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Y cuando regreses ... por la-Monge

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Notas del capitulo:

Heeey !!! hola !!!

porfin, el segundo cap ... ya se ya se, tarde mucho, y me disculpo por eso u__u, no tengo excusa ¬¬

bueno, solo me resta agradecer a todos los que me han escrito revews (kien sabe como se escriba) y de verdad se aprecian !!! GRACIAS !!!!

Bueno, los dejo para k lean ^____^ 

     Había sido tortuoso, una vez mas el viaje a Konoha, para lo que le fastidiaba viajar; y para terminar de arruinar la cosas la mujer loca de Tsunade le había dado al ninja mas raro de toda la aldea de la hoja, no era que le irritase el chico, solo que no le agradaba, según el recodaba era algo débil, además hiperactivo y tenia alguna especie de trauma con su extraño sensei, que por cierto, ese si le irritaba. Pero en fin, las cosas no estaban como para discutirse ni cambiarse en ese momento, lo único que quería era irse, además, talvez el ninja había mejorado estos últimos años ... aunque dudaba seriamente.

     Durante el camino a Suna no hubo ningún contratiempo grave, solo vientos potentes combinados con arena; nada que no se pudiese esperar de antemano. Llegaron en los tres días previstos, en la gigantesca entrada de la aldea se encontraba ya una comitiva que aguardaba la llegada de su Kazekage.

      Pronto todos se reunieron y Lee pudo notar como el antiguo maestro de Kage, Baki, se a acercaba a el y le notificaba todos los acontecimientos mientras no se encontraba, a lo que Gaara solo asentía de vez en cuando, sin decir ni una sola palabra, así, de la misma manera como estuvo durante todo el trayecto a la aldea.

     Se dirigieron hacia la construcción mas grande de toda Suna, el edificio del gran Kage. La aldea, se podía notar, que sus recursos no eran muchos pero si los suficientes, el terreno era en su mayoría árido e infértil, pero a pesar de eso permanecía uno que otro pedazo en el que se podían observar pequeños sembradíos, los cuales eran por demás protegidos, pero Lee podía saber que era totalmente comprensible. Y, a pesar de esto, la población se miraba bastante serena y lo suficientemente relajado el ambiente; obviamente el lugar no era tan ruidoso como Konoha, pero por momentos se podía escuchar barullo o alguna que otra risita de niño por ahí.

      Lee se ubicaba casi en la parte final del grupo, pero pudo observar claramente a Gaara (lo cual fue mera casualidad) se percato de que este se perdió por unos pocos segundos mirando algo, sin expresión alguna en le rostro, esto sin perder el paso; pero la curiosidad le gano al pelinegro haciéndole voltear muy poco disimuladamente  para averiguar de que se trataba lo que robaba tanto la atención del pelirrojo, porque si existiese algo que le llamara la atención de esa manera debía ser algo totalmente extraordinario, ya que desde que empezó el viaje a esta ciudad nunca mostró interés o enfoco su atención en nada en particular, como, muy desencantado por cualquier cosa que existiese alrededor de el; con suma sorpresa noto que se trataba de un pequeño parque ... parecía viejo, se miraba descuidado y estaba totalmente solo.

 -" Talvez este así porque es mediodía y esta haciendo mucho calor" pensó Lee " ¡haha! Probablemente de chico se la pasaba jugando aquí con sus amigos" medio sonrió, sin saber cuan equivocado estaba se volvió a enfocar en el camino.

     Kankurou les esperaba en la entrada del edificio principal, dejo pasar a Gaara el cual no le dirigió siquiera una mirada, seguido a esto el marionetista se reunió con su hermana, detrás del Kage, no sin notar antes la presencia del ninja extranjero de la hoja que habían traído.

- ¿Se trajeron al chico cara de chiste?- Decía un tanto incrédulo en son de protesta, claro, en voz muy baja.

- A mi no me digas nada, la hokage fue a quien nos asigno; dijo que no nos decepcionaría ... la verdad yo estoy muy escéptica - Decía también la rubia.

     Después de hacer una parada en la oficina de Kazekage, Kankurou, con el permiso de Gaara, fue a mostrarle a Lee donde se encontraría su oficina durante su tiempo en la villa.

