El timbre había sonado. El rubio y su nuevo amigo ya estaban sentados en sus pupitres. Gracias a Tobi, quien ya le había presentado a varios de los que se encontraban en ese salón, pudo encontrar una excusa de por qué había llegado tarde.
-Deidara!-
-Un? Qué pasó, Tobi?....hm-
-Ya es hora de tu siguiente clase, Química. Te llevare hasta donde es x3-
-Uhhh…Gracias-
El camino de un salón a otro se le hizo tan largo al rubio, pues el de cabello negro no dejaba de hablar de lo fantástico que eran las focas. Hasta que por fin, por milagro de Dios, llegaron.
-Bueno, llegamos. Nos vemos luego-
-Ok, Oh sí, te extrañaré a ti y tus pláticas de las focas, hm-
Toc-Toc-Toc.
La manija se movió y apareció un profesor.
-Sí?-
-Este, soy nuevo alumno. Tome, aquí está mi permiso, hm.- A continuación el profesor tomó su papel y le dijo a Deidara que pasara.
-Siéntate en el asiento vacío de allá y toma un libro del estante de allá.-
-Gracias- Dijo un poco tímido el rubio. Hizo lo indicado, mientras pensaba lo raro de que no lo habían presentado, pero mejor pues así se ahorraría las molestias de gastar su aliento. Su asiento se encontraba en la penúltima mesa. Había 10 mesas, partidas en 5 sobre dos filas. Dos alumnos en cada asiento. En la mesa donde se sentaba Deidara no había nadie. “Mejor, así no me preocuparé de presentarme u-u, hm” pensó el rubio.
Después de un pequeño rato de 15m, en el que Deidara apenas y ponía atención, alguien había tocado la puerta. Esta se abrió pero por la culpa de la puerta Deidara no puedo ver quién era, ya que esta se abre de lado derecho y hacia dentro.
-Profe, ¿puedo pasar?- Se escuchaba desde la puerta. La voz era un poco fría y profunda.
-Demonios Sasori, son 15m tarde y apenas llevas un mes en la escuela con varios retardos. Ya veré qué hago contigo. Pasa.
Un chavo de cabello rojo oscuro y de ojos castaños rojizos se aproximaba al asiento de Deidara. El aquel nombrado Sasori había posado sus ojos en Deidara. Estos eran inexpresivos y serios. El rubio se percató y desvió la mirada hacia su libro, sonrojando apenas un rosa muy pálido, nada notable. El pelirrojo se mantuvo parado al lado de la mesa donde estaba Deidara y segundos después tomó el asiento y se sentó.
Después de otro rato en lo que el profe explicaba el siguiente experimento, Deidara intentaba hacer todo lo posible pues su nuevo compañero sólo tenía recargado su cabeza en sus manos y veía lo que el rubio hacia.
-¿Estás seguro de lo que haces?- Preguntó el pelirrojo.
-Eso…Eso creo, ahm.- Dijo nervioso el rubio, tenía que ser sincero, no tenía ni puta idea de lo que estaba haciendo. Lo único que sabía es que estaba a punto de echar 5ml de algún líquido color rojo extraño sobre uno blanco grisáceo.
-¿Estás loco?, si haces eso explotaras el envase- Le medio regaño el pelirrojo.
-Bueno y qué se supone que haga, hm! no tengo ni idea de lo que el profe habla y tú en vez de ayudarme sólo estás esperando a que haga algo mal, hm.- Se molestó el rubio.
-Si no sabes lo que haces, ¿Entonces por qué me dijiste que sí sabías?-
-Te dije que creo, aparte si no lo hago yo quién lo hará, hm-
-Dios mío, pareces una niñita en sus días. A ver pásame eso y lo que tienes en tus manos.
El rubio le dio dos tubos al pelirrojo mientras este revolvía las mezclas con una cucharita. Después puso lo que parecía ser alcohol en el mismo envase y después puso todos en agarraderas (¿).
-Bien, supongo eso es todo.-Dijo Sasori.
-Un, gracias- dijo el rubio, quien aún seguía molesto.
-¿Cómo te llamas?-
-…Deidara…- El rubio aún seguía molesto. -¿Oye, me puedes decir dónde está el salón F3, hm?- Pero antes del que pelirrojo dijera algo, el timbre había sonado y este último había tomado su mochila y se había largado. El rubio tomó su mochila también y se dirigió a la salida
-Puff, al cabo que ni quería saber, estúpido pelirrojo, hm.-
-De quién te quejas, Senpai???- la voz chillante había vuelto, oh no…
-Senpai??-
-Sí, ahora así te llamaré :3, pero dime, Senpai, de quién te quejas o.o?-
-De nadie importante- Wuajj, cada vez que Tobi decía Senpai, a Deidara le entraba un escalofrió por la espalda. Qué será de ese tipo…Y qué demonios tiene en la cabeza.
Fin del capítulo 2