Disclaimer:
Bueno me sé esta parte de memoria: etjum…U-u
Los personajes de Gravitation no me pertenecen, su autora es la Srta. Maki Muramaki y yo solo estoy pidiendo prestados a sus personajes para un fanfic… ya está… >.< un beso a todos…
Escenas del capítulo anterior:
-*siento que hayas tenido que ver cosas de adultos kuma-chan… pero al menos podrás aprender algo de todo esto ¿ne?... dulces sueños mi ángel de ojos marrón, dulces sueños kumagoro-chan-cerró poco a poco sus azules orbes cayendo entre los brazos de Morfeo…
Profundamente dormido… al menos hasta recuperar fuerzas para ver la película que habían rentado…
Capítulo 15: “A pesar de esas diferencias”
11:30 PM.
-¡oh, pero que tarde es! Ya debería estar en casa yuki me regañará… eso si no está escribiendo su novela-pensaba el pelirosa en voz alta.
-¿quieres que vaya a dejarte?
-no te preocupes Hiro, mi nueva casa no queda muy lejos de aquí, sobre lo de Ayaka-san… tu sabes que estoy contigo, procura ser feliz y pensar en el presente, es el único consejo que puedo darte.
-descuida shu, lo tomaré en cuenta… cuídate, nos vemos mañana.
-adiós Hiro ^^-se despidió el pelirrosa.
Cuando éste salió del departamento, quien estaba escuchando tras la puerta se escondió colgando del barandal como buen soldado en entrenamiento… al ver que el cantante se había marchado el rubio manager volvió a subir y sonrió al saber la causa que tenía así a su querido empleado…y… decidió que tenía que meter narices en el asunto o las cosas con el grupo iban a ir mal muuuy mal…
Tocó la puerta y Nakano la abrió encontrándose a alguien que no esperaba… miró atónito al manager que irrumpía en su apartado como si fuera su casa… menudo descaro.
-¿y qué es lo que te trae por aquí K-san?
-let´s go, vamos a por unas cervezas
-¿disculpa?
-come on, no seas aburrido y acompáñame a unas cervezas, yo invito-le dijo con una gran sonrisa, Hiro volvió a parpadear con asombro…
-v… voy por mi chaqueta…-atinó a decir ¿K invitándolo a beber por ahí?... sospechoso… pensaba mientras tomaba sus llaves y salía con el rubio del departamento.
***
2:30 am.
Unos ojos avellanados comenzaron a abrirse lentamente bajo la tenue luz de las lámparas de magma. Al no reconocer aquél cuarto se desorientó, pero el aroma a frutillas de la piel que lo envolvía, le devolvió el recuerdo de lo ocurrido hace horas atrás en esa misma cama roja…
La desnudez de sus cuerpos se lo confirmó, pero de alguna manera su yo conciente se negaba a creérselo, el rubor inundó sus mejillas al ver el rostro dormido de ¿su novio?... tal vez si podía considerarlo así, aunque todavía no estaba seguro, todo había sido tan repentino, tan… increíble… aún no podía tragarse el hecho de que prácticamente e había fugado del ensayo de la tarde por salvar a un conejo de felpa… ¡por todos los cielos él no era así!!!... pero más allá del sentimiento de ambigüedad de su propia identidad tenía una sensación reconfortante y cálida creciendo en su interior, algo que ni con tohma había sentido.
-*(suspiró)… supongo… que lo mejor en estos casos es que me deje llevar…-pensaba el tecladista de Bad Luck mientras acariciaba suavemente los labios del pelicastaño con la gema de sus dedos…
-te amo sugu-chan…-balbuceó dormido el cantante estrechándolo contra su cuerpo en un delicioso abrazo.
Suguru se quedó estático percibiendo su calor, la suavidad de su lozana piel, su respiración acompasada… para ser sinceros él también le amaba a pesar de las diferencias, a pesar de apenas conocerse, a pesar de todo. Por ningún motivo iba a retractarse de lo que sentía, lo abrazó también con la misma fuerza provocando que el mayor se despertara contemplándolo con su ideal sonrisa.
-¿hu? Estabas despierto sugu-chan…-le dijo en medio de un pequeño bostezo.
-si, desde hace poco…
-a Ryu le dio hambre ¿vamos a la cocina? Y luego vemos la película ^^-le sonrió.
Suguru atónito se quedó pensando en que K lo llenaría de balas si se volvía a quedar dormido… pero no le podía decir que no a su niño adulto… sabía bien sobre sus berrinches y no quería despertar a todo el edificio, suficiente ruido habían hecho ya… ¡pero no quería fallar en su trabajo tampoco!
