Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Stigmata por Maya

[Reviews - 36]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Penúltimo capítulo antes del final, el final lo estaré publicando pronto para que no queden tan separados y puedan leer más o menos a gusto, ahora si quieren leen el FanFic de corrido otra vez y así se dan cuenta de la spistas que fui dejando. Para hacer este FanFic me fije en todo lo que pudiera significar una pista, entrevistas de Alice Nine, diálogos particulares, etc.

En este capítulo se acaba el misterio y... extrañamente este es el primer capítulo en mi vida que puedo decir que me ha simpatizado ajajaja y hay Shonen ai o.oU. Mientras lo escribía escuche Chizuru de The GazettE, PEOPLE ERROR también de The GazettE, Jealous -reverse- de Dir en Grey

Pregunta: nadie noto alguna particularidad en los nombres de los capítulos?

Aquí el penúltimo capítulo de larga duración.

Capítulo cinco: Awe

 

Pasaron días, más días que antes, desde aquel comentario. Regrese a los ensayos; como siempre aun sintiéndome podrido por dentro.

Una persona, sólo esa persona, la primera que vino a mi mente cuando me enteré de mi realidad. Sólo podía intercambiar palabras de vez en cuando con ella, nada en que pudiéramos estar sólo los dos. Hoy lo intentaría de nuevo, pero a decir verdad no sabía cómo… siempre estaba con Nao-san, con Tora-san pero más que con otro cerca de Shou-kun. Probablemente siempre me sentí celoso de esa relación de amistad aunque no podía negar que salir con Shou-kun y a veces con los demás era muy divertido, no le culpo.

Todos parecieron ir a refrescarse menos él quien se quedo arreglando las cuerdas de su guitarra, al parecer había llegado el momento. La última persona.

Me fui acercando por la espalda sabiendo que seguramente me vería reflejado a través del espejo frente a él.  Con un pie sobre el amplificador para apoyar así su guitarra sobre el muslo y moviendo velozmente sus dedos de arriba a abajo afinando las cuerdas. Cuando estuve a distancia considerable de su espalda sonrió sin despegar la vista de las cuerdas

-¿qué pasa Saga-kun? ¿No vas con los otros a refrescarte?  o… a ¿comer? –rió mientras seguía pendiente de su guitarra. Me senté junto, en el suelo cercano a él para verle afinar las cuerdas. Su vista totalmente concentrada en ellas; sus labios semi-abiertos que dejaban ver un poco de sus dientes y sus cabellos cayendo por sobre su frente por la inclinación de su cuerpo al tomar la guitarra

-ja, ja, ja, ja, ja te burlas de mi, sé bien que estoy delgado

-quizás demasiado, ya no estás en tu promedio. No comes como antes

-no me apetece

-raro –dijo antes de erguirse con la guitarra en la mano destinado a dejarla en su habitual posición y viendo al otro hacía abajo le sonrió

-debes estar feliz de poder ver a alguien hacia abajo

-ja, ja, ja, ja, ja, idiota. Voy con los otros ¿vienes?

-no, aquí estoy bien, los espero

-está bien

El menor Salió de la sala de ensayos. Saga se quedó acostado en el suelo del lugar, después de todo no hacía frío al ser un espacio temperado. Había perdido su oportunidad de entablar una conversación con el joven, ya que en lugar de plantearle el tema sólo se dedico a hablarle de cosas sin sentido “soy un idiota, tal como él lo dijo”. Rió.

A los pocos minutos llegaron los demás quienes se acercaron a verlo tirado en el suelo descansando, una vez estuvieron todos casi rodeándole se miraron unos a otros y hablaron al mismo tiempo

-¿esta bueno el suelo Saga-kun? Ja, ja, ja, ja, ja, ja –rieron todos incluido el aludido bajista

 

Cada quien tomó su posición para proceder con el ensayo; todo iba bien hasta que pronto el vocalista dejó de cantar así mismo poco a poco todos dejaron de tocar sus instrumentos dejando al bajista tocar solo

-Saga-kun –dijo Nao desde la batería para detener al joven bajista; mientras tanto ambos guitarristas intercambiaban miradas de confusión, así mismo el vocal miraba la escena con preocupación

-¿q-qué pasa chicos?

-Jelly fish –dijo Hiroto viendo hacía el suelo

-¿qué pasa con Jelly fish?

-Saga-kun –el castaño de ojos grandes dudo– estábamos tocando Mirror Ball

-ah… ¡Lo siento! Seguro se me han de haber confundido, la verdad es que no estaba pensando lo que hacía

-no necesito tener que ver las cuerdas de mi guitarra para saber cuál es cuál y qué debo tocar, mucho menos podría olvidar los tonos de una canción; aun desconcentrado mis dedos tocarían

-¡Tora-san! –inquirió Shou al guitarrista pelinegro

-ya está bien chicos, fue sólo un error, después de todo por algo estamos ensayando, ahora vamos otra vez –sentenció el líder tomando sus baquetas y golpeándolas entre sí para dar comienzo a la canción.

