Otra vez yo aquí y mis tontas anécdotas, es la primera vez que me decido a hablar con alguien desde que llegue a este lugar, a vivir con aquel hombre que me pidió matrimonio y que ahora descansa en la sala.
Todo paso muy rápido, tanto que jamás pensé que pasaría o quizás solo no quise intervenir en lo que el destino me dio…
Primero aquella fiesta a la que no deseaba ir, bueno es verdad que debía divertirme pero al día siguiente teníamos un examen y yo deseaba estudiar para ello… en fin con mi berrinche y que Hiro me jalara hasta aquel lugar pues no me quedo mas que quedarme, no quería irme solo me asustaba encontrarme con asaltantes o algo así.
Pasaron unos minutos y pues MI amigo ya estaba bien entrado con su novio K por lo cual me voltee para dizque ver otras cosas, no es que me caiga mal pero a veces ese tipo da miedo y mas con esa dichosa arma que carga consigo por su trabajo… ¿Qué es policía o que? Cuando se lo pregunte solo se rió, vaya que me da miedo.
Después de un rato los perdí de vista y un chico se me acerco, era bien parecido no puedo negarlo pero algo me daba desconfianza de él… quizás que me hablo algo insinuante, quería irme lo hubiera dado todo por haberme arriesgado a marcharme de ese lugar pero pues aquel sujeto me indico donde estaban mis “amigos” y para que interrumpirlos seguro estaban muy entretenidos.
Me invito a beber y de alguna manera acepte pues debía aprender algún día o ¿no?, pero ¿Por qué de forma tan cruel? ¿Por qué de una manera tan desagradable? Comentamos de cómo estaba el clima, el día, el ambiente, que frecuentábamos y esas cosas; o al menos yo recuerdo eso de cuando aun estaba totalmente conciente.
¿Como paso? Ni yo lo recuerdo, en un instante ya tenia a ese sujeto besándome y acariciándome, no quería hacerlo pero era algo totalmente placentero, un tipo de vicio que me atrapo y que no deseaba terminara, continuamos varios minutos así y me sentía mas culpable, con la idea de alejarme pero nada mas no hacia nada…
¡ME ODIO! Odio el haber sido débil y no parar aquello.
Sentimientos agolparon mi cuerpo, dolor, confusión pero sobre todo tristeza por que me había degradado en un solo momento, en ese preciso instante, tantas cosas que aprendí, que estudie y que no me sirvieron para nada, pues en ese momento estaba perdiendo mi virginidad con un desconocido y para colmo ambos borrachos
¿Qué mas podía arruinarme en ese momento, que debía ser importante para mi?...
¡oh! ya lo se cuando ese sujeto hablo nuevamente solo para decir:
-Ryu-chan
¿Quién es Ryu-chan? Pensé en ese momento cuando yo solo quería morirme, ambos nos vestimos y no dijimos nada, al final algo de conciencia tuve para encontrar a mis amigos y pedirles que me llevaran a casa.
Cuando llegue las mil preguntas de mis padres no se hicieron esperar pero me dejaron ir a dormir por lo mal que me veía.
Llegue a mi habitación y lo primero que hice fue bañarme pues me sentía mal quería relajarme un poco, pase unos minutos en la tina pensando en que todo había sido un sueño pero pequeñas marcas ubicadas en algunas zonas de mi cuerpo me dijeron que no lo había sido.
Caí rendido una vez estando en mi cama y fui cobijado por el cansancio.
Sonó el bendito despertador para que me alistara para la escuela y me levante peor de cómo me dormí.
-¿este soy yo?- pregunte al espejo para que la imagen de un chico cabizbajo y triste me respondiera con su mirada.
No di importancia a eso y me fui a desayunar, ahí mi madre se mostró muy buena conmigo parece que no esta ya molesta y así me lo hizo saber.
-no te preocupes Shu- comento tranquila- tu padre y yo entendemos que ya seas un jovencito y quieras vivir todo eso, nos da gusto de que hayas salido después de tanto que te has esforzado en tus clases, pero no vuelvas a preocuparnos así.
