Disclaimer:
Bueno me sé esta parte de memoria: etjum…U-u
Los personajes de Gravitation no me pertenecen, su autora es la Srta. Maki Muramaki y yo solo estoy pidiendo prestados a sus personajes para un fanfic… ya está… >.< un beso a todos…
Escenas del capítulo anterior:
-¡que extraño juraba que los había visto por aquí!
-¡maldición!-gruñó la otra chica.
Cuando al fin se alejaron del gentío suspiraron de alivio, habían llegado a un parque donde al fin podían respirar tranquilidad, se sentaron en el césped, reclinándose contra el tronco de un árbol, con las manos entrelazadas sintiéndose alejados del mundo y conectados entre ellos dos.
Capítulo 14: “El placer de verte dormir a mi lado”
-Hoy a sido un día increíble, creeme nunca en mi vida me había divertido tanto-dijo el jovencito recargando su frente contra la del cantante.
-¿te acuerdas esa vez en el elevador cuando te dije que parecías un anciano?
-a… sí… ¿Qué pasa con ello?-preguntó sin entender.
-te juzgué mal… ¿me perdonas?-suplicó con su vocecita aniñada.
-no te disculpes por nada, tenías razón, de verdad mi vida era así antes de que te conociera mejor, supongo que yo también te subestime…-sonrió avergonzado.
-suguru, te amo… te lo diré cada día y no me cansaré de repetirlo-suguru suspiró perdido en sus ojos azules que brillaban bajo la luz de la noche estrellada…
Que bien se sentía allí tan cerca de su boca, ese te amo todavía le resonaba en la cabeza todo le parecía un sueño… de pronto vió que los ojos de su cantante se volvían serios y pronto supo la respuesta.
-niño mío, alguien nos ha estado siguiendo, está escondido allí detrás de esos árboles…
-¿u… un delincuente?-tembló el ojimarrón.
-ie… no temas, solo se trata de un maldito paparazzi, ya debe tener unas cuantas fotos de nosotros.
-¿Qu…qué…? no puede ser, ¿ahora que vamos a hacer…?-susurró preocupado el tecladista.
-¿tienes miedo a que todos sepan lo nuestro?
-no, no es eso… es solo que… no… quiero que estén al pendiente de todo lo que hacemos…
-eso déjaselo a ryuichi na no da, no hay de que preocuparse, nosotros podemos hacer lo que deseemos con nuestras vidas, ellos no tienen por qué interferir así que… ¿por qué no le damos lo que quiere?-sugirió con un gesto pícaro haciendo que al pianista se le subiera la sangre al rostro.
-bueno, la verdad… es que me moría por besarte…-el mayor lo envolvió en sus brazos y este entreabrió sus labios permitiendo que él los capturara y los probara de manera exquisita, profundizó más el beso haciéndole sentir la granulosa textura de su cálida lengua que jugaba a rozarse con la suya…
***
En tanto el camarógrafo escondido tras unos árboles se preparaba a sacar una fotografía de esa demostración de afecto, pero un mensaje apareció en la pantalla de su móvil…
Load battery!
-*¡¡maldición por qué tenía que ser justo ahora!!-pensaba gruñendo tratando de hacer funcionar el celular…
***
Ese juego, más el hecho de sentirse observados estaba despertando sus cuerpos rozando la excitación, por lo que ambos decidieron levantarse del lugar en el que estaban y continuar su “demostración amorosa” en otra parte…
Se subieron al automóvil del castaño y este prendió el reproductor de CD de su full equipo, estaban tocando una canción de Bad luck, una del último disco y le alzó un poco el volumen mirando a su novio con desbordante sensualidad…o//////////////0
-¿Qué… estás tramando?-preguntó con inseguridad el tecladista.
-nada malo-le contestó mientras daba marcha al coche.
-a… ¿si?... (gota)-suguru tragó saliva, sintiendo un calorcito subiendo por su espina dorsal al notar la traviesa mano del cantante desplazándose sugerentemente por su entre pierna.
El viaje de vuelta a casa había sido desesperante para ambos, ya entendía Suguru por qué el adulto había subido tan alto el volumen del reproductor, era para que sus propios gemidos no se fueran a escuchar, esas caricias lo estaban haciendo perder la cabeza, si ryuichi no dejaba de frotarle el miembro con tanta insistencia ¡se correría dentro del auto! ¡¡No iba a permitir eso, claro que no!!
