el tuyo, ya que se trata de un estudiante de ELITE- agrego con gran énfasis- Sin más se presentarán con sus pupilos el día de mañana y en 2 meses evaluaremos su desempeño.

-Shindou- repitió -de clase elite ¿eh? Seguramente le hicieron un excelente lavado de cerebro.

-Le rogué al director que te dispusiera a un chico más acorde a tus “capacidades” pero la decisión es inapelable- bufo con molestia -tenerte otro año aquí no es opción así que no pienses en fallar.

-Como si deseara ver su rostro por más tiempo.

Después de pasar lo restante del día con sus amigos, se fue a su casa y repaso toda la noche aquello que enseñaría a su “pupilo”, finalmente le diría adiós a esa estúpida escuela.

Tan animado estaba que no necesito dormir nada y por el contrario estaba seguro de dar la mejor clase que cualquiera pudiera. Algo que no era de sorprender pues aun cuando fuera rebelde, Hiro mantenía las mejores calificaciones de su escuela “normal”.

Por primera vez fue puntual y espero a que llegara el chico, pasaban los 5 minutos cuando una dulce voz le llamo.

-¿Hiroshi Nakano?

Este sólo miro al lugar donde provenía la voz, encontrándose con un chico de cabello rosa, una dulce mirada violeta y una gentil sonrisa en los labios. Por un momento se cuestiono si todos los donceles tenían que tener esa delicada apariencia.

Sin siquiera conocerle podía deducir que se comportaba como él cuando recién ingreso, hasta antes de conocer al “extranjero” que le rescato.

-Sígueme- fue lo único que dijo.

No es que le hubiera caído mal pero esa actitud tan sumisa le hastiaba y alteraba los nervios, ahora entendía eso de “elite”; básicamente era un perro bien adiestrado que nunca cuestionaría nada.

Tomaron asiento en uno de los grandes kioscos que había dentro de la escuela, durante 2 meses el debía enseñarle algunos aspectos a Shuichi y entonces la calificación del primer examen de este, determinaría que se graduara o no.

-Quiero terminar pronto así que pon atención.

Este sólo asintió sin borrar la alegría de su cara.

-Como sabrás nosotros somos denominados MCG y tenemos que tomar estas clases para prevenir problemas, al igual que desequilibrios sociales.

-Si- respondió -quizás me he adelantado pero estudie un poco por mi cuenta sobre el tema.

-¿Acaso no le molesta tu familia?

-Bueno, papá es muy estricto y al principio dejo de hablarme e incluso se peleo con mamá pero le explique la situación.

-¿A que te refieres con explicarle la situación?- indago curioso.

-Leí que nuestra condición no proviene de algo hereditario, tenemos un sistema parecido a la ovulación inducida de los gatos y aun así no se traspasa a nuestros hijos o nietos- aseguro –los estudios que se han hecho hasta la actualidad demuestran que los hijos de hombres no poseen la misma capacidad de procrear, lo cual aun no ha sido explicado. Convencí a mi padre que no era culpa de ninguno de los dos, por lo que no debía enojarse con mamá y que si a él le molestaba le prometía nunca estar con otro chico.

-¿Investigaste eso tan sólo para complacer a tú familia?

-Si, pero en parte porque tenía curiosidad.

-¿Cómo puedes estar tan tranquilo y aceptar esto como algo normal?- refuto molesto.

-Al inicio me confundí pero no he dejado de ser hombre tan sólo por esto, por lo que dejo de importarme y en cambio trato de complacer a mis padres para que estén orgullosos de mí.

-Casarte con una chica y formar una familia ¿no?- suspiro con cansancio -alguna vez creí que como la homosexualidad, los donceles seríamos aceptados pero parece ser más difícil que eso.

-Tienes razón- rio Shuichi –quizás mi padre hubiera estado más orgulloso de mí por ser gay.

Ambos rieron por ello y Hiro continuo conversando con el chico sobre lo que pensaban de ser vistos como bichos raros, lo cual en aquel momento ahora le parecía sumamente gracioso.

-¿Lo imaginas?- agrego con diversión -De por sí dividían a los pasivos como gatos, ahora con esta manera de procrear creo que lo son.