-gracias mama- me vi forzado a contestar y de manera no muy alegre lo cual seguro noto mi madre pero no comento nada.
-hola hermano ¿ que tal te fue ayer?- comento mi hermana Maiko mientras se sentaba en la mesa para desayunar- por tu cara puedo asegurar que muy bien
-ya me voy- fue lo único que dije y no por ser descortés con ella simplemente no me quería acordar de nada, me dolía y cuanto no se lo imaginan, donde terminaba el dolor moral empezaba el físico y viceversa.
Llegue con malos ánimos a la escuela e incluso rechace una cita con la chica que me gustaba desde hacia algún tiempo, no tenia ni cara para verla y lo peor es que no me acordaba muy bien de todo, solo del chico con el que estuve y como decía el nombre de esa persona desconocida para mi hasta ese momento.
Lo mejor era estar solo, o eso pensé Hiro fue a verme pues íbamos en clases distintas
-te veo muy triste hoy- pronuncio mientras me veía recargado en la mesa de mi pupitre- ¿enserio estas bien? Desde ayer andas muy raro y no dijiste nada cuando te llevamos a casa
-estoy bien no te preocupes- así es por primera vez le mentí a mi amigo pero que mas le podía decir, yo tampoco supe lo que me tenia así o no con detalles.
Pasaban los días y se me iba borrando aquel incidente, andaba como siempre había sido, empecé a platicar mas con aquella chava que me gustaba y pues pensaba declarármele.
También conviví con el novio de mi amigo y a pesar de que me sigue asustando en ocasiones, es una gran persona y se nota que quiere mucho a Hiro.
Nos convenció para que formáramos nuestra banda pues como el trabaja en una disquera estaban viendo la posibilidad para chicos con talento y el creía que nosotros éramos muy buenos, además que a mi me amenazo con su mágnum y a Hiro pues… lo convenció de otra manera de la cual mejor omito detalles.
Así pasaron los días hasta que el malestar volvió pero de una forma diferente, empecé con mareos pensé que era debido al estrés, pero pues mi situación era cada vez peor siguieron los vómitos, nauseas e incluso desmayos.
-ya shu esos parecen síntomas de una mujer embarazada-bromeo mi amigo-pero será mejor vayas al medico por cualquier cosa
-esta bien pero deja de decir tonterías quieres- me molestaban con eso desde que comenzó- y no le digan a nadie
-no hay problem todo por una futura mama- comento K riéndose a carcajadas con hiro sobre sus piernas
Después de todo no era mala idea seguir su consejo llevaba con esto casi un mes y no parecía ceder, al contrario todo iba en aumento y cuando digo todo me refiero a “TODO” me daba hambre aun después de comer y primero fueron probaditas de todo a media noche y después lo vomitaba, que raro me estaba comportando.
Mi familia también se preocupo mucho pues me veía pálido y cansado en ocasiones, mi madre me quería llevar personalmente pero le dije que no era necesario y después de un rato la convencí de dejarme ir solo.
Espere en el consultorio no mas de media hora y me llamo el doctor para un chequeo.
-dices que tienes problemas alimenticios y algunos síntomas mas ¿cierto Shuichi?
Pronuncio aquel hombre con barba y lentes, asentí con la cabeza y prosiguió- bueno describes en esta forma que llenaste, que tienes vómitos, mareos y te has desmayado en mas de dos ocasiones ¿no?- volví a asentir cuando ese hombre se torno serio y me pidió algo que me sonrojo un poco- por favor llene este frasquito con orina y no se preocupe regresare enseguida
Se fue dejándome en esa incomoda situación pues yo jamás había hecho ese tipo de análisis y en definitiva me costaba algo de trabajo por no decir mucho hacer aquello, pero no tenia opción.
Unos minutos después entro el medico viéndome aun con su sonrisa mientras yo le daba lo que me pidió, tomo la muestra y se dirigió a hacer unas pruebas que me comento no tardarían mas de unos 15 minutos.
Observaba todo lugar mientras esperaba la dichosa prueba de no se que, había títulos, diplomas y dibujitos del cuerpo, fisgoneando aquel lugar cuando me hablo nuevamente el señor de bata blanca.
