El ángel y el Demonio
~ Capitulo 19 ~
No soy un buen líder
Había tenido sueños extraños, pero ninguno tan real como ese. Caminaba por un largo pasillo brillante, una luz amarillenta cubría todo a su alrededor pero permitía apreciar la textura de las paredes que parecían hechas de retazos de metal y cables averiados. Caminó por un buen rato sin sentir miedo, era como si caminara por lugares como ese todos los días y a pesar de lo extraño que podría resultar ese contexto el permaneció tranquilo. El corredor parecía no terminar nunca y la luz se hacía más intensa al final de él, en la lejanía podía escuchar una suave melodía, conforme se acercaba a la luz intensa, la melodía se hacía también más fuerte, más nítida. Por unos instantes la luz lo cegó, entrecerró los ojos intentando distinguir algo entre ese blanco lánguido y entonces lentamente la figura de un chico apareció frente a sus ojos. Estaba de espaldas a él y no podía saber muy bien que hacía, parecía tocando un instrumento, se acercó un poco más y entonces pudo apreciar que se trataba de un piano de cola negro, la música lo envolvió enviándole una infinita sensación de calma a todo su cuerpo, entonces el chico se giró, su rostro era tan pálido que brillaba con la luz del lugar, sus ojos eran profundamente negros, era extraño porque aunque estaba viendo, sus ojos, su nariz y su boca, no podía reconocerlo, lo veía pero no lo reconocía.
El chico le sonrió y una inexplicable sensación de tranquilidad lo embargó, era como si al lado de ese chico nada pudiera salir mal, era como si estando con él nada pudiera hacerle daño. El chico abrió la boca, sus labios eran levemente carmesí, comenzó a moverlos y las palabras se formularon, su voz suave le llenó los sentidos, lo llamó por su nombre, le dijo quien era, porque estaba ahí y cual era el significado de esa canción.
KangIn abrió los ojos lentamente, una mancha café apareció frente a sus ojos envuelta en una densa neblina, segundos después se dio cuenta de que esa neblina estaba en sus ojos, parpadeó rápidamente y su vista se aclaró. Aquella mancha café se convirtió en el techo de madera de la habitación. ¿Qué había ocurrido? Se preguntó casi inmediatamente e intentó levantarse pero una punzada de dolor en su costado lo hizo desistir de la ida y entonces con una vertiginosa rapidez, todos los hechos vividos recientemente llegaron a su mente, recordó la noche pasada en la intemperie, recordó la larga e interminable caminata, el perro rabioso, la caída por el barranco y la cruzada del río. Suspiró y le pareció mentira que todo aquello hubiera pesado en menos de dos días y que él estuviera ahí para recordarlo. Si estaba despierto eso significaba que LeeTeuk también estaba bien, recordaba haberlo visto en brazos de sus compañeros antes de cerrar los ojos, giró su rostro y entonces lo vio, en una cama continua a la de él, descansaba el delgado cuerpo de su Hyung. Dormía plácidamente, tenía el rostro pálido pero por lo menos ahora no lucía tan enfermizo como en la mañana. ¿Mañana? Se cuestionó en esos instantes ¿Cuánto tiempo Habría dormido?
Reparó entonces que LeeTeuk tenía una venda blanca que le cubría la frente y el cabello negro le caía desordenado con rastros de sangre y barro en las puntas. También notó que el brazo izquierdo del líder tenía una aguja intravenosa que conducía un liquido transparente desde una bolsa, probablemente suero, bajó con su mirada y entonces vio que le habían cubierto con una sábana blanca, pero el pie que había sido lastimado por el perro estaba sobre unos cojines por fuera de la sábana, así que pudo apreciar que lo habían cubierto con gasas y espadrapos. Entonces se fijo en si mismo, también había una bolsa de suero conectada a una vena en su mano derecha, se dio cuenta de que no llevaba camisa y que en su pecho tenía atravesadas varias vendas también.
Todo estaba bien. Estaban a salvo en la cabaña, finalmente estaban a salvo, una sonrisa se escapó de sus labios y con su brazo alcanzó el cabello de LeeTeuk, le hizo una casta caricia suave y rápida antes de cerrar los ojos y volver a quedarse dormido.