- Por el momento no tienes mucho que hacer, tienes que ir a descansar , mañana empezará oficialmente tu trabajo. Preséntate en la oficina de Gaara-sama a las seis de la mañana, ahí el te asignara los horarios. Ahora sígueme - Lee solo asintió, le dio un fugaz vistazo al lugar, solo  poseía un escritorio en la parte central de la habitación con una silla tras el y otra repegada en una pared, contaba con dos archiveros grises opacos, como de un metro y medio de altura cada uno, se encontraban en la pared tras el escritorio uno junto al otro, sobre el escritorio solo había una lamparilla muy sencilla y un pergamino, y lo que parecían unos pocos documentos para revisar; y prosiguió a seguir a Kankurou.

     Se dirigieron ambos chicos a un edificio, paresia uno de los mas altos de la aldea y estaba un poco alejado del edificio principal, con un paso rápido  Kankuro dirigió a Lee hacia el departamento numero 28 que se encontraba como el tercero o cuarto piso, le entrego un juego de lleves con las que abriría todas las puertas interiores del mismo, la principal y la que seria de su oficina.

- Hasta luego -  dijo el marionetista como por obligación

- Gracias Kankurou-san, que tenga un buen día - Dijo un sonriente Lee, a lo que el otro solo asintió y se marcho.

     El ninja de la hoja ahora se encontraba solo, comprendiendo por fin que así estaría por un, probablemente, muy largo tiempo; sabiendo con certeza que extrañaría mucho, pensar en esto entristeció de sobremanera al chico.

     Totalmente desganado se adentro a su departamento el cual era considerablemente grande, contaba con todas las necesidad y lujos que se podrían desear, contaba con una cocina y baño un tanto lujosos y grandes, una pequeña sala de estar y una habitación. Lee todo lo que hizo después de adentrarse en la estancia fue aventar sin mucho de cuidado su mochila a un lado de la puerta y cerrar la misma detrás si, dispuesto a descansar entro a la habitación y sin admirarla mucho solo se tumbo en la enorme cama, acostado, y con los ojos cerrados se quito su chaleco y lo dejo sobre un buró que se encontraba al lado de la cama, dispuesto para dormir, de verdad lo necesitaba.

   - / - / -

     En una villa alejada de ahí se encontraba un gran hombre de cabellos oscuros pero aun así brillantes, con un extravagante traje verde y gruesas cejas, esperando a sus jóvenes alumnos, para empezar su entrenamiento de la tarde.

- ¿Y ese milagro que no esta Lee contigo? - Dijo un chico con ojos blancos cual nieve con cabellera larga y oscura, al notar la ausencia del susodicho -¿Qué? ¿ya llego el Apocalipsis? - dijo en un tono casi divertido.

- ¡Ja! No, le acaban de asignar una misión - dijo Mahito riendo

- ... Y ¿qué paso? - Un poco mas pensativa dijo Tenten.

     Ante esta pregunta la bestia verde tomo una postura mas seria, pero con un ligero toque de tristeza en sus ojos - Esta mañana se fue a la villa de la arena y parece que será una misión larga -

- ... No se preocupe, ya vera que todo estará bien - musito la chica tratando de animar a su maestro, a lo que Neji solo atino en poner un mano sobre el hombro de este.

- ¡¡Yosh!! ¡¡Entonces hoy comenzaremos dándole 300 vueltas a Konoha sin parar!! -

     Tenten y Neji ya empezaban a extrañar a Lee, ahora a ellos les tocaba seguirle la corriente a Gai, y realmente .... ambos eran muy orgullosos para eso, en cambio solo asintieron y empezaron su maratón. Por otro lado, Gai se sentia sinceramente agradecido por el apoyo que le brindaban sus queridos estudiantes.

     La vida sigue.

  - / - / -

     De vuelta en Sunagakure ya había comenzado a anochecer y cierto nuevo visitante apenas despertaba.

- mm ... ¿cuánto? ... ¿cómo cuanto dormí? - decía para si mismo, todavía adormilado tallándose un ojo, se dio cuenta de la hora al notar la oscuridad reinante - ¡¿Tanto?! - Sorprendiéndose de si mismo, un poco incrédulo, realmente se le hacia difícil creer que tuviera un sueño tan pesado, pero lo mejor seria darse una buena ducha, para poder por fin despertar por completo, y de pasada darse una aseada.

     Pasaron unos 10 minutos hasta que el chico salió del baño con solo una toalla pendiendo peligrosamente de su cadera; recordando que no traía una gran cantidad de ropa en su mochila se convenció de vestirse con el conjunto de su mono verde, su banda en la cintura, calentadores naranja y sus vendajes en manos, el chaleco seria algo que no seria necesario.