-esto es algo delicado señor Shindou- para este momento estaba algo angustiado y pues asustado por lo que pudiera decir, tal vez una terrible enfermedad, me… me … ¿moriría?, miles de ideas surcaban mi mente cuando una sonrisa que me reconforto minutos después se asomo en la cara de mi doctor-felicidades va a ser padre
Es verdad que el dijo esas palabras pero mi mente no las captaba por completo aun -¿de que habla?- me atreví a cuestionar y fue cuando no pude más
No se que fue mas largo el tiempo en que me explico todo lo que me pasaba y el porque de mis malestares o en el que corrí sin parar hasta aquel parque.
Era cierto, iba a ser padre pero no hallaba mas que felicidad ¿Qué ingenuo fui no? Al pensar que esto debía alegrarme.
Llegue a casa y nuevamente mentí diciéndoles a mi familia que no me pasaba nada, me miraron extrañados pero igual me creyeron o eso me dije a mi mismo al notar aquella mirada en mi hermana.
Me levante temprano para ira la escuela, pensaba en que debía hacer por lo sucedido y mas por que nadie lo sabia aun y fue cuando comencé a arrepentirme de la felicidad que por un momento sentí, primero me encontré con la chica que iba a ser mi novia y tuve que irme alejando de ella, se que no me hubiera aceptado con el “problemita” que tengo, luego el esquivar todas esas miraditas de “no te creo” de mi amigo cuando le decía que no me pasaba nada y al final cuando regrese a casa la bomba que se guardo exploto sin previo aviso.
Abrí la puerta como de costumbre y sentí un fuerte jalón que me puso contra una pared de mi casa causándome dolor en el impacto, mire que estaba pasando y solo note una mirada de furia por parte de mi padre, una desconsolada y envuelta en llanto de mi madre, y otra algo confusa que partencia a mi hermana.
¿Por qué? Me pregunto no se cuantas veces mi padre mientras me restregaba contra ese frió muro, mi madre solo cayo de rodillas al suelo y suplicaba me soltara.
Mientras mi hermana desde su lugar me mostraba la hoja con el resultado de los análisis que me había hecho.
Todo termino tan rápido como empezó y me entere de que fue mi hermana quien me delato hurgando en mi cuarto hasta dar con aquel pedazo de papel que destruyo mi vida, le pregunte por que y solo me contesto.
-es tu culpa no preguntes por que
Y cerró la puerta tras ella dejándome en la calle llorando desconsoladamente, pasaron horas en las que camine, no descifraba este sentimiento quizás era ¿rencor? No, yo no sentía rencor por mi familia, solo me dolía todo lo que paso y como paso, me traiciono mi hermana y aun así ya la perdone pues de cualquier manera se los iba a decir, y no se, tal vez lo hubieran tomado de la misma manera así que esta bien.
El destino juega sus cartas y pasada una semana desde que me corrieron mis padres y vivir con mis amigos, el día que decidí me encontré con el padre de mi hijo, el cual después de enterarse de mi problema decidió prácticamente huir… me dijo que me ayudaría pero yo… yo… lo que necesitaba en ese momento era una familia que él no me quería dar por un dichoso compromiso que tenia con otro chico.
Me aleje de ahí antes de que me dijera cosa alguna, seguí pasando por el inmenso parque hasta detenerme cerca de la entrada pues de tanto huir me canse y decidí tomar asiento.
Comencé a ver el cielo como si fuera lo más bello en el mundo, luego la desvié al suelo sintiéndome lo peor en el mundo como para admirar algo tan grande, como lo que ahí arriba había, de repente una voz llamo mi atención, mi nombre entonado por un hombre que me dejo sin habla.
Era bien parecido e incluso pensé que era Tatsuha pues tenían la misma complexión solo que aquel sujeto era de cabellos rubios y ojos dorados, parecía el sol tal vez mas hermoso que eso, pregunte quien era y me contesto que era el hermano del traicionero que me dejo así, yo no sabia como reaccionar, ¿Qué ese descarado me difamo con su familia o que?