***
Volvió a soñar lo mismo, caminaba por ese extraño pasillo iluminado y veía a ese mismo chico que le sonreía, la misma música y las mismas palabras. Cuando se despertó fue conciente de que no podía recordar que le había dicho aquel chico, en el fondo sabía que era algo muy importante, pero no podía recordarlo por más que intentaba, entonces en medio de estas cavilaciones, escuchó voces en la habitación, abrió los ojos suavemente y notó que habían varias personas con ellos, reconoció a dos de los managers, la voz de LeeTeuk lo sorprendió de un momento a otro con su acento aterciopelado.
- Es mi culpa, todo esto es mi culpa - Dijo LeeTeuk con firmeza, KangIn giró ligeramente su cabeza pero prefirió fingir que dormía para escuchar la conversación.
- ¿De que está hablando Park? - Preguntó uno de los Managers, el señor Lee, el mismo con el que LeeTeuk había hablado por el problema con los chicos que habían insultado a Hangeng días atrás.
- He sido un líder irresponsable y no he sabido cuidar de mi Dongsaeng… permití que esto pasara - Dijo LeeTeuk, su voz parecía realmente dolida ahora - Fui yo quien entró en esa propiedad privada sin pensar en las consecuencias y si ese Perro no me hubiera mordido, Youngwoon no hubiera tenido que llevarme en su espalda y de esta manera no habríamos caído por esquivar ese camión -
KangIn se removió bajo las sábanas deseando hablar para defender a su Hyung, de no haber sido por él, habría perdido la cabeza y no habría tenido la fortaleza para afrontar aquello que les había pasado.
- Ya no es momento para arrepentirse de lo ocurrido - Dijo el otro Manager, su actitud parecía más la de un padre - Aunque llegaron muy tarde y las actividades ya habían comenzado, nos alegra saber que están mucho mejor -
- Pudimos no haber llegado - Murmuró LeeTeuk avergonzado - No merezco ser el líder del grupo, creo que no soy lo suficientemente bueno…-
- Ya hablaremos de eso después - Dijo el Manager Lee - Ya discutiremos si se mantendrá como líder o no, también discutiremos que castigo tendrán, espero que ambos puedan reflexionar sobre lo ocurrido - Finalizó el Manager, se quedaron unos minutos en silencio, LeeTeuk había asentido con su cabeza ligeramente y ambos salieron de la habitación.
KangIn esperó unos minutos para hablarle a LeeTeuk y cuando tuvo el impulso y abrió la boca, notó que sus pestañas estaban húmedas, notó sus ojos enrojecidos y vidriosos, él líder estaba a punto de llorar. Se quedó unos minutos más en silencio, con su rostro medio escondido bajo la sábana blanca, sin saber que hacer o que decir, entonces las lágrimas rodaron silenciosas por las mejillas del líder y su cuerpo tembló ligeramente. Esa era la segunda vez que lo veía llorar pensó KangIn, un nudo se formó en su garganta, era sumamente incómodo verle así, tan débil, tan frágil, cuando siempre parecía que todo estaba bajo control, aquel LeeTeuk que lloraba en silencio sentado y recostado en la almohada sobre la cabecera parecía más un niño a quien le habían dado demasiada responsabilidad.
Quiso detener esas lágrimas y se levantó levemente hasta quedar sentado, el líder no lo notó, su cabeza estaba inclinada hacía abajo y parecía perdido en algún pensamiento trascendental.
- Hyung… - Murmuró suavemente. LeeTeuk se sobresaltó y casi salto como un gato asustado, se llevó las manos a su cara y se limpió las lágrimas rápidamente, se giró hacia él con una sonrisa triste y fingida.
- Youngwoon… ¡despertaste! - Exclamó y KangIn pudo apreciar los ojos húmedos aunque él hubiera intentado ocultarlo - ¿Cómo te sientes? ¿Quieres que llame al manager Lee? ¿Quieres comer algo? -
- Estoy bien… - Murmuró avergonzado, sin saber como abordar el tema de las lágrimas - Hyung… no llores más - Finalizó no queriendo ser tan directo.
- ¿Yo? No… no estaba llorando… sólo algo me calló en el ojo… - Dijo LeeTeuk rápidamente y volvió a estregarse los ojos con los puños. - ¿Por qué me miras así?