 Al nuevo ritmo que llevaban lograron tocar cuatro canciones más, la quinta sería Zero, aquella creada por él mismo.

Su mano pareció detenerse entonces, sus dedos no reaccionaban todo lo velozmente y fuertemente que necesitaba para tocar las cuerdas del bajo quedando detenidos aun si el bajista planeaba continuar

-¡¡SAGA-KUN!! –se escuchó decir nuevamente a Tora a la vez que Nao detenía los platillos de la batería. Hiroto dejaba colgar la guitarra de sus hombros y veía en todas direcciones un tanto agotado

-¿Saga-kun? –Musitó dulcemente Shou a su compañero mientras este escondía su mano para que no viera nadie que estaba paralizada– ¿Estás bien? –le dijo bajito mientras apoyaba su mano en el hombro del menor

-eh… ja, ja, ja, ja, ja, sí, estoy bien, sólo me olvidé nuevamente de los acordes

-has estado olvidando muchas cosas, ¿estás seguro de que estás bien? –Shou miró al líder tras Saga buscando la aprobación de este, Nao sólo asintió– podemos parar el ensayo hasta mañana si quieres, aun nos quedan días antes de que comience el Tour

-eh… bueno, si u-

-entonces no haremos nada más hoy, perfecto. Me voy a casa –dijo el guitarrita dejando su instrumento en su posición habitual

-¡Tora-san!

-lamento mucho todo esto Shou-kun, Nao-san, Hiroto-kun

-no te preocupes Saga-kun ya sabes que siempre es muy profesional. Ni estando enfermo fuimos capaces de detenerle, menos ahora que está sano– decía el batero jugando con sus baquetas– lo que es yo, aprovecharé de dar una vuelta por ahí. Nos hace falta aire –el vocal miró al castaño baterista con una sonrisa en los labios a modo de agradecimiento por lo de antes y también por tratar de relajar las cosas en el momento

-Saga-kun no te preocupes, como dijo Shou-kun aun nos quedan muchos días

-Gracias Hiroto-kun…

 

Era claro, ahora represento ser nada más que una molestia para todos, les detengo en su progreso. No sé qué es lo que pasa realmente conmigo, de pronto que comenzara a tocar una canción equivocada… Tora-san tiene razón; aunque fuera por inercia debería de tocar los acordes sin ningún problema. Que mi mano se haya detenido en un momento como ese quiere decir que no puedo hacer mucho esfuerzo físico.

Dándose un impulso y con la mayor rabia que pudo tener en el momento pateo una silla cercana, tanto era su fastidio que en un abrir y cerrar de ojos había arrasado con la mayor parte de las cosas en su casa y hubiera seguido de no haber oído los gruñidos de Chiko. En ese momento se dio cuenta, no era el único que lo estaba pasando mal; por si fuera poco ya muchas veces se había olvidado que Chiko estaba “ahí”, no era sólo su casa.

-Lo siento mucho Chiko… lo siento tanto… – se disculpó con el can mientras que acariciaba su cabeza.

 

Días antes, al sacarlo a pasear se había olvidado de él en un parque, otras veces se olvidaba de alimentarlo, aun así el perro continuaba encontrando el camino a casa, esperaba a que le alimentara o buscaba por sí mismo la comida entre los cajones de la concina. No pedía nada a cambio. Toda su fidelidad era para su amo y por cosas de la naturaleza parecía obvio que el canino comprendía que su amo no estaba sano y compartía en parte su dolor.

Una vez más el bajista se acomodo a dormir en su cama, esperando que al día siguiente si pudieran ensayar como era debido; al mismo tiempo, Chiko, se acomodó así como todas las noches a los pies de su cama velando su descanso.

 

-¡¡¡SAGA-KUN!!!

