El ángel y el Demonio
~ Capitulo 20 ~
Porno gay
Al día siguiente, cerca de las 8 de la madrugada, el doctor fue de nuevo con dos enfermeras, revisaron la herida del tobillo de LeeTeuk y anunciaron complacidos que los antibióticos habían sido asimilados perfectamente por el organismo del líder y estaba completamente fuera de peligro. También revisaron a KangIn, quien afortunadamente sólo había recibido golpes superficiales y ningún órgano interno había sido maltratado en la caída, de hecho el médico explico que lo que en realidad había ayudado a empeorar la situación no había sido la caída como tal o la mordida del perro, si no el estado de agotamiento y falta de alimento e hidratación en ambos cuerpos, la sangre perdida por no tratar la herida inmediatamente (LeeTeuk había seguido caminando como si nada por una hora) y el esfuerzo realizado para llevar al otro en su espalda, aún sin haber comido y bebido lo apropiado. Pero habían estado toda la noche conectados al suero y habían comido en abundancia todo cuanto se les antojó, por esta razón esa madrugada de lunes, sus pieles habían recobrado un tono saludable y se sentían como mucha más fuerza. LeeTeuk se lamentó cuando el médico y las enfermeras se fueron, porque según él eso significaba que tendría que dejar de pedir dulces y helados ahora que ya se recuperaban, KangIn rió con el capricho de su Hyung y lo acompañó mientras se dirigían al comedor principal para desayunar con todos.
LeeTeuk cojeaba ligeramente, pero podía asentar el pie sin mucho esfuerzo, ese día llevaba puesto un saco azul pálido y unos pantalones pescadores que le llegaban hasta la mitad de la espinilla y se podía apreciar las gasas y espaldáramos alrededor del pie lastimado. KangIn por el contrario usaba un pantalón largo verde militar, ancho en las caderas y se le caía un poco por los costados. Cuando llegaron al comedor, los chicos estaban muy ruidosos comiendo y bebiendo y los recibieron con sonrisas y gritos. Más allá en otra mesa estaban las chicas que también estaban estudiando para debutar en algún grupo femenino de la compañía.
El resto del día participaron en la mayoría de las actividades de convivencia. Tuvieron que abstenerse de participar en las actividades físicas que exigían resistencia, fuerza o agilidad, el médico les había recomendado moderación para que sus cuerpos no sufrieran algún tipo de recaída. Así que ambos sólo participaron en las actividades de grupo más suaves. Nadie se atrevió a preguntar algo sobre la ‘renovada’ amistad entre KangIn y LeeTeuk, aunque era más que obvio que estando solos en la montaña algo milagroso había sucedido y ambos habían cambiado.
En realidad el cambio era más notorio en KangIn. Porque LeeTeuk seguía siendo el mismo torpe, responsable y cariñoso Hyung con sus Dongsaengs, seguía riendo por las mismas tonterías y tratándolos a todos con ese cariño de hermano mayor que tanto les hacía sentir cómodos. Era KangIn quien de repente parecía haber crecido un par de años, parecía más concentrado en lo que hacía y más centrado en los intereses del grupo. A todos les agradó ese nuevo KangIn, sobre todo porque ese nuevo KangIn ya no daba tanto miedo, ya no parecía querer golpearte si no hacías lo que él decía.
Todos se esforzaron esa tarde y dieron lo mejor de si mismos para mejorar en las actividades de grupo. Al final de la jornada, los managers dieron unos puntajes equivalentes a los avances logrados individualmente y en grupos, estos puntajes dependían de las metas alcanzadas durante el campamento de convivencia y todos aplaudieron a Hangeng, a ShinDong y a EunHyuk por tener los puntajes más altos. Al día siguiente regresarían a Seoul en la tarde.
Inevitablemente los chicos comenzaron a hacer preguntas sobre el tiempo que habían pasado a solas en la montaña, era natural que se sintieran curiosos dado el cambio casi radical en KangIn. ¿Le habría dado LeeTeuk Hyung una lección a KangIn? ¿Habrían dejado a KangIn perdido en el bosque y habría regresado con el hermano gemelo?