- Hyung… no tienes porque fingir conmigo - Continuó KangIn bajando la mirada, avergonzándose al decirle eso, LeeTeuk era orgulloso, era natural que no quisiera aceptar que lloraba. Él mismo no lo hubiera hecho - Yo… yo no creo que sea tu culpa … las cosas no ocurrieron de la mejor forma… eso fue todo -
Las mejillas del líder se sonrojaron increíblemente. KangIn lo notó aún a través de la cortina de cabello negro que cubría sus mejillas, de repente sintió ganas de abrazarlo y estrecharlo contra su cuerpo, pero no debía hacerlo, no después de haberlo besado dos veces, LeeTeuk podría tomarlo como algo extraño, pensaría que estaba interesado en él o alguna tontería por el estilo.
- Gracias - Susurró LeeTeuk aún con la cabeza inclinada, volvió a pasarse las manos por los ojos, probablemente las lágrimas habían querido salir de nuevo. Unos minutos más de silencio vinieron antes de que el mayor se girara para mirarlo, KangIn pudo notar que había más carmesí en ese rostro, que no estaba tan pálido como cuando habían descansado cerca del río, sin duda estaba mucho mejor.
- Te vez mucho mejor… - Comenzó a decir KangIn tratando de romper ese desesperante silencio que amenazaba con tragárselos vivos. - Ya no estás tan pálido ¿Cómo está tu pierna? -
- Parece que me recupero lentamente - Comentó de soslayo mientras fijaba su rostro en el tobillo envuelto en gasas. - Afortunadamente el perro no tenía Rabia ni ninguna otra enfermedad, así que la infección no ha sido grave, sin embargo el médico que nos vio hace unas horas dijo que había perdido mucha sangre, que ese fue el motivo por el cual me desmayé, además por supuesto de la deshidratación -
- Menos mal - Suspiró KangIn - Lo último que vi antes de caer dormido, fue a DongHae y a Hangeng sosteniéndote en brazos, parecías muerto… fue una visión horrible -
- Yo no recuerdo muy bien eso… creo que me desmayé justo antes de llegar a la cabaña, cuando abrí los ojos ya estábamos aquí el médico estaba revisándote, tu seguías dormido, pero el médico dijo que era natural que durmiéramos, que debíamos descansar luego del esfuerzo físico, sobre todo por la pérdida de líquidos… -
- Que mierda… ¿Qué han dicho los managers y los chicos? - Preguntó KangIn cruzándose de brazos.
- Todo esto fue… una prueba - Dijo entonces LeeTeuk y KangIn se giró sorprendido - Lo habían planeado desde un principio, todo es mi culpa… -
- ¿Qué estás diciendo? - Le preguntó KangIn comenzando a molestarse.
- Desde semanas atrás… cometí el error de… bueno de comportarme diferente contigo, todos lo notaron, notaron que algo pasaba entre nosotros dos, ya sabes… yo no quería trabajar contigo y fui bastante frío… -
- No me lo recuerdes… - Se quejó KangIn.
- ¡Hey! Tenía mis razones ¿Cómo querías que me comportará luego de que me besas…te? - LeeTeuk se sonrojó al decir esto último y frunció el ceño desviando su mirada hacía otro lado. KangIn también se avergonzó y procuró mirar hacía el interesante mosaico del suelo. - Esta bien… no voy a justificarme, lo pasado es pasado… - Suspiró y alzó el rostro observando el techo por unos segundos antes de continuar - El caso es que ellos lo notaron, los demás miembros por supuesto y finalmente los managers, quisieron ponernos a prueba Youngwoon, porque si no superábamos nuestras diferencias ahora, esto podría convertirse en un grave problema después de debutar… entiendes la magnitud del asunto ¿verdad? -
- Claro que lo entiendo - Renegó KangIn molesto - Pero sigo creyendo que fue demasiado extremista y por no decir peligroso que nos dejaran en la mitad de la nada, sin comida y ni un miserable mapa -
- Youngwoon… - Comenzó a decir LeeTeuk y esta vez volvió a mirarlo al rostro - La vida está llena de experiencias agradables y desagradables, nos tocará vivir peores cosas que esto si queremos cumplir nuestros sueños, no tenía porque haber salido mal, debimos haber dormido en la tienda y al día siguiente debimos haber seguido la carretera o haber pedido un aventón en alguna camioneta que pasará por la carretera, pero no lo hicimos, fuimos porfiados, estábamos cegados por nuestro orgullo intransigente… debimos haber simplemente caminado hasta llegar… pero yo decidí ir por esas manzanas y toda esa serie de eventos desafortunados se desencadenaron por que yo permití que eso pasara entrando a robar esas manzanas ¿Lo comprendes? -
- ¿Por qué siempre estás buscando una excusa para auto-culparte de todo? - Preguntó de pronto KangIn. Realmente estaba molesto con la situación. Sentía mucha rabia hacía los managers y su estúpido plan de dejarlos en medio del bosque solos. Le molestaba que LeeTeuk se echara toda la culpa de todo y optara esa actitud - No es tu culpa, ¡las cosas pasan porque tienen que pasar!, es el destino o Dios o lo que sea… pero es así porque así debe ser -
LeeTeuk se quedó callado, KangIn creyó que se había enojado porque cerró sus puños fuertemente sobre la sábana.