-Tora-san, es sólo cosa de-

-¡¡YA ESTÁ BIEN!! ¡¡ME TIENEN HARTO!! ¡¡¡LO ÚNICO QUE HACEN ES FIJARSE EN MIS ERRORES SIN VER LOS PROPIOS!!! –se defendió el bajista dejando abandonado su bajo en un rincón. Había llegado nuevamente a su límite y no podía mover sus dedos, metió ambas manos en sus bolsillos para que no pareciera tan obvio y salió de la sala de ensayos dejándolos a todos pasmados

-de nuevo nos quedamos sin ensayar

-sé que algo no anda bien con él

-sé a que te refieres Shou-kun pero es tiempo de que el se de cuenta de ello –dijo Tora guardando su guitarra

 

“Bah, quién los necesita” Decía dentro de sí el castaño mientras caminaba hacía uno de los baños de la compañía, incluso comenzaba a creer que su lugar estaba dentro del cubículo, hasta tenía uno como favorito. Bajó la tapa del retrete antes de sentarse sobre él, se preocupó de subir también los pies y así se abrazó a sus piernas para mantener una posición más cómoda “no debería haber dicho esas cosas, con eso sólo deje mal a Shou-kun y a todos los que me protegían de Tora-san, más aun sé que Tora-san tiene razón con las cosas que dice y que no lo hace con mala intensión” a los pocos minutos la puerta principal del baño se abrió y pudo ver unas zapatillas ir de allá para acá sin detenerse en un sitio en específico “¿qué demonios le pasa a ese tipo? Se ha estado moviendo hace un buen tiempo”

-¿Saga-kun?

El bajista pareció reaccionar ante la voz tras la puerta de su cubículo de baño y se detuvo a observar más claramente las zapatillas de su interlocutor al otro lado averiguando así de quién se trataba, mantuvo silencio

-Saga-kun, sé que estás ahí, por qué no sales para que hablemos

Continuó manteniendo silencio aun ante la expectación que le causó ver que los pies se movilizaban al baño siguiente al suyo. Pronto las zapatillas desaparecieron y pudo ver el rostro de Hiroto por sobre la muralla del cubículo

-ya todos se fueron a casa

-¿no puedes respetar mi privacidad? No puedes sólo asomarte y si no hubiera sido yo el que estaba aquí

-no importa, basta con que pida disculpas, además sabía que eras tú. Últimamente te la pasas más en el baño que en el estudio con nosotros

-y si hubiera estado haciendo “otra cosa”

-pues te hable y si no respondías tenía que arriesgarme

El guitarrista aun parado sobre la tapa del inodoro vio al otro salir de su encierro y bajo de un salto para quedar sobre el suelo, frente a él

-¿quieres hablar? Hablemos

-sí –asintió el más joven– pero aquí no, vamos a la sala de ensayos.

 

-ya no hay nadie

-eso te dije cuando me asome a tu baño pero no me prestaste atención

-pensé que sólo era una excusa para viniera a ensayar junto con todos

-no seas tonto. Toma –le dijo el pequeño dándole el bajo– vamos a ensayar solos tú y yo

-¿y cómo? ¿vas a corregirme?

-aunque no toque el bajo soy músico, puedo seguirte por el sonido además quién dijo que no sé nada de bajos

Sólo sonreí, parecía tan decidido a que ensayáramos que no pude negarme, tenía ese brillo en los ojos y esa sonrisa traviesa de niño que no podía evitar querer darle un palmetazo en la espalda o jugar a golpes así como jugaban él y Tora-san antes de los conciertos. Era más bien tarde y no se oía ningún sonido fuera de lugar; más aun el salón estaba acondicionado para encerrar los sonidos en su interior, daba la impresión de que no había nada más en el mundo que lo que en ese salón había, a veces daba miedo toda esa soledad.

Repasamos las mismas canciones que en el ensayo e incluso más. Lo extraño fue que no sentía complicaciones, nada, incluso llegaba a preguntarme qué magia había usado para hacer que el dolor se “olvidara” de mi

-no entiendo por qué antes no pudiste hacer esto mismo

-yo tampoco lo entiendo y no sé como fue que me corregiste unas notas

-ja, ja, ja, ja, ja, ja eso no lo tomes en cuenta, es un truco

-¿truco? –dije curioso y confundido

-fue Tora-san dijo –El joven castaño se aclaró la voz tratando de imitar al otro guitarrista de la banda en su hablar y actuar– “Saga-kun no está al máximo de su potencial y a veces olvida unas notas, cuando ensayen juntos corrígele las notas que voy a mostrarte ahora” –El mayor se sentó de golpe en el suelo a lo que el otro se preocupó y dejó de hacer el tonto imitando a Tora– ¿estás bien Saga-kun?

-je…ja, ja, ja, ja, ja, sí, pensé que no me quería ni hablar, que estaba molesto y veo que estaba más preocupado de mí que cualquiera –el menor se puso en cunclillas junto a Saga y sonrió abiertamente

-tiene una forma extraña de mostrar preocupación, bueno creo que todos

-¿todos?

