Capitulo 8 Llegando al limite
En el cielo las nubes tomaban formas caprichosas, y de una forma conocida llegaban a desencajar por completo. Al menos así le parecían a cierto chico rubio que las observaba mientras caminaba al lado de su amado, mientras permanecían en un momento de silencio, para el castaño reflexionaba sobre sus pasos a seguir y para el rubio, simplemente un momento para no aburrirse.
- Ginji deja de perder el tiempo y pon atención en el camino y aplica un poco mas de velocidad.
El rubio volteo a verle. -Lo siento Ban chan.
El chico entre enlazo sus dedos estiro sus brazos hacia delante mientras bostezaba. - Ya me estoy cansado, falta mucho Ban chan?
- Pero que falta de paciencia la tuya. Solo falta que me digas que quieres descansar.?
El chico rubio le devolvió una linda sonrisa En forma afirmativa.
-Ah no puede ser, Pero bueno una vez que hayamos entrado en ese bosque de allá, te permitiré descansar solo cinco minutos lo oyes? Ni un minuto más.
- Eres malo Ban chan. Respondió el rubio haciendo un puchero.
- Síguele Ginji, y te rebajo el tiempo a cuatro minutos
En realidad el chico solo deseaba poder disfrutar de la compañía de su pareja, poder tener un momento de intimidad, total estaban en una isla sola! Esa oportunidad no se iba a repetir. Por que Ban no podía comprender esa indirecta?
El idiota de Ginji, pensando en descansar cuando yo desearía correr. O estrangular al reloj para que no corran los minutos. Pensaba el castaño. No tenia deseos de hablar solo le importaba, sacar a su rubio de allí.
Una vez que el Ginji este a salvo, podremos hacer todo lo que hemos planeado, me lo llevare a esas vacaciones que llevo tiempo prometiéndole, lo llevare a un parque de diversiones, de seguro el idiota querrá subirse a todo lo que se mueva y terminare mareado. Le invitare a comer a un restaurante ya debe estar fastidiado de la pizza, y una vez que Ginji este a salvo, haré ....
-Ban chan ya entramos al bosque ahora si me dejaras descansar un rato?
El castaño de pronto salio de sus pensamientos...
- Ginji ...Ah... Esta bien pero solo cinco minutos. Respondió el castaño con un tono de fastidio. Mientras sacaba un cigarrillo de la cajetilla que estaba llena o sorpresa! Era lo bueno de los sueños!!
- Este bosque me parece igual de extraño que toda esta isla, creo que es el bosque de los espejismos. Mientras el telépata exponía su teoría no dejaba de asombrarse con los enormes pinos que allí habían el cielo pintaba un tono amarillo pálido. Y los árboles eran verdes pero con tonos rojizos. Le daba un atmósfera diferente.
El rubio se tiro feliz acomodándose sobre el tronco de uno de los muchos pinos y acomodo ambos brazos tras su cabeza. Se sentía tan relajado d contar con su amado en ese lugar. Nada podía salir mal si Ban estaba a su lado. Cerró sus ojos por unos momentos, sabía que cinco minutos era muy poco tiempo, aunque tenía fe en su corazón de poder convencer a Ban de unos pocos minutos más. Para poder dormir un poco, aunque dormir dentro de un sueño, era algo inusual.
- Ginji no te muevas, regreso en unos minutos, voy a explorar un poco. Por favor no te muevas,
- No Ban chan claro que no. No te preocupes le respondió mientras mantenía los ojos cerrados y permanecía en la misma posición.
El castaño empezó a caminar entre las confieras, tratando de hallar el camino a casa. El camino era extraño y fascinante.
El rubio relajo su cuello echándolo hacia atrás, podía sentir como algunos rayos de sol se colaba entre las hojas de este árbol. Cuando escucho unas voces que le parecieron conocidas a unos cuantos metros de El.
-Ban chan, donde estas? Y se levanto de su lugar y empezó a caminar entre la vegetación. Hasta encontrar la fuente de la voz.
Y fue cuando fue testigo de aquella escena, su amado Ban estaba abrazando a alguien, pero no alcanzaba a ver de quien se trataba. Empezó a aproximarse un poco más.
El castaño se mantenía abrazando a una joven bajita delgada, de cabello azul.
- Himiko chan? No puede ser ella no esta aquí.
Inmediatamente después de separarse la recién llegada empezó a besarse con mucha pasión, mas que beso daban la apariencia que se devoraban.
- No puede ser!, esto no pude ser ....Ban chan no puede estar...
- Como le hiciste para deshacerte del idiota de Ginji? Pregunto Himiko a su amante.
- Es muy fácil, Ginji es tan entupido que se lo cree todo. Si le digo dos mas dos son cinco lo cree.
- Nunca se ha dado cuenta de nuestro amor y como lo usas a El.? Comento la joven a la vez que lanzaba una mirada directamente al rubio.
El joven estaba en una pieza, no se podía mover y las lágrimas empezaban a rodar por ambas mejillas. Sentía que su corazón en cualquier momento iba a estallar por el dolor que experimentaba.
Una vez mas la joven le miro a los ojos y le sonrió, el castaño que estaba a su lado giro el rostro hacia el joven rubio. Y mostró una mirada de satisfacción. Como si la trampa hubiera sido preparada y la presa había mordido el anzuelo.
El rubio ya no pudo más y retrocedió al principio y después giro y empezó a correr con la vista nublada por las lágrimas. Necesitaba huir era lo único que le importaba.