Pasaron breves momentos en los que intercambiamos palabras pero pues me invito a ir a tomar algo mejor dicho me obligo con aquellas crudas palabras que me dijo, supongo que se sintió mal y al final solo pase momentos viendo calles correr por la ventana y el me comento algunas cosas amables por así decirlo y como fue que me encontró.
Llegamos hasta un restaurante donde se veía era carísimo pero eso no le importo al sujeto y me limite a seguirlo, pasamos hasta un lugar apartado del resto y el me miraba extraño así que solo disimule.
Seguí en lo mió y cuando iba a decirme algo el mesero se acerco, nos pregunto que deseábamos tomar, el dijo que un café y pues yo a pesar de tener algo de apetito me limite a pedir lo mismo, no podía explayarme con un desconocido…
-dime eso es lo único que quieres- fue la pregunta que resonaba en mi cabeza
A pesar de no entender sabía que eso significaba mucho así que conteste sinceramente talvez demás.
Al final la atención se desvió cuando un enorme helado se me postro en frente, aquel hombre era amable y muy atento, estaba asombrado por aquel delicioso postre.
-te casaras conmigo
Luego me quede en trance al escuchar la proposición que me dijo… ¿CASARME?, eso no podía ser, casarme con un desconocido.
Mi furia incremento quizás por que me pareció que lo hacia por compromiso, solo por la enfermiza culpabilidad, la cual debería haber sentido su hermano, no él.
Como siempre dije lo primero que vino a mi mente y lo mas doloroso fue la manera en que el tipo me respondió, pero tenia razón en todas sus palabras y las que mas me hirieron fueron las que jamás hubiera imaginado
-no me gustas y obviamente yo no te amo
¿Por qué? Me dije a mi mismo sin encontrar la respuesta seguí escuchando toda su platica y al final de algún modo acepte su propuesta, no tenia mas, ni un hogar, ni una familia, ni dinero, fue la mejor decisión hasta ahora ¿no?
En eso me acorde de mi delicioso helado y cuando lo mire ya estaba derretido, si no fuera por que me encontraba con un desconocido habría llorado pero en eso “Yuki” (jejeje así se llama me lo dijo en el parque ¿no es un nombre muy lindo?) pidió otro helado para mi, no puede ser que me trate tan bien cuando apenas me conoce.
Ambos salimos de aquel sitio y yo me sentí algo raro, nunca había recibido atenciones de alguien.
Llegamos sin mayor problema a un apartamento que me parece es donde vive (es muy lindo y acogedor pero a pesar de ser grande se nota muy frió y vació) me dijo que entrara y después se paso hasta otro cuarto que reconocí como la cocina, me quede en la sala y mire con nerviosismo, para mi el tiempo era eterno ahí y pasaba muy lento para mi gusto.
Salio con dos tacitas de te (es muy atractivo ahora que lo pienso es un hombre demasiado irresistible, ¡¡¡Wa!!! Pero en que diablos estoy pensando) y me miro, me sonroje al instante mis pensamientos me habían puesto aun mas nervioso, no ayudaba en nada aquella mirada.
Dejo aun lado ambos recipientes para acercarse a mí lentamente, me asuste un poco pero también me ¿excite? ¡NO! Yo nunca me pondría así por un hombre, y negué mentalmente muchas veces hasta que sentí estaba ya peligrosamente cerca, justo en ese momento sentía que todo dependía de aquel momento, deseaba que me besara, que me besara, mi cuerpo tembló lentamente pues era un emoción nueva.
Todo se derrumbo pues yo sin saber por que vi como se alejo, me dio el te y se fue a hacer una llamada, me quede solo ahí y lo agradezco pues no noto que una lagrima resbalo por mi rostro la cual limpie rápidamente
-¿Por qué no le conocí antes? ¿Por que no puede quererme un poquito? ¿No ve que me siento muy solo?, necesito de un amigo, no un compromiso A los minutos salio para hablar seriamente conmigo según él, aunque que podía ser tan importante.