-ja, ja, ja, ja, ja que todos hemos estado preocupados pero son formas distintas de demostrarlo. Shou-kun, asumes que esta preocupado con sólo verle la cara, es algo que no puede ocultar. Nao-san, se comporta aniñado y trata de restarle importancia a todo, hace como que no ve nada a su alrededor cuando es justamente lo contrario. Tora-san, se comporta tranquilo, a pesar de estar muy nervioso y esa máscara de tranquilidad a veces se le cae y se ve irritable, pero no es que este molesto, esta nervioso

-¿y tú?

-yo ¿qué?

-¿cómo se refleja tu preocupación?

-en que ahora estoy aquí, ensayando contigo porque me preocupas, porque no quiero que falles en el escenario   

En ese momento estaba tan cerca y sus labios formaban una sonrisa tan perfecta que se me hizo imposible rechazar la oportunidad. Muy probablemente de saber lo que después pasaría hubiera pensado las cosas dos veces, incluso tres. Hubiera tratado de hacer las cosas bien pero viéndole tan “disponible”

-Hiroto-kun

-¿qu--

Antes de que respondiera y en un tiempo muy corto tomé la muñeca contraria a la que tenía a mi lado, jalándole hacía mí, la posición en la que se encontraba era propicia y eso me ayudó a hacerlo más rápidamente. Sólo quería “aquello”, había soñado tantas veces con probar sus labios que no pude pensar en nada más. Su textura tan suave y firme, tal como siempre había imaginado que serían. Perdí en ese momento toda luz de razón hasta que sentí como me había empujado al suelo separándome definitivamente de él. Se levantó aprisa y lo primero que hizo fue limpiar sus labios con la palma de la mano mientras me veía fijo, con los ojos al borde del llanto, entre sorprendido y confundido. Yo tirado en el suelo no sabía qué decir

-Hiroto-k--

-¡¡NADA!! ¡¡¡HIROTO-KUN NADA!!! ¡¡¿CÓMO MIERDA SE TE OCURRE HACER ESO?!!

-Hiroto-kun, yo, déjame explicar

-¡¡NO HAY NADA QUE EXPLICAR SAGA!! ¡¡SOY UN IMBÉCIL POR HABERME PREOCUPADO POR TI!!

El bajista se levantó para detener al menor de las muñecas haciendo que le viera a la cara

-y-y-yo hace mucho tiempo que quería decir lo que sentía por ti

-¡¡NO, SAGA YA DÉJAME!! –forcejeaba el menor tratando de soltarse del agarre del otro

-¡¡ESCUCHAME!! –el gritó había surtido efecto y había dejado al menor sin habla– hace mucho que quería decir “Me gustas” pero no había podido, no sabía cómo, lo siento

-¿eso es todo? –dijo el guitarrista sin verle a la cara

-eh… sí

-bien, ahora suéltame, me voy a casa

-pero--

-¡¡suéltame te dije!! –Saga obedeció y le soltó ambas muñecas a la vez, dejándolo libre– mira Saga-kun –tomó un respiro antes de continuar hablando– no tengo nada en tu contra pero las cosas así no me gustan. Te aprovechaste de la situación y eso no me pareció lo apropiado. Todas las cosas tienen cierto ritmo y este en particular no me gustó, más que tomar posesión de mí, como persona, fue como si tomaras posesión de un objeto cualquiera

-pero Hiroto-kun si me dejas

-¡NO! No quiero oír ni una sola palabra más –el castaño se dio la vuelta para irse

-Hiroto-kun

-creí que había dejado claro qu--

-me voy a morir, pronto

El cuerpo del guitarrista pareció sufrir un vaivén de sensaciones que no pudo controlar un pequeño espasmo de sus hombros. A pesar de todo no se volteó en ningún momento y antes de escoger cualquier oración en su cabeza, de cualquier índole, prefirió su orgullo

-si quieres puedes morirte mañana, porque después de lo que hiciste hoy estás muerto para mi

 

Aquellas fueron sus últimas palabras, así mismo las últimas de la noche, sentí que todo había acabado.

Sus pasos parecían una eternidad y el tiempo avanzaba más lento de lo normal. Cada paso que daba parecía una infinita hora y cuando al fin salió por la puerta con su guitarra colgando de la espalda me detuve a ver el suelo. Algo de mí se rompió aquel día y pude ver entonces frente a mis ojos un sinfín de trocitos esparcidos por el suelo, eran los fragmentos mi corazón roto…

Notas finales:

Y bueno .__. me dio pena TT_TT ya estamos a sólo un capítulo del final, me siento conmovida.

He aquí la particularidad de los capítulos, al menos ya no les mataré la magia:

(B)ereavement

(S)eriously

(A)lone

(G)asp

(A)we

La (B) era de Bass y bueno las (S)(A)(G)(A) formaban el nombre del personaje oculto u.u

Nos vemos en el próximo capítulo, el último, alguien debe morir...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).