- No le confiaré mi vida al destino o a Dios - Dijo de pronto - No me libraré de mi responsabilidad culpando al destino o a Dios… Si los managers deciden echarme de la compañía ¿Qué les voy a decir? ¿Qué es la culpa del destino o de Dios? ¿Qué los echen a ellos? -
- No seas ridículo Hyung… - Murmuró KangIn comenzando a sonreír - No te van a echar de la compañía por una tontería como esta… bueno por algo como esto -
- Puse en riesgo tu vida Dongsaeng - Dijo inmediatamente LeeTeuk - Puse en riesgo nuestras vidas por unas estúpidas manzanas - LeeTeuk estaba nervioso, lo notó inmediatamente porque hablaba más rápido de lo normal y movía su cabeza con más frecuencia para alejar los mechones de cabello que le llegaban a los ojos.
- Si… estuvimos en riesgo ¿y qué? - Le contestó KangIn haciendo una mueca - Todo el mundo comete errores… además ¿Crees que van a olvidar tan rápidamente como le salvaste el trasero a Hangeng y a HeeChul?, Hyung haz sido un buen líder, has hecho muchas cosas por nosotros - Reconoció muy a su pesar.
LeeTeuk volvió a quedarse en silencio, nuevamente sus mejillas estaban encendidas en carmín y KangIn sonrió sintiéndose extrañamente orgulloso de haberlo dejado sin argumentos, descubrió que disfrutaba intimidándole, destruyendo esa ‘firmeza’ que siempre pretendía mostrar, en cierta forma era cruel debido a la situación por la que pasaban, pero no podía evitarlo.
- Youngwoon… - Murmuró finalmente el líder - Es la primera vez que… me dices eso -
- ¿Eh? - Exclamó KangIn sin entender.
- Eso… de que… he sido un buen líder… - Repitió con una sonrisa sincera. KangIn sintió que sus mejillas ardían y carraspeó.
- Si… bueno… es lo que todos dicen… - Se apresuro a decir, LeeTeuk volvió a sonreír y se quedó mirando el fondo de la habitación con expresión dubitativa.
- Gracias de todas formas - Volvió a decir encogiéndose de hombros - Aunque no sea completamente tu opinión… aunque sólo sea para hacerme sentir mejor - Finalizó.
- Eres imposible… - Dijo KangIn blanqueó los ojos. Claro que lo decía para hacerlo sentir mejor, no quería verlo triste ni llorando, aunque por supuesto en el fondo también lo creía. Haber pasado ese tiempo a solas con él en el bosque, le había mostrado que tan buen líder podía ser LeeTeuk.
Entonces en ese momento la puerta de la habitación se abrió y unas cabezas curiosas se asomaron por ella, eran los chicos, parecían dudar si entrar o no, entonces LeeTeuk les sonrió y les indicó con la mano que podían hacerlo. Todos se acercaron a las camas y lo rodearon con caras lastimeras. DongHae se arrodilló al lado de la cama de LeeTeuk, tenía los ojos llorosos y por unos momentos podías imaginar que se trataba de un cachorro asustadizo. EunHyuk quien si parecía haber llorado de verdad, se acercó a KangIn junto a SungMin que hacía un puchero (como siempre), Hangeng y HeeChul no dejaban de mirar el suelo avergonzados, una actitud muy extraña para el orgulloso semblante de HeeChul.