Me impresiono la manera con la que hablo de sus parientes pues había hecho una llamada a su cuñado y hermana cuando me dejo, ¿era una advertencia eso que estaba haciendo? ¿Qué tan malos podrían ser? ¿Por eso me hablo de tal manera? Quizás exagera, nadie es tan malo… Que error cometí al pensar eso, nuevamente demuestro lo baka que soy, intente ser amable de verdad lo intente pero aquellas personas parecían aborrecerme aun cuando nunca los había conocido.
Pero en especial esa mujer de pelo largo y castaño… la hermana de Eiri -Yo ¿podría arruinar la vida de aquel hombre que me desea ayudar?, seguramente pues sus amigos se reirían de el por mi, soy tan insignificante, soy tan poca cosa, soy... soy... ¡¡¡una basura!!!
Lagrimas amenazaban por salir de mis ojos, no se ni de donde obtenía fuerza para no dejarlas caer y cuando me entere de que Yuki tenia prometida, sentí que mi cuerpo se helaba y que mi mente se detenía con esas palabras “Prometida”
Mas aun cuando el dijo que no quería saber nada de esa chica pero tampoco yo quería tanta compasión y lastima, sentía que eso impulsaba al rubio a defenderme de esa situación y el hecho de esa dichosa promesa… por eso me decidi a hablar
-NO!!!!!!!!!!- grite, me levante bruscamente del sillón y capte la atención de los tres que discutían- no quiero que arruine su vida por mi joven Eiri- empuñe mis manos y las sujete fuertemente a los costados mientras hablaba- ha hecho demasiado y yo solo le he causado molestias- empece a derramar una cuantas lagrimas que sorprendieron a los dos invitados menos al rubio- no es su problema se lo repito ya no se preocupe mas
-Lo ves ese niño ni siquiera desea estar contigo Eiri- comento sin piedad Mika- así que deja que se vaya
Mentira, yo no quiero dejarlo, yo quiero estar a su lado aun si no entiendo la razón, o talvez si, esto no es miedo a estar solo sino, podría ser…
Aun así me defendió contra ellos, el joven Eiri Uesugi me protegió y me consoló con esa calidez que solo he sentido una vez y que me agrada demasiado… esto es miedo… a perderlo
No paraban los agravios y ofensas hacia mi persona pero la incertidumbre de aquella pregunta me hizo temblar
-¿Quién es el padre de ese niño? … Es un cualquiera
No, volvían a mentir, no me conocen y ya me critican eso es injusto, y por ello hable pero sin siquiera saber que decir.
Fue cuando escuche su voz segura y concisa, tan varonil, tan embriagante y sensual, aceptando la paternidad de mi pequeño
Pero las amenazas no cesaban y el hecho de que el tambaleara ante la ultima pregunta que le hizo aquel hombre me hizo dudar de que siguiera con todo esto adelante…
-cuando ese bebe nazca y no seas el padre se notara… ¿crees que el padre dejara a su hijo aun lado cuando nazca? ... no aceptaras esa clase de problemas o ¿me equivoco?
Mi temor se acrecentaba y mi único deseo era marcharme antes de ser lastimado aun mas, antes de ser rechazado, pero sentir sus brazos rodearme con una fuerza, seguridad y ¿cariño?, me hizo sentirme importante y querido…
No obstante no evite preguntar:
-pero ¿soportara todos esos problemas que le dijo aquel sujeto?- dije algo triste- sus amistades se mofaran de usted cuando sepan que este niño que espero no es suyo ¿esta dispuesto a aceptar eso?
-¿tu estas dispuesto a soportar un par de cuñados como esos?- comento de manera galante
Me sonroje al sentir su tibio aliento sobre mí, pero para mi desilusión se levanto dejándome solo en el sillón y menciono que se iría a dormir, me miro con curiosidad y yo no entendía el por que de ello hasta que me pregunto:
-¿mmm? ¿Acaso no vienes?
Nervioso le respondí que podía dormir en el sofá y pues en verdad era cómodo, además el hecho de pensar en dormir junto a él me hizo sentir un calorcito indescriptible en mi estomago… ¿Qué será?