Trató de zafarse como pudo del agarre y miró al hiperactivo con mucha determinación agregando una sonrisa lasciva y sexy.
-no seas malo ryu-chan, yo también quiero jugar-dijo con voz curiosamente infantil, el cantante abrió los ojos de par en par al ver que su muchachito se inclinaba por debajo del volante y abría con facilidad el botón metálico de sus vaqueros, para luego desplazar el ziper causando que el mayor perdiera la concentración al conducir.
-No niño hermoso, aquí no…-resolló con dificultad sufriendo una dolorosa erección, suguru solo atinó a sonreír mientras lamía gustosamente la piel de aquel endurecido miembro…
-nada más relájate mientras yo atiendo a tu amiguito aquí abajo-dijo para luego volver a su labor
-¡Ryu-chan chocará na no da!-chilló tratando con su actitud infantil, eso solo empeoró la situación… suguru se lo echó por completo a la boca.
-¡¡¡AHH, MA… MAATEEEE!!!-gimió sintiendo sus succiones, por dios suguru lo hacía excelente, pero no pensaba darle la victoria tan fácilmente, se contuvo cuanto pudo.
La canción del grupo Bad luck seguía sonando mientras el cantante intentaba a duras penas concentrarse en el camino, pero la boquita de su niño se lo estaba poniendo difícil…
-¡y… ya llegamos sugu-chan!-gimió sintiendo como sus primeras gotas de semen escapaban sin mucho esfuerzo, el ojimarrón volvió a subir mirándolo a los ojos… viendo como su expresión se volvía infantil y encorvaba su boquita en un puchero, con sus enormes ojos apunto de lanzar el aguacero…
-no te enfades conmigo, sabes que como soy tuyo puedes hacerme lo que desees cuando lleguemos a tu departamento, además recuerda que veremos una película con el Sr. kumagoro y que dormiré contigo esta noche.
-Ryu-chan no está enfadado contigo sugu-chan, demo creo que te va a cobrar la palabra-anunció sonriente con una carita de lo más pura e inocente aunque lo que dijo no sonó a nada parecido.
Arreglaron sus ropas y bajaron del automóvil a una velocidad sorprendente, entraron al ascensor corriendo mientras el portero del edificio les llamaba la atención y es que en realidad parecían un par de críos alocados disfrutando de sus travesuras.
Una vez dentro del ascensor la situación se volvió incontrolable, sakuma lo abrazó estrechándolo contra su cuerpo, sintiendo su calor mientras le besaba y colaba su mano libre dentro del pantalón de su niño, acariciando y rozando descaradamente la entrada de su estrechez, suguru se aferró con más fuerza a su espalda dejando escapar pequeños gemidos a cada roce.
-¡AH!-resolló al sentir entrar uno de sus dedos, se sentía molesta aquella intromisión y mucho más en esa posición, pero a medida que se movía en su interior comenzaba a disfrutarlo… pero ese placer fue interrumpido por las puertas del ascensor abriéndose, afortunadamente alcanzaron a mantener la compostura antes de que a un par de viejecitas se les ocurriera tomar el elevador… la verdad no querían asesinarlas de un paro cardiaco.
Finalmente entraron al departamento cerrando la puerta tras de sí, mientras sus fogosas bocas se volvían agua en cada beso y se deshacían de sus ropas dejando un camino de prendas hacia la habitación.
Al llegar a ese salvaje cuarto el cantante tiró al tecladista de espaldas contra la cama contemplando su transparente desnudez, la cual contrarrestaba con el entorno como si fuera un ángel consumiéndose en llamas de pasión, con sensualidad comenzó a gatear sobre su cuerpecillo, lamiendo cada rincón de su perlada piel, disfrutando su alméndrico aroma, excitándose con sus gemidos y sus súplicas…
-¡por favor Ryu… te… te necesito dentro!-gimió sintiendo sus húmedos dedos moviéndose en su interior, los momentos de preparación en el ascensor habían sido los suficientes como para dilatarlo.
El ojiazul lo volteó en la cama boca abajo, recorriendo posesivamente su espalda, descendiendo hasta sus nalgas de porcelana… con agilidad se posicionó entre ellas abriéndose paso por su humedecido anillo muscular y se sumergió en esa calida estrechez de una sola embestida…
-¡HAAAAAA!!!-gimió por la invasión aferrándose de las sábanas, soportando aquella molestia que ya conocía, ya sabía lo que venía después por lo que se relajó dejando que el mayor estuviera por completo dentro suyo…
-¿duele?