Nunca pudieron resolver estas cuestiones, pero de lo que si pudieron enterarse fue de lo que sucedió en esa noche y ese día de largo viaje a través del bosque. KangIn no recordaba cuantas veces había recontado la historia, pero con cada vez, la versión se modificaba ligeramente. LeeTeuk llegó a decir que había sido atacado por tres salvajes perros del tamaño de leones y KangIn había dicho que el barranco era tan profundo que ni siquiera habían podido ver el suelo mientras caían al vacío (Hubo que explicarle el significado de la palabra ‘Barranco’ a Hangeng porque creyó que aún hablaban de la raza de los perros) e inclusive el río los había arrastrado varios metros bajo su pavorosa corriente y habían luchado contra ella en una fidedigna carrera por sus vidas. EunHyuk, DongHae y SungMin habían suspirado con sus rostros henchidos de orgullo y admiración por sus gallardos Hyungs.
***
En el camino de regreso, KangIn estuvo mirando por la ventana del auto con expresión ausente, observando el paisaje verde que se dibujaba frente a sus ojos conforme el auto atravesaba los vastos campos llenos de árboles frondosos, un par de días atrás él estaba caminando por esa carretera, hambriento y cansado. Inevitablemente recordó la noche que habían pasado en la intemperie, recordó la conversación frente a la fogata, LeeTeuk le había confesado que no tenía nada con su ex novia, que había dicho eso porque estaba enojado. De alguna forma esa conversación fue el primer paso para un acercamiento entre ambos, luego lo había besado mientras dormía, cerro los ojos unos instantes recordando aquello, volviéndolos abrir para divisar el azul puro de la bóveda celeste, lo había besado por iniciativa propia y había sido el segundo contacto que ambos habían compartido, aunque este último no sabía si LeeTeuk se había dado por enterado (y no estaba seguro de si quería saberlo o no). ¿Se estaba volviendo Gay? Se cuestionó de nuevo, ¿Estaba realmente interesado en LeeTeuk?.
- ¿Estás bien? - Dijo una voz a su lado, regresó su rostro y se encontró con la mirada oscura de LeeTeuk quien se había asomado por encima del asiento delantero que compartía con EunHyuk. - Pareces pensativo -
- Estoy bien Hyung… sólo estoy un poco cansado, es todo - Respondió casi inmediatamente y volvió su vista hacía la ventana.
***
El martes en la noche habían arribado al apartamento y KangIn se había ido directamente a la cama, estaba tan cansado que ni siquiera cenó. Al día siguiente estuvo en el colegio y el monitor de la clase le prestó los apuntes de los dos días que había faltado, no fue complicado ponerse al día, pues ShinDong iba al mismo curso que él aunque en diferente escuela, por lo que pudieron estudiar juntos en los días siguientes. Pero antes de eso, ese miércoles en la tarde, luego del entrenamiento de Taekwondo (Tenían el resto de tardes libres en la semana debido al campamento de convivencia) venía caminando por la larga avenida con tranquilidad y decidió entrar a un mini mercado por algo de beber antes de llegar al apartamento.
Una vez allí, mientras observaba tranquilamente la nevera con las bebidas y decidía cual de ellas tomar, algo llamó su atención a su lado, se giró y vio a un hombre de mediana edad, tomando un par de revistas de una estantería, estiró un poco el cuello y vio que las revistas que el hombre compraba, eran… revistas porno. Tomó el refresco y pasó por su lado inevitablemente pues tenía que hacer fila para pagarlo, el hombre pagó las revistas junto a un par de botellas de vino tinto, KangIn lo observó alejarse por la puerta mientras pagaba su bebida. Luego de eso se quedó pensando en ello mientras regresaba caminando al apartamento. ¿Si se estaba volviendo gay, significaba que ya no sentiría nada viendo algún video porno? Caminó un poco más y una duda lo asaltó tomándolo desprevenido. ¿Se excitaría viendo porno gay?