-Si, pero no todos pueden tener hijos- musito un poco triste -a veces me siento mal pues seguro hay quienes desearían tener este “don”

Por primera vez considero ello y tuvo que estar de acuerdo con el menor, muchos deseaban adoptar o incluso cuestionaron sino había una forma de que ellos también pudieran concebir, recibiendo tan sólo negativas tras las minuciosas investigaciones que se hicieron.

-Supongo que nadie tiene lo que realmente quiere.

-No deseaba ponerlo triste profesor- se disculpo.

-No me digas así Shuichi- fingió molestia -tenemos casi la misma edad, llámame Hiro.

-Entendido, Hiro.

 

***** Tiempo actual *****

 

-Ellos dos lograron que me aceptará como realmente soy, de hecho me sorprendió bastante que Shu estuviera más tranquilo que yo aun cuando su familia era peor que la mía.

-Parece que es capaz de hacer milagros ¿no?

-Seguramente sí.

Aquella incomoda atmosfera había desaparecido y el pelirrojo se sintió más tranquilo, tal parecía que juzgo mal a aquel chico pero bueno, eso de la primera impresión es la que cuenta era muy cierto.

Estaban conversando de tantas cosas cuando tocaron a la puerta, ambos miraron a esta con emoción quizás se trataba de buenas noticias por lo que no esperaron y se dirigieron a ella.

-Hello- les saludo una hermosa mujer que sostenía a un pequeño niño.

-Hi, how I can help?- respondió suponiendo que no sabía nada de Japonés.

-Can you tell me where this Claude?

Tatsuha veía toda la situación igual de extrañado que el pelirrojo y sobre todo a ese pequeño que portaba un fino y elegante uniforme, sin duda eran personas de buena posición social, lo cual hacia más extraño que estuvieran ahí.

-¿Claude?

-Yes, Claude- estiro el papel que sostenía en su mano libre y se la extendió –This is not address?

Miro la nota y estaba escrita exactamente su dirección pero para nada se le hacia conocida esa chica.

-No estará buscando a Kraud, ella parece famosa- menciono Tatsuha haciendo alusión a los lentes oscuros que portaba además que los nombres sonaban casi igual –como manager debe conocer a muchas estrellas.

-Sí, Kraud o Claude- interrumpió ella- él dio está dirección- hablo con dificultad pues sabía lo básico del idioma –tiene cuidar a Michel sino gira atrasa.

-¿Michel?- observo al niño quien veía curioso al interior de la casa -Pero ¿Quién es usted?

Se quito los lentes para sonreír y presentarse pues tenía poco tiempo que perder ya que su vuelo salía en un par de horas.

-Judy Schreiber, esposa con Claude e hijo Michel- acoto no muy segura de pronunciarlo bien.

Más aquello fue suficiente para que el guitarrista sintiera un gran peso encima.

-¿Su esposa?

-Prisa ira vuelo en horas así dejo aun no este y que llame cuando regrese para Michel bienestar- al ver que realmente conocían a su esposo decidió dejar a su pequeño- Stay here, dad will be here soon. Ok?

-Ok- respondió un poco deprimido al ser dejado, más aun porque ella se aparto sin darle un beso de despedida.

Y sin siquiera ser notada se fue al carro que la esperaba y partió para el aeropuerto.

Tatsuha tan solo imaginaba como debía sentirse Hiro pero no sabía que hacer o que decir, este tan sólo miraba al niño el cual esperaba instrucciones de sus mayores denotando sus clases de etiqueta impartidas en la escuela.

-Michel, ¿sabes Japonés?- indago el pelinegro pues no se le daba muy bien el Inglés.

-Si, papi me enseño e intento con mamá pero ella dice que no es importante pues no piensa vivir aquí nunca- respondió sincero –lo cual puso triste a papi pero creo que ya no le molesta porque él vive aquí y nosotros en París.

-¿Eres Francés?- indago sorprendido de lo bien que se desenvolvía el pequeño en una conversación.

-No, pero a mamá le gustan los extranjeros con acento romántico y aunque le pedí que me lo enseñara dice que cuando crezca lo entenderé.

-¿Por qué no pasas?- le invito a pesar de que no era su casa.

Este sólo tomo la mochila que dejo su madre e ingreso en el lugar esperando ver pronto a su papá.

-Nunca es suficiente…

-¿Nakano?- le toco el hombro cuando este se cubrió la boca para aguantar el llanto- no es bueno que trates de ser fuerte.

