Brillar...
Es importante...
El sol brilla... ilumina el cielo... y crea un día nuevo, entonces Eril viene a verme.
Por eso sé que es importante.
Para que exista un momento feliz en el jardín del Vergel.
Si el no estuviera...
... presumo que eso no sucedería.
Le temo a la oscuridad...
Es como cerrar los ojos.
Como antes de nacer...
Como escuchar que Eril no vendrá al día siguiente.
Verlo frío y lejano.
Meditabundo...
Sombrío...
Dicen algunos que Eril es mi padre.
Otros dicen que es Agnus, la misteriosa flor blanca que reina indiscutible en medio de el Vergel.
Uno y otro susurran a mis oídos.
¿Cuál de ellos habrá marcado la senda de mi origen?
No sé que es un padre.
Ignoro muchas cosas pero él intenta enseñármelas todas.
Es paciente y gentil.
Su voz es cálida... me envuelve cuando la escucho.
He nacido para ser fascinado por él.
Si eso es un padre, entonces Eril es mi padre.
Una vez logré tomar sus manos.
Son suaves...
Me pregunto qué será ser acariciado con esas manos...
... besado con esos labios...
... abrazado fuertemente por él...
No dejo de pensar en eso cada vez que le veo...
Y ocupa todo mi tiempo.
Por eso me gusta brillar.
Cuando lo hago me mira extasiado gozando de mi blancura.
Quiero ser más brillante que el sol...
Y nunca apagarme...
... para que los momentos compartidos con Eril sean más largos... mucho más largos...
... entonces... si el día dura eternamente solo podríamos vivir él y yo juntos en el Vergel
Para siempre
Es diferente a los demás que le rodean.
¿Será de su misma especie?
... otra cosa que no sé...
... humano...
... creo que no...
... ¿Él es un Lillium también?...
... siento que podría brillar si lo deseara.
... me impresiona mi capacidad de ignorar todo cuanto me rodea.
Sobretodo cuando se trata de él.
Siento en su interior una voz que me llama.
Que grita desesperadamente.
Veo sus ojos tristes...
Sufre mucho...
sufre...
infinitamente...
"Por qué en tu interior no puedes dejar de llorar Eril-san"
"¿Llegará mi luz tan hondamente que logre hacerte reír también por dentro?"
... no dejaré de iluminarlo...
... para que me mire de esa manera divina cuando mi cuerpo se enciende...
"Yo seré la única estrella de tu abismo"
Lo siento.
Está cerca.
Todo mi ser puede darse cuenta de su proximidad.
Y un segundo antes de que entre ya sé que traspasará la puerta y lo tendré cerca nuevamente.
Eril...
Eril...
Eril...
Su nombre sale de mis labios sin poder contenerlo.
Tengo el impulso de echarme entre sus brazos pero me contengo.
¿Eso estaría bien para él?
Maldita ignorancia...
No saber siquiera si la persona que me importa más que nada en el universo se enfadará si mi cuerpo y el suyo se encontraran.
Me arrepiento.
Siento mi cara roja.
Me abrazo a mí mismo intentando adivinar por qué.
Quiero conocer el mundo para compartirlo con Eril...
Quiero llorar por que no sé qué está bien y que está mal...
Quiero que me ame... y no sé cómo hacerlo...
Eril me mira fijamente...
Empiezo a brillar...
Desde el interior de mi ser hasta mis traslúcidos cabellos.
Lo estoy llamando...
... es mi forma de atraerlo...
¿Ha adivinado mi deseo?
Se acerca.
Su brazo rodea mi talle y mi rostro se apoya sobre su pecho...
El olor de su piel se hace denso y para mí es como la afirmación de su presencia.
Coloco mis manos sobre las suyas sintiéndole...
Sus labios toman los míos con fuerza y desesperación...
Veo que es como imaginaba.
Pensamos lo mismo...
Soñamos lo mismo...
A fuerza de no tener un pasado creamos un presente donde sólo importamos él y yo...
Le siento tocarme y mi cuerpo se curva sobre su brazo rindiéndose y esperándole.
Deseo saber qué es lo que sucederá.
Así...
Así...
Ámame de esa forma...
Enséñame a amarte así.