Cuando llegó a la casa, ya era de noche (se había demorado a propósito no queriendo encontrarse con los chicos tan pronto) y las estrellas ya habían salido tímidamente entre las nubes en aquella noche nublada de Otoño. Se sorprendió gratamente al encontrar que en el apartamento no estaba LeeTeuk, no supo porqué pero eso lo tranquilizó, quizás tenía algo de miedo o simplemente quería pensar y estar sólo. Los demás chicos estaban enfrascados en sus actividades, algunos estudiando, otros jugando o viendo televisión. KangIn comió su cena junto a Yesung y ShinDong quienes también recién habían llegado de sus actividades escolares y luego de darse una ducha (más que todo para relajar sus músculos por el entrenamiento) se metió en su cuarto.
Eran más de las 11 de la noche cuando decidió hacerlo. Caminó hasta la sala, tomó su portátil que desgraciadamente ahora era de dominio público (y por consiguiente estaba lleno de virus y de basura) y se encerró en su cuarto, aprovechando que SungMin al parecer había decidido pasar la noche en el cuarto de ShinDong otra vez. Se acostó cuan largo era en su cama y se recostó en un par de almohadas, se puso el portátil sobre el estómago quedando en una posición cómoda y abrió el navegador de Internet.
Contemplo el buscador por más de 5 largos minutos sin decidirse a teclear nada en la barra de búsqueda, sus manos temblaban y de repente estaba sudando. Tragó saliva y finalmente escribió:
“Asian Porn Gay”
Dudó unos segundos más y finalmente pulsó la letra ‘buscar’. Casi inmediatamente el buscador le mostró mil no se cuantas búsquedas para esas tres perturbantes palabras. KangIn nunca creyó que se encontraría buscando porno de ‘ese tipo’ en Internet, pero era necesario, tenía que probarse así mismo. ¡Tenía que saberlo!, aquello era como la prueba de fuego, si se excitaba viendo ese porno, significaba… significaba que…
Pulsó en un vinculo de su pantalla sin fijarse en el nombre, simplemente presionó y en una ventana nueva, comenzó a descargarse rápidamente un video. 10 minutos después la película descansaba tranquilamente en su carpeta descargas. Abrió el visualizador y arrastró el archivo con una temblorosa mano que sudaba sobre el Mouse. Cuando le dio play y la película comenzó, vio a dos chicos de delgados cuerpos y rostros realmente bonitos y refinados. Los chicos comenzaron a hablar en Japonés.
Lo único que KangIn entendió gracias a su Japonés básico aprendido en la escuela, era que los chicos se llamaban, Nagi y Sho. Ambos chicos iban vestidos con ropas casuales y hablaban con naturalidad frente a la cámara, si lo veías simplemente podías imaginar que se trataba de un par de idols normales dando una entrevista, pero al cabo de unos 10 largos (e interminables) minutos de charla, el que se llamaba Sho, de cabello negro, se acercó al otro chico que le miraba esbozando una sonrisa y comenzó a besar su cuello, a meter su mano dentro de la camiseta, a apretar sus tetillas haciendo al otro gemir y finalmente despojándolo de la ropa lentamente, dejando al descubierto el miembro erguido y deseoso de caricias.
KangIn tragó saliva, sintiendo que la imagen era demasiado cruda para sus ojos, ver a ambos chicos desnudos tocándose mientras gemían con lujuria, le hizo sentir extraño y no precisamente excitado. De hecho, no lo estaba, en lo absoluto, más bien estaba avergonzado de estar viendo ese video y sus mejillas ahora estaban sumamente rojas. Era demasiado gráfico, demasiado específico, más de lo que hubiera querido ver, pues ahora uno de los chicos le hacía sexo oral al otro, KangIn se llevó una mano a la boca como queriendo reprimir una exclamación o cualquier cosa que fuera a salir de allí. Tragó saliva y se miró su propia entrepierna con expectación, pero no había ninguna reacción allí y suspiró aliviado.