-ya… ya pasa…-contestó respirando agitado mientras hacía lo posible por relajarse.
Sintió el miembro de su koi abandonándolo y casi se pone a protestar, pero una nueva y profunda embestida le quitó el aliento, se sentía tan delicioso >/////////<… (me lo imagino) o///o… sus manos recorriéndolo y sosteniéndolo mientras llenaba y vaciaba su interior, con eso no pudo hacer otra cosa que fuera gemir, perdiendo la noción, dejándose llevar por el placer que invadía hasta el último rincón de su cuerpo.
Las manos expertas del cantante sostuvieron dominantes sus caderas para poder embestirlo con más fuerza, suguru no se podía contener, resollaba y gemía sin pudor alguno a esas alturas no le importaba que el edificio entero lo fuera a escuchar…
-¿te gusta… como meto mi cosa en tu colita… sugu-chan?-dijo con voz de niño.
El joven tecladista tuvo que morder la sábana antes de responder ¿por qué tenía que tenía que hacer esas condenadazas y provocativas preguntas en un momento como ese? Tal vez porque sabía que eso lo ponía… y tenía razón…
-s…si… como no tienes idea ¡¡HAAA!!!-volvió a gemir sintiendo las manos del castaño acariciando su erección, frotándola duro y a buen ritmo.
-p… por favor detente… ¡me… me voy a correr!-gimoteó al sentir tanto estímulo, Ryuichi ni le hizo caso, precisamente era eso lo que quería…
-¡o… onegai Ryu…!!!
-sugu-chan no seas desobediente na no da… o kumagoro va a tener que castigarte ^^-el jovencito volteó el rostro para mirarle, él sonreía pícaro aún con esa actitud infantil, como si ambas personalidades se hubieran fusionado.
Sus bocas volvieron a unirse resbaladizas mientras que el castaño seguía masturbándole, entrando y saliendo de su interior… suguru simplemente se dejaba hacer como la greda en las manos de su artista y sin poder aguantar más la fuerza de su orgasmo se vino sobre las sábanas, entre las manos de su koibito…
-¡¡¡¡HAAAAaaaaahaaaaaaaa!!!-casi gritó, sintiéndose drogado por las sensaciones.
El adulto salió de él y se sentó de rodillas en la cama, Fujisaki respirando agitadamente se giró buscando su calor y sintió sus brazos envolviéndolo hacia él, guiándolo a sentarse sobre sus piernas, dejando cada una al lado de sus caderas, haciendo que lo mirara esta vez de frente…
-¿te ha gustado?
-s… si-contestó sonrojado con esa característica inocencia que a veces solía mostrar.
-que bueno… ¿quieres más?-susurró acariciándole la mejilla.
-………… ¿tu qué crees?-esa fue la única respuesta para el cantante que lo tomó de la cintura estrechándolo aún más contra su vientre, provocando que sus sexos se rozaran sugerentemente entre si.
Acto seguido, llevó su mano hasta los testículos del muchacho acariciándolos con maestría arrancándole un jadeo sorpresivo y esos quejiditos que lo volvían loco… en tanto que el miembro del muchacho había vuelto a despertar. (O/////0 vaya qué técnicas ¿quién se las habrá enseñado?)
El mayor siguió jugueteando esta vez con sus pezoncillos mordiéndolos y lamiéndolos haciendo que el ojimarrón gimiera arqueándose contra él, luego subió buscando sus labios devorándolos con loco deseo, Suguru ya no podía más ¡lo quería dentro suyo en ese mismo instante! así que tomó el erguido miembro del castaño y lo llevó hasta su entrada, pero él se lo impidió esbozando una sonrisa maliciosa y unos ojos que te derretías de solo verlos.
-m-m-negó mientras su joven amante lo miraba con expresión insegura.
-¿q… que pasa ahora?
-pi-de me-lo niño hermoso…
¿Qué… que te pida… e… eso? ¡Tú si que eres…!-bramó sulfurado frunciendo el ceño con evidente frustración, Ryuichi al verlo echó a reír divertidamente, a veces adoraba hacerlo enfadar…
-anda sugu-chan… solo por esta vez… quiero que salga de tu deliciosa boca… eso que quieres con tantas ganas…-siseó en su oído… el tecladista jadeó excitado…
-eres… desesperante ¿sabías?-suspiró derrotado guindándose a su cuello con las mejillas peor que el rojo de las paredes que decoraba la habitación.