Como si esas palabras le dieran la libertad se recargo en el pelinegro para llorar amargamente, era un idiota por creer que realmente podía tener una alegre vida “normal”.

-Esposa e hijo…-

 

**********

 

-¡¡¡¿Cómo es posible?!!!- estaba furioso, tanto que no aceptaría ni una sola excusa- Pensé que este era el mejor Hospital en Japón.

-Cálmese- pronuncio el Director del lugar el cual no quería que comenzara a cuestionarse la reputación de su hospital- es algo que no esta en nuestras manos y de hecho es la primera vez que ocurre.

-¡¡¡¿Calmarme?!!! La adopción sería en cuanto terminara la labor de parto y ahora resulta que no es posible.

-Un virus se infiltro a nuestro sistema, los registros están bloqueados y no hay manera de ingresar, si nos saltamos el procedimiento tendrá grandes problemas legales- intento persuadirle –en un par de horas seguro se resolverá el problema.

-¡Maldición dese prisa en vez de perder el tiempo!- se retiro, suponía lo que estaba pasando- Con un demonio Yuji, ¿Cómo logro ubicarlo?- estaba furioso consigo mismo por haber subestimado tanto a su primo.

¿Ahora que haría? No había manera de sacar ni siquiera al bebé hasta que saliera su registro de nacimiento, lo cual seguro ocurriría para cuando llegarán y le atraparan.

-Mika- hablo con frustración por teléfono a su esposa –olvida al bebé de Eiri, nos han descubierto y antes de que empeore me iré de aquí… no, no te preocupes yo jamás me rindo pero una batalla no es sólo avanzar, de vez en cuando es bueno retirarse a pensar una estrategia mejor- sonrió cínicamente- tengo un nuevo plan, en cuanto llegue te contare todo.

Sin más salió para evitar una innecesaria confrontación, cuando ellos llegarán le creerían derrotado e incluso le tacharían de cobarde pero sin duda no imaginarían nunca lo que les vendría encima.

 

**********

 

-¡¡¡Imbécil, estorbas en la entrada!!!- grito colérico al no poder avanzar, apenas le informaron sobre su pequeño cantante salió para buscarle y justo cuando estaba por llegar el trafico le atrapo.

-¿Qué no vez que algo obstruye el camino?

-Ahg, muévete de una maldita vez- se bajo se su elegante auto dispuesto a partirle la cara, su sangre hervía y lo único que deseaba era verlo, oírlo, tocarlo…

-¡¡¡Eiri!!!

-Déjame acabar con este idiota antes de que pierda la cabeza- protesto.

-Tranquilo- alego Yuji -¿acaso no venías por Shu?

-¿Cómo esperas que lo vea con este bastardo impidiéndome el paso?

-Ya me harte ahora si vas a ver mal nacido- aquel hombre se bajo para darle gusto.

-No es necesario señor- trato de detener la situación –mi primo esta enfermo y no sabe lo que dice- alego para calmar las cosas.

-¡Si esta loco no deberían dejarle salir!

-¿A quien llamas loco?

Se alarmo al ver a los dos dispuestos a pelear, trato de pensar en como detenerlo y no tenía muchas opciones pues cuando se enojaba difícilmente escuchaba. ¡Claro!

-¡Es un niño!

-¿Qué? –giro su mirada nuevamente- ¿Un niño?

-¡Exacto! Shuichi ha tenido un precioso niño- mentía, aun no sabía si ese chico era el cantante pero no había encontrado otra manera de distraerlo- deberías apresurarte, si caminas desde aquí no es mucho.

Haciendo caso se dirigió al lugar un tanto aturdido por la noticia, su corazón se acelero a cada paso que se acercaba a aquel blanco edificio.

-¡Eh, espera!- grito el tipo –no creas que por ser padre te zafaras.

-Si me permite, con gusto compensare las ofensas de mi primo a su persona.

-¿Crees que es así de fácil?

-Pensé que con esto sería suficiente- comento con un fingido aire de decepción.

Abrió los ojos desmesuradamente al ver aquel fajo de billetes y no tanto por la cantidad sino porque eran ¡dólares!

-Oh, fue mi error debí darle el paso- alego con una vacilante risita –felicidades por el pequeño y espero que este sano.