- No me excita… - No pudo evitar decir con una sonrisa, eso significaba que no se estaba volviendo gay, que lo que sentía por LeeTeuk no era nada de lo que el creía que era, simplemente era un Hyung… al que admiraba y apreciaba. Con más confianza en su mismo, se dio el lujo de ver la película completamente.
Ambos Japoneses no tardaron en hacer eso que KangIn tanto temía ver y es que en realidad hubiera preferido no ver esa escena, pero por porfiado la vio y era como el chico llamado Sho, penetraba al otro llamado Nagi. Este último gemía suave y a la vez varonilmente con cada arremetida, parecían estar pasándosela de maravilla y KangIn sólo hizo una mueca de dolor cada que veía como Sho se enterraba en el cuerpo del chico que tenía bajo de él.
- Auch… eso debe doler - Murmuró arrugando el entrecejo imaginándose lo que estaría sintiendo el tal Nagi, aunque por supuesto, Nagi parecía muy feliz de la vida pidiéndole más a su amante, ‘kimochii desu… Honto ni kimochii desu, motto... hayaku’ (Delicioso, de verdad es delicioso, más... rápido) decía una y otro vez.
Tan entretenido estaba KangIn, guiado quizás por la curiosidad que no escuchó el ‘click’ de la puerta al abrirse sólo hasta que fue demasiado tarde y el cuerpo y rostro de LeeTeuk aparecieron en la habitación.
- ¿Youngwoon? - Dijo LeeTeuk cerrando la puerta tras de si, KangIn se sobresaltó tanto que el portátil casi se resbala de sus manos y cae al suelo.
Los gemidos se podían escuchar latentemente en medio del silencio de la habitación y el camino entre las teclas de Control, Alt y Suprimir de repente fue desesperantemente largo y agonizante.
- ¿Estás viendo porno? - Preguntó LeeTeuk y tiró el maletín que traía al suelo, a un lado de la cama.
KangIn logró cerrar el maldito archivo, pero era demasiado tarde, LeeTeuk había escuchado el concierto de gemidos aunque no hubiera visto la pantalla directamente (estaba de frente a la puerta, así que el portátil le daba la espalda). ¿Qué debía hacer? Pensó KangIn. No podía esconder que estaba viendo porno, sería más evidente y quedaría como un tonto, el problema era, que no era precisamente porno heterosexual.
- Eres un Dongsaeng realmente pervertido - Dijo LeeTeuk llevándose las manos a la cintura - Como se nota que necesitas una chica - Se burlo y rio con esa risita tonta suya.
- A ti que te importa si veo porno o no, es cosa mía - Se quejó KangIn cerrando la tapa del portátil y poniéndolo sobre la estantería de madera. - De todas formas… ¿Qué haces llegando a estas horas? - Le reprochó queriendo desviar el tema de la conversación - Mira que horas son, casi las dos de la madrugada ¿Dónde demonios…? - Se quedó en silencio porque percibió el olor.
LeeTeuk estaba pasado a alcohol. También olía a cigarrillo, sus ropas estaban impregnadas de ambos olores como si se hubiera zambullido en una pila de cerveza y nicotina.
- ¿Estás ebrio? ¿Estabas fumando? - Le preguntó incrédulamente. ¿LeeTeuk hacía cosas mundanas del mundo material? ¡valla sorpresa!
- Fui a beber con HeeChul y Hangeng - Dijo LeeTeuk encogiéndose de hombros como si fuera cosa de todos los días.
- ¿Por qué haces tonterías? Puede ser peligroso, ¡mira como es de tarde! - Le riñó haciendo pucheros al hablar. LeeTeuk se giró y se quedó mirándolo con una media sonrisa.
- ¿Me está dando consejos un Dongsaeng que ve porno ilegalmente? - Preguntó con ironía - A diferencia de ti, soy mayor de edad, puedo beber, fumar, ver porno y muchas más cosas que ni te imaginas - Le informó haciendo un movimiento floripondio con el brazo, dejando en evidencia que estaba bastante ebrio.