-¿y… entonces? ¿Qué querías sugu-chan?-ronroneó la vocecita del hiperactivo… ¡por kami! ¿¡Por qué rayos con esa voz!!? El pobre chico ya se sentía al borde del derrame y no solamente del nasal.
-ha… yo… yo quiero… quiero que lo metas-apenas se le escuchó la voz debido a la vergüenza y a la humillación.
-¿el qué?-ante la pregunta Suguru se mordió el labio inferior tratando de aguantar las ganas de violarlo…
-¡Haaa… e… eso que… está… a… tu… ¡tu pene!-chilló al borde del colapso, sus gotas pre seminales se escurrían nuevamente entre los dedos del cantante y su cuerpo entero se retorcía por el estímulo de aquella conversación tan candente.
-buen chico, con esto ryu-chan ya cobró su palabra na no da-le sonrió infantilmente y luego lo besó en la boca mientras el jovencito sentía la endurecida erección del cantante prácticamente siendo absorbida por los espasmos de su cavidad.
-¡¡¡¡HAAAAA!!! ¡HA… HA!-gemía descontrolado, aferrándose a la espalda perlada de Ryu e impulsándose para subir y bajar sobre su sexo.
Realmente no estaba muy consciente de lo que hacía, su cuerpo se movía con voluntad propia y estaba para ser sinceros poniendo en apuros a Ryuichi que se había estado aguantando desde que el automóvil partió de aquél parque…
¿¡Por dios ese hombre como podía aguantar tanto?! O`////Ó…
Con un rápido movimiento el castaño volcó a su niño en la cama dejándolo boca arriba y levantándole las caderas para entrar más profundo… el ojimarrón se sostuvo de las almohadas más cercanas para no perder el equilibrio rodeando con sus piernas las caderas del mayor que se movían embistiéndolo y arrancándole incontenibles gemidos de placer… ya no podía soportar más, la erótica visión de su penetración lo torturaba.
-¿te… quieres venir bebito?-lo había dicho entre jadeos…
-hmmm-afirmó desesperado mirándolo con ojos humedecidos y suplicantes.
El ritmo de sus arremetidas y frotadas no lo dejaban razonar, ryu sonrió empujándose unas veces más en su interior escarbando mucho más profundo para rozarle la próstata (dicen que es como el punto g de un hombre >/////<) insistentemente provocando que el joven tecladista se viniera entre ambos vientres.
-¡¡¡HAAAAAAAAAAA!!!! ¡Hnggg!!-gimió dolorosamente entre los brazos del vocalista que al escucharlo gimió también de manera fatigosa llenándolo con su esencia hasta rebasar.
Suguru estaba perdido en sus sensaciones, disfrutando de las espasmódicas convulsiones en su interior, su mirada cristalina aún seguía fija en esos ojos marinos vidriosos de placer…
El cansancio era evidente en el cuerpo de ambos (o/////////0 con semejante sesión de sexo ¿quien no…?) jadeaban en busca de aire mientras la fragancia característica de cada uno se mezclaba con el aroma de los fluidos.
Ryuichi salió despacio de su interior y dejó que sus caderas bajaran sobre la superficie junto con las suyas para luego recostarse a su lado envolviéndolo en el sofocante calor de su piel permitiéndole escuchar ese sonido que le gustaba tanto… la música de su desbocado corazón.
Los delgados brazos del pianista le correspondieron estrechándolo con la fuerza que le quedaba y cerró los ojos para dormirse profundamente en su pecho.
Era la primera vez que lo veía dormir, de verdad parecía un ángel, era un joven precioso y pensar que antes no lo había ni notado…
Acarició con ternura los mechones mojados de su cabello oscuro, depositando suaves besos en su frente perlada… las gemas de sus dedos avanzaron delicadas sobre la piel de sus hombros mientras continuaba acariciándolo, sintiéndolo, amándolo… miró de reojo a su fiel compañero de aventuras y le sonrió…
-*siento que hayas tenido que ver cosas de adultos kuma-chan… pero al menos podrás aprender algo de todo esto ¿ne?... dulces sueños mi ángel de ojos marrón, dulces sueños kumagoro-chan-cerró poco a poco sus azules orbes cayendo entre los brazos de Morfeo…
Profundamente dormido… al menos hasta recuperar fuerzas para ver la película que habían rentado…
Shhhhhht… continuará… (^^……..Susurra despacito la autora de este fic para que nuestros bellos y sexys protagonistas no se vayan a despertar)