El castaño regresaba cuando vio pasar a su lado a su amado compañero.- A donde va ese idiota?. Y salio tras de El.
Cuando logro darle alcance se esforzó en interrogarlo para conocer la razón de su huida y de su llanto.
- Que te pasa Idiota respóndeme?
- Quieres que te responda después de lo que vi.? Respondió con un tono de rabia.
- Que viste? Dímelo.
- Te besabas con Himiko y me usabas en todo. Te odio Ban chan.
Como respuesta recibió un golpe, que lo tiro al suelo.- Idiota te dije que tuvieras cuidado este es el bosque de los espejismos. Lo que viste fue un espejismo.
-Un espejismo? Quieres decir que no amas a Himiko?
-Idiota, la quiero como mi hermana, pero te amo a ti. En verdad eres un entupido Ginji. No se como puedo querer tanto a alguien como tu.
El rubio se levanto como resorte y se lanzo con unos de sus acostumbrados abrazos sobre su compañero. - Perdóname Ban Chan. Esta vez las lágrimas que brotaban de sus ojos eran de miedo a perder a su compañero.
Después de unas cuatro horas lograron cruzar el bosque de los espejismo, el castaño lo sabia que les quedaba muy poco tiempo aproximadamente tres horas aunque en realidad uno, por que sabia que en las dos ultimas horas perdería la memoria y todo el esfuerzo seria inútil, tendría que dejarlo a la suerte.
Después de caminar un largo trecho encontraron un camino que parecía ser una zona de carreras estaban marcadas las millas.
- Ban chan, mira parece que va a haber una carrera.?
- Puede ser, pero mas bien creo que hasta aquí llega el limite Ginji. Creo que ya estamos terminando. Le respondió al rubio sonriendo.- Anda corramos Ginji.
- Claro Ban chan. Devolviendo la sonrisa.
Ambos jóvenes iban bromeando.
De pronto el castaño empezó a ver por un momento mosaicos y muebles de baño. El sabía lo que esto significaba, estaba despertando. Y fue cuando sintió como un escalofrió que le invadía. Mientras el estuviera podía asegurar que el rubio llegaría a salvo, pero si despertaba con lo desorientado que era Ginji no podría asegurarlo.
No puedo despertar ahora. Pensó el castaño.
- Ban chan, te puedo hacer una pregunta?
-Que?
-Por que estamos aquí Ban chan?
-Como que por que estamos aquí?
-Si Ban chan, no lo puedo recordar. Dejando de correr y empezando solo a trotar.
El castaño se sintió abatido ante el comentario, primero esta por despertar y segundo su amado esta empezando a presentar lagunas mentales, no podía ser peor.
En el hospital Kazuki encuentra en el baño a Mido y emplea todos los recurso posibles para que el castaño despertara.
Una vez mas el telépata volvió a ver por instantes el cuarto donde había perdido la conciencia, y le pareció ver el rostro del maestro de los hilos.
No puede ser el fenómeno me encontró y cree que me esta haciendo un favor. A este paso, voy a despertar y abandonar a Ginji a su suerte. Meditaba el oji azul.
- Paso algo malo Ban chan? Pregunto el rubio, sentía que algo pasaba.
-Ginji.
El rubio puso toda su atención.
-Ginji. La voz del castaño empezaba a quebrarse, se mostraba vulnerable ante su compañero.
Después giro su rostro para hacer contacto visual con su compañero, las lágrimas empezaban a brotar, y empezaban abrirse paso por las mejillas, hasta caer en gruesas gotas, por su mentón.
-Ginji necesito que por favor, sigas por este camino, y que sea rápido.
- Como tú digas Ban chan. Respondió en forma optimista. - Pero tu estarás conmigo no?
- No Ginji, el resto del camino lo harás solo.
- Pero....
El castaño se aproximo le dio un abrazo a su compañero y le dio un beso, le amaba tanto.
- Ginji, tienes que terminar esta carrera, yo te estaré esperando. No te quiero perder, tienes que terminar. Yo confió en ti.
Mido se separo del chico se alejo sin mirar atrás y camino en sentido contrario.
Ginji le siguió con la mirada por unos segundos y después continuo su camino.
-Mido por fin despertaste ya me habías asustado. Expreso Kazuki quien aun sostenía un cubo le había vaciado unos cinco litros de agua.
-Bastando, que crees que estas haciendo?. Le grito con furia a la vez que se levantaba como resorte y agarraba al maestro de los hilos por la camisa cerca del cuello.
-Solo estaba preocupado por ti Mido!!
- Idiota si pierdo a Ginji tú me lo cobrare. Amenazo el castaño, y soltó al joven. Y abandono el cuarto y se dirigió hacia donde se encontraba su compañero.
- Ginji nos vamos. Y empezó a arrancar cada uno de las conexiones que obligaban a su chico a permanecer en esa cama.
-Ban que pretendes?
- Lo que estas viendo me lo llevo de aquí. Respondió mientras cargaba al rubio en sus brazos.
El castaño saco a su pareja y lo llevo a un lugar cercano a un parque a una zona no muy visitada y lo sostuvo entre sus brazos, mientras esperaba que despertara de un momento a otro.
El joven abrió sus ojos y le sonrió a su compañero.
-Ban chan gracias.
- Gracias? Y eso por que?
- Estaba en un sueño y tú apareciste y me ayudaste.
El corazón de Ban Mido se acelero y su mirada brillo las lagrimas luchaban por salir. Después de todo su esfuerzo había valido la pena.
Capitulo 9 ... capitulo final Tenias que caer en coma para saber lo que siento por ti.