-Gracias por su comprensión- respondió al entregarle el dinero e ir a ver la situación, esperando que la suposición de K no fuera errada- ¡le dije que no era necesario un tanque!- refunfuño pues esa era la causa del tráfico en esa área.

Ambos querían asegurarse de que no saliera ningún infante pero para él castaño eso ya era extremo, ¡vamos era utilizar al ejercito!

-Ya quisiera yo tener estos amigos- murmuro burlón.

Al llegar miro a su primo hablando con un medico el cual parecía consternado.

Hacia unos minutos K confirmo el tipo de sangre y algunos rasgos físicos para verificar que fuera su amigo.

-No sabía que ese chico estaba secuestrado- alego el doctor omitiendo quien le ingreso pues Tohma Seguchi no era un hombre cualquiera –unos tipos lo trajeron y nosotros solo le atendimos, pueden mirar su historial clínico.

-Eso me importa una mierda- respondió bruscamente -¿Dónde esta mi esposo?

-Se encuentra en recuperación y por lo menos necesitará un par de días más.

-¿Y él bebé?- cuestiono al notar que el escritor no parecía muy interesado- ¿esta bien?

-Por supuesto- disimulo una sonrisa y enseguida se percato que mencionar los planes de adopción de aquel infante era como ponerse la soga en el cuello –estábamos por tramitar su nacimiento, me alegra que llegaran a tiempo así no tendrá un apellido falso- rio nerviosamente con su broma.

-¿Podríamos verle?

-Tan sólo desde los cuneros- agrego –por ser prematuro sus defensas son bajas y aun le falta desarrollarse, hicimos un gran esfuerzo para mantenerle con vida y es un milagro que ambos lo hayan logrado.

-Andando entonces- estaba emocionado por conocer a su primer sobrino –vamos Eiri- le animo al verle indiferente ante la situación.

-Prefiero esperar a que salga Shuichi.

-He cumplido mi promesa, no tienes de que preocuparte- se mostro serio al decir aquello –¡Le encontramos!

-No estaré tranquilo hasta verlo personalmente.

-Pronto lo harás pero creo que él estaría encantado que conocieras a TÚ hijo.

-¿Mi hijo?

Hasta ese momento se percato de lo que Yuji trataba de decirle, quería que se diera cuenta de que ya no sólo era su esposo la única familia que tenía sino también a ese pequeño ser que aun no conocía.

-Let´s go- grito K al ver que ninguno se movía de su lugar para seguir a la enfermera.

-Tatsuha…

-Es consiente de la situación y seguro sabe quien es el “padre”…

Sin decir nada más camino por aquel pasillo seguido por aquellos hombres que sonrieron satisfechos y aun así algo preocupados de que hubiera sido tan fácil aquello.

-Fueron dos meses enteros…

-Lo sé- interrumpió el rubio –no podemos bajar la guardia aun.

-Tal vez deberías apresurarte en darle las buenas noticias a tú amado.

-Prefiero hacerlo en persona, además seguro querrá venir a ver a su sobrino.

Se detuvieron frente a un enorme cristal donde había una gran vista de los cuneros, la chica señalo hacia la incubadora y aun cuando estaba muy retirada, lo cual causaba que la vista del pequeño fuera casi imposible, los tres se quedaron atónitos con lo que observaron.

-Pero es…

Notas finales:

 

Primero que nada hola de nuevo!!!!! =D

Durante mucho tiempo contemple la posibilidad de no terminar el fic porque me parecio tonto el desarrollo y sin embargo ahora el hilo de mi mente se está volviendo a encausar n_nU

No se burlen del mal léxico de Judy... bueno tal vez si =3

Ahora bien, las cosas no son lo que parecen y aunque Tohma parezca cobarde, no lo es (¿?) y pues esto va para largo por lo que no les dire las sorpresas aun ;D

También les dejo la página de Facebook, donde seguramente pueden encontrarme XDDDD 

Además que está la nueva edición =D

No se porque no puedo editar aquí los capitulos y eliminarlos no es opcion pues tengo sus hermosos comentarios -.- ...

Así que si desean leer los capitulos "mejorados" pasen aqui:

http://es-es.facebook.com/pages/Lady-I-Kami/369048269816227

 

Sin más, me despido.

 

BITE & BLEED


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