-voy a darme un baño-dijo para salir del paso, Ryuichi lo envolvió en una mullida bata de baño.
-vale, Ryu y kuma-chan prepararán algo de comer.
-cla… claro…-dijo sonriendo nerviosamente y se encaminó al cuarto de baño orientado por el cantante.
Se quedó ahí sentado sobre la banqueta de aquél cuarto de baño observando el techo como si fuera lo más interesante del mundo, estaba claro que habrían diferencias, eso lo había comprobado aquella vez en el ascensor, cuando el hiperactivo casi lo saca de quicio, pero en ese entonces no estaba tan enamorado y ahora que lo estaba la vida se le complicaba ¿Cómo pueden dos polos opuestos unirse siendo tan diferentes?
-¿suguru qué vas a co…? ¡Pero sugu-chan todavía ni te haz jabonado na no da!... deja que Ryu-chan te ayude…-el cantante tomó el jabón cremoso que olía a fresas y llenó de espuma cada rinconcito de ese cuerpecito níveo, la suave esponja empapada de agua se encargó de mojar su piel para quitarla…
-cierra los ojos dulzura…-aconsejó el mayor masajeando su cabello hasta llenarlo de espuma, cojió una vasija y la llenó de agua tibia dejándola caer suavemente sobre la cabeza de su tecladista… se veía precioso con ese cabello mojado pegándose a su carita, esos ojos pardos mirándole tan expectantes…
-Sugu-chan Ryu-chan también quiere que lo bañes no da… y… y a Kumagoro…-le enseñó al peluche.
Suguru se quedó perplejo, no… idiotizado viendo al cantante deshaciéndose de la pequeña toalla que traía puesta alrededor de la cintura… definitivamente le gustaba la vista, cada vez que lo veía en cueros su mente parecía tomar boletos con destino a las nubes, al espacio o a la luna. Un ser creado por los dioses, pensaba aún con la esponja en la mano, el corazón a mil y una pequeña erección comenzando a levantarse…
-¿daijobu? (¿estás bien?)-preguntó a sabiendas de lo que provocaba en el menor…
-si, es solo que… todavía no… me acostumbro a verte… pues en… ¿puedes voltearte? Comenzaré por tu espalda…
-¡claro sugu-chan!-le sonrió entusiasmado haciendo oídos sordos al anterior comentario.
Por esa noche habían tenido suficiente de sexo, no quería comenzar otra ronda más y cansar a su niño…….o///0…¡¡mentira, se moría por volver a hacerlo suyo!... pero tenía que controlar sus impulsos, no quería darle la sensación de estar con él solo por esa razón… la verdad también anhelaba conocer más de su vida, de sus gustos, de su forma de ver las cosas. Las manos del tecladista se deslizaron por aquella tersa piel semi bronceada dejando un camino de espuma.
-suguru…
-¿eh? ¿Sí… dime?
-sé que somos diferentes y que eso te asusta…
-ah… yo…
-a pesar de todo quiero estar contigo-al escucharlo el jovencito lo abrazó desde la espalda, descansando sus sonrojas mejillas en ella.
-siento que hay algo que me une a ti… no puedo evitarlo, estoy enamorado de ti hasta los huesos, los demás deben pensar que enloquecí, me desconozco… y eso… me da miedo…-habló el jovencito, el mayor se giró mirándolo directo a los ojos.
-no tienes por que cambiar, a mi me gustas tal y como eres… solo sé tu mismo y no sientas temor, mírame a mi, amarte me ha hecho más hiper dinámico de lo que ya soy, simplemente no se puede evitar…
-¿te gusto aunque sea gruñón, aunque sea responsable y trabajólico y…?
-sí, ese eres tú, es lo que amo de ti-le dijo él tomando tiernamente sus mejillas entre sus manos.
(Ndkarura: aaaaaaaaaahhhhhhhh!!!! Kawaiiiiiiii!!!! Me encantaría que alguien tan guapo como él me dijera algo así!!!! o//////o)
-supongo… que ya sabes lo que opino de ti ¿no?-sonrió suguru dejando con su dedo una pequeña nube de espuma sobre su nariz, provocando que el hiperactivo reaccionara con fingido enfado y le tirara una cubeta de agua…
Al rato volvían a parecer un par de críos jugando a tirarse espuma y agua, riendo divertidamente mientras se hacían cosquillas, para al final de cuentas volver al aseo mutuo y por último sumergirse en las cálidas aguas de aquella enorme tinaja de azulejos estampados de conejitos rosa ^^.