Cuando menos lo pensé ya estaba nuevamente en sus brazos rumbo al dormitorio
-deberías avergonzarte menos- dijo mientras ingresaba a la habitación conmigo aun en sus brazos- después de todo cuando nos casemos tendrás que dormir conmigo- comento sensualmente mientras me depositaba en la cama
Necesito salir de aquí- fue lo que pensaba y mi mente se desconecto del mundo exterior, eso si que fue un grave error…
¿Cuando paso? Ni yo se, pero lo tenia sobre mi besando mi cuello y sus manos recorriendo mi cuerpo sobre mi ropa… sentí mi cara arder, algo no andaba bien, estaba disfrutando todo aquello
-Espere Eiri... yo... esto- traba de detener aquella situación - por... favor… Deténgase
-pero parece que te gusta mi pequeño
Comento, seguí en mis intentos por detenerlo pero al mismo tiempo quería que siguiera.
Recordé en ese instante que lo mismo me ocurrió con el hermano menor de Eiri aquel chico que en ese momento me prometía que no me dolería, que solo sentiría molestia por poco tiempo, que no me preocupara… palabras que no cumplió y que me tiene lastimado desde entonces; me utilizo, me lastimo cuerpo y alma, ahora me preocupo que será de mi noche tras noche e incluso en el día, ¿puedo confiar en el hombre que esta conmigo ahora?
-No!, detente Tatsu...
No evite pronunciar esas palabras e inútilmente trate de acallarlas con mis manos, mire como se alejaba de mi, arruine aquel momento tan magnifico y todo por mis pensamientos que eran absurdos, o tal vez no Se paro de la cama y lo ultimo que vi fue su espalda al momento que cerro la puerta, algo me hizo sentir muy mal, aquella dorada mirada era hermosa, pero por razones obvias se fue sin decir adiós, que Baka soy…
Tengo que disculparme, me ha ayudado mucho y cuando se acerco a mi tuve unas ganas increíbles de besarlo, probar sus dulces labios… ¡¡¡¡¡¡en que pienso!!!!!!
Primero debo disculparme, es un desconocido, no hay manera de que ese hombre me guste.
Camine por los pasillos de aquella casa pues era muy grande, tal vez demasiado para una sola persona, cocina, sala, todo hasta que llegue a lo que parecía el estudio donde una conversación nada agradable para mi se llevaba acabo.
Me debatía en entrar o no, al corroborar que mis sospechas eran ciertas decidí entrar.
-exactamente, que bueno que me conozcas- comento- pero si quieres saberlo tendrás que venir personalmente Tatsuha- sin mas colgó al parecer
Aventó aquel aparato sin interés en la mesa
-Era ¿Tatsuha?- pregunte aun parado en la puerta del estudio- dígamelo joven Eiri
El solo me miro para después pararse de su cómoda silla y dirigirse a mí, me puse nervioso sin duda alguna y más con esa mirada tan profunda y dorada.
-¿entonces a que venias?
Comento ya muy cerca, demasiado a mi parecer pero aun así no me importo y recordé el por que lo estaba buscando.
Me disculpe y después justo en el momento que me iba a besar sonó el maldito teléfono… como lo detesto (yo también >.<) Note que su expresión cambio a una de enojo ¿Quién será? ¿Otro familiar?
Después de preguntar quien era y que evitara contestarme nos dirigimos a la cocina… ahí tome un vaso con agua mientras charlábamos sobre porque estaba ayudándome.
Su respuesta me lastimo mucho, andaba comprendiendo que ese hombre rubio y de ojos dorados me estaba atrayendo pero seguro yo jamás le voy a interesar, mejor vivo de “ilusiones” en esta boda ficticia
Una mujer muy hermosa piso la puerta de mí ahora hogar, parecía muy interesada en ver a Eiri, llego con prepotencia y me insulto
Me incomode por pensar que podría ser la prometida de mi salvador, pero creo que no pues él trato muy mal a esa “señorita”, eso sinceramente me puso feliz pues me sentí importante.
