Iwaki se clavó las uñas en los brazos hasta hacerse sangrar.
"No te muevas, no respires, no hables, estás desnudo y transparente ante él"
- ¡Iwaki! ¡Iwaki! ¡Responde!
- ... ... ...
- ¡Iwakiiiiiiiiiiiiiii! ¡Iwakiiiiiiiiiiiii!
La puerta cerrada que se levantaba entre ambos era la expresión de lo distanciados que estaban en ese momento.
Katou, implorando e Iwaki negando, encerrados en una esfera diferente.
Las laceraciones que Iwaki se provocaba hicieron llorar sangre a su delicada piel.
- Iwaki... dime qué hecho mal... cuál ha sido mi terrible error... en qué te he fallado... Iwaki, yo te amo...
- ... por favor... vete...
Cómo luchaba por contener su cuerpo para no ir a buscar al rubio.
Katou extendió su mano sobre la blanca superficie.
- ... no lo entiendo Iwaki... por qué quieres abandonarme luego de habernos encontrado... luego de habernos pertenecido, si tú sabes más que nadie que no existe otra persona más importante para mí... has nacido para ser mío y yo para ser tuyo... dime cuál es ese obstáculo insalvable... cuál es esa tragedia... ¡dimelo!
- ... tú, Katou... eres mi hermano...
Las manos del rubio se cerraron en un puño aún apoyadas sobre la puerta.
- Y eso que importa...
Los ojos de Iwaki se abrieron sorprendidos.
- Entonces es cierto...
- No lo sé...
- Por qué no me lo dijiste...
- ¡Por que no lo sé!, no me entrego a creer cualquier cosa que pueda alejarte de mí... y si es verdad, no me importa.
- Katou...
El príncipe de cabellos oscuros temblaba derramando el cristal de sus lágrimas.
- Ya lo has oido, Kyosuke, aunque tú fueses sangre de mi sangre, no cambiarían mis sentimientos por ti.
- No puede ser... eso es un pecado...
- No te engañes, Iwaki, dices que eso es un pecado pero estás inclinado ahora mismo a ser estrechado por mis brazos, a descansar en mi pecho... si eso está mal, si estar contigo es tan terrible, por qué nuestro espíritu lo desea tanto... por qué es tan hermoso... tú y yo no podemos ser felices estando alejados.
- Pero...
- Yo podría arrancar esta puerta, destruir nuestra frontera y obligarte a estar conmigo... pero tienes que ser tú el que lo decida. Quiero que seas tú el que desee estar a mi lado sin remordimientos.
- Katou...
El triste joven de ojos negros iba a añadir algo más cuando los heraldos gritaron.
- ¡La tropa del Emperador anterior en fuga ataca Taiyou no Cho!
Katou quitó sus manos de la puerta justo cuando al otro lado Iwaki colocaba las suyas a la misma altura.
- Debo ir a cumplir con mi deber, sólo es una escaramuza sin importancia, cuando vuelva, esperaré tu respuesta definitiva.
Luego cambió de voz a una muy conmovedora y dulce.
- Gracias... Kyosuke... gracias por herirme así... que mi corazón pueda sentir tus heridas es maravilloso, aunque ahora sufra, yo seré feliz recibiendo todo de ti... aunque me digas que no... nunca me arrepentiré de estos sentimientos...
Se levantó lentamente y fue a reforzar la seguridad del límite norte.
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Iwaki cayó al piso abrumado.
- Katou...
"Es mi hermano"
- Está afuera, luchando por mi...
"Pero es mi hermano"
- Extenuado, al borde de sus fuerzas, recién llegado de otro frente de combate...
"¡No puedes negar tu parentesco!"
- Agradece las heridas recibidas de mi mano y puede sonreír entre mis lágrimas con verdadero valor.
"ES MI HERMANO, MI HERMANO..."
- Ahora derrama su sangre agradeciendo haber vivido por que me ama... y por que ha conocido mi amor...
"¡ESTÁ PROHIBIDO PARA MI! ¡NO PUEDO ESTAR A SU LADO!"
- Y hasta ahora él es quien siempre me ha buscado de verdad... volvienod de la muerte sólo por mí...
"¡NO PODEMOS OLVIDAR LOS LAZOS QUE NOS UNEN! ¡ES UN PECADO DE CONDENACIÓN ETERNA!"
- Y yo... siempre ciego de dolor, incapaz de ver su belleza... el brillo del sol que abriga mi corazón...
"... m i h e r m a n o ..."
- A él no le importa.
"... m i h e r m a n o..."
- Y si a él no le importa... entonces...
a mí
............ tampoco...
El príncipe de hielo con ojos nocturnos se alzó cual angel seráfico que podía tocar el cielo.
Salió en pos de Katou.
Tomó un caballo blanco y sin detenerse recorrió la ruta norte hasta que las voces de la lejanía le anunciaban el acero vibrante de las espadas.
- Katou...
Espoleó su corcel hasta el claro y en medio de las flores, de los árboles y del campo entero lo vio de pie triunfando ante sus enemigos.
Así estuvo detenido ante su mirada divina, perfecto, sin tacha, con un amor puro y liberó los impulsos que antes no se atrevía a desatar.
- ¡Katou!
Se lanzó a sus brazos con una sonrisa.
- Kyosuke...
- Katou Youji, te amo, el resto... no es importante para mí... sólo tú...
El rubio lo recibió complacido y le besó ante todos los presentes...
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Iban al palacio tomados de la mano, halando sus caballos al ritmo lento de su caminata.
La intensidad de su unión se traducía en sus semblantes satisfechos y llenos de felicidad.
Al ingresar no les importaba si la casa entera reprobaba su actitud incluso si eran exiliados, confiaban el uno en el otro.
La madre cubrió su rostro de vergûenza al verlos entrar.
- Cómo podéis deshonrar el apellido de tu padre de esta forma... Iwaki...
- ¡Sasame! - se impuso ante ella una voz mayor y mucho mas fuerte.
- Mi señor.
- Ignoro cómo intentabas envenenar su sincero amor, pero ambos se merecen la verdad...
- La...
- ...verdad
- Así es - dijo Kinashikaru no Miko apareciendo - ... esta historia es bastante larga e involucra a las familias tanto de Iwaki como de Katou.
Ambos jóvenes se miraron y siguieron a los nobles principales a la sala del consejo.
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