-*este ha sido el baño más delicioso de toda mi vida…-pensaba el ojimarrón reclinado entre los brazos envolventes del mayor y kumagoro entre los suyos…
***
K y Hiro habían ido a un local nocturno con música en vivo, perfecto para disfrutar en pareja, pero el detalle estaba en que el guitarrista ya no contaba con una y K… bueno, entre copa y copa se le escapó que se había divorciado recientemente y que su pequeño hijo Michael había decidido quedarse con su madre, aunque eso no significaba que odiara a su padre… mientras K se reía de sus propias desgracias Hiro comenzaba a asimilar el hecho de que nada es para siempre y que más vale estar solo que mal acompañado… aunque la compañía de su manager no estaba nada mal.
Cuando el rubio pelilargo vio que su empleado comenzaba a llevarse a la boca más copas de lo normal lo sacó del local casi a la rastra y se lo llevó al departamento, una vez allí le sacó los tenis y lo recostó sobre la cama.
-¿how do you feel? (¿Cómo te sientes?)
-ebrio
-no exageres
-a… ¿no me crees? Oye… ¿desde cuando me tuteas?
-¿desde cuando lo haces tú? ¡jajajajjaja!-echó a reír provocando en el guitarrista una reacción similar.
-gracias k, por hacerme sentir mejor.
-it`s OK, just rest now, porque mañana mi magnum y yo haremos que tus dedos bailen sobre esa guitarra hiro-kun
-si, si K… lo que tú digas.
-bye…-le dijo revolviéndole el pelo con cariño.
-… ¿no me vas a dar mi beso de buenas noches?-ante el comentario K se desarmó.
-estás… muy ebrio ¿do you know?-preguntó tratando de zafarse del lugar donde se hallaba arrinconado.
¿Es que acaso ese chico no estaba conciente de sus actos? Esa respuesta se contestó sola al sentir sus carnosos labios degustando los suyos, después de un minuto de cero reacción el pelirrojo cayó dormido entre sus brazos… turbado se alejó del joven con cuidado de no despertarlo y se fue tratando de olvidar lo delicioso que le habían sabido esos labios, pero no podía el recuerdo de ese beso le taladraba la cabeza… ¡Que es tu empleado maldición!! Se repetía una y otra vez mientras conducía la furgoneta a su apartado.
***
Ryu y suguru en tanto descansaban acurrucados en el amplio sofá con un seco y suave kuma-chan al medio, comiendo cabritas de maíz y bebiendo soda frente a un enorme televisor que exhibía la cómica película que habían rentado. Ninguno de los dos podía para de reír, cada escena les parecía más cómica que la anterior y de pronto Ryu tuvo que toser mientras el ojimarrón le daba palmaditas en la espalda, pues se había atragantado con las cabritas de maíz de tanto reírse a carcajadas.
El reloj marcaba las 4:00 am. Suguru dormía plácidamente sobre el pecho del cantante que en vista de lo incómodo que podría estar su niño, lo cargó en sus brazos incluyendo al peluche y se los llevó a la habitación, luego los arropó en su cama quedándose embobado con ese delgadito cuerpo que se removía entre las sábanas, definitivamente ese pijama estampado de kumagoros se le veía excelente , aún cuando le quedara un poco grande… suspiró y se recostó a su lado apagando la lámpara de magma… todo le parecía un dulce sueño… todo tan perfecto… a pesar de esas diferencias el cantante le quería… de verdad ya sentía amor por él, suguru se había metido de tal manera en su corazón que se moría de tristeza de que todo fuera una ilusión, algo pasajero… no, él no quería eso… quería un futuro, algo estable y duradero ¿querría él lo mismo? Se preguntaba mientras escuchaba su respiración y sentía el calor proveniente de su cuerpo dormido.
***
En una solitaria habitación un rubio tecladista acababa de marcar por duodécima vez consecutiva el número telefónico de su primo sin recibir respuesta alguna, se dejó caer sobre el sofá llevándose una copa de whisky a la boca… la bebió de un solo trago sintiendo el sabor quemante en su garganta… ¿Cuánto tiempo más podría seguir soportando ese sentimiento de angustia que lo estaba destrozando por dentro? ¿Cuántas sonrisas tendría que mostrar frente al resto? Otra vez esas ganas de llorar… ¿por qué estaba sintiendo que cada día que pasaba ansiaba más la presencia de su primo? Su mirada se volvió sombría y tomó una fotografía de Ryuichi… sonrió con malicia… se le estaba ocurriendo una idea… al parecer nada benévola… arrugó la fotografía y la tiró al basurero… los celos de tohma se estaban transformando en una obsesión muy peligrosa…
Continuará…