     Cual fue su sorpresa al notar con mas cuidado su habitación, esta poseía unas enormes puertas de madera con cristales que daban a un pequeño balcón, algo apresurado por la reciente sorpresa abrió estas y pudo sentir como se adentraba la frescura de la noche, fuera hacia un poco de viento que mecía lentamente sus oscuros cabellos, y por las temperaturas tan extremas que son costumbre en el desierto ya comenzaba a refrescar el ambiente.

     Lee solo apoyo sus brazos en el barandal de metal que tenia frente a el y sintiendo la fresca brisa nocturna acariciarle el rostro, en ese instante un sentimiento le arropo ... talvez su viaje aquí no vaya a ser tan malo, esta seria una nueva oportunidad de conocer con calma cosas nuevas, para entrenar en nuevas condiciones, para mejorar en otros aspectos de el ser ninja y, talvez ... solo talvez, encontrar a alguien k acepte su necesitado y abandonado corazón .... esto le provocó un ligero sonrojo en sus mejillas mientras admiraba las calles de la villa que seria su nuevo hogar, percatándose de la poca luz que esta emanaba.

     Y, por obra de la casualidad, o del destino alzo la vista ... y lo que miro le dejo perplejo.

- Es ... es hermoso - decía para si con emoción contenida.

     Lo mas rápido que le dieron sus pies subió hasta el techo de la construcción donde se hospedaba para así poder aprecia mejor el tan claro y estrellado cielo que se desplegaba ante sus atónitos ojos, la luna estaba en su total esplendor, brillante, llena, como dándole la mas espectacular de las bienvenidas.

     Se sentó sin mucho cuidado en el frió suelo y dirigió su vista de nuevo hacia arriba ... en verdad esto era digno de admirarse con calma.

     En la oficina del kage, Gaara terminaba de escribir una misiva para la aldea de la lluvia y se disponía a leer una montaña de papeles que tenia pendientes. Con mucha desgana tomo uno de los documentos y lo puso frente a el. Pero el cansancio hace un buen tiempo que había llegado, mejor seguiría con esto luego, lo mejor seria descansar un poco.

     Con esta idea en mente se despojo de sus túnicas que lo señalaban como Kazekage de la villa y salió silenciosamente de su oficina.

     Se dirigía al lugar de siempre, una construcción lo suficientemente alejado del edificio principal para relajarse un poco de sus labores, pero lo suficientemente centrado en la ciudad como para no descuidarla. Sin contar que el lugar era el segundo mas alto de la aldea, así podría sentir mas el fresco aire nocturno y de paso podría admirar a su siempre compañera incondicional.

     Y así se dirigiría al hotel mas grande en toda Suna, su arena le rodeo y en un parpadeo apareció en el susodicho lugar. Sorprendido, por percatarse de que ya se encontraba alguien ahí, y ese alguien era ese extraño chico que se había traído de la aldea de la hoja, se encontraba recostado en el suelo, con los codos apoyados en este, su atención estaba hacia arriba, talvez enfocado en el estrellado anochecer, vestía el traje exactamente igual con el que le había conocido toda su vida, esta vez no portaba su chaleco. Prontamente el ninja extranjero volteo, algo sorprendido, posando sus oscuras orbes como la noche misma, sobre el Kage.

     Por su parte, Lee solo pudo dar un brinco en su sitio del susto, pero mas sorprendido quedo al percatarse de el que había aparecido a sus espaldas, no era otro que el Kazekage, quien le dirigía una mirada totalmente fría, no lucia su atuendo que denotaba su honorable rango, solo vestía su traje guinda oscuro, aquel que utilizaba cuando fue raptado por la organización Akatsuki; mantenía sus brazos cruzados a la altura de su pecho, mirando por cortos instantes esos ojos aguamarina, que con el brillo de la noche no supo distinguir si eran algo angelical o demoníaco, pero ciertamente le dejo un poco consternado. Cuando por fin reacciono rápidamente se puso de pie, dándole la cara y haciéndole una reverencia; con una sonrisa en los labios musito cortésmente:

- Buenas noches Kazekage-sama, no le esperaba, ¿paso algo?

     El aludido sin inmutarse solo le propino una mirada sin significado alguno, y le paso de largo por un lado suyo, Lee, extrañado por este suceso pensó que algo le podría estar ocurriendo.

- ¿Kazekage-sama? - inclino su cabeza hacia donde el otro se movió.

- Puedo, y voy a andar donde me plazca - dijo de la forma mas seca y cortante que pudo.