- Hyung… me asusté mucho - Dijo DongHae con voz mimosa, realmente parecían los gimoteos de un perrito - ¿Estás bien? ¿Quieres algo? - Murmuró. KangIn miró a LeeTeuk y esperó su reacción, sabía lo que haría, se mostraría más fuerte de lo que en realidad estaba, le sonreiría y le diría que todo estaría bien, que ‘el Hyung’ sabía como cuidarse. Sería el héroe una vez más.
- Me duele todo el cuerpo Dongsaeng - Se quejó LeeTeuk haciendo una mueca - Tu Hyung quiere un helado de naranja y también galletas de chocolate - Le exigió y DongHae se levantó como un resorte y salió corriendo de la habitación por el pedido, SungMin lo acompañó casi de inmediato. - Ahhh me duele… - Se volvió a quejar LeeTeuk mirando con expresión desvalida su pierna - Sería tan bueno distraerme para olvidar este lacerante dolor que me carcome por dentro… - KangIn abrió los ojos sorprendido con la actitud del mayor y lo miró con curiosidad -
- ¿Qué podemos hacer Hyung? - Preguntó EunHyuk con preocupación.
- Un baile… si un baile me distraería - Dijo LeeTeuk con una sonrisa lastimera - Youngwoon y yo lo necesitamos ¿verdad? - KangIn quien se sintió aludido carraspeó un poco antes de hablar.
- Eh… si… - Tartamudeó contrariado - ¡Hangeng! ¡Baila una cosa China para nosotros! - Le ordenó KangIn ensanchando su sonrisa, comenzando a disfrutar el juego.
Hangeng tardó unos segundos en reaccionar y luego asintió obedientemente, estiró sus brazos, alzó una pierna y comenzó a moverse elegantemente como una especie de pájaro mítico. Al cabo de unos 10 minutos de extraño baile, DongHae y SungMin volvieron con el helado y las galletas. LeeTeuk comenzó a comerse el helado con una sonrisa de triunfo en sus labios, le pasó las galletas de chocolate a KangIn quien también se las comió con gusto.
Luego del baile de Hangeng, EunHyuk bailó algo de breakdance junto con DongHae. SungMin quiso recitar un poema, pero todos se hicieron los locos y a la final no dijo nada.
El resto de la tarde, LeeTeuk se la pasó ordenando a todos a hacer cosas, luego del helado y las galletas, vino un jugo de fresa, luego un mango con batido de leche condensada, luego tuvo frío y hubo que cerrar las ventanas, luego tuvo calor y hubo que abrirlas otra vez, luego la sábana blanca no era lo suficientemente blanca y hubo que cambiarla…
Con cada nueva orden, KangIn no podía más que sonreír y evitar reírse frente a los demás. Aquella terminó siendo una agradable tarde de domingo y entrada la noche, el doctor que los había ido a visitar a la cabaña, les recomendó a todos dejarlos solos para que descansaran. El antibiótico estaba trabajando bien en sus cuerpos, la herida de LeeTeuk se estaba cicatrizando más rápido de lo que esperaban y afortunadamente la herida en la cabeza no había resultado nada del otro mundo, sólo un golpe superficial, según el doctor. A KangIn le habían aplicado varias inyecciones para el dolor muscular, el golpe en su costado no había afectado ninguna costilla como él había creído, las inyecciones le ayudaron a neutralizar el dolor y a relajar el cuerpo. Hacía las 8 de la noche, LeeTeuk ya se había quedado profundamente dormido y su rostro se perfilaba débilmente por la luz de una pequeña lámpara en una esquina en medio de la oscuridad.
KangIn no estaba dormido. Estaba recostado con sus ojos fijos en el rostro apacible de su Hyung, observando como la luz perezosa jugueteaba con sus finos labios, como su pecho subía y bajaba tranquilamente al ritmo de su respiración tranquila. Se estaba recuperando favorablemente de todas las heridas y magulladuras de la caída, su cuerpo estaba respondiendo bien a los medicamentos y ahora se sentía un poco más fuerte gracias al suero y la comida.
Su cuerpo estaba recuperándose, pero su corazón…
Su corazón parecía enfermarse más a cada minuto que pasaba cerca de LeeTeuk, cada vez sentía con más intensidad esas absurdas sensaciones cuando estaba cerca de él…
Su cuerpo se mejoraba pero su mente y su corazón se estaban pudriendo. Algo muy malo le estaba sucediendo, algo a lo que no quería darle un nombre, algo que le daba mucho miedo…
Continuará.