Después nos fuimos a dormir, yo en la alcoba aunque me sigue incomodando, todo ahí huele mucho a él, pero me gusta mucho ese olor…
Desperté algo tarde por andar pensando un sin fin de cosas, en especial que quiero un gato, se que es absurdo pero por eso me desvele (pero que tierno e inocente nos salio ¬ o ¬) Al ir donde seguro estaba Eiri me encontré que hablaba con su cuñado y ninguno parecía muy feliz, aunque ese tal Tohma tenía una sonrisa de oreja a oreja…
Dijo algo que me dejo con duda –un asesino- ¿de quien hablaban? Fue lo primero que dije aun adormilado.
Una vez a solas me grito, algo que yo no podía creer, ese hombre tan apuesto y para mi gentil, me grito y me mando a su habitación… llore como nunca, me dio temor ese rostro de furia que mostraba.
-TE ODIO- retumba en mi mente, la persona que me gusta me dijo que me odiaba; si ya lo acepte me atrae mucho Yuki, eso engrandece mi dolor
Después de un tiempo llego y le pedí me dejara ir, pero el solo negó… frustración, mal empleado en situaciones así
Grite cosas muy personales y vergonzosas que me hicieron sonrojar, me acerque a la ventana tratando de disimular mi nerviosismo y fue cuando aquellas palabras me hicieron eco en el alma.
-podríamos cambiar el hecho de que solo hayas tenido una experiencia ¿no te parece?
Sentirlo tan cerca, me hizo estremecer y para seguir su sensual juego le comente –aun no es la luna de miel
-no creo poder esperar hasta entonces- tomo mis labios y yo no hice nada por evitarlo
En ese momento mi mundo se vio inexistente, solo estaba él besándome, mostrándome un poco de cariño pero aunque es poco me gusta, daría todo por estar en tu corazón Eiri.
Me apresuro no puedo pedir algo así, me gusta pero no le amo o eso pienso yo
Una vez nos separamos yo estaba aun con la sensación de sus labios sobre los míos, hasta que alguien llamo a la puerta… con mucho pesar lo deje ir a ver quien era y esa voz tan conocida y a la vez tan cruel provenía de la entrada
Me asome para ver ahí, junto a mi lindo escritor (desde cuando es suyo, desde que lo beso @.@) A Tatsuha, lo mire y trate de irme de ese lugar.
Un chico peliverde que no había notado antes me saludo y me mostró un lindo peluche rosa de forma conejoide (XD es no existe), para después oir mi nombre con un deje de tristeza y culpa.
La situación tensa a mas no poder para después iniciar una amena charla, donde yo termine en las piernas de Yuki, no pude evitar sentirme feliz, nervioso, protegido, querido, adoro esta sensación…
Cuando comenzaron a hablar el hermano menor de los Uesugi se exaspero por como me trataba Eiri, y mas al decir que yo esperaba un hijo suyo…
Si bien es mentira me sentí bien al escucharlo de su boca, si este pequeño es suyo, me gustaría que fuera verdad…
Las cosas se ponían peor y yo no sabia que hacer para calmarlas, no decía nada solo correspondía a todo lo que me decía Yuki Después al ver la expresión de enfado en Tatsuha revelo sus planes, incluso a mí pues yo no era conciente de nada… Se acerco me beso nuevamente y me susurro
–PERDONAME
-¿Por qué?-pensé
-nos casaremos dentro de tres días- comento fríamente
-¿perdonarte por decidir la fecha de nuestra boda? o ¿perdonarte por sentenciar mi vida a solo tres días mas de felicidad?- me cuestione
Después de que se fueron las visitas aun asombradas por lo dicho, ninguno de nosotros comento nada y ahora yo me encuentro nuevamente aquí, en su cuarto con su pijama (^///^ yo quiero tener un Yuki), contándote todo esto pero mejor me duermo antes de que el me regañe por no dormir…
-Espero verte pronto gatito y aunque no me entiendes me ayudaste mucho escuchando- le acaricie su cabecita negra y lo deje en la ventana para que se fuera, me acomode entre las sabanas para descansar…
-te perdono Yuki, pero ¿podrás perdonarme tu por arruinar tu vida?... ¿me perdonaras?