El día había llegado, el grupo se preparaba para salir, los últimos detalles estaban siendo revisados, todos estaban ahí, alrededor del Dangai
- Byakuya taicho, que raro verte aquí, vienes a despedirlos? -
- ........... Ukitake......... - Como me encontró aquí arriba? No quería que me tacharan de sentimental y hermano sobre protector pero después de todo Rukia iba con ellos, pero algo me faltaba, más bien alguien....
- Alguien ha visto a Yachiru-sama? -
- No, Zaraki taichou? -
- Y yo porqué debería saber donde esta esa pequeña brújula rota? -
Porque es tu teniente probablemente? Ah mal día escogió esa niña para desaparecer....
- No tenemos tiempo de ir a buscarla, el portal está por abrirse -
- Pero Ukitake-san, alguien más tiene que venir con nosotros -
- Que va con nosotros es más que suficiente -
- No, sería mejor que alguien más los acompañara, dejaremos la salida para mañana temprano, mientras encontraremos a Yachiru-san o un reemplazo para ella -
- Eso no será necesario, yo iré con ellos, estoy listo para partir -
- Abarai-san, que oportuno! -
No podía ser, pude ver sus ojos buscándome entre la multitud, sabía que lo haría añicos si se atrevía a desobedecer mis órdenes....instantáneamente aparecí a su lado llamando la atención de los presentes, al parecer si resultaba muy raro que estuviera ahí para ver partir al grupo
- Abarai Renji, te atreves a desobedecer mis órdenes -
- Ta-taicho, perdóneme, pero tengo que ir, me encargaré de proteger a Rukia -
- Eh pero yo no necesito que me cuides! -
- Byakuya-sama, lamento interrumpir su conversación pero deben partir, si me permite le pondré a Renji-san el sello y podrán marcharse.....-
Nemu, no tenía nada contra ella pero en ese justo momento deseaba que la tierra se la tragara
- Byakuya-taicho, por favor, déjeme ir -
- Está bien - dije rendido - ven conmigo -
Unos cuantos movimientos de shunpo y estábamos lejos del concurrido portal....
- Descubre tu pecho Renji -
- Q-qué?? Pe-pero taicho..... -
Su cara no tenía precio, su rostro brillaba de un rojo intenso y sudaba a chorros, me pregunto que pensaba que le haría?
- En qué estás pensando Renji? Ahora has lo que te pedí o te quedarás acomodando el archivo de hace 200 años -
Con toda la pena del mundo hizo lo que le dije, dejó correr su uniforme por sus hombros dejando al descubierto su bien marcado cuerpo, pude ver los tatuajes negros que delineaban su figura y distraídamente los recorrí con mis dedos gozando de las reacciones que provocaban en mi teniente, me detuve justo a la altura del corazón mientras lo sentía bombear furiosamente en su pecho.....
- Oh Señor del Abismo!
Escucha el llanto más suave
El latido más lejano
Rompe las cadenas del tiempo
Extiende tus alas y
Protege a los que vagan por tu Reino
¡¡¡¡Bakudou 100
ALAS ABISMALES!!!! -
Aplicar un sello era agotador, pero un sello de protección resultaba devastador, mas uno de éste tipo, pude ver satisfecho el símbolo en su pecho, había salido bien aunque nunca lo había intentado, agotado me recargué en el hombro de mi teniente disfrutando del aroma y sensación de su cuerpo......
- Taicho? Esta bien? -
- Si Renji, dame un segundo más -
El tiempo se detuvo por espacio de unos segundos, odiaba admitirlo pero tenía algo de miedo, no quería que se marchara, no quería que sufriera tan cruentas batallas como antes, no quería sufriera.....sin embargo me obligué a poner mi rostro impasible y me separé de él....
- Gracias Taicho -
- No me lo agradezcas, no lo hice como un favor, era mi obligación, ahora lárgate, no perdonare esta insubordinación, lo hablaremos cuando vuelvas -
- Hai! Gracias Kuchiki taicho, me retiro -
- Ten cuidado y más te vale volver a salvo -
- Taichou dijo algo? Taichou? -
Eso último lo dije apenas como un susurro, pero estoy seguro que me escucho, deseaba que me hubiese escuchado, desaparecí antes de que pudiera decir cualquier cosa.
Con pena los ví partir, deseando que volvieran a salvo, no lo decía solo por Renji y Rukia, sino por todo ellos, después de todo no iba a ser una misión sencilla.
- Ne ne Byaku-chi! Ya se fueron? -
- Yachirou fuku-taicho - esa niña de pelo rosa tenía la habilidad de sobresaltar a quien fuera - porque apareces hasta ahora? - mas que saber donde estaba tenía ganas de estrangularla, y ahí estaba, tan feliz y despreocupada comiendo no se que cosa....
- Es que encontré unos dulces en la oficina de Arabarai-kun y no me pude resistir, están ricos quieres? - dijo mostrándome una pegajosa masa multicolor que en algún momento llegaron a ser dulces - Donde esta Ken-chan? Ken-chaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan!!!! - saltó por la orilla de la barda perdiéndose en una nubecilla de polvo.
Así que todo lo había planeado, vaya, que valor para desobedecerme.........