- Estás hablando tonterías - Refunfuñó KangIn, entonces LeeTeuk se quitó la camiseta y la tiró por el aire y esta describió un arco hasta caer sobre su cama, KangIn abrió más los ojos cuando notó que el mayor se desabrochaba los pantalones y pudo ver el borde de los boxers negros. - ¿Pero que demonios estás haciendo? - Le preguntó incómodo.
- Desnudándome ¿Qué no lo vez? - Respondió el líder con naturalidad y abrió el armario para sacar la pijama - Quiero dormir -
KangIn se giró evitando el espectáculo del cuerpo desnudo de su Hyung. Cuando volvió la vista el mayor ya se había puesto la pijama.
- ¡Vete a dormir a tu cuarto! - Exclamó KangIn tomando una almohada y tirándosela a LeeTeuk quien en su estado de embriagues hizo una voltereta ridícula para atraparla (sin conseguirlo) y calló sentado en el borde de la cama.
- ¿SungMin no te lo dijo? - Le preguntó LeeTeuk aún sentado con la almohada entre los brazos - Se pasó de nuevo a la habitación de ShinDong, se consiguió un nuevo juego, así que esta habitación vuelve a ser mía -
- Nuestra - Le corrigió KangIn con una mueca y LeeTeuk rió tontamente mientras se metía entre sus cobijas.
- Como sea, tu adorable Hyung dormirá contigo de ahora en adelante - Murmuró bostezando.
- Genial, no puedes vivir sin mi - Finalizó KangIn y se giró hacía el otro lado dándole la espalda a LeeTeuk.
- Lo que tu quieras - Murmuró LeeTeuk entre dormido.
KangIn se quedó mirando la pared sintiendo que el corazón se le iba a escapar por la boca, ¿Podía existir un hombre con más mala suerte que él? ¿Por qué de todas las personas que hubieran podido entrar por esa puerta había tenido que ser precisamente él? ¿Justo cuando veía una película de dudosa procedencia? Con suerte, al día siguiente lo olvidaría por el alcohol. Lo primero que haría apenas se levantara en la mañana, sería borrar el archivo de la película y también los temporales de las búsquedas, con la suerte que tenía y accidentalmente todos resultaban enterándose que había estado viendo ese tipo de películas.
LeeTeuk tonto.
¿Por qué tenía que ser así? Parecía como si estuvieran destinados a discutir, era como si hubiera un designio astrológico sobre sus vidas entrelazadas. ¡No, definitivamente no podía gustarle un chico así! Era tan molesto y tan caprichoso. Aquello era una desafortunada equivocación. El era KangIn, era todo un macho, amaba y deseaba a las mujeres, amaba a las chicas suaves, tiernas, sexis y encantadoras, todo lo contrario a lo que LeeTeuk era.
No, aquello que sentía no podía ser eso no. No tenía sentido, era tan absurdo como la idea de ver ese video de los japoneses desvergonzados.
Pero no podía evitarlo, una sensación que muy bien conocía de rabia lo embargó al pensar en LeeTeuk ¿Porque estaba ebrio y olía a cigarrillo? ¿Acaso no le había regañado la otra noche en el bosque por fumar? él había contemplado la posibilidad de dejar de fumar sólo porque su hyung se lo había aconsejado. ¡Y ahora LeeTeuk llegaba borracho y oliendo a cigarrillo en medio de la madrugada! ¿Que significaba eso? se giró en la cama y se quedó observando el bulto entre las sábanas que correspondía al cuerpo dormido del líder. Se sentía decepcionado y a la vez tenía rabia ¿Acaso había un lado de Leeteuk que no conocía?
En el fondo, aunque KangIn aún no era conciente de ello, el verdadero motivo por el cual se sentía así era porque estaba celoso. Así era, celoso de HeeChul y Hangeng por salir con LeeTeuk hasta esas horas de la madrugada. Celoso porque él no estaba con él bebiendo y fumando...
Continuará…