     Lee un poco sorprendido por la respuesta intento justificar al joven Kage por su actitud, "ha de estar exhausto por el trabajo,            si cuando recién llegamos se encerró en su oficina a trabajar" Pensó con inocencia, sin saber k, en efecto, las palabras y tono del mas joven habían salido tal cual el otro había querido; y prefirió mejor tomarlo con un poco de humor.

- ¡hahaha! Tiene toda la razón, por favor discúlpeme- musito animado, mostrando una gran sonrisa

     Gaara volteo lentamente, para echarle una ojeada, algo extrañado, claro, su rostro no lo denotaba, de eso estaba seguro; ¿qué clase de idiota era?, ¿le havia repondido de esa manera después de cómo le trato?.

     Para cuando se dio cuanta Lee se hallaba parado a su lado. El pelirrojo le seguia observando de la misma manera, el otro contemplo su cara por un segundo y mientras se sentaba en el frió suelo de nuevo dijo:

- ¡Haha! Kazekage-sama, por favor no me mire así - dicho esto con tono un tanto controlado para no sonar de ninguna manera grosero, pero no por esto no se formaba una pequeña sonrisita nerviosa en sus labios y un sonrosado en sus mejillas, que la noche se encargo de ocultar.

     ¿Qué? ... Espera, el había dicho .... ¿había visto alguna expresión en su rostro?, no, no puede ser, talvez escucho mal ... su mascara es totalmente perfecta, no existe la mas mínima posibilidad de que alguien mirara a trabes de ella ... pero ahí estaba ... las palabras estaban dichas, pero ... ¿qué hacer?. Inconscientemente poso sus pálidos y delgados dedos en la parte inferior de sus estoicas mejillas. Lee obviamente no se dio cuenta de este hecho, ya que su negra mirada se enfocaba de nuevo al frente en un punto inexistente, solo admirando la noche y como su frió y oscuro manto lo abarcaba todo.

     Lo mas indiferente que pudo el ojiverde se dio media vuelta, con muy claras intenciones de marcharse, esta situación, para el, ya se había convertido en algo sumamente incomodo y que no pensaba soportar ... y el no estaba de humor para fingir agradarle a alguien, de hecho nunca lo estaba ... hoy no empezaría.

     Y estaba a punto de alejarse de ahí cuando una voz tranquila y aterciopelada la detuvo.

- Es lo mas hermoso - Dijo el joven de la hoja en un tono un tanto soñador.

- ... -Por mas increíble que parezca el pelirrojo se mantuvo en silencio, de pie, ambos chicos se daban la espalda, este silencio proporcionado daba pie a que el otro continuase, ciertamente por mera curiosidad de que el otro culminara aquella misteriosa frase; aun si voltear el mayor así lo hizo mientras una ligera brisa empezaba a soplar.

- Este cielo, las estrellas - dijo al fin.

- No -

     Fue una seca e inmediata respuesta. No había necesidad de una pero salió casi por instinto; hasta el mismo Sabaku No Gaara se sorprendió de si mismo, por este simple hecho.

- ¿mm? - Lee apenas pudo soltar aquel diminuto sonido, realmente no esperaba respuesta alguna del otro chico; y por esto mismo inclino su cuerpo lo suficiente para poder apreciar al otro, seguía dándole la espalda, y solo dijo unas ultimas palabras antes de desaparecer instantáneamente entre un torbellino de finos granos de arena.

- La luna-

     El pelinegro, un poco impactado por la peculiar revelación se mantuvo observando por unos pocos segundos ese espacio vació, donde alguna vez estuvo parado el Kazekage de la aldea de la arena, ese suelo azulado, probablemente por el color de la noche, un poco irregular gracias a alguna que otra grieta en el; el único rastro de quien estuvo ahí eran solo unos mínimos granos de arena que apenas se movían al compás del viento. Lentamente su vista la dirigió hasta el mencionado astro, fijamente lo observo, totalmente concentrado en admirarle, y como no queriendo salir, como no queriendo que nadie las escuchase, solo el mismo, solo el viento que lo rodeaba se fugaron unas cortas palabras de sus sonrosados labios, dirigidas solo a la nada.

- ... la luna -

                       
Notas finales:

bueno, ya saben, si me fallo en algo, si algo les disgusto, si no checan las atitudes de los personajes, o cualkier cossa, por favor haganmela saber, de verdad se aprecara y tomada en cuenta .... se hara lo k se pueda ^///^

espero que les haya gustado !! XD hasta el proximo cap !!! 


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